¿Quien fue el que sale en aquel vídeo?.

No recuerdo a cuántos convertí. Pero creo que con la conmoción podré encontrar a mis objetivos más rápido.

Durante la noche, uno de los demonios llegó con información bastante interesante.
Había dicho que encontró a un par de mujeres con una niña.
Sus nombres los desconoce, pero se parecen mucho a la pilar del insecto, la tsuguko y la hermana mayor de Shinobu.

Tomaré a ellas como mi primer intento.

[🌺⚡]

Acabamos de llegar, teníamos que ir al templo.
Debíamos de irnos ahora y explicarle a nuestra madre sobre eso. Pero yo no explicaría nada, a no ser que Touko le diga.

-Quiero evitarme más problemas.

-Pues los tendremos si no vamos ahora. Seguramente mamá ya ha de estar esperándonos.

Era una tradición ir al templo para hacer una danza que a pasado de generación en generación. Ya casi es año nuevo. Debíamos hacer eso para no perder esa tradición, el problema es que algunos pasos se han perdido con el tiempo y no hemos si capaces de ligar completar esa danza.

-¿En qué piensas?- pregunto.

-Sobre lo que leí.

-Ok.

-Me siento un poco triste, de saber que esa danza que hacemos cada año fue utilizada para otra cosa me hace querer llorar.

-No seas dramático, ya te había dicho que esas son puras fantasías. No todo lo que lees en los libros es real.

-Pero si te das cuenta, la danza está en las escrituras. No puede ser irreal.

-Tal vez se basaron en ella.

-Yo seguiré pensando que los demonios existen. La otra vez vimos uno.

-Ese tipo era solo un loco, no te lo tomes tan a pecho.

-De que sirve decírselo a alguien que no cree ni aunque lo vea.

.....

-¡Alto, no le hagas daño a mis hermanas!.

-No escucharé las súplicas de alguien que es inferior a mi.

Los gritos de súplica de esa mujer eran un deleite, creo que haré que sufran un poco mirando sus vidas pasadas.
La hermana mayor se llamaba Kanae, era quien murió en manos de Douma. La convertiré primero, será mejor; más poderosa que las otras dos.

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Me adentre en la casa, buscando entre la oscuridad a las otras dos. Era todo tan silencioso que me provocaba más curiosidad.
Pero su olor las delató, el miedo lo podía oler.

Están en la siguiente habitación.

Entrando de un portazo, logre ver cómo ambas chicas estaban muertas de miedo. La reencarnación de la pilar estaba abranzando a la tsuguko mientras está tenía los ojos cerrados.

-No nos hagas nada- su voz temblorosa me hacía reír.

-Eso lo dije y no tuviste piedad, pequeña pilar.

-¡No se de lo que hablas!.

-Descuida- dije en corto -pronto lo recordarás.

La aparte de la chica más pequeña y la arrastre hasta el otro lado de la habitación. Cerca de la puerta, le corté el cuello a la mujer que de inmediato comenzó a colapsar al faltarle sangre.

Después corte mi muñeca dejado caer gotas de sangre sobre la herida.
El cuerpo que permanecía en el suelo estaba vacío, pero pronto se levantara como lo hacía antes.

Sabía que todavía quedaba una, la pequeña tsuguko. Que estaba detras de mi temblando.
Me acerque despacio a ella, que permanecía mirando la escena que estaba frente a ella.

-No lo hagas- suplico.

-¿Ahora entiendes lo que sentí cuando ese maldito jabalí y tú mataron a Douma frente a mi?.

Ella no se movía en lo absoluto.

-Ojo por ojo.

De inmediato la tomé del cuello. Levantando la lo suficiente para que me mirara a los ojos.
Levanté mi otra mano libre y comencé mi venganza.

Volverlas demonio será la primera parte de mi plan. Pero primero las haré sufrir.

Soltando el cuerpo que comenzaba a moverse frenéticamente ante mi sangre. Me hizo sonreír de oreja a oreja. Tal vez pasen unos cuantos minutos antes de se regresen.

Decidí mirar a las otras dos hermanas que ya habían sido convertidas totalmente en demonios.
Al mirar sobre mi hombro me di cuenta que estaban afuera de la habitación.

-Señor.

Dijeron ambas inclinandose.

-¿Ya regresaron?.Si es así ¿Cuáles son sus nombres?.

-Soy Shinobu Kocho.

-Soy Kanae Kocho.

-Me llena de alegría ver qué regresaron por fin.

Me acerque a ellas. Parecían muñecos.

-¿Que se siente ser un demonio?.

-Estamos felices de poder servirle.

Ambas mostraban una sonrisa. Sus ojos se habían vuelto afilados y resplandecian entre la oscuridad.
Su mirada viajo hasta el fondo de la habitación, indicándome que la última había completado su transformación.

Me di media vuelta; ahí estaba. De pie y con la cabeza gacha, sin mirarme.
Pero jamás pensé en como reaccionaria. Ella se abalanzó sobre mi mostrándome los colmillos y las garras que le habían salido, antes de que logrará tocarme, sus hermanas la sujetaron con fuerza de ambos lados.

-Eso no está bien hermana- dijo Kanae.

-Lastimar a nuestro señor es malo- explico Shinobu.

Mientras Kanao seguia trantando de liberarse decidí darle un escarmiento.
Hacer que sintiera el mismo infierno internamente, eso era lo que hacía mi padre cuando algo pasaba.
Con un solo movimiento de mis dedos, presionando sus músculos y órganos hacercandola a un estado cercano a la muerte me hizo recordar a esa noche donde me volví demonio.

-Mi señor, no se tan malo con ella.

-Tiene razón, está confundida.

-Eso no le da razón para atacarme.

La castaña se tiró al suelo al sentir el dolor. La mayor de sus hermanas la tomo entre sus brazos y partimos de nuevo, para llevarla a mi hogar donde podríamos pasar desaparecidos.
Entre quejidos de la chica llegamos antes de que amaneciera.

Tendría que explicarles a los demás que contraté a otras tres chicas más para limpiar la casa. Así no dirán nada.

-¿Disculpe mi señor?.

-¿Que sucede?.

-Dejo de quejarse.

-No importa, despertara en un par de horas.

-Si mi señor.

Las dos mujeres estaban a mi lado. Caminando como si estuvieramos pasando en la ciudad.

-Jamás había estado en la ciudad. Es tan silencioso.

-En este momento no hay nadie afuera, pero cuando amanezca no podrán salir a cazar.
Tiene que controlarse lo más que puedan.

-Claro señor. No haremos nada que le cause molestias.

-Eso espero