Cap XII
—Oh... Enserio lo dijiste— respondió el pelimorado entre burlón y sorprendido
—Bueno, no estaba seguro si era esto lo que te había dicho ayer pero bueno, de una forma u otra te enterarias— dijo el menor con nerviosismo bajando el fuego a mínimo
—Si, pues si fue eso lo que me dijiste, sabes eres más extrovertido de lo que creí— rió
—Eso creo— sonrió ligeramente
—Bueno, respondiendo a tu confesión, no se si pueda corresponder... Eres unos años menor que yo y no se si nuestra relación sea vista de buena manera—
—Son solo unos años— volvió a mover lo que se estaba friendo —Nadie lo notará—
—Oh vamos, si estuviera con alguna mujer dirían que eres mi hijo—
—Estas exagerando... No eres tan grande— apagó la lumbre
—Como sea, nosotros podremos estar juntos pero ¿que pensarán los demás?, dirán que yo te estoy metiendo ideas extrañas en la cabeza—
—¿Entonces es eso? —
—¿Que? — lo miro extrañado
—¿Te preocupa el que dirán los demás? —
—No sólo eso, podrían llegar a meterme a la cárcel, soy unos meses mayor que Ash y el ya va a cumplir los 18, tu solo tienes 15, ¿si entiendes? — (Ojo realmente desconozco la edad de shorter solo asumí que es unos meses más grande :b)
—Son 3 años— refutó
—Pero ya soy mayor, eso bastará para ir a la cárcel—
—Agh... — dejó a un lado todo, su cabeza punzaba por los efectos secundarios del alcohol —Es increíble... Te admiraba por ser tan valiente y arriesgarte por tus seres queridos, pero ¿no te arriesgas por una relación? —
—Es muy diferente, ahí no tenía que ir a la cárcel—
—Claro que es diferente ahí arriesgabas tu vida— susurro —Ah... Se me quitó el hambre, si quieres comer deje algo en el sartén... Me retiro y muchas gracias por recibirme— se dirigió a la salida —Si cambias de opinión y decides intentar algo, tienes mi número— salió
—Sing... — murmuro mirando la puerta del departamento y soltó un suspiro pesado, el menor al salir del edificio saco su celular y marco el número del japonés
En el Departamento...
—Vamos Ash, come algo de nattō— dijo divertido llevando dicho alimento a la boca del rubio mientras este retrocedía
—Eiji~ aleja eso de mi— refunfuño con disgusto, sonó el celular del pelinegro
—Oh, es Sing— dijo tras mirar su celular —Te salvaste por esta ocasión, agradecele cuando lo veas— rió y contestó —Hola Sing~—
—"Hola"— se escucho la voz opacada del menor
—¿Que pasó si se lo dijiste? — pregunto curioso, despertando también la curiosidad del rubio pues este no sabía nada sobre lo que Sing sentía por el pelimorado
—"Si, lo hice "—
—¿Y que te dijo? — sonrió intrigado
—"Que no sabía si podía corresponder"— suspiro —"Me daba a entender que solo le importaba lo que los demás pensarían sobre nosotros "— su voz se entrecorto, el pelinegro de inmediato supo que tenía que estar con el menor
—¿Te puedo ver? —
—"Si"—
—Ven al departamento—
—"Pero ahí está Ash"—
—No te preocupes tal vez y pueda ayudarnos, él lo conoce más que nosotros dos— miro de reojo al rubio y le sonrió el contrario solo le regreso la sonrisa sin saber bien de que hablaba
—"Bien, no tardo"— colgó, el pelinegro suspiro y miro a Ash preocupado
—¿Que pasa? — pregunto al ver la cara de preocupación de su pareja
—A Sing lo rechazo su tal vez primer amor— se quedó pensativo —Bueno, no fue un rechazo como tal, pero no era lo que el esperaba— suspiro —Viene para acá—
—Oh, entonces los dejo solos— se levantó pero el japonés sostuvo su mano
—No, tu conoces a esa persona así que necesitaremos tu ayuda— sonrió
—¿De quien se trata? — se volvió a sentar
—De Shorter— sonó el timbre y el pelinegro se apresuró a abrir —Pasa— se escucho en el corredor, sonaron unos pasos extras a los del japonés y aparecieron ambos pelinegros
—Hola Sing— saludo el rubio con una sonrisa
—Hola— sonrió y se sentó en una silla del comedor, el japonés lo siguió y se sentó a un lado de su pareja
—Bien, cuéntanos que paso— el menor asintió y comenzó a platicar lo sucedido, tras finalizar miro a la pareja para recibir opiniones
—Esta asustado— exclamó el rubio —Eres el primer chico que se le confiesa— hizo una pausa —No me refiero a que es homofóbico si no que nunca se espero la confesión de un hombre... El siempre te ha visto como un hermano menor, era claro que reaccionaria así—
—Supongo que tiene razón y debes saber que el esta preocupado por ti, tal vez tu crees que esta siendo egoísta por considerar el "¿que pensarán los demás?" Pero tienes que darte cuenta que lo hace por ti, porque no tengas que sufrir algunas discriminaciones, aun no son muy bien vistas las relaciones entre hombres y creo yo que el no quiere que te veas envuelto en eso— comentó el japonés
—Pero, ¿no puede arriesgarse por amor? — cuestionó el menor
—No sabemos si tiene sentimientos por ti, así que no podemos sacar esas preguntas — respondió el japonés
—Pero puede intentarlo—
—Entonces proponselo— dijo el pelinegro
—Ya lo hice, le dije que si quería intentar algo me llamara—
—Bueno, dale su tiempo entonces, no es fácil al menos para él, sería su primera relación con un hombre — dijo el rubio con una pequeña sonrisa —Espera su llamada, se que lo hará, pero ten en cuenta que puede ser para intentar algo o para rechazar por completo tu confesión—
—De acuerdo, esperare entonces— sonrió ya más aliviado —Bueno, los dejo, gracias por escucharme— se levantó —Conozco la salida, gracias— dijo antes de que el pelinegro se levantara y se retiró
—¿Crees que se de algo entre ellos? — pregunto el japonés dudoso
—Tal vez— sonrió y tomó la mano del pelinegro —Tengo que ir a trabajar — regalo un pequeño beso sobre esta
—Es fin de semana~— alardeo
—Lo se, pero tengo que juntar dinero para irnos a Japón, el día esta cada vez más cerca, solo faltan dos meses—
—Aaa~ tengo que hablar con Ibe-san—
—Llámalo en lo que estoy en el trabajo — sonrió y se acercó a besar los labios del pelinegro pero este retrocedió
—No hay beso si no comes algo de nattō— comentó divertido al ver las facciones del rubio, este suspiro y abrió ligeramente sus labios, el pelinegro sonrió y tomó con sus palillos una pequeña porción del alimento, lo llevó a la boca del rubio y este comenzó a masticar con disgusto, tras pasar bocado dio un trago grande al vaso de agua
—Listo~— mencionó sonriendo forzosamente
—Muy bien— el pelinegro se levantó y abrazo al Rubio por su cuello —Que te vaya bien— beso sus labios con una ligera sonrisa
—Gracias— dijo tras separarse —Te veo más al rato—
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Ya en el siguiente capítulo estará de regreso nuestra parejita principal :3
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