Capítulo Seis
Seokjin al fin tenía un momento de paz. La noche anterior había tenido que atender un parto no programado. Suerte que era una beta con un solo bebé, por lo que fue rápido. Siempre eran los menos complicados. Los más difíciles, los de omegas varones. Si bien la naturaleza los había dotado de todo lo necesario para un parto natural, muchas veces había complicaciones.
Estaba cansado, eran cerca de las once de la mañana y ya había atendido varios pacientes. Uno había cancelado, y por lo tanto tenía al menos media hora para relajarse, ver sus mensajes y tal vez incluso jugar un rato. Él no esperaba que su puerta se abriera de golpe y apareciera Hoseok con una enorme sonrisa. Pero lo que más lo sorprendió fue el aroma. Flores de cerezo. Ahí detrás de su amigo, estaba el omega que últimamente lo tenía tan intrigado.
—Doctor Kim, le presento a su nuevo paciente. Jeon Jungkook, con quien acabamos de confirmar un exitoso proceso de inseminación artificial.
El rostro de Jungkook estaba ardiendo. Apenas si había tenido tiempo para reponerse de la gran noticia y ahora estaba en frente del alfa de preciosos labios gruesos.
Media hora antes....
Jungkook no lo pudo evitar. Llevó sus manos a la cara y comenzó a llorar. Eran obviamente lágrimas de felicidad. Un bebé. él tendría un bebé.
Hoseok estaba acostumbrado a esto. Por lo que rápidamente le ofreció pañuelos y le pidió a su secretaria un vaso con agua.
—Lo siento—. Jungkook secó sus lágrimas con el pañuelo y luego lo pasó por su nariz. Su rostro estaba radiante y miraba a Hoseok sin todavía creerlo. —. Realmente estoy tan agradecido por lo que usted hace aquí..., de verdad... ¡Muchas gracias!
—Oh...Jungkook, te confieso algo...llevo algunos años trabajando aquí... y de verdad que con cada paciente me emociono. Cada vez que logramos un embarazo imposible y que decir cuando los cachorros finalmente nacen...desde antes de entrar a la Universidad soñaba con esto...y tuve la suerte de nacer en una familia adinerada, que me ayudó a montar la clínica y con mi Yoongi trabajamos muy duro..., pero lo logramos. Verte así de feliz, me llena el corazón. No es solo una satisfacción profesional.
Jungkook le creía al doctor. Le gustaba mucho Jung Hoseok. Era como estar con un alfa, con un corazón de omega. A pesar que su presencia se imponía, no era por su porte, o su aroma o su voz, sino con su sonrisa y su personalidad un poco caótica. Estaba agradecido de que hubiese sido él, quien le hubiera dado la posibilidad de ser padre. De haberlo conocido.
—De verdad...estoy feliz..., quiero llamar a papa...a mis amigos...
—Por supuesto que sí...tenemos que organizar ahora quien llevará tu embarazo...yo había pensado en el doctor Kim..., pero si te incomoda que sea un alfa, puedo derivarte con el doctor Choi...
—¡No! —Jungkook ni siquiera pensó en lo rápido que salió esa negación de su boca—. No me molesta...hasta lo prefiero.
—Perfecto. Espera aquí. Puedes llamar a tus amigos mientras. Déjeme verificar algo—. Hoseok salió de la consulta, mientras el omega comenzaba a marcar el número de Jimin.
Al salir Hoseok, se dirigió hacia la secretaria de Seokjin, que estaba ingresando datos del paciente que se acaba de retirar.
—Buenos días Hyo-yeon, ¿cómo estás?, podrías revisar si él tiene algún paciente ahora?
—Doctor Jung..., estoy bien gracias. El doctor Kim, en este momento está desocupado. Una paciente canceló su hora. ¿Quiere que le avise que quiere verlo?
—No. Yo iré a buscar a alguien y lo traeré—. Sin decir nada más, volvió a su oficina, para escuchar al joven omega, llorando otra vez mientras hablaba, al parecer con su papá.
Esperó a que cortara y se sentó. —. ¡Este es tu día de suerte! Seokjin, digo el doctor Kim no tiene pacientes y puedes hablar de inmediato con él. Te explicará los siguientes pasos y controlará tu embarazo. ¿Estás de acuerdo?
Jungkook asintió y sintió como su corazón aleteaba. Su omega estaba un poco conmovido también con la noticia que había un cachorrito ahora en sus vidas y se sentía un poquito desamparado, al no sentir la presencia de su alfa.
Tiempo Actual
Seokjin miró al omega que estaba detrás de Hoseok. Su lobo de inmediato se asomó oliéndolo. Aun su aroma no había cambiado. Debía tener apenas unas semanas de embarazo. Luego del impacto que siempre sentía cuando lo veía, trató de recomponerse y actuar como el profesional que era.
—¡Felicidades, Jungkook-ssi! Por favor pase y tome asiento—. Jungkook tímidamente se sentó, mientras Hoseok se despedía.
—Te dejo en las mejores manos. Todavía podemos vernos, cuando vengas a controlarte. Puedes pasar a mi oficina sin tímidez. En todo caso, el doctor Kim es un grandioso obstetra y responderá ahora todas las dudas que tengas—. Luego miró a Seokjin—¿puedes darme dos minutos antes? —Seokjin asintió y salió con él. Hoseok lo llevó por el pasillo, lejos de oídos entrometidos, y habló bajito.
—Acabamos de confirmar su embarazo. Él vino solo Seokjin..., hemos tenido viudos haciendo esto..., pero siempre hay alguien con ellos...Jungkook es tan joven. Sabemos que biológicamente la ausencia de un alfa...
—Lo sé Hoseok. ¿Él está dispuesto a atenderse con un alfa? —Seokjin no quería forzarlo, aunque por dentro tenía muchas ganas de llevar su embarazo.
—Sí, le ofrecí que lo atendiera Soobin, aun cuando no lo consideraba una buena idea, pero dijo que prefería que fueras tú...bueno un alfa. Yo también lo prefiero. Tendrá dudas...y ya sabemos cómo es Soobin con sus pacientes....
Seokjin lo sabía. Frío. Era un excelente profesional, nadie lo discutía, pero su falta de empatía, lo volvía un médico distante, justo lo contrario que estaba seguro necesitaría el joven omega, que ahora lo esperaba en su oficina.
Hoseok se despidió y Seokjin entró a su oficina. Otra vez el aroma de Jungkook lo golpeó. Era una sensación tan extraña. Cuando iba por ahí, en algún bar buscando compañía, había olores que lo excitaban. Si el omega era de su gusto, enganchaba con él y satisfacía sus ansias. Pero era tan diferente ahora, porque si bien, podía sentir una atracción física por el omega sentado en su oficina, había algo que lo atraía, mucho más allá de la sexualidad. Algo similar a lo que tal vez hace muchos años había sentido, cuando Jae-Hwan se presentó como su omega.
Se sentó frente a él y abrió su computador, para buscar la ficha de Jungkook. Se desplegó la información. Un número llamó su atención. "171". Ese era el número del donante que Jungkook había escogido. Él no tenía acceso para ver quién era, pues esa información sólo la manejaba Hoseok. Sólo si descubrieran alguna anomalía genética en el feto, en meses posteriores, podría tener acceso a la información. De todas maneras, nunca había sucedido, pues se aseguraban que los donantes fueran sanos. Estaba su edad, veinticinco años, su casta, omega macho y su grupo sanguíneo. Su estatura y peso.
—Debe estar muy emocionado—alcanzó a decir, antes de turbarse por los bonitos ojos del omega. Eran grandes y brillantes. Nunca los había mirada tan de cerca. Eran oscuros, casi negros.
—Lo estoy..., pero también muy nervioso. Ahora que sé que estoy embarazado, estoy un poco asustado...quiero cuidar a mi bebé..., sé que aun sólo son un pequeño grupo de células, pero...es mi hijo...o hija.
—No tiene que estarlo. El embarazo es parte de su naturaleza. Sí, debe tomar precauciones Jungkook-ssi, pero...
—¿Podría llamarme sólo Jungkook? El doctor Jung me llama así...
—Claro... Jungkook...—Seokjin se alegró que fuera el omega quien había cortado la formalidad en el trato—, como te decía, sólo debes tomar algunas preocupaciones, pero todo estará bien.
Seokjin entonces, le explicó que, en un par de semanas, podría hacerse una ecografía. Que aún no podían saber si había uno o más embriones desarrollándose...También le habló de la dieta que tenía que llevar y las vitamina que debería tomar. Nada de alcohol, ni drogas.
—Tus exámenes no revelaron que fueras adicto al alcohol o las drogas. ¿Es eso correcto?
—Bebo poco alcohol y jamás he probado ninguna droga.
— Eso es fantástico. Si decides que quieres amamantar a tu bebé, también deberás tomar algunas vitaminas extras.
—¡Claro que voy a amamantar a mi bebé! —. Contestó orgulloso JungKook.
—Por supuesto, en realidad es lo mejor, pero no presionamos a las madres o padres a hacerlo. Para algunos omegas machos es un poco complicado...no es que vayan a crecer demasiado..., pero se les torna difícil...
Jungkook se dio cuenta que el doctor Kim estaba mirando su pecho. Él sabía que sus glándulas mamarias crecerían un poco, no al punto de las hembras, pero la verdad no le importaba ni un poco...Sin querer llevo sus manos ahí y se puso muy rojo.
—No debes avergonzarte conmigo..., voy a tener que explorar tu cuerpo algunas veces. En general, los alfa se ponen muy celosos y protectores con sus parejas, conmigo...es extraño para muchos que un alfa sea obstetra...sin embargo, lo hago con respeto y consideración..., en tu caso, creo que no tendremos ese problema, pero debes confiar en mí. Jamás te haría daño o te tocaría de forma indebida.
Jungkook por un momento se imaginó al doctor Kim tocando su cuerpo y estúpidamente éste reaccionó, con una pequeña erección. Soltó algunas feromonas, porque su omega también se sintió emocionado. Seokjin no se incomodó, porque sabía que de ahora en adelante las feromonas del joven se vería afectadas.
—Tampoco debes avergonzarte por lo que te acaba de pasar...sentirás que tus feromonas se alteran muy fácilmente..., debo ser sincero contigo, la ausencia de un alfa lo hace un poco más difícil. Tu omega buscará un aroma al cual aferrarse..., eso hizo el otro día...en el pabellón...
Eso fue demasiado para Jungkook que hundió su cara entre sus manos, sin poder más con la vergüenza que lo embargaba. Además, Seokjin era demasiado amable y dulce..., se sentía un poquito abrumado.
—Lo siento doctor, lo siento tanto..., no sé qué pasó ahí...no quiero que piense que...yo...
—JungKook, mírame—. Seokjin salió de atrás de su asiento y tomo las manos del muchacho con suavidad. —No tienes que explicarme nada. Ni menos aun sentirte avergonzado. Tu omega estaba asustado y yo estaba ahí...cerca. Es natural que busque la protección de un alfa. Tal vez para ti no sea agradable y durante el embarazo puede que te pase...si tienes un amigo alfa que no esté enlazado sería de mucha ayuda.
Jungkook levantó la vista. Su corazón latía a mil por hora. ¡Maldita sea! El alfa olía demasiado bien ¡Y lucía aún mejor! ¡Con sus preciosos ojos y esa boca rosada...! ¡Y sus manos sosteniendo las suyas! ¡Tenía que detenerse, era su doctor! —. Seokjin dejó las manos de Jungkook y volvió a su lugar.
—El único alfa que es verdaderamente cercano, está enlazado...no creo que a Taehyung le guste que ande oliendo su cuello o cosas así...
Seokjin recordó entonces que Taehyung era el ayudante de su hermano y que había conocido a su pareja el día que Kook había ido a hacerse la inseminación.
—Conocí a tu amigo. Pero estoy seguro que en cierta forma su presencia te ayudará. Vamos a ir paso a paso, no hay que preocuparse por ahora. Tu bebé o los bebés todavía están tomando forma, ni siquiera es perceptible un cambio en tu aroma...
Luego le dio algunas indicaciones más, acerca del ejercicio y el trabajo. Le explicó que comenzaría a sentir náuseas y mareos probablemente, y que para eso debería tomar mucha más agua y alimentarse correctamente. Dormir todo lo que pudiera y tomar las vitaminas y ácido fólico que le había indicado.
Jungkook intentaba tomar nota mental de cada indicación que el doctor le estaba dando, pero realmente se le estaba dificultando. Su voz era varonil, pero suave y sus labios..., verlos moverse así..., una vez más sus feromonas saltaron y frenéticamente trató de controlarlas. Seokjin obviamente lo notó, pero no quería alterar todavía más a su paciente, así es que continúo hablándole tranquilamente. Finalmente, el omega se tranquilizó.
—¿Tienes alguna pregunta Jungkook? —. El omega sólo atinó a mover su cabeza negando.
—¿Puedo yo preguntarte algo?, no estás obligado a contestar..., pero quiero saber... ¿Por qué decidiste hacer esto? Tener un hijo con un donante. Eres joven, podrías conocer a tu destinado o...
—Mi destinado me dejó hace nueve meses—. Interrumpió Jungkook, un poco alterado. No sabía porque le daba vergüenza contarle al doctor Kim de aquello, tal vez porque todavía muy interiormente se sentía un omega sin valor —. Él...dijo que no me amaba y no quería tener un hijo...yo siempre lo quise y no iba a renuncia a aquello. ¿Por qué tendría que esperar que alguien quiera estar conmigo? Soy complicado y diferente a los omegas comunes. Mi padre me crio como un alfa..., nadie quiere un omega así...—Tal vez esto ultimo había estado de más decir. Demasiado personal.
—Imagino que debe haber sido difícil para ti superar una pérdida así. Perder a nuestra pareja destinada es un hecho doloroso y en cierta forma una parte nuestra también se pierde...
Jungkook lo escuchaba en silencio. ¿acaso el doctor también había sido abandonado por su pareja? Sin embargo, no se atrevió a preguntar.
—Me alegro que hayas podido continuar con tu vida. Y que hoy, además, estés creando una nueva..., es muy valiente de tu parte. Dejar atrás tantos prejuicios. Lamento haber hurgado así en tu vida personal. Pero quería saber el escenario en el que estoy. En la medida que avance tu embarazo, como te dije es posible que tu omega extrañe la presencia de su destinado o de un alfa...Ya lo resolveremos.
—Estoy bien. El señor Min también dijo que yo estaba listo para esto..., ahora sólo quiero concentrarme en mi bebé.
—Por supuesto que así será. Te veré en un mes más. Mi secretaria te dará la cita. Podremos ver a tu bebé e iremos controlando tu peso. ¿Está bien? Y quiero que anotes este teléfono—Seokjin le extendió una tarjeta que había sacado del montón que tenía sobre su escritorio—. No dudes en llamarme. Si tienes cualquier duda, cualquier síntoma extraño. Si hay sangramiento me llamas y te vienes directo a la clínica. Pero si hayo otro tipo de dudas, puedes llamar y yo las resolveré. A la hora que sea.
—Espero que nada malo pase y también espero no tener que llamarlo con preguntas tontas...
—Jungkook...este teléfono es para eso, para que llames si tienes preguntas. No quiero que las busques en internet. Podrías encontrar más desinformación que otra cosa. Deberás aprender a confiar en mí y a no tener vergüenza de preguntar. Ahora ve a disfrutar la buena noticias con tu familia y tus amigos.
Seokjin tenía una sonrisa muy dulce. Y su olor a chocolate y café, tenían un poco mareado a Jungkook y a su omega, aun así, se paró firmemente de su asiento y fue capaz de hacer una pequeña reverencia, despidiéndose del doctor, quien lo miró hasta que salió.
Cuando el omega abandonó su oficina, todavía podía sentir su delicioso aroma. Era una sensación tan extraña. Su lobo había estado muy tranquilo y complacido mientras Jungkook estuvo en su consulta. Y él..., sentía una necesidad casi irrisoria de protegerlo y cuidarlo. Pensó que se debía a que sabía que estaba solo, sin una pareja que lo acompañara en este momento tan importante de su vida. Aun así, no iba a negar lo atractivo que le parecía el chico. Rudo por fuera, pero tímido y reservado en su interior. Todavía le preocupaba un poco la imagen que podía tener de sí mismo por haber sido abandonado por su destinado, pero eso podría hablarlo con Yoongi.
Su próximo paciente llegaría pronto, por lo que salió un rato de su oficina para ir por un café, cuando se encontró con Soobin. Las últimas semanas había mantenido una distancia cordial con él, luego de la última conversación que habían tenido. Y estaba agradecido que el omega hubiese respetado aquello.
—¿Muchos pacientes hoy? —preguntó Seokjin. No quería volver incómoda la relación con su colega. Y esperaba de corazón que ellos pudieran ser amigos. Sólo amigos.
—He atendido algunos. Pero estoy por terminar mis citas aquí. Iré a almorzar y a casa. Hoy saldremos con Beomgyu y Kai ¿Te quieres unir?
Soobin estaba recién titulado y ejerciendo. Sus amigos, a quiénes conocía bien, tenían su propia clínica privada, donde atendían gente muy adinerada, por lo que eran de gustos caros. No es que no le simpatizaran, pero no le gustaba estar hablando todo el tiempo sobre marcas de autos o ropa. Tal vez era la diferencia de edad..., pero prefería pasar tiempo en casa de Hobi y Yoongi, hablando de música y cocina y jugando con los cachorros. Así es que se negó. El omega frunció el ceño, molesto, porque Jin una vez más le rechazaba una invitación. Así, sus planes de conquista no avanzarían.
—Vamos, son sólo unos tragos. No puedo creer que te conviertas en un viejo amargado..., apenas tienes treinta años y ya actúas como uno de cincuenta.
Seokjin no respondió nada. Se limitó a servirse el café y a mirar seriamente a Soobin, quien se dio cuenta que había dicho una tontería.
—Lo siento. No quise molestarte. Es que me gustaría que pudiéramos salir como amigos. Te prometo que no habrá nada más.
—No necesitas prometer eso Soobin, porque ya te dije que entre nosotros no habrá nada más. Y para ser sincero, tus amigos no son de mi total agrado. Lo siento.
Y antes de que Soobin pudiera decirle algo, la oficina de Hoseok se abrió. Llamándolo. Dentro estaba Yoongi—¿Tienes un minuto? —. Hobi, lo miró animándolo a huir de la situación. Seokjin no se hizo de rogar y entró a la oficina.
—Pronto llegará un paciente—. Les advirtió, cuando ambos lo miraron con cierta compasión.
—Ese omega es peligroso. Cualquier día te secuestra y quien sabe qué hace contigo. Su aroma se intensificó a tal punto que lo pude sentir a través de esta maldita puerta—. Yoongi era muy sensible a los olores, su práctica clínica, le había enseñado cuando sus pacientes se ponían ansiosos, mentían u otras sensaciones, tan solo con el aroma.
Seokjin se rio de su amigo. No considera a Soobin un peligro, pero sí se estaba poniendo un poco hostigoso y eso comenzaba a molestarle. En parte porque temía terminar cediendo, como muchas otras veces lo había hecho.
—¿Cómo te fue con Jungkook?, le estaba contando a Yoongi de nuestro joven paciente. Él le hizo su evaluación psicológica y quedó bastante impresionado.
Eso le pareció interesante a Seokjin. Ahora que Jungkook era su paciente, podría conocer un poco más de su historia, pues Hoseok no se negaría a darle información.
—Obviamente estaba un poco nervioso y alterado, por la noticia. Pero tan bien lo vi muy feliz. Se ve que es disciplinado y no creo que sea un paciente complicado. Me dijo lo de su destinado. Es triste y a la vez extraño. Sé que puede suceder. Tal vez, por su juventud..., quien sabe..., pero me agrada Jungkook. Es diferente.
Yoongi miró a Hoseok. Conocían a Seokjin y nunca habían visto ese brillo en sus ojos al hablar de un paciente o cualquier persona. Todavía podía haber alguna implicancia ética si es que algo comenzaba a pasar entre ellos..., pero Hoseok no lo desalentaría. Algo le decía que debía dejar que las cosas fluyeran naturalmente.
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