Capítulo 9
Siguiente actualización, disfruten.
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Cuando Astrid entró a la pista, Fergus se encargó de reproducir una canción al azar para el calentamiento. Y una vez estando en el centro, la rubia dirigió una mirada rápida a las gradas para observar a sus invitados antes de tomar aire y comenzar a andar por los alrededores en lo que se colocaba sus guantes de protección, ya que, de sufrir un accidente, el hielo podría lastimarla y eso es lo que menos necesitaba en ese momento.
Al terminar de colocarse todo el equipo de seguridad, aumentó su velocidad patinando hacia atrás, pero sin llegar a hacer alguna pirueta, únicamente enfocándose en mantener su equilibrio. Pero no mucho después, Fergus la llamó, así que se dirigió a la orilla.
-Listo Hofferson, ya tengo la pieza de The Dream- le anunció este apenas llegó a su lado.
-Gracias, ¿harás alguna modificación a la coreografía?
-Sí, claro, pero necesito que en este momento hagas lo que recuerdes para tener una guía- pidió a la vez que cambiaba la pieza musical.
La chica le asintió, así que, tras estar de nuevo en el centro de la pista, posicionó una mano por encima de su cabeza y la otra en su cintura. Esperó a que sonara la melodía para patinar hacia atrás mientras movía las manos con elegancia, y en cuestión de segundos, dio entrada a pequeños giros sin despegar los patines del hielo, o al menos así fue hasta que el ritmo de la canción se intensificó, pues comenzó a ejecutar combinaciones de saltos, sin perder la elegancia de los movimientos de su cuerpo.
- ¡Astrid! -llamó Fergus nuevamente cuando esta terminó de realizar la coreografía- mira, estos son los cambios que harás para que se vea mucho mejor- añadió al tenerla frente a él.
-Muy bien, sorpréndeme- le aseguró ella con una sonrisa observando sus notas de las correcciones técnicas que tendría que hacer.
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Los chicos por otra parte, estaban maravillados con la actuación de la rubia y, no fue secreto para nadie que Hipo era el más impresionado por ver la entrega y dedicación que le daba Astrid al patinaje.
-Storm, ¿crees que pueda rodear la pista para ir viendo donde puedo hacer la sesión de fotos? -preguntó Toothless con nerviosismo.
- ¡Claro! ve sin problemas- aseguró esta guiñándole un ojo.
Cuando el pelinegro se levantó para caminar por la pista, la Hofferson menor sacó de su bolsa un cuaderno donde plasmaba los bocetos de los vestuarios de Astrid teniendo la intención de dibujar, sin embargo, estaba presentando dificultades para mejorar el que usaría en The Dream.
- ¿Qué vas a hacer Storm? -preguntó el castaño con curiosidad.
-Se supone que el diseño del vestuario de Astrid para la recaudación de fondos- le respondió pensativa.
-Pero, ¿por qué no te ves muy alegre? ayer dijiste que te fascinaba hacer esto- cuestionó antes de regresar un momento la mirada a Astrid; quién había ejecutado un Doble Axel- ella es increíble.
- ¡Oh, claro que As es increíble! y con respecto al otro tema, es que no sé qué hacer- dijo en un suspiro, haciendo que Hipo la mirase de vuelta- mira, apuesto a que te contará en algún momento la historia de trasfondo de The Dream por la confianza que te tiene, pero por ahora no te daré detalles de más, ya que no me corresponde a mí decírtelo. La verdad es que ya bailó esta pieza antes, y lo que estoy tratando de hacer es modificar su diseño original por uno mejor, pero creo que estoy presentando bloqueo artístico.
-Entiendo, si quieres te puedo ayudar con algo, ya que con lo que he visto, y conociendo la melodía, se me ocurren algunas ideas- ofreció una vez que analizó sus palabras sobre lo importante que era aquella canción para Astrid.
- ¿De verdad? muchas gracias, siempre es bueno tener el ojo bueno de un artista, ten, muéstrame lo que puedes hacer- dijo extendiéndole su libreta junto a un lápiz, además de mostrarle el diseño del traje original.
-De acuerdo, veamos que sale de esto- soltó por lo bajo admirando a Astrid por un ratito más, para luego empezar a dibujar un par de bocetos, siempre teniendo como inspiración los movimientos de la patinadora.
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-Bien Hipo, ¿tienes algún diseño? -preguntó Storm minutos después de que simplemente lo viera perdido admirando a su prima.
- ¿Qué? ¡oh sí! ten, disculpa- respondió desconcertado, agitando la cabeza y entregándole la libreta.
- ¡Son increíbles!, ¿Te importaría si hago una mezcla de uno de tus bocetos con el original que hice?
-No, adelante, has que fluya tu imaginación.
Con dicha aprobación, Storm trabajó en silencio en el nuevo diseño de vestuario, al menos hasta que Toothless regresó a donde ellos.
- ¡Wow! Astrid es asombrosa- afirmó sentándose al lado de su hermano.
-Realmente lo es- respondió Hipo por inercia mirándola completamente embobado.
-Hermanito, ¿acaso estás...? -empezó a formular con una sonrisa burlona, sin embargo, fue interrumpido por la rubia de mechones azules.
- ¡Lo tengo! es perfecto.
- ¿Qué es perfecto? -preguntó Toothless confundido.
-El nuevo diseño del vestuario de Astrid, miren ¿qué les parece? -expresó mostrándoles el boceto.
-Me encanta, es muy original.
-Dale créditos también a tu hermano, parte del diseño es suyo- contó sonriente, haciendo que el castaño se sonrojara- regreso en un momento, iré a enseñarle el diseño a Fergus. ¡Ah! y Toothless, mis bocetos están en mi cuaderno, puedes tomarlo para verlos- agregó recordando el trato que habían hecho.
Para cuando la chica se fue, Hipo prefirió ocultar el rostro entre sus manos por la pena que sentía de recibir halagos, y el pelinegro solo pudo burlarse de él soltando una fuerte carcajada mientras hojeaba la libreta de la Hofferson menor con emoción.
- ¡Fergusito! -gritó Storm a todo pulmón corriendo hacia él.
- ¡Siri! ¿¡Cuántas veces te he dicho que no me llames así!? -gritó el hombre sintiendo un tic en el ojo.
- ¡Oh vamos! te lo digo con cariño y lo sabes- aseguró sonriéndole con malicia.
-No tienes remedio- declaró rodando los ojos con diversión- dime que pasa, ¿todo está bien?
-Todo de maravilla, solo te quería enseñar el vestuario de Astrid para la recaudación de fondos, ¿qué dices?
-Me gusta, bien hecho Storm.
- ¡Gracias! aunque debo confesar que también me ayudó uno de los chicos con el diseño.
- ¿Ese tal Hipo? -preguntó casi seguro de la respuesta señalando discretamente al Haddock mayor.
-Veo que Astrid te ha hablado de él más de lo que imaginé.
-Sí, al parecer lo considera un amigo bastante cercano, así que no fue tan difícil intuir quien era. Y asumo que el otro chico es el fotógrafo, ¿no? -preguntó mirando a los chicos de reojo, a lo que la rubia de mechones azules le asintió- perfecto, tráelos para conocerlos, y guarda bien el boceto; ya que sé qué quieres que sea una sorpresa para Astrid.
Storm volvió a asentirle antes de ir por ellos con una sonrisa. Mientras caminaban de regreso, Hansen le pidió a su ahijada que ya fuera a cambiarse, pues el entrenamiento había acabado por el día de hoy.
-Querido Fergus, te presento a nuestros amigos los hermanos Haddock.
-Un placer, Fergus Hansen.
-Un gusto, soy Tannlos Haddock, pero, puede decirme Toothless.
-Astrid me dijo que quieres hacerle una sesión de fotos, ¿es correcto? -comentó el hombre mientras trataba de quitarse a Storm de encima, pues esta se había abrazado a él para seguir molestándolo.
-Sí, espero no le moleste; prometo hacer mi mejor esfuerzo para capturar su esencia, ya que sé cuán importante es su imagen. Estaría honrado con la oportunidad de fotografiar a una de las mejores patinadoras del país- sinceró el pelinegro jugando con sus manos para calmar sus nervios.
-Bien; eso me agrada chico, más tarde te digo cuando podrás tomar las fotos- informó, a lo que Toothless le sonrió en respuesta- y bueno, así que tú eres el famoso Hipo- agregó dirigiéndose al castaño.
-Ehh, supongo que sí, soy Hipo Haddock, un placer- se presentó este con cierto nerviosismo por enterarse que Astrid había estado hablando de él con su familia.
-Tranquilo, Hofferson me habló muy bien de ti- afirmó mientras lograba zafarse del agarre de la rubia de mechones azules- por cierto, Storm me mostró el diseño del vestuario de Astrid.
- ¿Y le gustó?
-Claro que sí, además, estoy seguro que a ella le fascinará- sinceró con una sonrisa- que por cierto, allí viene; así que vamos caminando a la salida chicos.
- ¡Toothless, ven! -le pidió la Hofferson menor al darse cuenta que el chico se había quedado junto a su hermano, ya que quería conversar con él un ratito.
El mencionado al escucharla, corrió hacia ella sin dudarlo, y el castaño solo pudo sonreír al verlo lleno de confianza. Pero, dejó de prestarle atención en cuanto sintió que Astrid se le había acercado para darle un abrazo que sin duda le correspondió.
- ¡Gracias Hipo! ya me dijeron que ayudaste con el diseño de mi vestuario.
-No fue nada; lo hice con gusto. Por cierto, me encantó tu práctica; patinas increíble; mejor de lo que imaginé- sinceró una vez que se separaron para caminar hacia la salida.
-Muchas gracias.
Al estar fuera de la pista, los Haddock tuvieron que despedirse de Fergus y de las Hofferson, ya que tenían cosas que hacer. Pero se acordó que dentro de dos semanas sería la sesión de fotos, pues el siguiente fin de semana se llevaría a cabo la cena que había organizado Valka. Así que cuando los chicos se retiraron del lugar, Hansen invitó a Astrid y Storm a comer, además de acompañar a la menor a comprar las telas del vestuario que diseñaría.
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En el instante en que los Haddock llegaron a casa, Hipo tenía un sinfín de pensamientos en su cabeza, especialmente porque hoy era el día que hablaría con Estoico para solucionar sus diferencias; o al menos intentarlo.
-Vamos, la mañana comenzó bien, puedes hacer esto- dijo Toothless a modo de apoyo dándole una palmadita en el hombro.
Este le asintió lentamente antes de salir del auto. El pelinegro fue el primero en entrar a su hogar, pero Hipo se detuvo al escuchar que le había llegado un mensaje. Al sacar su celular, comprobó que era de Astrid, por lo que decidió leerlo antes de enfrentarse a su papá.
-Hipo, sé que hoy hablarás con tu padre y, solo quiero decirte que pase lo que pase, todo estará bien. De verdad espero que acepte la dedicación que le tienes a las Artes, pero sino es así, no te rindas, tú puedes con esto y mucho más. Recuerda que cualquier cosa, estoy aquí para ti.
Al terminar de leer, sonrió pensando en lo increíble que era Astrid, pues desde el primer momento no había dudado en brindarle su apoyo y, tener a una persona como ella cerca, sin duda le motivaba a salir adelante. Una vez que agradeció su mensaje, prometió llamarla por la noche para contarle lo que había pasado.
Cuando entró a casa, notó que Valka estaba en la cocina junto a Toothless, pues además de darles privacidad a Estoico y a él, la mujer aprovechó el tiempo para cocinarle un aperitivo a su hijo menor, ya que este había llegado quejándose que tenía demasiada hambre.
-Siento haberte gritado el jueves- le dijo el castaño a su padre, quién se encontraba sentado en el sofá de la sala leyendo el periódico.
-Lo siento yo también hijo, no debí actuar de esa manera- respondió el pelirrojo de vuelta segundos después de que dobló su periódico y viera a Hipo a los ojos.
-Está bien, solo me disgustó el hecho de que no apoyaras lo que deseo hacer.
-Solo quiero lo mejor para ti.
-Entiendo eso y lo agradezco, pero esta es mi vida y quiero entrar a ese concurso.
-No cambiarás de decisión, ¿cierto? -preguntó con seriedad.
-No papá, este es mi sueño; no me voy a detener solo porque tú me lo pides. Sabes que siempre te he apoyado y que estoy orgulloso de tu trabajo, pero entiende que no soy como tú, déjame mostrarte en que soy bueno, por favor.
-Tu madre también me lo ha dicho esta mañana, dame unos días para pensarlo, ¿de acuerdo?
-Bien- soltó sin más, pues ya no quería seguir discutiendo con él, sin embargo, ya había tomado su decisión.
Después de eso, no se habló del tema, pero a Hipo no le importó realmente, pues cuando fue de noche se dirigió a su cuarto teniendo una sonrisa. Desde inicios de semana, Astrid y él habían descubierto que las ventanas de sus habitaciones coincidían en un punto, por tanto, de vez en cuando aprovechaban la situación para saludarse al anochecer. Pero, en ese momento se había acercado a la ventana buscando alguna señal que le indicara que estaba por ahí para llamarla como había prometido en la tarde.
Sin embargo, las luces estaban apagadas. Aunque, solo tuvo que esperar un par de minutos para que su habitación se iluminara y así pudiera marcarle a su celular.
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Nos vemos pronto ;)
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