Capítulo 7

Sean bienvenidos UwU.

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- ¡Mira Toothless! esa es mi prima- señaló Storm una vez que caminaron unas cuadras más- ¿ese es tu hermano? -agregó apuntando al chico que estaba leyendo un libro a lo lejos.

-Sí, ese es -afirmó mientras se acercaban a ellos.

- ¿Esto servirá? -le preguntó Astrid a Hipo, pues a pesar de que seguían disfrutando la situación con los menores, debían retomar su proyecto.

-Supongo que sí- concordó acercándose un poco más a ella para poder leer el texto- podemos dejarlo como uno de los primeros apartados del marco teórico, ¿te parece?

No obstante, ninguno pudo seguir con la conversación, debido a dos carraspeos que sonaron delante de ellos. Al alzar la vista, se encontraron con una Storm teniendo las manos sobre su cadera y a un Toothless con los brazos cruzados sobre su pecho.

- ¡Hey Toothless!

- ¡Hey Storm!

-Sentimos que tuvieran que venir hasta acá- comenzó a decir la rubia invitándolos a que se sentaran junto a ellos.

-Pero teníamos que avanzar en nuestro proyecto forzosamente esta semana- completó el castaño mostrándoles una sonrisa.

-Está bien, pero para la próxima podrían habernos dicho que ya se conocían- comentó Storm con una ceja alzada.

-Apoyo su punto, creo que no había problema en que lo supiéramos- opinó Toothless alzándose de hombros.

-Lo sabemos, no fue apropósito, solo fue que ambos pasamos por alto ese detalle a lo largo de la semana- contó Astrid mientras Hipo la secundaba.

-Bueno, por lo visto ustedes ya saben algo sobre nosotros, así que no requerimos presentarnos como tal, pero siendo amigo de mi prima, ¿puedo saber tu nombre? -preguntó la curiosa rubia de mechones azules dirigiéndose al castaño.

-Sí claro, lo siento, soy Hipo Haddock- dijo extendiéndole la mano para saludarla, a lo que Storm le devolvió el gesto con gusto.

-Astrid Hofferson- se presentó la rubia con el asombrado Toothless estrechando su mano, ya que al escuchar su nombre, hizo que algo hiciera clic en su cabeza.

- ¡Por todos los dioses! eres la chica que ganó en patinaje sobre hielo hace unos meses, ¿verdad? -cuestionó el pelinegro.

-Sí, soy ella- afirmó sonrojada- ¡vaya! tú sí que me reconociste a la primera, no como tu hermano, a quién tuve que darle varias pistas para que supiera quién soy- añadió risueña.

- ¡Hey! me habías tomado por sorpresa- se defendió el Haddock mayor fingiendo indignación.

-Uy sí, claro- devolvió la rubia siguiéndole el juego.

-Había escuchado la noticia de que ganaste, pero no pude ver tu competencia. Y bueno, me familiarizo un poquito más que Hipo en este asunto de atletas, porque yo...- intentó decir, sin embargo, los nervios no le permitieron continuar.

- ¡Oh! es que Toothless estudia Fotografía y por ahora, sus sesiones se han centrado con los deportistas o lo relacionado a ellos al haber mucho material creativo allí. Y a juzgar por la carita que tiene ahorita, está pensando la mejor manera de preguntarte que si podría tener el honor de tomarte algunas fotografías para seguir practicando, ¿no es así hermanito?

- ¡Hipo!, ¡No puedes andar diciéndole cosas como esa! no es nada sutil, ¡Qué vergüenza! -externó el Haddock menor cubriéndose el rostro.

-Oh no te preocupes Toothless, estoy segura que Astrid aceptará darte esa sesión de fotos sin dudar, ¿no rubia? -intervino la sonriente Storm.

-Claro que puedes hacer una sesión de fotos conmigo Toothless, sería un placer. Aunque pienso que valdría más la pena que fotografiaras a alguno de mis colegas y amigos; son mejores patinadores que yo- soltó la mencionada humildemente.

- ¿¡Es una broma!? el honor sería para mí si aceptas la sesión. Puede que no haya visto tu competencia, pero he leído varias notas que hablan sobre ti. Todas coinciden en que tienes una técnica limpia y precisa; que eres la candidata perfecta para representar al país- aseguró con entusiasmo.

-Lo ves rubia, te dije que muchos críticos y periodistas hablaban bien de ti. Date mérito por todo el esfuerzo que das- dijo Storm codeando a la todavía sonrojada Astrid.

Pero cuando la Hofferson mayor estaba por responder algo de vuelta, su celular sonó.

-Perdón chicos, ya regreso- se disculpó esta antes de ponerse de pie y alejarse para tener privacidad.

-Hola Astrid.

-Hola, llamaste antes, así que asumo que alguien pensó que aceptaba entrar solo por la fama, ¿no? -preguntó rodando los ojos.

-Sabes cómo es el mundo del espectáculo, te encuentras de todo. Lo que importa es que nosotros sabemos quién eres realmente y no lo que pintan al ojo público.

-Entiendo eso Fergus, pero sabes, a veces me canso de eso, además...- intentó decir, pero Hansen intervino sutilmente.

-Lo sé querida, entiendo tu frustración; también pasé por ese mismo camino. Pero ¿crees que no me ocupé de unos cuantos que intentaron manchar tu reputación mientras daba el anuncio de tu participación?

-Lo sé, gracias por defenderme, ¿tengo que preocuparme de algo en particular con la prensa? -preguntó soltando una pequeña risa, pues ya se imaginó cómo fue que su padrino la defendió.

-No se enteraron de lo que pasó, todos en el recinto acordaron que mantendrían el anonimato la semana completa respetando el anuncio oficial, no te preocupes por eso.

-Gracias de nuevo.

-No es nada, por ahora disfruta de la tarde, nos vemos mañana.

-Bien, tú eres el jefe. Adiós.

-Nos vemos.

Al colgar la llamada, Astrid regresó a sentarse al lado del castaño antes de tomar la palabra.

-Chicos ¿les gustaría ir mañana a mi entrenamiento? Toothless, podrías aprovechar para ver el lugar de la sesión de fotos -preguntó con una pequeña sonrisa.

- ¡Claro que sí! ¡Muchas gracias! -confirmó el pelinegro de inmediato tratando de ocultar su entusiasmo y ganas de gritar, mientras que el castaño le asintió con gratitud.

-También les hago el anuncio de que participaré en la recaudación de fondos para el orfanato y hospital de Berk. El evento será dentro de tres meses; están invitados a asistir, al igual que sus padres.

-Gracias de verdad Astrid, allí estaremos- aseguró Hipo con alegría.

-Bueno, ahora que eso ha quedado resuelto, ¿hay un plan para esta tarde? -preguntó la chica de mechones azules un rato después.

-Oh sí, ¿les gustaría que fuéramos los cuatro a comer a algún lugar? -cuestionó el Haddock mayor recordando el plan inicial.

-No tienes que preguntar dos veces, ¡claro que sí, tengo hambre! -exclamó Storm con entusiasmo.

-Claro, no hay problema- respondió Toothless con una pequeña sonrisa.

Dicho eso, todos tomaron sus cosas para caminar hasta el estacionamiento, donde tras subirse a sus respectivos autos, condujeron hacia un restaurante que fue elegido por la Hofferson menor, alegando que la comida era exquisita.

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En el auto de los Haddock

-Oye, ¿todo bien? ¿estás molesto porque no te dije que era amigo de Astrid? -preguntó Hipo con incomodidad.

-No estoy molesto, ya que debido a que son amigos, me conseguiste una de las mejores sesiones de fotos que habrá para mi carrera; gracias por la oportunidad- expresó Toothless con sinceridad.

-Entonces, ¿qué tienes? -volvió a insistir- ¿fue porque invité a Astrid y Storm a comer con nosotros?

- ¿Qué? ¡no! Hipo, no es eso- negó inhalando profundamente antes de contestar- es solo que, ahora que pude conocer un poco más a Storm, pues...

-No quieres estropearlo, ¿cierto? -adivinó mostrándole una sonrisa.

- ¿De verdad es tan obvio?

-Mmmm pues...- empezó a decir con tono burlón.

- ¡Oh vamos! gracias por los ánimos- pidió dándole un golpe en el hombro.

-Tranquilo, hace rato estuviste muy bien; solo sigue siendo tú mismo.

-Solo espero que a ella le guste como soy.

-Eres una cosita adorable, estoy seguro que sí- volvió a decir burlonamente.

- ¡Oh, ya déjame en paz! ¡Harás que me sonroje delante de ella! -suplicó a la vez que la risa de su hermano mayor se escuchaba de fondo.

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En el auto de las Hofferson

- ¿Cuándo me ibas a decir que eras amiga de Hipo? -cuestionó Storm cruzándose de brazos.

-De verdad lo siento, tuve tantas cosas en la cabeza que lo olvidé por completo, no era mi intención y lo sabes- sinceró Astrid tras soltar un cansado suspiro.

-Está bien, pero ya me deberás otra, sumada la de la participación para la recaudación de fondos.

-En mi defensa, de eso me enteré apenas hoy.

- ¿O sea que la llamada de Fergus era para preguntarte si querías entrar? -indagó con asombro.

-No, me llamó en la mañana antes de clase para preguntarme, así como para decirme que el anuncio oficial saldrá en una semana.

-Entonces su repentina llamada fue porque ya empezaron con las críticas de si lo haces simplemente por fama, ¿correcto? -preguntó con una mueca.

-Ya conoces como es esto, pero está bien.; estoy acostumbrada- aseguró con media sonrisa.

-Lo sé... ¿y la prensa ya sabe?

-No aún, podemos descansar estos días de sus cámaras.

- ¡Perfecto!, ahora dime ¿qué pieza vas a bailar?

-Estaba pensando que debía ser algo especial; quisiera bailar The Dream- reveló con nostalgia.

-Pero Astrid, pensé que habías dicho que no volverías a bailar esa canción jamás.

-Lo sé, pero sé que ellos estarían felices de verme bailarla nuevamente.

- ¿Estás segura?

-Jamás estuve más segura- afirmó con confianza.

-De acuerdo, entonces, mientras entrenas mañana, haré correcciones a tu vestuario original de ese tiempo para mostrárselo a Fergusito y que lo apruebe para el evento- prometió dándole un efusivo abrazo.

-Gracias Storm, sabes que lo aprecio- sinceró devolviéndole el gesto a cómo pudo, pues no podía soltar el volante.

-Oye, pero ¿será la versión corta?

-Sí, todos los programas serán cortos, ya que al ser varios patinadores; no quieren que se alargue mucho la demostración- explicó estacionando el auto.

- ¡Bien! pero por lo único que debes preocuparte ahora es por comer... ¡vamos! -opinó saliendo del auto con emoción, haciendo que la Hofferson mayor riera por sus ocurrencias.

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-Te ayudaré a estar solo con Storm- le susurró Hipo a su hermano menor en cuanto bajaron del auto y sin esperar una respuesta a cambio- ¡Astrid! mira esto, creo que puede ser la solución para el conflicto de los autores del proyecto- añadió agitando su celular para llamar su atención.

A lo que la rubia, aun y cuando detectó su mala actuación, decidió seguirle la corriente, dejando que su prima conversara un rato más a solas con Toothless. Astrid acudió a Hipo con la ceja alzada y cuando estuvo frente a él, le quitó su celular.

- ¿De verdad Hipo? ¿Un artículo sobre dragones es la solución? -preguntó risueña mientras le regresaba el aparato y caminaban hacia el restaurante.

-De acuerdo, mentí- aceptó el mencionado mostrándole una sonrisa nerviosa.

-Eso lo dejaste claro- respondió riendo más alto- ¿era para que Storm pase más tiempo con Toothless, verdad?

-Él no me lo pidió, pero sé que es demasiado tímido para que hable por su propia cuenta con ella, y vamos, se ven bonitos juntos.

-Bueno, no voy a negar lo que dices- atinó a decir dándole un codazo juguetón.

Pero por otro lado, Toothless estaba debatiéndose consigo mismo de si primero debía matar a su hermano mayor o agradecerle por lo que había hecho hasta que, Storm lo sacó de sus pensamientos poniéndose frente a él.

-Toothless, ¿todo bien?

-Sí, todo bien, lo siento; me distraje- dijo sonriéndole ampliamente.

-Bien, en vista de que esos dos están inversos en su plática, dime ¿hace cuánto estudias la carrera de Fotografía?

- ¡Oh bueno! prácticamente desde hace un año- comenzó a contar mientras caminaban detrás de Hipo y Astrid.

-Suena excelente; y por lo visto, tenemos la misma edad, había pensado que eras mayor que yo- expresó con carisma.

- ¿De verdad? ¿Tan demacrado me veo? -cuestionó con humor.

- ¡No! pero si pensé que ibas en un grado más alto que yo.

- ¿Y qué hay de ti?, ¿A qué te dedicas? -preguntó con nerviosismo, pues a pesar de que ya estaban entablando una conversación fluida, no dejaba de escuchar a su cabeza diciéndole que podría estropear su oportunidad.

-Estudio Diseño de Modas, de hecho, te diré un secreto- relató acercándose a su oído y haciendo que este contuviera la respiración al mismo tiempo que escuchaba a su corazón retumbar con fuerza- yo diseño los trajes para las competencias de Astrid.

- ¿En serio? ¡Qué increíble! debes tener muchísimo talento- soltó con demasiada emoción.

-Pues gracias, eso trato a diario en clase- atinó a decir ruborizada por sus palabras.

-Me gustaría ver alguno de tus diseños, claro si tú quieres.

-Claro que te enseño mi trabajo, pero a cambio de una cosa- aseguró con expresión divertida.

- ¿De qué?

-Que tú me enseñes algunas de tus fotografías.

-Cla-ro, no-no hay problema- comentó en un tartamudeo mientras volvía a escuchar a su corazón latir con fuerza, pero atinó a sonreírle antes de que Astrid les llamara la atención diciéndoles que ya era su turno de entrar al restaurante.

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No hay mucho que decir, nos vemos pronto ;)

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