Capítulo 32
Antes de iniciar, les informó que habrá 2 momentos en los que si gustan, pueden acompañar su lectura con música; este símbolo (♫♪) aparecerá cuando sea el momento de escuchar la canción, así como cuando deberán detenerla. La primer canción que aparecerá es "THE DREAM- JAMES HORNER (VERSIÓN CORTA)" y la segunda es "UNSTOPPABLE- SIA". También añadí la imagen del vestuario que Astrid usará, por si en la explicación no me doy a entender.
(Pd. tras la reedición: tuve que cambiar un poco un momento de este capítulo, pero repito, eso no cambia la trama en general, solo lo hice para darle más coherencia que antes xd).
Ahora sí, disfruten la actualización ♥
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Las primeras horas de la mañana habían llegado a Berk, y cierto pelinegro estaba que se mordía las uñas por su nerviosismo mientras caminaba de un lado a otro por el pasillo de su casa.
-Toothless, deja de dar vueltas, te estoy escuchando desde hace una hora y es exasperante- exclamó un cansado castaño abriendo la puerta de su cuarto.
-Lo siento Hipo, es que, es hoy, ¡es hoy!
-Calma, ya tienes todo planeado. Mira, dime tu discurso y verás que todo estará bien.
-Storm, perdón, Siri... yo-yo quiero de-decirte lo mucho que te aprecio y que-que estoy enamorado de t-ti- soltó en un hilo de voz a la vez que sus manos temblaban como gelatina.
-Eso estuvo bien, relájate que ya lo tienes.
-No es cierto... oye, cuando le dijiste a Astrid que la querías, ¿fue como lo ensayaste?
-Para nada; olvidé todo cuando la tuve frente a mí. Fui un completo desastre al decirle cuanto la quería, por miedo a recibir una respuesta que me rompiera el corazón, pero a la vez, me sentí aliviado de por lo menos haberle dicho la verdad; fue un respiro para mi alma; que claro, todo mejoró cuando ella me correspondió. El mejor consejo que puedo darte para esta situación, es nunca dejar de ser tú mismo, como alguna vez me lo dijiste, porque el seguir siendo auténtico y fiel a mis ideales, es lo que hizo que Astrid se enamorara de mí. Créeme que, con eso, quedarás satisfecho sea la respuesta que obtengas.
-Gracias Hipo, supongo que eso me tranquiliza.
-No hay de qué hermanito. Ahora, ve a hacerme el desayuno, ya que interrumpiste mi sueño de belleza, y estoy dispuesto a retomarlo.
- ¡Oh vamos! ya soñaste mucho tiempo con mi cuñada, es hora de levantarte y gozar de la bella mañana- respondió burlón y haciéndolo sonrojar.
-No importa, lo harás de todas formas- soltó yéndose al baño y escuchando al menor reírse de él, pues con aquella acción, le confirmó que sí había estado soñando con ella.
Pero como el pelinegro tuvo compasión por Hipo, bajó las escaleras, dispuesto a preparar el desayuno para toda su familia.
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En la casa Hofferson
Astrid se había levantado más o menos temprano a hacer algunos estiramientos, para después mirar por su ventanal y perderse mirando el amanecer hasta que, sintió unos brazos rodearle el cuello de forma cariñosa.
- ¿Todo bien? -preguntó Storm en un susurro.
-Sí, solo estoy un poquito nerviosa- contó la rubia girándose hacia ella para darle una sonrisa.
- ¿Quién lo diría? la famosa patinadora Astrid Hofferson se pone nerviosa antes de presentarse a una competencia- comentó con gracia.
-Bueno, algún defecto tenía que tener- secundó riendo.
-Eso sí- concedió al escuchar que la estilista de su prima tocaba la puerta, anunciando que era hora de maquillarla y peinarla.
Por lo que, Storm decidió aprovechar el momento para ir por el traje que le confeccionó; estaba orgullosa de lo que había creado, pese a los constantes cambios. Cuando escuchó a la estilista despedirse, volvió a entrar a la habitación de Astrid, dónde la vio con el cabello amarrado en forma de chongo, en el que una trenza de tres cabos se sujetaba alrededor de este, y usando como maquillaje sombras cafés, delineador plata, rubor e iluminador sutiles y labial rojo.
- ¡Luces increíble! ¡Vamos, ponte el traje! -pidió en un chillido mostrándole su obra maestre terminada, la cual no había querido enseñarle hasta el día de la presentación.
La rubia abrió los ojos con sorpresa y se llevó las manos a la boca antes de tomarlo para ponérselo. Su vestuario era de un bonito color verde agua, con tirantes y pedrería en la zona alta del corsé y en el borde del cuello, simulando un collar. Algo sencillo, pero muy bonito y elegante.
-Storm, ¡me encanta! muchas gracias- afirmó yendo a abrazarla- es perfecto y fiel al diseño original, además de combinar con mis patines blancos.
-Me alegra que te gustara. Sin duda, fue de mis mejores trabajos; estoy feliz de haber logrado el objetivo- aseguró tras devolverle el gesto.
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Fergus y Magnus pasaron cerca de las cuatro de la tarde a recoger a Astrid para irse adelantando al lugar donde se llevaría a cabo la recaudación de fondos, pues además de registrarse, debían calentar antes de ingresar a la pista; el resto los alcanzarían más tarde.
Una hora después, tanto los Haddock, como los Hofferson, salieron de sus casas con emoción para marcharse, salvo Toothless, quién estaba invadido de miedo, por no olvidar mencionar el temblor en sus manos cuando vio a Storm; quién lucía hermosa. Esta había decidido ponerse un vestido de manga larga color verde agua para combinar con Astrid, además de traer el cabello en una semi trenza con una peineta dorada en forma de picos.
-Tooth, no veas con cara de idiota a Storm, porque Finn se va a dar cuenta y te asesinará. O, en el peor de los casos, papá te va a ver y te hará burla todo el camino- le susurró Hipo con discreción, a la vez que le daba un ligero codazo para hacerlo reaccionar.
-Ay, a este punto prefiero ir directamente con Finn para que acabe con mi sufrimiento- chilló el pelinegro por lo bajo antes de recibir un pisotón por parte de su hermano para volver en sí y retractarse de irse al Valhalla a manos de un Hofferson.
-Ten Hipo, tu lady me pidió que te diera esto- comentó la rubia de mechones azules acercándose a ellos y entregándole una hoja doblada por la mitad.
-Gracias Storm- atinó a decir tomando el mensaje, para luego alejarse y leerlo en privado.
"Babe, acabando la recaudación de fondos, quiero estar un ratito a solas contigo. Así que, cuando acabe todo el evento, ve a la parte de atrás de la pista, allí te estaré esperando; te amo".
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La pista de hielo estaba llena a su máxima capacidad, pues desde la zona del estacionamiento, encontraron muy pocos lugares disponibles; por lo que en ese momento, agradecieron tener sus pases VIP, como los había llamado alguna vez Toothless. Pero en fin, cuando iban camino a la entrada, el chico vio unas enormes pancartas, las cuales estaban exhibiendo sus fotografías, lo que le hizo sonreír inconscientemente, puesto que nunca imaginó que su trabajo se pudiera mostrar de esa forma.
-Es increíble el trabajo de mi héroe y fotógrafo favorito, ¿no crees? -dijo de repente la Hofferson menor llegando por atrás para abrazarlo tiernamente por el cuello y haciéndolo exaltarse por sentirla tan cerca de él.
-Gracias Storm, me alegra que te gustaran, tu opinión me importa mucho- informó girándose para dedicarle una sonrisa nerviosa que fue de vuelta de inmediato, junto a un guiño.
-Romeo, respira; que te vas a quedar sin aire a media presentación- susurró de nueva cuenta su hermano una vez estuvieron sentados en las gradas y en primera fila.
-Para ti es fácil decirlo, tú ya pasaste por esto- musitó inhalando y exhalando aire fuertemente antes de ver al hombre encargado del evento, tomar un micrófono para agradecerles su asistencia mientras apagaban las luces, dando a entender que el show estaba por iniciar.
-Ahora, después de esta breve introducción, les informo que, como primer tiempo, tendremos al dúo de hermanos, Heather y Dagur Berserker, seguido por Eret hijo de Eret; Axe Carlson y el dúo de Daven Erikson y Engla Dahl. Mientras que en el segundo tiempo contaremos con la participación de Elin Holt, Magnus Hansen; Astrid Hofferson y Dahlia Lang, ¡bienvenidos a la recaudación de fondos de Berk! -comentó el presentador antes de que el lugar estallara en aplausos.
Posteriormente, los patinadores del primer tiempo fueron ingresando a la pista para mostrar su coreografía, recibiendo como respuesta, ovaciones de pie, hasta llegar al segundo tiempo y, por consiguiente, a la presentación de la rubia.
-La siguiente atleta en presentarse es ¡Astrid Hofferson!, un fuerte aplauso para ella, pues, teniendo en puerta la competencia donde nos representará como país, se ha hecho un espacio en su agenda para apoyar esta causa.
La multitud aplaudió con fuerza, mientras Hipo veía a su rubia con una sonrisa al notar lo hermosa que lucía, además de pensar en que en verdad ya quería ver su presentación, así como correr a abrazarla para felicitarla por su trabajo. Pero antes de que la música sonara, la chica se quedó en la orilla de la pista a recibir las últimas indicaciones y palabras de aliento de Fergus, dónde tras recibir un cariñoso abrazo por su parte, soltó el aire que estaba reteniendo y, se dirigió al centro del lugar con una sonrisa.
(♫♪) Estando en la posición correcta, colocó el pie derecho en punta hacia atrás, y levantó la mirada, junto al brazo izquierdo, esperando a que la melodía comenzara. Dónde al escucharse las primeras notas, llevó el brazo izquierdo a su pecho, y el derecho hacia enfrente para dar un giro hacia atrás antes de comenzar a rodear la pista. Posteriormente, fue moviéndose con elegancia y a girar sin despegarse del hielo.
Se impulsó con fuerza para realizar los primeros saltos de su coreografía, los cuáles consistieron en un Triple Lutz, seguido por un Doble Lutz. Inmediatamente, patinó al otro extremo para realizar un precioso Triple Flip, dónde al aterrizar, retomó los giros sin despegar los patines del hielo, para finalizar con un Triple Toe Loop. Al volver a impulsarse hacia atrás, alzó la pierna derecha de manera horizontal, para girar, inclinar la parte central de su cuerpo hacia el frente y dejar la mano derecha elevada. Luego, la bajó para sostener su pie derecho por detrás, a modo de seguir girando hasta enderezarse por completo; y al cambiar de posición, colocó el pie hacia el frente para sujetarlo, y la mano izquierda hacia arriba.
Al terminar de realizar aquel movimiento, patinó hacia enfrente levantando la pierna izquierda a 180° para girar en diagonal, dónde fue capaz de tocar el hielo con la mano; y tras enderezarse, tomó impulso hacia adelante para ejecutar el famoso Doble Axel. Acercándose al final de la canción, giró sobre su propio eje, se inclinó hacia el frente hasta casi tocar el hielo sosteniendo su pie derecho con ambas manos, para luego tomarlo por detrás y levantarlo a 180° nuevamente con una mano, mientras la otra reposaba en su cadera, teniendo la cabeza y dorso inclinados hacia atrás. Tomó un último impulso para girar con más fuerza antes de enderezarse y arrodillarse en el hielo, con la mirada hacia arriba, siendo ese el final de la coreografía. (♫♪)
La gente le aplaudió enseguida, ocasionando que esta se levantara mostrándoles una sonrisa. Soltó una pequeña lágrima al recordar a sus padres, pero inmediatamente se la limpió para mirar la primera fila con alegría; allí estaba su familia y los Haddock aplaudiéndole con fuerza, sobre todo, Hipo, quién le sonreía orgulloso por lo que había hecho. Una vez se despidió de todos, se dirigió a la orilla, dónde Fergus le entregó sus protectores de patines.
-Lo hiciste perfecto, Hofferson. Tus padres hubieran estado orgullosos, tanto como lo estoy yo- le susurró con cariño cuando esta se abrazó a él al salir de la pista.
- ¿Lo crees?
-Absolutamente.
-Gracias- soltó tratando de regular su respiración.
Después de eso, la chica fue a tomarse un descanso en lo que se presentaba la última de sus colegas, pues enseguida todos los patinadores se reunieron a la orilla de la pista al tenerles una sorpresa al público.
-Esperen amigos, ¡esto no ha acabado! todos queremos ver a estos grandes atletas patinar una vez más, ¡así que, recíbanlos con un fuerte aplauso! -gritó el presentador con emoción.
(♫♪) Los patinadores entraron a la pista al unísono de los aplausos del público y la música. Se distribuyeron en todo el lugar y una vez estuvieron en posición, empezaron a patinar al estilo libre, al menos hasta llegar a la parte del coro, pues esa fue la señal para hacer los mismos movimientos, además de un Doble Lutz. Una vez aterrizaron, se separaron en dúos; dónde Astrid y Magnus al quedar juntos, estiraron una mano hacia el otro para unirla y ser el soporte del otro, ya que alzaron la pierna izquierda en 180° mientras seguían andando por la pista.
- ¿Lista para lo que sigue rubia?
-Sí Magnus, aunque, a pesar de que he patinado con Eret y contigo en dúo, ha sido algo más leve, no como lo que vamos a hacer; pudieron haberlo hecho Daven y Engla, junto al idiota de Axe.
-Sabes que Engla no lleva tanto tiempo como nosotros en el deporte para realizar ese salto- le recordó al separarse para girar sin despegarse del hielo.
-Lo sé, podría lastimarse.
-Aquí lo importante es que confíes en nosotros.
-Sabes que lo hago.
La última parte de la presentación estaba por iniciar, la cual consistía en que el dúo de Daven y Engla, junto a Elin y Dahlia, se posicionarían hasta adelante para realizar giros continuos mientras sus colegas, divididos en tríos, realizaban un salto en conjunto; Astrid, Eret y Magnus haciendo equipo, mientras que los hermanos Berserker y Axe otro, dónde el salto consistía en que uno de los chicos lanzaría a la chica para que el otro la atrapara. Así que, al llegar al coro final, Heather fue con Axe para que la arrojara al confiar en que su hermano no la dejaría caer, y Astrid por su parte, se quedó con Magnus, ya que este no sentía que su pierna tuviera suficiente fuerza, por lo que Eret era la mejor opción para recibirla tras el salto. Una vez las chicas tomaron impulso, Axe y Magnus las sujetaron de la cintura, para luego lanzarlas al aire mientras giraban a gran velocidad, antes de caer en los brazos de Dagur y Eret.
- ¿Creíste que te iba a dejar caer, Hofferson? -le preguntó Eret con burla mientras patinaban en dúo.
-Claro que no, sino, te habría matado- aseguró risueña. (♫♪)
Terminada la sorpresa, los patinadores se colocaron en hilera para despedirse del público, quiénes les otorgaron cientos de aplausos y chiflidos; y con ello, dieron ahora sí por finalizada la presentación. Lo único que quedaba por hacer era que se realizaran las donaciones pertinentes a las organizaciones por las que se había creado el evento.
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-Chicos, iremos a dejar nuestras donaciones, pero como hay mucha gente, tendremos que esperar un rato en las filas, así que, si quieren, vayan a divertirse- comentó Valka a los menores en lo que el matrimonio Hofferson y Estoico se iban formando, pues en el lugar también estaban vendiendo comida; así que todo era un caos.
-De acuerdo mamá, te vemos después- atinó a decir el pelinegro con media sonrisa.
-Bueno, como yo estoy haciendo mal tercio en el plan "declaración de Toothless"... -comentó Hipo una vez que los adultos desaparecieron de su vista y que Storm fuera a comprar algo de tomar- me voy a buscar a Astrid. Estaré rezando por ti para que esta noche, no entres en crisis.
-Gracias, reza con fuerza- pidió chocando su puño con el de él antes de verlo marcharse.
-Tooth, ¿dónde está Hipo? -preguntó la rubia de mechones azules con extrañeza, llegando a su lado.
-Ah, ya sabes, se fue como loquito enamorado a buscar a Astrid.
-Tiene sentido, entonces, ¿qué quieres hacer mientras regresan?
-Esperaba estar a solas contigo para decirte algo importante- dijo juntando las manos con nerviosismo.
- ¿Pasa algo malo?
-No, bueno... mmmm, ¿podemos hablar afuera?
-Claro que sí, vamos- aseguró tomándolo de la mano para guiarlo a la salida de la pista- bueno, ¿de qué quieres hablar? -agregó una vez que se sentaron en una banquita alejada de la multitud.
-Verás Storm, yo...
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Por otra parte, el castaño iba con una sonrisa a encontrarse con su novia en el lugar donde le había indicado, pero mucho antes de llegar a su lado, la vio estar una especie de discusión con Axe Carlson a lo lejos, debido a su ceño fruncido; por lo que, apresuró el paso por si necesitaba ayuda.
-Vamos rubia, anímate; mira, hoy fue un gran día, por tanto, tenemos que celebrar entre nosotros- invitó Axe con una sonrisa seductora ante su expresión de repulsión.
-Por enésima vez, no Carlson. De por si no nos toleramos, como para que ahora me invites a tener una fiesta privada, por no olvidar mencionarte que tengo novio.
-Eso no me molesta, además, sabes porqué lo hago.
-Sí, porque estás borracho y eres un estúpido soberbio- soltó con obviedad- de lo contrario, no estaríamos hablando. Llevamos años así, y solo porque te pusiste caliente al terminar la presentación, quieres que todo el pasado se olvide con sexo.
-Anda Hofferson, no es mala idea para limar asperezas- respondió tomándola de la muñeca, pero la chica inmediatamente forcejeó, para después propinarle una cachetada.
Carlson se quejó de dolor, así que ejerció más fuerza sobre ella, antes de girarse y comenzar a forcejear, tratando de someterla. Y pese a que la rubia era mucho más chaparrita, no tuvo miedo, luchó con uñas y dientes para evitar que la arrastrara, aunque fuera un metro. Sin embargo, lo que nunca se esperó es que, en pleno forcejeo, Hipo llegara corriendo para empujarlo y tirarlo al suelo, lejos de su alcance.
-¡¡Aléjate de ella!! -gritó un castaño enfurecido.
- ¿¡Tú qué demonios haces aquí!? -escupió viéndolo con una mueca, ya que no era tonto, sabía quién era.
- ¡Escúchame bien!, ¡Vuelves a tocar a Astrid y te las verás conmigo!
- ¿Crees que me asustas Haddock? -soltó con burla- Astrid merece a alguien mejor que tú en la cama, así que, déjame ahorrarte la vergüenza de esa situación llevándola conmigo.
- ¡Inténtalo imbécil!
Dado que Axe era mucho más musculoso que Hipo, se acercó con confianza para intentar golpearlo, pero ya fuera por los rápidos reflejos del castaño o que él estuviera ebrio, recibió un gancho a las costillas que le sacó todo el aire y, por tanto, que cayera de rodillas al suelo.
- ¡Te lo diré una vez más, aléjate de ella o lo lamentarás! no creo que quieras que la escuela de patinaje se entere que tomas alcohol frecuentemente, y mucho menos que estás acosando a una colega- amenazó fríamente, causando que Axe hirviera del coraje antes de insultarlo por lo bajo, para luego marcharse.
Astrid miró estupefacta la situación y pese a no haber tenido miedo de enfrentarse a Carlson, le estaban temblando las piernas, además de sentir su ritmo cardiaco bastante acelerado.
-Mi lady, ¿te hizo algo? -le preguntó Hipo con preocupación poniéndose delante de ella para acariciarle la mejilla.
-No, estoy bien- informó abrazándose a él, pues sentía que, si no se sostenía de algo, sus piernas flanquearían.
Haddock la abrazó protectoramente, mientras suspiraba aliviado de haber llegado antes de que le pasara algo peor, pero al sentirla temblar, la cargó, y esta por inercia, enredó las piernas en su cadera. Caminó hasta llegar a una banquita, dónde tras sentarse, empezó a acariciarle la espalda.
- ¿Quieres que le diga a alguien lo que pasó para que te cuide de no poder estar yo cerca?
-No, está bien. Puedo defenderme sola- le aseguró con media sonrisa, pese a la mueca que le mostró- Axe es un idiota, por tanto, jamás nos hemos llevado bien. Y no voy a justificar su comportamiento debido al alcohol, pero en parte eso fue lo que le hizo tener valor para hablarme, ya que normalmente su altanería le hace odiar compartir el mismo aire que yo.
-Pero, ¿sabes que el alcohol solo fue el impulso que necesitó para hacer lo que realmente quería en el interior? -reprochó sin seguir convencido de su idea.
-Lo sé, sé cuáles eran sus intenciones, pero tampoco es tonto, va a cuidar su carrera después de la amenaza que le lanzaste. Descuida, me andaré con cuidado y de ser necesario, le diré a Magnus y Eret, pero dudo que vuelva a acercarse a mí; le aborrezco por cuestiones del pasado.
-Bueno...
-De todas formas, gracias por haberme salvado- sinceró tomándolo del rostro para mirarle agradecida, pues a pesar de no decirlo en voz alta, sus ojos reflejaban el temor que padeció ante el escenario alterno donde ella se hubiera encontrado sola, teniendo así, un desenlace diferente.
-Ni lo menciones, siempre te voy a proteger en tanto tenga vida- aseguró acariciándole la mejilla.
La chica le miró enternecida, para luego terminar con el espacio entre ambos y saborear la frescura de sus labios. Y, una vez rompieron el contacto, le pidió que actuaran con normalidad, pues Carlson no les iba a arruinar la noche, así que Hipo la felicitó por su trabajo, para luego separarse ligeramente, y sacar de la pequeña mochila que llevaba, un regalo envuelto en papel azul.
-Mi lady, el día que fue mi exposición, me diste un bonito regalo que atesoraré por siempre, hoy quiero hacer lo mismo.
-Oh Babe, no debiste.
-Quería hacerlo... espero te guste- dijo entregándole el obsequio.
- ¿Y por qué azul?
-Por tus ojos; me encantan- reveló con simpleza, haciéndola sonreír enamorada mientras desenvolvía su regalo.
Pero de inmediato, borró toda expresión de su rostro, pues lo que tenía en las manos era una pequeña pintura de una réplica de una fotografía de sus padres y ella. Acarició el cuadro con cariño y, para cuando derramó dos traicioneras lágrimas, este volvió a hablar.
-Storm y tu tía me ayudaron mostrándome las fotos de tu familia. Había cientos, pero en la que terminé inspirándome para recrearla, había sufrido muchos daños, además de estar maltratada, por eso la elegí- explicó limpiándole las siguientes lágrimas que brotaron de sus ojos, pues no era común verla en ese estado.
-Esta era mi favorita, muchas gracias- habló en un hilo de voz para luego abrazarse a él con fuerza- no tengo palabras, de verdad que ha sido muy especial y perfecto; te amo.
-Me alegra mucho que te haya gustado; también te amo- devolvió acercándose a sus labios, en lo que nuevamente le secaba las lágrimas que seguían rodando por sus mejillas.
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-Storm, solo quería decirte que, desde el primer momento en que te vi, no pude evitar quedar atrapado por tu mirada. Eres la chica más increíble y linda que he conocido, tienes una personalidad tan única que, has logrado que realice cosas que jamás había pensado- sinceró Toothless con un nudo en la garganta- he sido muy feliz desde que nos hicimos amigos, además de inspirarme para ser mejor cada día. Por todo ello, terminé enamorándome de ti, Siri Hofferson... yo solo quería hacértelo saber, no quiero que las cosas cambien entre nosotros, pero de verdad ya no podía con la tortura de guardar el secreto de lo que siento por ti- añadió desviando la mirada, pues el aire había comenzado a faltarle.
-Tooth, no sabes cuánto estaba esperando a que me dijeras que me querías- soltó con una sonrisa- pese a ser bastante segura con lo que quiero, me daba miedo dar un paso al frente, por situaciones del pasado, pero tú eres diferente; a tu lado me siento protegida, y por eso, eres mi héroe. Desde que nos conocimos, he aprendido mucho y me la he pasado increíble, porque ya te lo había dicho, tu alma bondadosa y tierna, me hace ver cuánto valen las pequeñas acciones. Tannlos Haddock, esta noche quiero decirte que también estoy enamorada de ti, y que estoy lista para enfrentar esta aventura a tu lado- agregó sosteniéndolo por el mentón para que la mirara.
- ¿De verdad? ¿Aceptarías salir conmigo? -preguntó sonriente.
-Claro que sí tontito, creí que era obvio que me gustabas por cómo me comportaba contigo.
-No, creí que yo era el obvio por sonrojarme a cada rato.
-Somos tal para cual- aseguró risueña- anda, solo hazme la pregunta para ya poder besarte.
-Amm, claro, Siri... ¿quisieras ser mi novia? -preguntó estando a punto de colapsar por ver qué tan directa podía ser; pero ojo, eso le encantaba.
-Claro que sí Tannlos- aceptó antes de unir sus labios con los de él, tomándolo desprevenido.
¡La chica que me gusta me está besando!, pensó Haddock parpadeando con rapidez para reaccionar y devolverle el beso con torpeza. Al separarse, se sonrieron tímidamente, pues aquello había sido una experiencia totalmente nueva.
- ¿Podemos hacerlo de nuevo? -preguntó sonrojado.
- ¿Qué cosa? -devolvió fingiendo inocencia.
- ¡Siri! -exclamó avergonzado- ya sabes... besarnos.
Esta le asintió como respuesta acercándose solo un poco para que ahora fuera él quien terminara con el espacio entre ellos, dónde al hacerlo, se sonrieron, a la vez que se unían en un abrazo. Pero, lo que ambos desconocían era que, en un árbol, no muy lejos de donde se encontraban, estaban escondidos Hipo y Astrid; quiénes debido a la curiosidad, no se habían resistido en correr a buscarlos para presenciar el inicio de su romance.
- ¿Ya podemos comenzar a molestarlos? -le preguntó el castaño a su novia en un susurro.
-Dales diez minutos más, y será la hora de nuestra venganza- aseguró guiñándole un ojo con coquetería.
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Espero hayan pasado una bonita navidad y año nuevo; mis mejores deseos a todos, y aprovecho para darles las gracias por seguir leyendo mis historias; me hace muy feliz, (he decidido dejar este mensajito tras la reedición para recordar que esto lo estaba escribiendo en diciembre y enero xd, que bellos tiempos).
Nos vemos pronto ;)
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