Nueva actualización, disfrútenla. 

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De lo nervioso que se encontraba Hipo, se estaba mordiendo las uñas de una mano mientras que la otra que estaba entrelazada con la de Astrid, permanecía fría y temblorosa. Como la chica deseaba que ese día fuera especial para él, más porque iba a llegar a la cima de su máximo sueño tras haberlo intentado muchos años, se le ocurrió una manera rápida para relajarlo.

-Sabes... por cómo estás actuando hoy, me recuerdas a mi yo de hace unos años cuando iba a presentarme a una de las competencias más importantes de mi trayectoria hasta ese momento, ya que, de ganar, se me abrirían puertas para dar inicio a mis patrocinios.

- ¿Y cómo dices que estoy?

-Nervioso a más no poder, a tal grado de que, si te suelto, tus piernas van a flanquear.

-Me conoces bien, pero, ¿cómo lo superaste? -preguntó en un pesado suspiro- es que... tengo miedo de lo que los críticos opinen de mi obra y, sobre todo, de no tomar las decisiones correctas si un pintor llegara a ofrecerme una oportunidad de trabajo y no la aceptara por algún motivo y, por tanto, decepcione de paso a aquellos que confiaron en mí.

-Recuerdo que aquella mañana estaba sentada en la banca, esperando a que dijeran mi nombre para hacer mi presentación. Mi respiración estaba agitada y en verdad necesitaba que alguien me dijera que todo estaría bien... por suerte, fui escuchada por los dioses. Cuando alguien puso su mano en mi hombro, inmediatamente le dije: "tengo miedo, ¿y si no hago las cosas bien y termino decepcionando a todos?" La respuesta que recibí a cambio ese día, me hizo cambiar mi perspectiva de las cosas, especialmente la de no ponerme tanta presión en los hombros; ahora es mi turno de decirte esas palabras. Hipo, tomamos cientos de decisiones todos los días, no todas serán correctas, lo que importa es que sigas tomando decisiones, que después de fallar, sigas hacia adelante. No tengas miedo de tus elecciones, tú decides tu vida y sea lo que sea que elijas, aquellos que de verdad te aman, jamás se decepcionarán de ti; al contrario, estarán a tu lado apoyándote, estés en la cima o en el fondo.

-Gracias Mi lady- respondió abrazándola con ternura una vez que reflexionó lo que le dijo, dándose cuenta de que tenía razón; no debía exigirse más de lo que él considerara pertinente- ¿puedo saber quién te dijo esto? porque quisiera hablar algún día con esa persona, se nota que sabe mucho de la vida, y asumo que es de quien sigues la mayoría de los consejos que luego me dices, ¿no? -agregó en un susurro.

-Sí, es la misma persona. Debo decir que no todos sus consejos los aprendí cuando niña, algunos los he entendido y aprendido no hace mucho, me hubiera encantado presentártela, pero... no será posible- informó separándose del abrazo para apreciar la bonita mañana en Berk.

- ¿Por qué?, ¿Está muy ocupada? -cuestionó sin entender.

- ¿Sabes porque veo los amaneceres? me recuerdan a ella- soltó de repente en voz alta- ya que físicamente, lo único que me queda de su recuerdo es una vieja libreta que contiene los escritos de reflexión que hizo toda su vida, mira; es ella- añadió sacando y enseñándole una fotito de su cartera que ya llevaba consigo- Hipo; te presento a mi mamá; Bertha Hofferson. 

Ante tal revelación, Haddock se quedó mudo y en completo asombro. Esa era la primera vez que su novia le hablaba sobre la mujer a profundidad, pues a pesar de que ya conocía la historia de su partida, nunca le había contado realmente quiénes eran sus padres.

-Astrid...

-Oh, no hace falta que me digas algo Babe; no te conté esta historia para ponernos tristes, lo hice para que no te sintieras tan nervioso en tu gran día- cortó mirándolo con una enorme sonrisa.

-Pues gracias por haberme compartido parte de su historia; fue un honor haber conocido a tu madre un poco más, y gracias por ayudarme a entender la otra perspectiva de las cosas. Ahora, si me permites...- declaró antes de mirar al bonito amanecer, haciendo que esta lo mirara con una ceja alzada- Bertha Hofferson, no tuve el placer de conocerla, pero le doy las gracias por haberme permitido conocer a su hija. Siempre me pregunté quién sería la chica que robaría mi corazón; con seguridad, puedo decirle que ya la he encontrado. Prometo cuidarla siempre y, quizá algún día en el Valhalla, podamos toparnos cara cara para darle las gracias personalmente por haberme regalado la oportunidad de coincidir con ella.

La rubia fue ahora quién se quedó sin palabras al escucharlo, puesto que en el pasado nadie había hecho algo similar por ella; hablar con alguno de sus padres como si aún estuvieran con vida, y más aún, hacerlo con la facilidad en la que lo hizo el castaño; y dada la felicidad que sentía retumbar en su pecho, saltó a sus brazos, dándole apenas unos segundos a que dejara de ver el amanecer y la sostuviera por la espalda para evitar que se cayera. Ya que, Astrid le había rodeado la cadera con ayuda de sus piernas y abrazado por el cuello antes de empezar a darle besitos, partiendo de su clavícula, pasando por su oreja y mejilla, hasta llegar a sus labios.

Hipo por su parte, estaba que apenas se podía controlar con todas las sensaciones de su cuerpo, pues el tener a su lady tan cerca de él y besándolo de esa manera, provocaba que comenzara a embriagarse de su presencia y perdiera el sentido de la cordura. Pero cuando la sintió dar pequeños saltitos para acomodarse de nuevo en su cadera por no tener buen punto de apoyo, con nerviosismo, bajó las manos hasta sus muslos para cargarla y acomodarla en una posición más cómoda, dónde él prácticamente la estaba sosteniendo casi cerca de los glúteos, esperando que a ella no le incomodara por el hecho de que la estuviera tocando en una parte íntima. No obstante, no recibió queja alguna, al contrario, sintió como esta se pegaba más a él si era posible, además de besarlo con mayor intensidad.

-Gracias por lo que hiciste- sinceró una vez que se separaron- te quiero más de lo que te podrías imaginar.

-No me puedes querer más de lo que yo te quiero a ti- negó tras volver a besarla con profundidad.

Y así fue como ambos regresaron sobre sus pies, teniendo una "pequeña pelea" para decidir quién quería más al otro. Pero a medio camino, Astrid revisó la hora en su celular; asegurándose de que era el momento perfecto para marcharse, tanto que, al llegar, los Hofferson y los Haddock, recién iban saliendo, listos para irse.

-Has calculado muy bien el tiempo, mis felicitaciones- susurró Toothless a su cuñada disimuladamente cuando tuvo de frente a la pareja.

-Te dije que lo tendría bajo control... ¿ya quedó todo? -devolvió esta en el mismo tono, a lo que recibió como respuesta un asentimiento.

Cada familia subió a sus respectivos autos después de eso para dirigirse al salón de arte, dónde al arribar, todo parecía estar en orden hasta que, Astrid notó la presencia de cientos de reporteros bloqueando la entrada principal.

- ¿Es en serio? ¿Qué en nombre de Thor hacen aquí? -soltó la exaltada rubia de mechones azules.

-Supongo que es porque van a venir algunos famosos del espectáculo- respondió la rubia alzándose de hombros.

-Tiene razón, así que tendremos que usar el plan B- indicó Finn, a lo que las demás le asintieron.

El hombre se detuvo antes de llegar a la entrada para que su esposa e hija bajaran y entraran al salón, puesto que, la prensa al apenas notar que dos miembros de la familia Hofferson estaban por ahí, abría la posibilidad de que Astrid estuviera cerca; lo que significaba ser sencillo entrevistarla. Es por eso que existía el plan B, el cual era empleado cuando al ir a un lugar público, eran interceptados por reporteros que solo les gustaba meter cizaña o hacer preguntas que invadían demasiado la vida privada de la patinadora, y dónde para librarlos con éxito, debían separarse y volver a reencontrarse en otro punto.

La familia Haddock por su parte, se estacionó y, al momento en que descendieron del vehículo, fueron interceptados por los reporteros, pero debido a que el personal de seguridad del evento identificó a Hipo rápidamente como el ganador del concurso, les abrieron camino para que entraran al lugar sin problemas, pero al hacerlo, solamente vieron a Gylda y Storm.

- ¿Dónde están Astrid y Finn? -preguntó Valka con extrañeza.

-Vendrán pronto, podemos irnos adelantando. Es que, la prensa iba a abordar a Astrid para hacerle una entrevista, entonces papá decidió buscar otra entrada para que no la molestaran- explicó Storm intentando evitar que se preocuparan.

- ¿Están seguras? -cuestionó Estoico con duda.

-Sí, ya nos ha pasado esta situación antes, no hay problema- contestó Gylda con una sonrisa.

-De acuerdo- soltó Hipo no estando muy convencido de dejar a su novia a su suerte con los reporteros, pero hasta cierto punto le daba tranquilidad saber que Finn estaba con ella.

Aun así, de no ser porque él era el ganador principal y a quién le darían el mayor reconocimiento, habría salido a buscarla, que bueno, también lo hubiese hecho si Toothless no se le hubiera cruzado en el camino negándole con la cabeza, sabiendo que estaba pensando.

-Tranquilo, ella estará bien. Además, se va a molestar si se entera que llegaste tarde a tu propia celebración por ir a buscarla- reconfortó el pelinegro dándole un apretón en el hombro, a lo que este le asintió antes de adentrarse a la ceremonia de bienvenida.

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Unos minutos después, Astrid y Finn lograron perder a la prensa y entrar al salón, dónde al ir caminando al lugar de ceremonia, lo hicieron jadeando por haber corrido un buen tramo y porque no querían perderse la entrega del reconocimiento del castaño. Al mismo tiempo, la rubia se fue arreglando el cabello, pues se le había desacomodado con toda la sacudida de afuera; si hasta tuvo que correr con sus zapatos de tacón en la mano para evitar caerse. Pero, en fin, cuando llegaron, el presentador del evento había tomado un micrófono para felicitar a los ganadores del concurso estando sobre una tarima, y pese a que ubicaron rápidamente a su familia y a los Haddock en primera fila, no consideraron correcto posicionarse a su lado, debido a que recorrerían a las personas de sus lugares, así que sutilmente se posicionaron dos filas atrás; teniendo de todas formas un buen lugar para disfrutar del evento.

-Es grato saber que tenemos la posibilidad de darles nuevas oportunidades a estos diez jóvenes que hoy están presentes, porque pertenecer al mundo del arte no es un trabajo fácil; es un sacrificio y una lucha que valdrá la pena al finalizar el día. Y gracias a ustedes por estar acompañándolos, por no dejar de creer en ellos y apoyarlos a lo largo de sus carreras artísticas. No me queda más que felicitarlos nuevamente, siendo este el inicio de un nuevo comienzo, ¡mucho éxito con lo que está por venir! -gritó el presentador mientras cientos de aplausos resonaban en el lugar.

-Ahora...- habló otro hombre, quién era uno de los jueces del concurso, además de un reconocido pintor de la ciudad- sabemos la dedicación que le dieron a sus pinturas, pero hubo tres casos en particular que nos impresionaron a todos los jueces. Por tanto, se les entregará un reconocimiento por su gran desempeño, y acabando esto, los invitamos a disfrutar de la exposición, ¡muchas gracias!

El salón nuevamente se llenó de aplausos mientras se les fueron llamando a los ganadores del 3° y 2° lugar respectivamente para entregarles su reconocimiento junto a unas palabras de aliento. Y, cuando todos guardaron silencio, el juez sonrió antes de gritar el nombre del absoluto ganador.

-Y el primer lugar es para... ¡Hipo Haddock!, un fuerte aplauso por favor.

Los presentes volvieron a aplaudir, pero lo hicieron mucho más fuerte los allegados al castaño y, aunque Toothless no pudo aplaudirle bien a su hermano, puesto que había llevado consigo su cámara para capturar toda la ceremonia, sí le sonrió orgulloso en cuanto lo vio acercarse a la tarima para estrechar las manos de los jueces.

-Felicidades señor Haddock, su trabajo es increíble, no se rinda- le comentó el hombre que había anunciado su nombre en un grito.

-Muchas gracias, le aseguro que no desistiré de hacer esto por el resto de mi vida- prometió el mencionado en un chillido por lo emocionado que estaba.

Al dirigir la mirada al frente, Hipo les sonrió a aquellos que habían ido a apoyarlo, sin embargo, le faltaba encontrar un rostro especial en la primera fila para sentirse completamente feliz, por fortuna, solo necesitó alzar un poco más la mirada para verla; a su lady aplaudiéndole con fuerza mientras lo miraba orgullosa. Ahora todo era perfecto; pensó.

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Los invitados comenzaron a disfrutar de la exposición, puesto que los ganadores se habían quedado conversando un ratito con los jueces del concurso sobre sus obras, además de alguna posible oportunidad laboral, colaboración o empezar a hacerse de conocidos en el medio para futuros proyectos.

Y debido a que nadie salvo Astrid, había visto la pintura del Haddock mayor terminada, todos corrieron para hacerlo, teniendo a Storm y Valka como las espectadoras más emocionadas; ya que, con aquel gesto, supieron que Hipo era un romántico por naturaleza. El matrimonio Hofferson por su parte, además de apreciar el talento del chico, se sonrieron con tranquilidad al confirmar que este les había dicho la verdad; quería mucho a su sobrina, tanto para haber sido la inspiración de la obra que podría impulsar su carrera.

- ¿Y qué le parece, señor? -le preguntó la cautelosa Astrid a su suegro cuando lo vio analizar la pintura de su novio, ya que se había tomado su tiempo para acercarse.

-Astrid, eres la novia de mi muchacho y parte de la familia, no me digas señor; me haces sentir viejo- le respondió Estoico con carisma, a lo que esta le sonrió con nerviosismo- pero respondiendo a tu pregunta, creo que por fin he entendido lo que Hipo había tratado de explicarme por tantos años. Siempre he querido lo mejor para él, pero me rehusé a que este fuera el camino correcto; me alegro de que nunca me hubiera escuchado, estoy muy orgulloso de él.

-Eso es lo que siempre había querido escuchar de usted.

-Lo sé, iré a decírselo una vez que se desocupe. Por cierto, Astrid...

- ¿Sí?

-Gracias por haberlo apoyado; significó mucho.

-Fue un placer; jamás dejaría de hacerlo- comentó con calidez- mire Estoico, parece ser que Hipo se ha desocupado; vaya a hablar con él- invitó con una sonrisa señalando al castaño.

-Te lo agradezco, te veo después- dijo a modo de despedida para luego dirigirse a su primogénito, deteniendo su andar con gentileza- hijo, ¿podemos hablar?

-Claro papá- respondió este enseguida, pese a mostrarse extrañado de su petición.

La rubia mientras tanto, sonrió con ternura al mirar aquel escenario; pues quizá hoy también sería el día en que su novio y suegro por fin hicieran las paces y que así, su vínculo sanara de las heridas del pasado. Estaba muy feliz por Hipo; no cabía duda y, hubiese seguido sonriendo de no ser porqué sintió un pequeño tironcito en la falda de su vestido, ocasionando que agachara la mirada confundida, encontrándose a una pequeña niña, quién la miraba con una enorme sonrisa.

-Disculpe por molestarla señorita, pero ¿¡usted es Astrid Hofferson!? 

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Hipo y Astrid comienzan a perder todo temor en cuanto a su relación, ¿habrá algún encuentro más íntimo próximamente 7u7?, ¿Toothless declarará su amor? o quizá ¿ocurrirá algo que no tenía planeado? muy pronto las respuestas... (mensaje tras la reedición: mis avances que les daba de los capítulos en ese tiempo, sí que parecían de estilo comercial xd). 

Nos vemos pronto ;)