El rubio sorprendido por tal sorpresa sonrió al ver a sus seres más preciados presentes —Chicos... — murmuro dejando sus cosas de lado y yendo a abrazarlos —Gracias— dijo a la par de que los rodeaba

—Gracias a ti por dejarnos formar parte de esto— comentó el menor separándose con una ligera sonrisa, se colocó a un lado del pelimorado

—Gracias— centro su mirada en su pareja y lo abrazo —Gracias Eiji... — lo abrazo con fuerza desde la cintura, cargandolo un poco

—Ash, es tu primer cumpleaños que pasamos juntos — dijo cuando el rubio lo bajo —Quiero que lo disfrutes— regalo un pequeño beso en los labios del rubio y se fue al comedor —Tomen asiento, en un momento les sirvo la comida— comentó antes de ingresar a la cocina, el menor lo siguió

—¿Te ayudo en algo? — pregunto a la par de que ingresaba

—Ve llevando los platos, por favor— comenzó a dejar dichos platos sobre una mesita y el menor empezó a llevarlos a la mesa, tras terminar de servir fue al comedor con una botella de sidra, se sentó a un lado de su pareja y comenzaron a comer, platicaban y reían hasta terminar de comer, el japonés recogió los platos y fue a dejarlos al fregadero, regreso con el pastel, prendió nuevamente la vela y comenzaron a cantar la canción de "happy birthday", aplaudieron al finalizar y el rubio le soplo a la vela con una sonrisa —Ahora partelo— comentó sonriente entregándole un cuchillo, el rubio asintio y corto el pastel, volvieron a aplaudir y el japonés procedió a repartir las rebanadas, comieron tranquilos

—Chicos, ya falta casi un mes para que Eiji y yo nos vayamos a Japón, ¿han decidido si nos acompañaran? — pregunto el rubio curioso

La pareja contraria se miro mutuamente —No lo hemos decidido aún, pero es probable que si— respondió el pelimorado —Ambos hemos estado trabajando duro y creo que ya tenemos el dinero suficiente para poder ir con ustedes—

—¿En serio? Me alegro que así lo hayan decidido, les aseguro que les encantará Japón, es tan tranquilo apesar de hay bastante gente y hay paisajes hermosos— comentó el joven japonés con emoción

—Vaya parece una pais de ensueño— respondió el pelimorado entre risillas —Ya, pues esperemos ansiosos el día— sonrió y los demás asistieron —Bueno creo nos vamos retirando, Eiji aún tiene que darte tu regalo y no queremos que se atrase— dijo divertido mientras se levantaba y tomaba una bolsa de regalo que estaba en el sillón —Es un pequeño presente por parte de ambos— abrazo al menor por el cuello mientras decía eso —Esperamos te guste— el rubio se levantó y tomó dicha bolsa

—Gracias— los abrazo a ambos —Esperamos verlos pronto para comenzar a planear el viaje— se separó con una sonrisa, la pareja asintió alegre

—Los dejamos entonces, gracias por invitarnos — se despidieron del japonés y nuevamente del rubio, los acompañaron hasta la puerta y vieron como se fueron hasta perderlos de vista, cerraron y el rubio miro a su pareja

—¿Cual es ese regalo, eh? — lo abrazo por la cintura y lo miro atento, caminaba lentamente adentrándose al departamento sin dejar de mirar al pelinegro, éste tenía un resaltante rubor en sus mejillas

—E-esta por aquí— camino como pudo hacia la habitación, abrió e ingresaron, el rubio lo soltó —B-bueno, éste es el primer regalo— buscó en un cajón y saco una cajita —Es algo pequeño pero bueno, para mi es significativo — abrió la caja y había dentro un  juego de anillos de pareja, el rubio abrió los ojos asombrado

—Son hermosos — se acercó a verlos más de cerca

—Espera— apartó ambos anillos y los miro con detenimiento —De acuerdo ya está— saco el anillo que correspondía al rubio —Tiene una dedicatoria— sonrió nervioso —Pero no la mires ahora — le colocó el anillo al rubio y este hizo lo mismo ambos sonrieron y unieron sus labios en un tierno pero apasionado beso, el pelinegro deslizó sus manos por la espalda del rubio por debajo de su playera, mientras caminaban a la cama, se sentó el pelinegro y el rubio lo miro

—¿Estas seguro que quieres dar este paso? — pregunto antes de continuar

—Si, este es tu regalo mayor— dijo entre risillas nerviosas

(Literal, fue lo que se me pasó por la mente xd, algo así pensó Ash xdxd)

—De acuerdo, lo atesorare— sonrió y continuó con el beso mientras recostaba al contrario, deslizó su mano por el abdomen del pelinegro haciendo que este se estremeciera un poco, su piel era tan suave y agradable al tacto, que el rubio era cuidadoso con cada toque, se separó del beso y comenzó a repartir besos por todo el cuello del japonés, sacándole pequeños jadeos, el contrario comenzó a subir la playera del rubio para retirarla, este se separó lo necesario para que saliera y la despojo lejos de la cama, el pelinegro lo miro a detalle mirando las cicatrices —Hey, no es tiempo de culparte, te he dicho que esto sucedió porque quería cuidarte y esa fue mi decisión— tomó el rostro de su pareja y esta asintió

—Esta bien— volvió a besar al rubio y este ascendió de a poco su mano hasta llegar a uno de los pezones, paso sus dedos rozandolo —Mgh... — el rubio se separó y retiro la playera del pelinegro teniendo total libertad de movimiento, continuó repartiendo besos por el cuello de este, descendiendo al pecho y dejando pequeñas marcas por donde pasaba se detuvo en el pezón que recién había tocado y paseo su lengua alrededor de este —Ngh... E-espera, se siente raro—

—¿Se siente bien? — lo miro sin moverse de donde estaba

—Si, creo que si—

—Bien, eso es bueno— sonrió y continuó, succiono y mordió suavemente aquel pezón, continuó bajando repartiendo besos, hasta llegar a las caderas del pelinegro, se detuvo en la cicatriz del balazo que había recibido hace unos meses, paso las yemas de sus dedos sobre de esta sintiendo un pequeño relieve, bajo su mirada cabizbajo

—Ash... Todo esta bien, esos tiempos ya pasaron— comentó el pelinegro al ver las facciones entristecidas de su pareja, acarició su cabello a la par que decía eso, lo miro con calidez

—Tienes razón— suspiro y dibujo una pequeña sonrisa en sus labios —¿Puedo retirar tu pantalón? — el contrario asintió con sus mejillas levemente sonrojadas, el rubio procedió a quitar el pantalón dejándole el boxer, volvió a subir al rostro de su pareja y volvió a besarlo, bajo su mano y rozó el miembro del contrario, este se encogió por la sensación sin dejar de besarlo, el rubio desabrocho su pantalón y se separó para retirarlo, se inclinó y susurro —Viene el penúltimo paso, aun puedes retractarte—

—N-no, ya tome la decisión, quiero tener mi primera vez contigo— dijo decidido —P-por cierto, compre algo de... L-lubricante y condones— comentó nervioso

—Oh eso es bueno, así podré prepararte mejor— sonrió —¿Donde están? —

—Aquí— gateo a un cajón que estaba a un lado de la cama y saco lo antes mencionado

—Sabes así deberías de quedarte— mencionó el rubio sujetando las caderas del pelinegro —Será más fácil y cómodo—

—¿En serio? — miro al rubio y le dio las cosas —E-entonces así me quedo — cruzo sus brazos sobre la almohada y recargo su cabeza sobre ellos, estaba realmente nervioso por lo que venía a continuación. El rubio deslizó el boxer del pelinegro retirandolo por completo, abrió la botella de lubricante y vertió un poco de este sobre la entrada del contrario el cual contrajo su cuerpo al sentir como escurria aquel líquido por sus piernas, como había condones de sobra decidió abrir uno, entre más lubricante sería mejor para el pelinegro, resbalaria con más facilidad, metió dos dedos dentro del condón y se preparó para introducirlos dentro del pelinegro

—¿Estas listo? — pregunto antes de continuar, el joven japonés asintió sin titubear, el rubio soltó un resoplido y prosiguió con lo que estaba, dirigió ambos dedos a la entrada de su pareja, rozó suavemente antes de introducirlos, comenzó a presionar metiendolos de a poco

—Ungh... — apretó sus músculos impidiéndole al rubio continuar

—Eiji necesito que te relajes, si aprietas dolerá más— se inclinó y paso su lengua por la nuca del pelinegro haciendo que este sintiera un cosquilleo que recorría toda su columna vertebral —Relájate— susurro a su oído y sin separarse volvió a introducir los dedos con sumo cuidado

—Ah... A-ash, espera— murmuro encogiendo su cuerpo

—Ya están casi dentro, aguanta un poco más— lamio la oreja de este y la mordió suavemente

—A-ash~... Mngh— trato de relajar sus caderas, cuando menos cuenta se dio el rubio había logrado introducir ambos dedos, ahora venían los movimientos

—Entraron... — susurro —Mantente relajado y veras lo fácil que es— empezó a mover lentamente sus dedos, hacia afuera y adentro

—Ah... Mhg— escondió su rostro en la almohada soltando suaves jadeos, el rubio comenzó a aumentar el ritmo del vaivén separando de a poco sus dedos para que fuese más fácil adentrar su miembro —E-espera... Vas muy r-rapido — murmuro en casi un suspiro

—Tranquilo... — bajo la cadencia y se inclinó, empezó a repartir besos por la espalda del pelinegro —Lo estas haciendo bien—  

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Yyyyy lo dejé en lo bueno xd, es que había salido muy largo, tenía que mocharle xd. Espero les haya gustado el capítulo

Tengan lind@ noche/día c:

L@s quiero~

Bye~