Capítulo 35

Todo empezó mal desde la premiación de los Oscar, aún me duele lo que pasó, seguido de que cuando llevaba un avance en el capítulo, este se borró inexplicablemente,  (mensaje tras la reedición: sigue doliendo los Oscares de ese año :'v). Disfruten la actualización.

.

- ¿Necesitan algo chicos? -les preguntó Storm una vez estuvieron delante de ellas.

Sin embargo, ninguno de los hermanos fue capaz de responderle debido a un nudo en su garganta, así que Hipo únicamente sacó la hojita que tenía el discurso para Estoico, provocando que Astrid abriera los ojos con sorpresa, ya que Bocón le había prometido no decir nada.

-Gracias As, no tenías porqué haberlo hecho, pero fue perfecto- atinó a decir Toothless en un intento de sonrisa.

-No fue nada, lo hice con gusto.

Posteriormente, el pelinegro le miró agradecido antes de que su novia lo guiara de vuelta a la banquita dónde había estado sentado, al haber comenzado a temblar mucho de las manos. Storm sabía que estaba tratando de ser fuerte para no preocupar a nadie, pero le conocía bien, por ello, optó por alejarlo para que se desahogara en privado con ella. En cambio, el castaño y la rubia se quedaron frente a la tumba Hofferson, dónde este se tomó su tiempo para analizar la lápida de sus suegros y leer el mensaje que se había grabado.

- ¿Hipo?

-Sabes, ahora te admiro mucho más- dijo el mencionado sin mirarla.

- ¿Por qué? -preguntó con extrañeza.

-Supiste hacerle frente a la situación de estar aquí sin derrumbarte- explicó señalando la lápida- ¿cómo hiciste para deshacerte de este horrible dolor en el pecho?

-Nunca lo hice- sinceró soltando un pesado suspiro y buscando su mirada- el dolor sigue impregnado hasta en lo más profundo de mi ser y, jamás se irá. El afrontar el duelo, no es para que en el futuro aprendas a deshacerte del dolor, sino que para aprender a vivir nuevamente feliz con él.

-No sé si pueda lograrlo algún día; no soy tan fuerte como tú- confesó en un hilo de voz.

-Claro que lo vas a lograr, tienes más fuerza de la que crees- contradijo tomándolo de las manos cariñosamente.

-Tengo mucho miedo Astrid. Ni siquiera sé si pueda sobrevivir esta noche sin despertarme por alguna pesadilla, y no quiero molestar a nadie con mis problemas. Pero, ¿crees que puedas pasar la noche conmigo? no te estoy obligando, es solo que...

-Claro que sí- le interrumpió con sutileza- no tienes ni porqué preguntarlo, estoy aquí para ti... después de todo, sé perfectamente cómo te sientes.

Hipo la miró antes de que más lágrimas comenzaran a brotar de sus ojos, así que para evitar que su novia le viera de esa manera, la abrazó con fuerza.

-Gracias, no sabes cuánto te necesito. Y gracias por el discurso para papá; fue hermoso.

-De nada, fue un honor- susurró acariciándole el cabello- ¿siempre? -preguntó recordándole la promesa que se habían hecho tiempo atrás.

-Siempre.

.

-Jamás pude ponerme en el lugar de Astrid; y no por ser egoísta, sino porque era muy doloroso de imaginar. Pero ahora que debo vivir la situación en carne propia, me cuesta mucho respirar. Me siento culpable por lo que le pasó a papá, ya que, si lo hubiera acompañado esta mañana, quizá...- le trató de decir el pelinegro a su novia con la voz entrecortada, pero esta lo interrumpió.

-No lo hagas, no te culpes de algo que no tenías control. Además, a tu padre no le gustaría verte así, lo que sea que haya pasado esta mañana, no podía ser de otra manera, así que, no digas eso.

-Pero, entonces ¿qué debo hacer ahora?

-Siempre voy a estar para apoyarte, pero también es cierto que no podría responderte esa pregunta a como en verdad necesitas; así que... ¿quisieras hablar con Astrid?, ella te puede dar una mejor orientación- sugirió acariciándole la mejilla con dulzura.

-No lo sé amor, estoy muy confundido. Y la verdad es que tengo miedo, tanto que no creo poder dormir esta noche.

-Por esa parte no te apures corazón, ¿quieres que me quede contigo?

-Pero, ¿qué va a decir tu padre? -cuestionó abriendo los ojos con sorpresa.

-Descuida, yo me las arreglo con él. Además, estoy segura de que As va a dormir con tu hermano, tan solo míralo; no deja de abrazarse a ella- señaló viendo a la otra pareja por un segundo.

- ¿Pero no les van a decir algo?

-A ella no creo; no después de lo que sospechamos que pasó cuando Hipo la sacó de la ciudad. En cuanto a mí, ya te dije, no te preocupes, solo quiero saber si deseas que duerma contigo para pedir permiso.

El chico le asintió rápidamente en respuesta, para luego abrazarla, ya que eso era lo único que de momento le traía calma al dolor de su corazón.

-Muchas gracias Siri. Y, pensándolo bien, sí quiero hablar con Astrid; no sé qué pase conmigo en estos días, pero teniéndote a mi lado, todo será más fácil, ¿verdad? -preguntó mirándola a los ojos, a lo que esta le besó antes de unir su frente con la suya.

-Desde luego, somos un equipo- susurró con amor- tu mamá y Bocón siguen hablando con los detectives, ¿quieres hablar de una vez con ella?

-Amm, no lo sé, está ocupada con mi hermano- respondió con pena viendo que la chica estaba dándole mimos al castaño para tratar de animarlo.

-Déjamelo a mí- aseguró besándolo en la mejilla, para después dirigirse hacia la otra pareja, dónde al aclararse la garganta, volvió a hablar- As.

- ¿Qué pasa? -inquirió la mencionada separándose levemente de los brazos de su novio para mirarla.

- ¿Crees que puedas hablar un momentito con Tooth? ... es que se siente confundido y, sé que puedes guiarlo mejor que yo a una especie de salida, ¿me doy a entender?

-Claro que sí. Amm, Hipo, ¿te importaría si...? -intentó decir, pero no fue necesario, ya que él entendió lo que pasaba, así que simplemente le dio un leve asentimiento.

- ¿Él está bien, Storm? -le preguntó el Haddock mayor una vez que su novia llegó con su hermano.

-Me gustaría decirte que sí, pero no.

-Dime que al menos no se culpa por lo que le pasó a papá.

-Lo lamento, pero sí lo hace, y por eso mismo, le sugerí hablar con Astrid; ella podrá hacerlo entrar en razón.

-Que los dioses te escuchen...

.

Al regresar al hogar Haddock, Toothless estaba mucho más tranquilo, puesto que, su cuñada le contó sobre el accidente de sus padres, explicándole que era normal sentirse perdido los primeros días tras la muerte de un ser querido. Además de haberle brindado un consejo que se fue repitiendo en la cabeza durante todo el trayecto a casa para de algún modo, sentirse con mejores ánimos.

"Tooth, no puedes culparte por algo de lo que no tenías idea que pasaría, a tu padre no le habría gustado verte torturándote pensando escenarios alternos; créeme, yo lo intenté un tiempo, pero al final, no sirvió de nada; mis padres no regresaron. No es sano que te aferres a estas ideas, si no, terminarás aislándote del mundo y sus maravillas, por intentar mantener una coraza. Así que, como primer paso para traer paz a tu corazón es que, no calles al hablar sobre cómo te sientes, no apartes a aquellos que quieran ayudarte, porque en estos días grises, lo único que vas a necesitar para sobrellevar las horas, será un abrazo; sabiendo que alguien está para ti. Cuentas con mucho apoyo para seguir adelante; no estás solo... y, aunque hoy no veas una salida, te aseguro que, muy pronto, estará frente a ti esperándote a que la tomes".

Debido a dificultades en el trabajo de Finn, se vio obligado a partir esa misma noche a su viaje, dónde Gylda apenas y logró ayudarlo a terminar de preparar su maleta al regresar del funeral. Pero, el hombre se sintió sumamente apenado con los Haddock por tener que irse así sin más, sin embargo, estos le desearon buen viaje, además de asegurarle que no se preocupara por ellos, pues sabían que, si no iba a esa junta, perdería su trabajo. Así que, cuando solo estaba esperando al taxi que lo recogería, Storm se le acercó para cumplir con la promesa que le había hecho a Toothless.

- ¿¡Qué quieres que cosa!? -gritó su padre tras escuchar su petición.

-Por favor papá; no vamos a hacer nada de lo que piensas; él me necesita. Sabes lo difícil que fue para Astrid dormir sola un tiempo cuando ocurrió el accidente de mis tíos, incluso para ti lo fue; así que para ellos será lo mismo- suplicó, estando tentada a ponerse de rodillas de ser necesario.

-Dame un minuto hija- pidió antes de ir con su sobrina, dejando a la mencionada con las palabras en la boca.

- ¡Ay mamá!, a veces me gustaría que papá dejara de ser tan sobreprotector conmigo. Sabes que no voy a hacer nada de lo que se imagina- sinceró cuando la mujer se le acercó y, pensando en que era posible que, después de todo, no pudiera cumplir con su promesa.

-Lo sé cariño, y aun si lo hicieran, sé que eres responsable de tus actos. Yo no tengo problema con dejar que duermas aquí, pero a tu padre le cuesta más trabajo soltarte; después de todo, eres la adoración de sus ojos- explicó Gylda acariciándole las mejillas.

-Eso puedo entenderlo, pero ¿por qué se fue a hablar con Astrid?, ¿no pudo decirme antes solo sí o no?

-A veces tu padre hace las cosas más complicadas, tranquila- consoló con una sonrisa, momentos antes de que Finn se les acercara con paso apresurado, ya que su taxi había llegado.

-Está bien Siri, puedes quedarte a dormir con tu novio- informó despidiéndose de ella con un beso en la mejilla, haciendo que se quedara en shock.

Y enseguida, el hombre se despidió de su esposa cariñosamente, dónde esta le susurró al oído su deseo de que se quedara a su lado, pero sabiendo que no era posible, lo dejó subirse al taxi, deseándole buen viaje. Mientras que Storm, al despertar de su ensoñación, corrió hacia su prima.

- ¿Qué le dijiste a papá para que me dejara quedar? -preguntó agradecida, pero antes de que la rubia pudiera responderle de vuelta, un carraspeo llamó la atención de todos los presentes.

-Disculpen la interrupción, pero como saben, las primeras 24 horas son cruciales en casos como el de Estoico Haddock, ya que podremos hallar pistas que no han sido borradas, testigos claves o dar directamente con el responsable del crimen. Mi gente ha vuelto a la escena del accidente para buscar algo nuevo que no hayan encontrado nuestros colegas, pues todo está apuntando a que fue premeditado. Así que, en lo que se concluye esa parte del informe, necesito hablar con los últimos testigos que vieron con vida a Estoico, que según me informan fueron Astrid y Siri Hofferson- comentó uno de los detectives encargados del caso- ¿me permiten hacerles unas preguntas en privado?

-Seguro- respondió la Hofferson mayor por ambas, para luego ser guiadas a un lugar dentro de la casa.

Y, por otro lado, el detective restante pidió hablar con la familia Haddock a solas, así que Bocón y Gylda optaron por irse a la cocina a preparar café, pues esa noche, sería bastante larga.

-Díganme, ahora que saben que las Hofferson fueron las últimas en hablar con su esposo y padre, ¿consideran que de alguna forma esa familia pueda estar involucrada en su muerte?, lo pregunto porque sé que son cercanos a ustedes, hemos estado recopilando información y, del vecindario, ellos son con quienes más han convivido.

-No, no desconfiamos de ningún Hofferson, puede descartarlos de la lista de sospechosos; las niñas son novias de mis hijos y, desde que conocemos a toda la familia, han sido increíbles con nosotros, jamás harían algo para dañarnos; se lo aseguro- comunicó Valka deprisa, sabiendo que a Hipo y Toothless les había molestado aquella pregunta por parte del detective, pero que, por educación, no le responderían nada.

-Muy bien, lamento si esto les es incómodo, pero es necesario interrogar a cada persona cercana a ustedes, para ir haciendo un descarte de sospechosos y dar con el culpable. Porque, a lo largo de los años, hemos visto muchas veces que, en un crimen, el responsable ha sido alguien que conoció perfectamente a la víctima, ¿de acuerdo?, no lo hacemos por ya tener sospechas de alguien en concreto- corrigió al percibir por el rabillo del ojo las expresiones molestas de los hijos de su cliente.

-Sí, lo entendemos, puede proseguir con las preguntas- aseguró la castaña para que el martirio del interrogatorio, pasara pronto.

.

-Y tras encontrárselo en la cafetería, ¿les dijo algo que sonara extraño? -preguntó el detective que estaba interrogando a las Hofferson.

-Sí, nos dijo algo que, aunque al principio pareció relativamente normal, ahora no tiene mucho sentido si lo analizamos- comentó Astrid alzándose de hombros.

- ¿Qué quiere decir con eso?

-Sentimos que, aunque fue una coincidencia habernos encontrado con el señor Estoico, quizá no lo fue tanto para él, porque fue muy preciso en sus palabras, como si ya hubiera sabido lo que iba a pasar- respondió Storm jugando con un mechón de su cabello para no sentir el ambiente tan tenso.

- ¿Qué les dijo exactamente?

-Nos pidió que le diéramos un sobre a su familia en cuanto los viéramos en la comida que íbamos a tener hoy, argumentando que, por andar distraído, había olvidado dárselos personalmente. Fue extraño, ya que de todas formas, él iba a llegar a casa, pero para eso aseguró que como tenía que ir a varios lugares, era probable que lo perdiera, y que por eso mejor nos lo daba.

-Después, nos agradeció por estar para sus hijos, ya que yo soy novia de Hipo, y mi prima es novia de Tannlos- explicó Astrid con precisión para evitar malentendidos- así que, tras asegurarse de que estarían bien con nosotras, nos despedimos porque debíamos asistir a una entrevista. De ahí, ya no supimos nada de él hasta que nos llamaron diciendo que estaba en el hospital.

- ¿Entrevista de qué, señorita Astrid?

-De un programa que se va a trasmitir esta noche; soy patinadora profesional, y Siri es mi diseñadora. Si gusta, puede ver la entrevista en la página oficial del canal para corroborar lo que decimos- añadió la mencionada, sabiendo que los detectives las tenían de momento como principales sospechosas del asesinato al haber sido las últimas en ver a Estoico con vida.

-Entiendo, gracias. Y, por último, ¿los Haddock ya saben sobre esto?

-No todo, no hemos tenido oportunidad de decírselos. Solo saben lo del sobre, el cual ya está en sus manos.

-De acuerdo, de momento esto es todo, gracias por su tiempo; buenas noches- se despidió el hombre antes de reunirse con su compañero para volver a hablar con los Haddock.

-Ay rubia, esto va de mal en peor- le dijo Storm en un susurro nervioso.

-Lo sé, no me gusta. Pero, no pensemos mal desde ahorita, ya que este proceso será muy largo.

-Tienes razón, pero mejor cambiemos de tema para relajarme- pidió, a lo que recibió un asentimiento- gracias por hacer que papá me dejara quedar con Tannlos.

-De nada, sé lo importante que era para ti estar con él.

- ¿Qué le dijiste?

-No mucho, y él simplemente me pidió que cuidara de ti ante cualquier cosa que pasara. No es que desconfíe de Toothless, solo está asustado de que estés creciendo; le es difícil aceptar que ya no eres su bebé, más que nada por eso dudó en dejarte quedar.

-Gracias de todas maneras.

Para cuando los detectives se retiraron, Bocón también tuvo que hacerlo, ya que había dejado encargado su taller desde en la tarde, y porque debía checar algunos papeles para presentarse en la empresa al día siguiente, pues ahora que Estoico había partido al Valhalla, y que Valka estaba de luto, sería el jefe temporalmente. Cuando Gylda estuvo por hacer lo mismo, miró a su amiga con tristeza, sabiendo perfectamente que estaba llorando y gritando por dentro, pese a mostrarse serena por fuera; todo por mantenerse fuerte para sus hijos. Así que, pensando en lo difícil que sería para ella pasar la noche en soledad; sin su compañero de vida, se le acercó para hablarle al oído.

-Val, mis chicas se van a quedar hoy con tus muchachos, por lo que si quieres podemos ir a mi casa a hablar y pasar la noche; no tienes porqué enfrentarte a la situación de dormir en esa cama.

Tras meditarlo unos segundos, la mujer le asintió agradecida, pues ni ella misma creyó poder seguir manteniéndose tranquila; necesitaba respirar y desahogarse. Así que, al despedirse de sus hijos, dónde Gylda les aseguró que estaría bien, se fueron al hogar Hofferson. Posteriormente, ante el silencio que reinó en la casa, Storm codeó a su prima ligeramente para que la siguiera a la cocina.

-Vamos a hacerles algo de cenar. Tienen que comer, aunque no quieran- le explicó Storm una vez empezó a sacar utensilios de las gavetas.

-Perfecto, tú dime que hacer y yo te sigo el paso- confirmó Astrid lavándose las manos, ya que todos sabían que, quien cocinaba mejor de entre las dos, era la rubia de mechones azules.

Se movieron ágilmente por el lugar y, solo cuando se escuchó el ruido de una batidora, los chicos se asomaron para saber que hacían, ya que, en todo ese tiempo, se habían quedado sentados en la sala.

- ¿Qué están haciendo? -cuestionó Toothless mirando los ingredientes que habían sacado del refrigerador.

-La cena- respondió Storm con simpleza sin mirarles por estar concentrada en su labor.

-Para ustedes, nosotros estamos bien así, gracias- intervino Hipo para que no cocinaran de más.

-No, ustedes también van a cenar- ordenó Astrid seriamente.

-Pero, no tenemos hambre.

-No desayunaron, en la tarde apenas y probaron medio bocado, así que tienen que comer algo esta vez.

-Gracias Astrid, pero de verdad estamos bien así- secundó el pelinegro, apoyando a su hermano.

- ¡¡No!!, ¿¡Y saben por qué no!? porque no quiero ver cómo alguno de ustedes, debido a la falta de alimento, tenga que ser internado de emergencia al hospital, que les tengan que inyectar suero para estabilizarlos, y que los obliguen a comer; no pienso soportar eso. Así que, si saben lo que les conviene, ¡cállense, pongan la mesa y esperen a que llegue la maldita comida! -gritó la furiosa Hofferson menor encarándolos abruptamente, a lo que estos, pese a haberse quedado pasmados por su actitud, le obedecieron para evitar enfurecerla más- As, llévales esto por lo mientras- añadió con una radiante sonrisa a su prima en lo que seguía cocinando, haciendo que la mencionada soltara un suspiro discreto antes de ir al comedor con platos en mano.

-Storm tiene razón, no pueden dejar de comer, es horrible ver como la persona que quieres, se está prácticamente muriendo delante de ti por la falta de alimento. Ella no reaccionó así por ser paranoica o exagerada, lo hizo porque no quiere revivir sucesos del pasado- explicó la rubia en un susurro para que Storm no la escuchara- lo vivió conmigo, después del accidente de mis padres, dejé de comer y, tras desmayarme en pleno entrenamiento por la falta de energía, terminaron internándome en el hospital. De esa época, solo puedo recordar a enfermeras colocándome el suero y el dolor agudo que me provocaba la aguja cada que cambiaban las bolsas, lo demás es borroso. Esos dos meses internada, fueron de los peores en mi vida, así que, no cometan el mismo error que yo, porque, aunque no me quedé con secuelas, sí le dejé algunas a mi familia, especialmente a ella; tanto que, odia hablar del tema- agregó, pero antes de que alguno pudiera responderle de vuelta, la menor apareció con platos llenos de hot cakes.

- ¿Alguno sigue con la idea de no querer comer? -preguntó amenazadoramente, a lo que los Haddock le negaron rápidamente, devolviéndole la sonrisa a su rostro.

La cena transcurrió con normalidad, así que cuando todos se dirigieron al segundo piso, Astrid e Hipo iban en completa calma, pues el dormir juntos ya no era una experiencia que les provocara nerviosismo, sin embargo, para la otra pareja, esa acción era escalar a algo más grande en su relación.

-Tranquila, dormir juntos te trae calma- le susurró la Hofferson mayor a su prima al notarla ansiosa mientras subían las escaleras- aunque, dada la situación, es probable que no sea tan placentero, ya que Toothless estará muy inquieto, pero sé que podrán resolverlo y compensarlo después.

-Muchas gracias, te veo mañana; espero que ambos puedan descansar lo suficiente- devolvió la rubia de mechones azules en el mismo tono cuando vio que los chicos ya las estaban esperando en silencio frente a las puertas de sus habitaciones.

-Igualmente, traten de descansar. Y, ¿te parece que nos levantemos temprano para hacer el desayuno? -preguntó, obteniendo un asentimiento rápido, por lo que solo restó separarse para cada una ir con su pareja.

Hipo y Toothless por su parte, no supieron que decirse, así que, únicamente se despidieron mirándose un instante a los ojos, pues en ese momento no podían ser el consuelo del otro. Aun así, ninguno de los dos se resintió, ya que entendían que, lidiar con una muerte repentina, cambiaba el ánimo de una persona más de lo que nunca pudieron imaginar.

.

.

Mañana 17 de febrero, celebramos que el Hiccstrid se hizo canon en la serie de Carrera Al Borde (RTTE) :') buen momento para traerles un nuevo capítulo (mensaje tras la reedición: que bello recuerdo es este UwU, vamos a dejarlo).

La historia ya va a más de la mitad; lo que significa que está llegando a su fin, así que muchas gracias por seguir leyéndola, lo aprecio en verdad.

Nos vemos pronto ;)

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top