Nueva actualización. Por cierto, tuve que modificar considerablemente dos escenas en este capítulo, pero seguramente algunos de ustedes ni siquiera las van a notar xd, aún así, disfruten su lectura.

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-Bien Storm, ¿podrías ir por Astrid para saludarla en lo que nosotros hablamos, por favor? -pidió Hansen mirando a la chica con media sonrisa.

-Magnus, no creo que sea buena idea.

- ¡Vamos! no los voy a matar, tengo una reputación que cuidar- insistió el mencionado alzándose de hombros- dame unos minutos con ellos.

-Mmmm, bueno, ya regreso- respondió algo dudosa mirando a los Haddock, quiénes le pedían con la mirada que no los dejara solos, sin embargo, no había mucho que pudiera hacer, más que ir por su prima.

-Me presento, soy Magnus Hansen; hijo de Fergus, pero eso ya lo sabían, ¿no?

-Sí, es un gusto, yo soy Hipo Haddock.

-Tannlos Haddock, pero puedes decirme Toothless.

-Un placer, verán, solo vine para hacerles una pregunta, la cual no podía hacer en una simple llamada- explicó Hansen con seriedad, pese a que en el interior se estaba muriendo de la risa, ya que las predicciones de Storm habían resultado ciertas; quería asustarlos un poquito.

-Cla-claro, dinos- respondió Toothless a cómo pudo, debido al nerviosismo que le causaba tanto misterio y silencios prolongados entre cada oración.

- ¿Qué quieren exactamente con Astrid y Storm?

-Nada malo, te lo aseguro. Storm es alguien muy especial, no podría siquiera imaginar ponerle una mano encima- aseguró inmediatamente el pelinegro moviendo las manos con desesperación al pensar que podría decir algo incorrecto.

-No hay ninguna mala intención, Astrid es la chica más increíble que he conocido; es muy importante en mi vida y no me perdonaría jamás si hiciera algo que la dañara- sinceró el castaño con seguridad, a pesar de que en realidad estaba bastante nervioso.

-Gracias, es lo que esperaba escuchar- contestó Hansen una vez que los analizó en silencio para asegurarse de que no le hubieran mentido- chicos, no nací ayer, sé perfectamente que sus intenciones con ellas no son las de una amistad meramente- agregó al ver la confusión en sus rostros.

- ¿Es evidente? -cuestionó el Haddock mayor, temiendo a que Finn ya lo hubiera descubierto. 

-Para alguien que también es un chico de más o menos su edad, sí- soltó alzándose de hombros- además, papá me habló de ustedes, sobre todo, de cómo se comportaban con ellas, así que fue sencillo sacar conclusiones.

- ¿Así de fácil? -inquirió saber Toothless con incredulidad.

-Sí, y con esa misma facilidad puedo asegurar que no le has dicho nada a Storm de lo que sientes; te sonrojas demasiado al hablar de ella- ilustró, haciéndolo agachar la cabeza avergonzado- pero si optas por decirle, tendrás mi apoyo; no obstante, si la lastimas, te las verás directamente conmigo, ¿de acuerdo?

- ¡Dioses! creí que ibas a matarme en este momento- soltó en una risa nerviosa- pero, gracias por el voto de confianza.

-De nada. Ahora, no creas que me olvidé de ti, querido Hipo.

- ¡Oh!, yo sé que no- soltó el mencionado rascándose la nuca.

-Astrid ha pasado por mucho desde niña, su vida no ha sido nada fácil conforme a los años, así que lo que menos quiero es que un idiota llegue para lastimarla más, ¿entendido? -declaró con seriedad e Hipo le asintió rápidamente- pero, la conozco bien, el viernes la vi mucho más feliz que de costumbre, y dado a que tú no estás tan nervioso, asumo que ya es tu novia.

-Sí, acabamos de formalizar nuestra relación.

-Bien, entonces solo me queda pedirte una cosa; cuídala mucho. Y, de igual forma, te daré mi apoyo, pero si me entero que la hiciste derramar aunque fuera una pequeña lágrima, acabaré contigo; ella no merece sufrir más de lo que ya lo ha hecho. Su padre ya no está aquí para defenderla, así que yo me encargaré de eso -advirtió tronándose el cuello sutilmente.

-Más que claro Magnus. Por supuesto que sé por todo lo que ha pasado Astrid, así que prometo que jamás haré algo en contra de ella, de verdad la quiero- afirmó soltando un suspiro de alivio sabiendo que el chico solo deseaba el bienestar de la rubia; al igual que él.

-Me agradan- soltó el mayor guiñándoles un ojo- por cierto ¿me harían el favor de no decirles nada a las chicas?, es que siempre me están regañando por no dejarlas cuidarse y defenderse solas, pero no pueden culparme de preocuparme por ellas.

-Claro, no hay problema, después de todo, no nos mataste, eso es bueno, ¿no? -dijo el risueño Toothless.

-Así es- respondió Hansen antes de escuchar a Astrid gritar su nombre- y miren, ya vienen a su rescate- añadió con media sonrisa y poniéndose de nuevo los lentes de sol al ver a las chicas correr hacia ellos, donde inmediatamente al llegar, fue abrazado por la Hofferson mayor.

- ¿Qué les dijiste? -susurró la rubia con curiosidad.

-Nada malo, relájate- comentó rodando los ojos, pero esta no lo notó debido a los lentes de sol.

Esa tarde, los hermanos Haddock descubrieron que Magnus sí era el chico divertido que habían escuchado en la llamada días atrás, solo que aparte de asegurarse de que las Hofferson estuvieran en buenas manos, había querido divertirse un poco con ellos. De igual forma, descubrieron que además de ser un patinador profesional, estudiaba arquitectura, y que ocasionalmente ayudaba a su padre a entrenar a niños que quisieran ser parte del patinaje.

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-Bueno, se está haciendo tarde, ya me tengo que ir, porque le prometí a papá ayudarlo hoy con un entrenamiento- comentó Magnus a modo de despedida tras haberse quedado a charlar un buen rato.

-Pensé que ya no aceptarían a más niños hasta llegado el verano- le respondió la asombrada Storm.

-Lo sé, pero papá insiste en que, si tienen potencial, nuestro deber es apoyarlos a cumplir su sueño.

-Oigan, ¿y cómo es que les da tiempo para hacer todas sus actividades con la exigencia del patinaje? -preguntó Toothless con curiosidad a Magnus y Astrid.

-Supongo que es porqué el patinaje ha sido parte de casi toda nuestra vida y, si nos lo quitaran, sería muy raro- contestó Hansen arrugando la nariz- que bueno, hay otras personas como la rubia que exageran con llevar la situación a otro nivel.

- ¿Por qué lo dices? -cuestionó Hipo con interés.

-Astrid es la única representante de Noruega que va a competir en el programa largo de la competencia del próximo año, aparte de su participación en la recaudación de fondos.

- ¿Entonces tú no vas a participar en ningún evento? -intervino el pelinegro atónito.

-No lo creo, me lesioné la pierna hace unos meses; por tanto, tuve que dejar las competencias por este año. Y Eret solo clasificó para el programa corto del siguiente año; así que no tiene tanta presión como Astrid- terminó de explicar antes de ahora sí despedirse de todos, pues no podía llegar tarde al entrenamiento con Fergus.

- ¿Magnus te dijo algo que te molestara? -le preguntó Astrid a su novio una vez que "su hermano" se fue.

-No, tranquila, fue muy agradable- aseguró este dándole una media sonrisa.

-Entonces, ¿qué tienes? estás muy serio.

-Es que ya subieron los resultados del concurso, y no quiero mirar.

-Hipo... -nombró con molestia.

-Lo sé- comentó agitando las manos sabiendo que exageraba, para después desbloquear su celular y ver quienes habían sido los ganadores, teniendo a la Hofferson a su lado esperando pacientemente una respuesta.

- ¿Hipo? -preguntó al verlo abrir los ojos con sorpresa, pero sin decirle una sola palabra.

- ¿Ya están los resultados? -inquirió Toothless llegando a donde ellos en compañía de Storm.

-Sí, pero no me dice nada, solo se quedó como estatua.

-Permítanme ayudarles- dijo la feliz rubia de mechones azules tomando con delicadeza el celular de su primo para leer los resultados por él- no puede ser, ¡¡ganó!! ¡Hipo ganó el 1er lugar! -agregó saltando de la emoción.

Astrid y Toothless se unieron a la celebración, y después, todos fueron a abrazar al castaño, quién hasta ese momento fue capaz de reaccionar.

- ¿Qué te habíamos dicho Hipo? sabíamos que ibas a lograrlo- le recordó su hermano con una sonrisa, haciendo que este lo imitara.

Aún no podía creerlo... ¡lo logró!, en unos días sería la exposición en el salón de arte de Berk, donde además de mostrarle a todo mundo su pintura, le darían un reconocimiento por haber ganado el primer lugar; no podía dejar de sentirse feliz. Tanto que no fue consciente de cuando dieron las siete de la noche, hora en que todos debían regresar a casa.

-Hipo, de verdad muchas felicidades ¡ya quiero ver la pintura! -le dijo con emoción Storm a modo de despedida.

-Muchas gracias -le respondió el chico mostrándole una sonrisa agradecida por todo el apoyo que también le brindaba.

-Estoy tan orgullosa de ti Babe, sabía que lo lograrías; felicidades- le susurró Astrid al oído cuando fue su turno de despedirse, para luego abrazarlo con ternura.

-Gracias Mi lady; significa mucho que estés presente en este momento de mi vida.

Después de eso, la tomó por el mentón para hacerla mirarlo a los ojos, y que así pudiera alcanzar sus labios. En un principio, Astrid abrió los ojos con sorpresa, debido a que su novio ya no dudaba al besarla, pero inmediatamente sonrió entre el beso; además de poner una mano en su pecho.

- ¡Iugh!, ¡Oigan, seguimos aquí! -gritó Toothless apartando la mirada.

- ¡Sí, tortolitos, más respeto! -concordó Storm con una sonrisa burlona.

-Te veo mañana- musitó la rubia en una risa en cuanto rompieron el contacto.

-Claro, descansa- respondió el castaño antes de darle un beso en la mejilla como despedida definitiva.

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En la casa Hofferson

-Nunca creí verte sonreír así de nuevo, As- reveló Storm una vez cerraron la puerta.

- ¿De qué forma Tormentita?

-Cuando estás con él, sonríes como lo hacías cuando tus padres iban a verte a alguna competencia.

-Supongo que sí, es que, desde que estoy a su lado, me siento en calma, como si por un segundo los malos recuerdos del pasado fueran borrados de mi mente; es decir, todos ustedes ya me hacían feliz, pero él fue como el complemento perfecto y final para llenar los huecos- explicó mirándola con una sonrisa melancólica.

-Entonces tengo mucho que agradecerle a Hipo- sinceró la rubia de mechones azules abrazándola- de todas formas, estamos aquí para ti.

-Lo sé; siempre los voy a necesitar- aseguró devolviéndole el gesto.

- ¿Qué tienes que agradecerle a Hipo, hija? -inquirió saber Finn, interviniendo en la conversación.

- ¡Oh papá, mamá!, no los escuchamos entrar- soltó Storm con nerviosismo al separarse de su prima.

- ¿Nos perdimos de algo? -preguntó Gylda sin entender.

-Amm, algo así- respondió la rubia alzándose de hombros- es que, quería decirles que Hipo y yo estamos saliendo desde hace unos días; es mi novio.

A principios de semana, el castaño y ella acordaron decirles a sus familias sobre su relación, debido a que no consideraban justo mantenérselos en secreto, además de que querían disfrutar de su tiempo juntos sin ningún contratiempo.

- ¿¡Qué tú y él qué!? -gritó el atónito Finn.

- ¡Cariño! -regañó Gylda golpeando el hombro de su marido- Astrid, solo queremos lo mejor para ti, y si Hipo es el chico que quieres que forme parte de tu vida, nosotros lo aceptamos con gusto- agregó sonriéndole dulcemente.

-Gracias tía, lo aprecio mucho- contestó abrazándola- ¿y tú, tío?

-Seguramente tu padre estaría vuelto loco con esta situación, más que yo, pero también sé que me mataría si no supiera qué clase de chico es bueno para ti. Hipo cumple con los requisitos, así que te apoyamos, pero juro que lo mataré con mis propias manos si te hace daño; es mi única condición.

- ¡Finn! -volvió a reclamarle su esposa.

- ¿Qué? solo dije la verdad, cariño.

-Esperemos no llegar a ese punto, sino, habré tenido por muy poco tiempo a un primo- dijo la risueña Storm, a lo que el resto la imitó.

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En la casa Haddock

- ¿Cómo es que lo haces Hipo? -preguntó el pensativo pelinegro.

- ¿Hacer qué?

-Ya sabes, tener el valor suficiente para demostrarle a Astrid cuanto la quieres.

-Solo escucho a mi corazón; es algo que ella me ha enseñado. Tenemos una sola vida Tooth; así que debemos luchar por lo que amamos sin tener dudas en el camino; no podemos perder el tiempo.

-Me imagino que Astrid ha pasado por mucho, por lo que Magnus y tú han dicho; es increíble.

-Lo es... por cierto, también me dijo que no ve la hora en que te le declares a Storm- soltó con una sonrisa burlona.

-Voy a hacerlo, no hoy, pero llegando a la fecha de la presentación de la recaudación de fondos, lo pensaré- confesó en un sonrojo.

- ¡Perfecto!

-Hola chicos- dijo Valka tras entrar a la casa y teniendo a su esposo detrás de ella, a lo que estos fueron a saludarla mientras veían que su padre estaba demasiado entretenido leyendo unos documentos con ligera molestia, dado su ceño fruncido.

-Hola muchachos, lo siento, estaba viendo cosas del problema de la empresa- declaró Estoico minutos después yendo a saludarlos- Bocón y yo esperamos que todo se solucione antes de fin de año.

- ¿Te ayudamos con algo? -preguntó el castaño con cautela.

-No, no quiero ponerlos en riesgo.

-Pero papá, ya lo habíamos estado haciendo, no comprendo que cambió- expresó el pelinegro sin entender.

- ¡Tannlos, Hipo! solo deben saber que esto se convirtió en algo más grave. Son mis hijos y no quiero involucrarlos más; quiero que estén a salvo- dictaminó para cortar el tema, causando que los mencionados le asintieran al no poder desafiar su autoridad- mejor dime una cosa Hipo, ¿valió la pena que entraras a ese concurso? me enteré que los resultados salieron hoy.

-Sí, de hecho, eso es lo que quería decirles apenas llegaron- comentó pese al asombro de saber que su padre tenía conocimiento de esa información- ¡gané el primer lugar! -agregó orgulloso.

- ¿De verdad?, ¡Muchas felicidades, hijo! estoy tan feliz por ti- señaló la castaña abrazándolo.

-Gracias mamá- dijo correspondiéndole el gesto- ¿papá?

-Bien hecho hijo, me alegra que llegaras a tu objetivo. Todavía no disfruto del todo la idea, pero estoy orgulloso de ti, e iré a tu exposición para ver por mí mismo tu trabajo- prometió el hombre dándole un ligero apretón en el hombro.

-Muchas gracias- soltó en un suspiro de alivio- oigan, también quisiera darles otra noticia que estoy seguro les gustará, más a ti papá- añadió rascándose la nuca con nerviosismo.

- ¿Qué cosa?

-Astrid es mi novia desde hace unos días.

- ¡¡Gracias Odín!! al menos uno ha reaccionado- gritó Estoico con euforia extendiendo los brazos hacia arriba.

- ¡Oye! -exclamó Toothless indignado por aquella indirecta tan directa. 

-No te ofendas hijo, pero me estoy haciendo viejo y quiero a mi segunda nuera. Por otra parte, muy bien Hipo, ella es perfecta para ti- confirmó dándole un efusivo abrazo antes de irse a la cocina.

-Me alegro por ti- secundó Valka acercándosele para acariciarle el cabello en lo que este recobraba el aliento tras el abrazo que le dio su esposo- cuídala mucho, van a vivir experiencias muy bonitas.

-Lo sé, gracias mamá.

-Solo prométeme que olvidarás el tema de tu pierna en cuanto quieras hacer más cosas con ella, esto no puede ser un impedimento en tu relación, ¿de acuerdo? Astrid te quiere tal y como eres- pidió acariciándole la mejilla, a lo que Hipo le asintió con cierto temor a que esa situación llegara- y a ti Tooth, no es por presionarte, pero también ya quiero llamarle nuera a Storm.

-Hipo, creo que empezaré a ensayar mi discurso de declaración- sinceró el pelinegro cuando vio a su madre adentrarse a la cocina, junto a su padre.

- ¿Y me vas a pedir ayuda? porque haría una excelente imitación de Storm- respondió risueño.

- ¡Cállate, porque sí lo haré!, a ti te sirvió mucho; mi imitación de Astrid fue excelente, observa- dijo orgulloso de sus palabras quitándose su sudadera para ponérsela sobre la cabeza a modo de simular el largo cabello de su cuñada.

- ¿Qué haces?

-Oh Babe, estoy tan enamorada de ti, pero como tú también estás loquito y babeas por mí, irás al gimnasio para obtener los músculos de aquel patinador alemán- soltó con voz chillona "imitando a Astrid".

- ¡Toothless! -nombró en una risa por la terrible imitación de su lady- eres pésimo.

-No lo soy- aseguró antes de arrojarle su sudadera a la cara e irse de la sala.

- ¡Me las vas a pagar! -amenazó con diversión.

- ¡Antes vas a tener que atraparme! -declaró echándose a correr por toda la casa.

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Nos vemos pronto ;)