(Narra Nezuko)

-Tomioka-san ¿Puedo pedirle un favor?.

-No es momento de estar haciendo cosas innecesarias.....

-Es sobre mi hermano.

El guardo silencio por un momento, para pensar bien. Después me miro y asintió.

-¿Que tienes planeado?- preguntó.

-Voy a buscar a mi hermano, antes de que todas las lunas sean asesinadas. Si lo encuentra algún cazador lo matará sin pensarlo. No perdere más tiempo....- pronuncie.

Me comencé a separar de el. Pero Tomioka reaccióno y me tomo del haori.

-¡¿Irás sola?!.

-Si. Tu tienes que buscar a los demás pilares.

-No puedo dejarte ir sola, eres demasiado distraída para que te des cuenta que un demonio este detrás de ti, te lastime y tal vez mueras en algún lugar de este extraño sitio.

-¡Entonces acompáñame!.

El no dijo nada y me siguió en silencio. La incomodidad era enorme.

(Narra Tanjirou)

El momento era frustrante,el tiempo pasaba tan lento.
Solo miraba como los pilares eran más poderosos que antes y mi maestro perdía cada vez más fuerza.

Eran cuatro contra uno, las llevaba de perder.
Mis oídos no escuchaban nada, era todo silencioso, el lugar estaba destruido.
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Lo único que sabía era que mi maestro se encontraba contra las cuerdas y al final la forma física de el cambio a un monstruo deforme con millones de colmillos.

El pilar de la niebla y el chico de cabellos negros y gran altura habían sido asesinados. El olor de mi maestro cambio repentinamente, se rindió en medio de la batalla al verse a si mismo en tal forma su cuello fue cortado y comenzó a desintegrarse.

Decidí marcharme de ahí. Ya que notaría mi presencia en solo unos segundos podrían encontrarme.
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-¡Señor Muzan!- decía buscando con la mirada -¡Señor Muzan!.

La habitación estaba separada en dos, un profundo acantilado esperaba frente a mi. Al mirar hacia abajo en el enorme espacio que separaba el pasillo me encontré con un enorme capullo de carne que se sostenía de los extremos.

-¿Que es eso?.

-Es mi capullo- dijo alguien en mis espaldas -ahi es donde está esa traidora.

-¡Señor Muzan, lo he estado buscando por todo el lugar!. El maestro fue derrotado.

-Como lo imaginé- el pronunció -¿Cuántos pilares derrotó?.

-Al pilar de la niebla y a un cazador que comía demonios.

-Que despreciable. Nakime está a punto de ceder.

El lugar tembló por completo y con eso comenzamos a caer. Nakime también fallo y ahora solo quedamos yo y mi padre, no sabemos si los demás pilares siguen vivos.

La fortaleza se disminuyó a miles de trozos de madera. Y el impacto de la caida no se hizo esperar.
La madera que cayó sobre mí me oculto de los cazadores, cuando intenté buscar a mi padre y aparte la madera sobre mi, unos enormes edificios me rodeaban.

(Narra Nezuko)

Todos salimos del escondite de Muzan, pero ahora era un problema más grande.
Habíamos caído en una ciudad poblada, era de noche aún y eso nos ponía en desventaja.

-¿Dónde están los demás?.

Muchos escombros cubrían el suelo, pero a nadie lograba ver.

Una enorme explosión me hizo tensarme. Los trozos de madera salieron volando por todos lados dejando ver a Muzan transformado en un nuevo ser.

-¡¡Es...Muzan!!.

Demonios estoy muy cerca de el. Tengo que alejarme de aquí y esperaré para ver qué hace.

Me oculte en un callejón oscuro entre los edificios. Al parecer los pilares salieron de inmediato.

-¿Muchiro estará entre los escombros?- estoy muy preocupada por los demás.

Hay muchas cosas que tengo que pensar, Tomioka se alejo mucho y cuando caímos nos separamos. Mitsuri e Iguro estaban juntos, dudo mucho que salieran mal heridos.
Inosuke y Zenitsu no se en donde están.

¡¿Que debo de hacer?!.

Al mirar sobre mi hombro, un chico salió desde detrás de Muzan. Se escondió a gran velocidad entre los edificios.

-¡Mi hermano!.

Al intentar dar marcha, Muzan comenzó un destructivo ataque contra mi. Millones de tentáculos salieron de la espalda de el. Eran tan veloces que de solo un ataque podría partir a alguien.

-¡¡ME EXTRAÑABA NO VERTE POR AQUI, KAMADO NEZUKO!!.

-Tu maldito. Devuélveme a mi hermano.

-¿Que te devuelva a quién?.

-Deja de mentir. ¡Sabes perfectamente que el es mi hermano!.

-Eres una chica ingenua. El nunca fue tu hermano, solo te has mentido a ti misma con eso.

(Narra Tanjirou)

Me encondere aquí y esperaré la señal. Si todo sale bien ganaremos.

Una plática entre esa chica y el comenzó. Era extraña pues hablaban de alguien pero desconozco quien sea.
Decidí acercarme un poco más para escuchar.

-Eres una chica ingenua. El nunca fue tu hermano, solo te has mentido tú misma con eso.

-¡¡Todas son mentiras, deja de mentirle a el!!.¡¡No tiene la culpa de nada!!.

-El no....tu si. Mataste a toda persona que el amo a sangre fría y esperarás que te perdone así como así.

-Esas no eran personas. Eran demonios tú lo has engañado desde que nació separandolo de su verdadera familia.

¿A qué se refiere?.

Más cazadores empezaron a llegar, eran los ayudantes de la sede.
No me había dado cuenta que ella había alejado al señor Muzan de los escombros y les dió tiempo a esos ayudantes para que sacarán a los pilares y tratarlos.

Los únicos que salieron de aquellos escombros unos minutos más tarde fueron el pilar de la roca, el de viento y el de agua.

Y fueron de inmediato a atacarlo por la espalda.

-¡¡Dejen de alardear!!.

Los tentáculos de el se movieron frenéticamente impidiendo que los pilares se acercarán aún más.

-¡¡Tomioka-san!!- exclamo ella.

Aún ensangrentados los cazadores siguieron dando pelea. Mientras que los demás estaban siendo atendidos.
Decidí seguir a los Kakushis para ver quién saldría primero. Estaban escondidos entre los callejones de la ciudad.

Muchos cazadores estaban en el suelo mientras estaban siendo atendidos. Mi vista reconoció el siseo de una serpiente, de inmediato ví a esos pilares ahí. La pilar del amor y el de la serpiente.

-Pensaba que estaba muertos.

También estaban los amigos de la cazadora. El jabalí y el rubio junto con la tsuguko de Shinobu la pilar del insecto.

Tendré que dar aviso de esto.

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Capitulo terminado. Con esto se termina el arco de la fortaleza.

*Todos mis seguidores*: hay que lanzarle maní haber si le gusta >:v

Na mentira, no sería manì. Serían trinches y antorchas acompañadas de una turba enfurecida.
Sin más que decir me despido antes de que me quiten el teléfono por estar escribiendo en mi curso.

Bye :D