Capítulo 07: Parte 02 (21-03-2024)
Pov Nadie:
Lauren, necesitamos hablar de lo que pasó hace tres años, quiero saber todo lo que ha pasado, especialmente quiero saber qué fue lo que te hizo aceptar el PR con Tyrone.
Escuchar aquellas palabras por parte de Camila hizo que todo fuera aún más real para Lauren, realmente ambas estaban allí a solas e iban a tener aquella conversación que no habían podido tener hace años, pero ahora que estaban allí era el momento decisivo, tener aquella esperada conversación definiría lo que pasaría entre ellas y la familia que habían formado, así como también lo que pasaría con todos los demás, ya era hora que Lauren le dijera la verdad a Camila, así que la ojiverde tomó una pequeña bocanada de aire y se acomodó en el sofá, manteniendo su mirada en sus manos, las cuales tenía entrelazadas entre sí en su regazo.
—El día antes de que sucediera todo, yo fui convocada por Martin y Carlos en su oficina...Me confié en que no sería gran cosa y asistí sin más —comenzó a relatar con un tono demasiado sereno para el gusto de Camila, la cual notó al instante que Lauren estaba adoptando una actitud fría y despreocupada para poder hablar, lo que solo le confirmo que lo que se venía iba a ser duro.
Luego de una pausa de unos segundos Lauren le comenzó a contar sobre cómo tan pronto como entró en la oficina los Manager's le dijeron o más bien, le exigieron que tendría que hacer un PR, que en el preciso momento en que lo escuchó se negó y más aún cuando se enteró de que era con Tyrone, pero entonces ellos la habían amenazado con que si no aceptaba las chicas, sus familias y ella (Camila) pagaría por ella; fue entonces cuando le empezó a relatar sobre los documentos y pruebas fraudulentas que ellos le enseñaron que sacarían a la luz para comenzar a perjudicarlos a todos, ya que Martin y Carlos habían preparado diversas pruebas que muy posiblemente los negocios que tenían las familias de las cinco se irían a la quiebra y a todos los hombres los mandarían a la cárcel, lo que conllevaría a dejar a sus madres, hermanos y resto de las familias expuestos y sin ningún tipo de protección.
—Eran muchas cosas que usarían para mandar todo el esfuerzo de nuestras familias a la mierda, cosas tan horribles y nefastas, Camila —comentó con su voz quebrada, negando una y otra vez ante el recuerdo de todo lo que había visto frente a ella en aquellos documentos; claro que todo era falso pero en ese tiempo ellas no estaban preparadas para enfrentarse a ellos ni a nada de lo que tenían claramente planeado —. Fueron lo suficientemente astutos como para haberme quitado el teléfono para que no tomara ningún tipo de prueba y solo me enseñaron los documentos.
Luego le contó sobre las cosas que tenían planeadas para las chicas si es que ella no aceptaba, lo cual era que todas entrarían en PR con tipos como Ty o incluso peores si era posible, las iban a separar y hacer que tuvieran que mudarse con ellos solos, sin ningún tipo de protección y dejándolas completamente vulnerables a lo que ellos quisieran, cuando y como lo quisieran; si es que se negaban a cumplirles, todo a lo que se negaran se lo harían diez veces peor a los hermanos de cada una de ellas, principalmente a las niñas.
—Estaba sola y acorralada por ellos sin ningún tipo de escapatoria. Tan pronto como saliera de allí sin firmar el PR con Ty, ellos comenzarían a soltar todo ante las personas que conocían —recordar nuevamente todo aquello la hizo sentir como si estuviera nuevamente en aquella habitación con ellos dos, donde se había sentido completamente impotente, vulnerable y asustada por todo lo que le estaban diciendo y mostrando.
»Prácticamente te iban a vender ese mismo día a Ty si yo no firmaba el maldito contrato —terminó confesando mientras le entregaba a Camila un teléfono con un vídeo ya seleccionado, por lo que la morena solo tendría que reproducirlo.
Camila tomó el teléfono en sus manos y sin más reprodujo el vídeo, viendo cómo es que cinco hombres en una camioneta salían de la misma y entraban en el edificio donde ellas tenían el apartamento de la banda; como si nada todo entraron en el ascensor y subieron al piso donde estaba el apartamento compartido, salieron de la cabina y llegaron a la puerta, uno de los hombres sacó unas llaves y estuvo a punto de abrir la puerta con ellas, entonces el vídeo terminó y Camila se quedó varios segundos viendo la pantalla, completamente helada ante lo que había visto en esos segundos de vídeo, junto con todo lo que le había estado diciendo la ojiverde; claro que ella se imaginaba que las razones para que la pelinegra aceptara el PR debían ser muy delicadas, pero nunca se llegó a imaginar que serían así de horribles y nefastas, esos dos desgraciados habían puesto a Lauren en una situación muy difícil, sabiendo que ella jamás podría comprometer el bienestar de nadie más que no fuera ella misma, mucho menos si eran personas inocentes como lo eran los miembros de sus familias.
La morena tuvo que tomarse unos momentos para calmarse, puesto que sentía muchas cosas en ese momento, tenía muchas emociones recorriendo su cuerpo y no sabía qué hacer, sentía ira, rencor, dolor, desconsuelo, miedo, gratitud, admiración y amor. Esos desgraciados se aseguraron de poner a Lauren en una situación en la cual no tendría ningún tipo de escapatoria, puesto que por un lado solo ella (Lauren) estaría más perjudicada pero por el otro muchas personas más lo serían; ellos sabían que la ojiverde jamás se pondría a sí misma primero y así fue, Lauren prefirió tomar la parte difícil para ella misma, para que así los demás no salieran lastimados.
También estaba sintiendo muchas nauseas en ese momento, haber visto cómo de fácil había sido que cinco hombres casi hubieran entrado en el apartamento en donde habían vivido las cinco por varios años, tan solo porque Carlos y Martin lo habían permitido la hizo sentirse violada, no sólo porque justamente ella hubiera sido el objetivo aquel día, sino también por el temor de lo que esos hombres pudieran hacerle a las chicas, ya que ninguna hubiera dejado que se la llevaran tan fácilmente, todas pelearían para evitar tal suceso y los dos verdugos de las Harmony's lo sabían y por eso habían contratado a los cinco perpetradores.
Si ella se sentía así, apenas habiéndose enterado recién, no podía imaginarse como se sentían Dinah, Normani y Ally, pero especialmente Lauren, ya que ella fue justo quien tuvo que ver aquel dichoso video mientras estaba sucediendo; Camila había podido salir de allí sin siquiera imaginarse tal hecho, pero las chicas seguro se habían enterado poco después y dudaba que hubieran podido sentirse seguras y a salvo en ese lugar, siempre teniendo el constante miedo de que alguien llegase a hacerles daño. Incluso el sitio donde se suponía que debían sentirse cómodas y seguras se había convertido en su infierno personal, puesto que una cosa era enterarse tres años después de todo aquello, otra era haber visto aquello pasar en el justo momento en que ocurría y otra era enterarse poco después.
Las cuatro miembros hasta no hace mucho activas de Fifth Harmony habían tenido que arrastrar consigo tantas cosas, habiendo tenido que soportar tanto, principalmente la Jauregui, la cual se había tenido que llevar la parte más difícil de todo el asunto, teniendo que llevar en sus hombros la carga de proteger a todos por ella sola; claro que sus amigas y familia eran un gran apoyo junto con todas las personas que estaban apoyándolas para poder acabar en algún momento con los Manager's, pero Camila sabía que todo eso en algún momento terminaría por joder a Lauren, el no hablar del todo con alguien, no poder desahogar todo porque ella era la roca de todas era algo que cuando la hiciera tocar fondo, seria difícil sacarla, y conociéndola como lo hacía, sabía que Lauren se callaba las cosas para que los demás no se preocuparan, pero todo eso debería acabar a partir de ese mismo día, ella no iba a dejar que el amor de su vida siguiera aguantando en silencio todo, ya no más.
—P-perdóname, Lolo. Perdóname por no haber podido estar a tu lado en todo esto, lo siento tanto —se comenzó a disculpar con su voz quebrada debido al nudo que se le había formado en la garganta por todo lo que estaba sintiendo en ese momento; a pesar de que intente no llorar en todo el relato de Lauren, tan pronto como fijo su mirada en su amada y la vio llorar en silencio, no pudo contenerse más y se dejó llevar por sus emociones —. No debí dejarte sola para cargar con todo esto.
—No tienes que d-disculparte, no podías saberlo. Todo sucedió tan rápido que s-simplemente no habríamos podido hacer nada —dijo tan pronto como la menor se arrodillo frente a ella y la tomaba de las manos con las suyas propias temblando, disculpándose una y otra vez con ella, ambas llorando desconsoladas por todo lo que había sucedido —. Por favor, no te disculpes.
—Has estado cargando con tanto dolor y responsabilidades tu sola, callando para no preocupar a los demás, pero ya no más, Lauren. Yo estoy aquí ahora y no voy a dejarte seguir así —habló con tono terso, mirando a la mayor con amor y admiración; la resiliencia que tenía Lauren era digna de admirar y ella no podía no hacerlo, sin embargo ya era hora de que dejara de llevar tales cargas ella sola, era momento de que se apoyara en alguien más y que se permitiera ser simplemente humana —. Déjame ser tu apoyo, comparte la carga que llevas en tus hombros conmigo.
Lauren se había quedado en completo silencio escuchando las palabras que el amor de su vida le decía, salvo por los pequeños sollozos que no podía evitar soltar de vez en cuando; por más que se hiciera la fuerte todos los días para no tener que preocupar innecesariamente a nadie, la realidad es que todo el peso que arrastraba consigo ya le había comenzado a pasar factura tanto física como emocional y mentalmente, a pesar de que intentó de todo, el hecho de que recientemente estuviera teniendo mareos y casi desmayos con tanta frecuencia les dejó ver a las chicas, a los chicos, a sus padres e incluso muy posiblemente a Eithan que ella estaba mal con cada día que pasaba.
Su madre ya le había dicho que si no soltaba algo de responsabilidad para que alguno de ellos lo manejara, la iban a tener que internar en algún sitio hasta que se mejore un poco, prácticamente se lo había dicho esa misma mañana y ahora que Camila estaba frente a ella, ya consciente de toda la verdad de la cual había sido ajena durante tres años hasta ese día, sabía que si no comenzaba a dejar que la ayudasen, Camila la internaría ese mismo día sin importarle sus protestas; por lo que ahora que le había dicho la verdad y que ya sabía que Eithan estaba con ella, a salvo y que ya era oficialmente de ellas, pudo soltar un poco del pesos que tenía en sus hombros.
En cuanto Camila vio cómo su amada soltaba un profundo suspiro, el cual parecía como si hubiera estado reteniendo hace mucho y que su postura perdía su rigidez, ella se lanzó a abrazarla con fuerza, acunándola entre sus brazos como tanto había anhelado en estos tres años, queriendo protegerla de todo y todos lo que le causaran dolor; Lauren la había cuidado y protegido desde el momento en que las unieron a las cinco como banda en The X Factor hasta que la sacaron de la banda, e incluso durante los últimos tres años aunque ella no lo hubiera sabido, pero ahora era su turno de protegerla, hasta ese día se acababa la distancia entre ellas, ya que a partir de ese día el Sol le daría de su brillo a la Luna y la sostendría en alto para que no cayera, y el Dragón le daría de su magia al Unicornio, lucharía a su lado, por él y para él sin importarle nada más.
Durante los primeros segundos en que la castaña tomo a la pelinegra entre sus brazos, esta última no le correspondió ni se movió en lo absoluto, habiendo sido tomada completamente por sorpresa, pero en cuanto salió de su estupefacción también rodeó a la otra mujer entre sus brazos, temblando no solo por el llanto, sino también por la emoción de volver a estar de aquella manera con la mujer que era dueña de su corazón desde el momento en que se vieron por primera vez tiempo atrás y que a pesar de todo lo que han pasado aun lo seguía siendo y lo sería hasta el día de su muerte, pero que incluso después de ésta lo seguiría siendo.
En un intento por sentir a la otra más cerca, ambas se movieron al mismo tiempo aun sin soltarse y Lauren terminó deslizándose del sofá en el que había estado sentada, cayendo justo en el regazo de Camila, la cual la sostuvo contra sí lo más rápido que pudo, habiendo quedado sentada y con las piernas estiradas debajo de la ojiverde, sosteniéndola con firmeza, no queriendo que la mayor se fuera a hacer daño pero a pesar de eso no se separaron, sino que en cambio la ojimarrón rodeo mejor a la más alta, colocando sus manos cruzadas en la espalda de ésta mientras que la ojiverde había pasado los brazos por sus hombros y una de sus manos la colocó protectoramente detrás de su cabeza.
Estuvieron en aquella misma posición durante varios minutos, incluso después de que el llanto de ambas cesara, que sus respiraciones se calmaran nuevamente y en cambio fuera reemplazada por una uniforme, serena y para sorpresa de ambas, incluso se habían sincronizado; estaban absortas en aquella pequeña burbuja que habían creado, pérdidas en la calidez y el perfume de la otra. Se habían extrañado con locura y la forma en la que se aferraban mutuamente lo demostraba; cada una había llegado a pensar que nunca volverían a estar juntas, ni siquiera que podrían estar en la misma habitación, pero ahora estaban allí, abrazadas y volviendo a sentirse después de tantos años y aunque ellas preferían quedarse allí para siempre, pero aun habían cosas por tratar y la más importante era ese pequeño niño de ojitos verdes y cabello negro que les había robado el corazón años atrás.
Por lo que muy a su pesar Lauren tuvo que separarse un poco de la morena, al menos lo suficiente para estirar su brazo izquierdo hasta su bolso, el cual estaba justo a un lado del sofá y aprovechando esto lo agarró rápidamente aun estando en el regazo de su amada, la cual había vuelto el agarre en su cintura más firme, tanto para evitar que se fuera a caer como también evitar que se alejara mucho de ella, pero aun así tenían suficiente espacio para que Lauren pudiera maniobrar sin problemas; la mujer de tez más pálida buscó un poco en su bolso hasta que encontró lo que buscaba y lo sacó unos segundos después, mostrando un sobre manila ahora en su mano.
—Realmente no entendí por qué metí lo papeles en mi bolso esta mañana, pero ahora sé que era para esto —comentó con tono suave, tendiéndole el sobre manila a la otra para que lo abriera ella misma; mordiendo el interior de su mejilla mientras veía atentamente cómo es que sacaba los papeles que estaban dentro del sobre.
—¿Son los papeles de adopción? ... Eithan Daniel Jauregui Cabello...Es tan hermoso leerlo así por fin —preguntó con emoción, no habiendo esperado que la Jauregui tuviera a la mano los documentos; tan pronto como leyó el nombre de su hijo con el apellido de Lauren y el suyo sintió su corazón estallar de felicidad, y la gran sonrisa que ahora adornaba su rostro exteriorizó su alegría —. Es nuestro legalmente, es nuestro niño.
—Lamento tanto no haberte contactado desde un inicio —se volvió a disculpar mientras se pasaba una mano por el cabello para calmar un poco su ansiedad y nerviosismo, reprochándose a sí misma por haber esperado tanto tiempo para decirle a la otra sobre que la adopción se había hecho efectiva.
—Lo que importa es que ya lo sé y que estamos aquí —murmuró con suavidad, levantando su mano derecha y posándola en la mejilla izquierda de la pelinegra, acariciándola con su pulgar de forma delicada y tierna, teniendo sumo cuidado de no presionar mucho el moretón que aún era algo visible para no lastimarla innecesariamente, viendo después de tanto tiempo como las mejillas de la Jauregui se teñían de un suave tono rosado solo por su toque, algo que solo ella tenía el placer de ver y causar.
No pudieron evitar perderse en la mirada de la otra por un largo rato, cada una volviendo a memorizar las facciones de la otra, notando algunas diferencias que tenían ahora luego de tres años, obviamente habían crecido y las cosas que habían ocurrido las hicieron madurar aún más; hace tres años habían estado juntas, comenzando los planes de adopción de Eithan, ambas soñando con en algún momento pedirle a la otra su mano en matrimonio, planeando en algún momento hacer oficial que Camren era real y que estaban felizmente juntas y enamoradas, pero esos y tantos planes y sueños más se hicieron añicos tan pronto como los Manager's acorralaron a Lauren con fuertes amenazas para que aceptara el PR con Tyrone y al día siguiente anunciaron el comienzo del PR de Lauren, sino también el de Ally junto con la salida de Camila de la banda, habiendo destrozado la estabilidad que habían formado las cinco juntas, solo para comenzar el verdadero infierno de todas.
Pero todo lo que han pasado en esos tres años les ha servido para endurecerse y ya no ser aquellas chicas ingenuas e inocentes que en el dos mil doce iniciaron sus carreras musicales con una gran felicidad sin siquiera imaginarse que habían entrado en una jaula de oro que no tendría salida hasta que no acabasen con quienes se habían convertido en sus verdugos personales; y ahora que todas estaban al tanto de todo lo que las llevó a donde estaban actualmente, era hora de que todo comenzara a marchar a su favor y de que lucharan por todo y todos lo que amaban, era hora de sanar y seguir a delante todas juntas como había sido desde el dos mil doce, tanto Martin Wilson como Carlos Cleveland iban a pagar por todo lo que habían hecho, desearan nunca haberse metido con ellas, pero en especial desearan no haberse metido con todo lo que Lauren Jauregui amaba.
De repente se escuchó una melodía predeterminada de teléfono en el lugar, llamando la atención de ambas, sacándolas del trance en el que estaban; Camila estaba confundida pero Lauren pareció reconocer al instante la melodía y busco en el bolso su teléfono mientras aún estaba en el regazo de la morena, la cual vio el nombre (de lo que ahora sabía era una alarma) en la pantalla, el cual ponía "Hora de tomar agua, Michelle" cosa que solo la confundió un poco más pero no dijo nada, solo terminó ayudando a la pelinegra a ponerse de pie y luego ésta la ayudó de igual forma; antes de que pudiera preguntar acerca de la alarma, Lauren se alejó de ella y fue nuevamente a la cabina, agarrando el termo y tomando un poco del contenido mientras regresaba con Camila.
—Lo siento, mi madre me puso alarmas esta mañana para que tome agua con azúcar para evitar mareos —informó luego de haber tomado otro sorbo del agua antes de cerrar el termo y guardarlo en su bolso.
—¿Mareos? ¿Estás teniendo mareos? —preguntó entre seria y preocupada, mirando de arriba abajo a la otra mujer como buscando alguna pista sobre el por qué de los mareos (*No, Camila no piensa que Lauren está embarazada ni nada de eso*), viendo cómo es que la mayor se tensaba y supo al instante que se suponía que ella no tenía que saber eso, y aquello solo hizo que quisiera saber más, necesitaba respuestas.
—No es nada, son pequeños mareos, quizás solo sean por el estrés y todo eso —rápidamente quiso restarle importancia a la situación, no queriendo que la Cabello se preocupara pero tan pronto como ésta se puso a su lado y la miró fija y muy seriamente, supo que quería saber más y ella solo pudo maldecirse internamente por su tonto desliz.
—Sabes que no estoy convencida pero no quiero que terminemos discutiendo justamente hoy. Tendremos esta conversación en otro momento —habló completamente seria, mirándola con una ceja alzada y sus brazos cruzados, para que la otra se diera cuenta de que aquello no le había agradado para nada y que no saldría de la conversación, en algún momento volverían a hablar de ello —. ¿Deberíamos irnos ya?
—Sí, lo sé, luego hablamos de eso...Si, creo que ya hemos hablado lo suficiente de las cosas más delicadas, ya lo demás lo podremos ir viendo —lo primero lo dijo con un tono resignado, soltando un suspiro mientras se colgaba el bolso en su hombro derecho; volvió a hablar mientras asentía, habiéndose asegurado de que las canciones que había grabado estuvieran bien guardadas, luego le envió las copias a Demi para pedir su opinión y en cuanto terminó se volvió a acercar a Camila, la cual había tomado su bolso y había guardado los documentos de adopción en él —. Además, no creo que debamos seguir haciendo esperar más a nuestro hijo.
—Aún es algo surrealista que podamos oficial y legalmente llamarlo "nuestro", es como un sueño —en cuanto escuchó a su amada Lolo nombrar a su hijo el semblante de Camila se iluminó y su emoción se hizo notar nuevamente en su voz mientras ambas salían del estudio luego de que la Jauregui abriera la puerta para que su morena saliera primero.
—Sí, te entiendo completamente. No te niego que en todos estos días cada mañana despierto y siento que es solo un sueño, pero en cuanto los veo a ambos sé que no estoy soñando —comentó con emoción, habiendo cerrado la puerta detrás de sí y encaminándose luego con la morena hacia el ascensor, sin ninguna darse cuenta que estaban prácticamente hombro con hombro, habiendo gravitado hacia la otra inconscientemente.
Cuando llegaron al ascensor ambas presionaron el botón de llamada al mismo tiempo, provocando que se vieran por unos segundos y luego se comenzaran a reír, pero voltearon a ver a otro lado para que la otra no viera cómo es que se sonrojaban un poco por lo que había pasado, pero luego se dieron una palmada mental al darse cuenta de que Lauren se había quedado largo rato en el regazo de Camila y ahora solo por un roce de sus dedos se pusieron como un par de enamoradas que se apenaban por el más mínimo toque, aquello les recordó cuando estaban en el primer año de su relación y se ponían todas sonrojadas y nerviosas cuando se llegaban a rozar.
En cuanto el ascensor llegó ambas entraron aun sin poder mirarse a los ojos por la vergüenza pero igualmente se habían puesto lado a lado lo más cerca posible (Ahora sí conscientes) no queriendo alejarse tanto tiempo de la otra; un corto tiempo después el ascensor se detuvo y las puertas se abrieron, mostrando que ya estaban en el estacionamiento subterráneo, cuando salieron Camila busco con la mirada el camaro blanco de Marlon pero para su sorpresa no lo encontró, cosa que la confundió pero antes de que preguntara cómo se irían, Lauren sacó unas llaves del bolsillo de su hoodie y presionó un botón, provocando que justo frente a ellas se encendieran dos faros y se escuchara el desbloqueo de un auto, fue entonces que Camila se dio cuenta de que irían en el auto de su amada y al instante recordó la conversación que había tenido con Selena y Ariana cuando esta última les contó que tenían sus propios autos.
«Menos mal que está oscuro el estacionamiento, debo parecer un tomate» pensó mientras ambas se encaminaban al auto de la pelinegra, la cual se había adelantado un poco para poder abrirle la puerta del lado del copiloto; una vez qué estuvo sentada y Lauren bajo la puerta nuevamente, Camila se tomó unos momentos de calmarse justo antes de que la ojiverde entrase en el lado del piloto.
—¿Hace cuánto compraste la casa de la que habla Eithan? —preguntó con tono suave y algo tímido luego de que Lauren encendiera el auto y comenzara a conducir fuera del edificio, quería saber puesto que dudaba que la hubiera conseguido apenas supo que las adopciones de Eithan y Arya eran efectivas, además de que también quería que tuvieran más cosas de que hablar para no caer en silencio en el trayecto.
—La compré hace tres años para Eithan y para nosotras, está ubicada en Coral Gables...Recibí las llaves el día en que te mudaste —respondió luego de una pequeña pausa en la cual estuvo buscando las palabras correctas para responder, manteniendo su mirada fija en la carretera, intentando no recordar cuan destrozada había estado ese día en que recibió las llaves de la casa —. Te lo iba a contar cuando regresara pero ya te habías ido.
Ella había ido a recoger las llaves con emoción y planeaba contarle a Camila, pero cuando llegó al apartamento de las cinco solo encontró a Ally, Dinah y Normani sentadas en la sala, se notaba que habían estado llorando y cuando ella preguntó qué es lo que había pasado y dónde estaba Camila, las tres le dijeron que podía estar feliz ahora ya que se había ido y ella podría estar feliz con su PR con Ty; ni siquiera le dieron tiempo a reaccionar cuando se fueron a sus respectivas habitaciones y la dejaron sola procesando todo lo que habían dicho, claro que tan pronto como reacciono fue a la habitación que compartían y la vio solo con sus cosas, Camila se había llevado todo lo que le pertenecía y no le había dicho nada; desde ese día habían comenzado los días más dolorosos de Lauren porque sus amigas y compañeras de banda y vida le estaban aplicando la ley del hielo.
Camila se quedó en silencio mientras Lauren hablaba y al instante sintió culpa al recordar ella misma ese día, su amada había salido un poco emocionada pero no le había dicho a donde, quiso esperar a su regreso para hablar hasta que recibió una llamada de Martin, el cual le dijo que le avisara a Lauren que su PR comenzaría a partir de ese día y que ella se tendría que ir ese mismo día, luego simplemente colgó y la dejó con la cabeza hecha un lio. Tan pronto como la llamada finalizó ella comenzó a llorar de dolor y odio, pensando que Lauren había salido con Tyrone sin siquiera ponerla en aviso y además de que la estaban obligando a irse sin un aviso previo; Normani, Dinah y Ally la escucharon y cuando les explicó todo estas también se molestaron y comenzaron a llorar, cuando Martin le envió un mensaje de que tendría una hora para irse de allí, tuvieron que comenzar a empacar todas sus cosas lo más rápido que pudieron, temiendo que entonces ellos mandasen a alguien para sacar a la fuerza a Camila.
Camila le explicó todo lo que pasó desde su perspectiva y luego Lauren hizo lo mismo, ambas dándose cuenta que sin darse cuenta habían lastimado más a la otra con los acontecimientos de ese día, pero Camila se echó gran parte de la culpa por haber pensado que Lauren había salido así de emocionada solo para ir a ver a Ty, sin embargo ésta solo negó ligeramente y le dijo que todo se había dado de manera incorrecta, ya que habían sucedido cosas fuera del control de ambas y pensándolo ahora hubiera sido peor para ellas si Lauren le decía que había comprado una casa para ellas y luego Camila se tendría que ir para nunca ir a su casa.
—¿Me puedes hablar de Arya? Me gustaría conocerla si te parece bien —habló luego de una breve pausa, por el momento queriendo cambiar el tema ya que obviamente era algo amargo para ambas, así que prefirió ir a por un tema que sabía que a Lauren le alegraría.
—Es una bebé muy alegre y enérgica, siempre con una gran sonrisa en su rostro. Debes saber que su persona favorita es Eithan y no me sorprendería si su primera palabra sea el nombre de nuestro hijo o algo cercano —comenzó a contar con un tono más alegre esta vez, riendo un poco mientras volteaba a ver a Camila por unos segundos, viendo como esta también reía por la posibilidad de que eso pasara, después de todo Eithan debía ser un grandioso hermano mayor y no dudaba de que esa pequeña estuviera apegada a él y viceversa.
Cuando Lauren comenzó a contarle algunos momentos entre los hermanos, la Cabello se giró un poco en su asiento para mirarla atentamente mientras hablaba, admirando cada gesto que hacía ante los momentos de sus dos pequeños, ante sus ojos ella era una madre llena de amor por esos niños que podía llamar sus hijos y Camila daba gracias a Dios por poder ver eso y que pudiera compartir con ella a uno, aunque ella deseaba haber podido compartir a ambos, ser la madre de los hijos de Lauren como se habían dicho hace años atrás cuando comenzaron con la adopción de Eithan, pero ella no se quería imponer de ninguna manera en lo relacionado con Arya, si bien amaba a la pequeña incluso sin conocerla, ella quería estar en su vida de cualquier manera que Lauren se lo permitiera y sólo si a ella le parecía bien, pero en el fondo rezaba por en algún momento también poder llamar suya a Arya, que ambos niños fueran sus hijos y los de Lauren, que los cuatro fueran una familia.
—Quiero darle todo el amor del mundo a ella así como a Eithan; esa pequeña no tuvo el mejor inicio en la vida ... —el cariño y amor que Lauren denotaba siempre al momento de hablar de los dos niños llenaba el corazón de Camila de aún más amor por ella; más sin embargo cuando le comenzó a contar sobre lo que había pasado el día del nacimiento de Arya hizo que Camila sintiera un dolor en su pecho, deseando también poder darle todo el amor del mundo a ese angelito, así como su corazón tomó a Eithan como suyo a pesar de no tener ningún parentesco, su corazón también podría tomar a la pequeña Arya —. Y así es como llego Arya a mi vida.
—Estoy completamente segura de que contigo como su madre nunca le faltará nada, y también sé que desde el cielo su mamá biológica también la cuidará —habló con genuina honestidad en sus palabras, colocando su mano izquierda en la mano derecha de Lauren, quien había dejado la misma sosteniendo la palanca de cambios, dándole también una pequeña sonrisa —. Y sabes que también puedes contar conmigo para lo que sea.
—Gracias, Camz. De verdad te lo agradezco —le agradeció usando aquel apodo que me había puesto desde que comenzaron a conocerse, por fin se había atrevido a llamarla por él luego de haber estado dudando por temor a que le dijera que no la volviera a llamar así.
Tan pronto como volvió a escuchar aquel apodo cariñoso que sólo Lauren usaba para ella, su corazón volvió a latir como loco y por un momento temió que la otra lo fuera a escuchar, pero también pensó que sería bueno que lo hiciera para que se diera cuenta de cuánto la seguía afectando. El auto se sumió en un cómodo silencio debido a que no encontraron sobre qué más hablar en ese momento, cada una pensando que no querían estropear el ambiente y menos cuando luego de darle las gracias y para evitar que Camila fuera a alejar su mano, Lauren la tomó y la colocó en la palanca de cambios, cubriéndola entonces con la suya propia y entrelazando un poco sus dedos; por eso ninguna volvió a hablar y solo se dispusieron a disfrutar del momento mientras la Jauregui las llevaba a casa.
El trayecto siguió en el cómodo silencio entre ambas hasta que por fin llegaron a su destino, entraron en una zona privada sin ningún problema y poco después Lauren aparcó el auto en la zona de entrada de una casa, bajándose de primera para poder abrirle la puerta a su acompañante, la cual se había quedado mirando la casa, intentando asimilar que el amor de su vida había comprado esa casa para su pequeña familia.
Después de darle unos momentos de asimilación a Camila, la ojiverde las guío a la puerta principal de la casa y abrió usando la propia mano izquierda de la Cabello, habiendo configurado rápidamente el sistema para que registrará el acceso, respondiendo a su silenciosa pregunta con un "Esta también es tu casa", luego ambas entraron y mientras Lauren cerraba la puerta y Camila permanecía a su lado viendo a su alrededor, se escucharon unos pasos ir rápidamente hacia ellas.
—¡Mami Camz! —medio gritó con absoluta emoción el pequeño Eithan tan pronto como vio a sus madres junto a la puerta; él había visto su llegada desde la habitación de su mami Lolo junto con su tía Mani, la cual lo había estado cargando y tan pronto como las vieron caminar hacia la entrada de la casa, lo ayudó a bajar las escaleras para que fuera a su encuentro.
—Ven con mami, mi amor —tan solo pudo atinar a decir aquello, ya que el nudo que se le formó en la garganta le impidió hablar más; ella se arrodilló en el suelo y extendió sus brazos hacia su hijo, recibiéndolo en ellos cuando corrió hacia ella, ambos fundiéndose en un gran, necesitado y anhelado abrazo después de haber estado tres años sin poder verse ni poder hablar, ambos comenzando a llorar de completa felicidad porque por fin habían vuelto a encontrarse —. Te extrañé tanto mi pequeño Eithan.
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