Capítulo 21
Disfruten su lectura UwU.
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-Toothless... -lo llamó Storm con suavidad cuando entró a la cocina.
El chico se encontraba de espaldas a ella, así que, al escuchar su voz, su cuerpo se tensó y solo pudo soltar un suspiro antes de darse la vuelta.
- ¿Sí?
- ¿Estás bien?
-Sí, ¿por qué no lo estaría? -cuestionó con nerviosismo.
-Bueno, cuando bajaste, te noté extraño; solo quería asegurarme de que todo estaba en orden.
-Gracias Storm, solo me incomodaron las miradas de mamá e Hipo, tienden a ser muy curiosos, y con mi nuevo corte de cabello, todavía más.
-Pero, ¿qué tiene? se te ve increíble.
- ¿Lo-lo crees?
-Pues a mí me gusta, te sienta bien- aseguró caminando hasta estar a centímetros de él para tocarle el cabello con cariño.
-Lo aprecio, muchas gracias. Oye, tú crees que podamos...
-Anda, dilo sin miedo- interrumpió con una amplia sonrisa para trasmitirle confianza, pese a que sus manos temblaban por los nervios.
- ¿Te-te gustaría salir a-a comer conmigo el viernes?
-Claro, ¡me encantaría! -declaró con emoción
- ¿De verdad?
- ¿Por qué no lo haría? -preguntó con una ceja alzada.
-Pues, porque... soy yo- atinó a decir por lo bajo.
- ¿Y? -interrogó mirándolo seriamente, pero debido a que el chico se quedó sin palabras, agachó la cabeza- escucha Toothless, no quiero que pienses que no puedes salir conmigo, eso jamás, ¿de acuerdo? -añadió tomándolo de la barbilla para que la mirase a los ojos.
-De acuerdo, lo siento.
-No te preocupes, ven, ahora vamos a comer.
Con esa última oración, la chica le sonrió antes de salir de allí, haciendo que el pelinegro se le quedara viendo con una sonrisa tonta, para luego agitar la cabeza y dirigirse al comedor con el resto. No obstante, cuando todos se sentaron a degustar la comida, la pregunta inevitable salió a flote.
-Hijo, ya en serio, ¿por qué el cambio de imagen? -preguntó Valka con curiosidad.
Toothless no pudo evitar atragantarse con el agua al escuchar a su madre, así que después de toser con fuerza, se aclaró la garganta para responderle con una falsa sonrisa.
-Bueno mamá, ya sabes, el cabello crece y solo quise cambiar.
-Pues a mí no me convences, además, ¿hasta dónde fuiste?, porque no traías el auto y la peluquería está lejos para que hayas ido a pie- cuestionó su hermano con los ojos entrecerrados.
En la mente de Toothless comenzaron a reproducirse cientos de imágenes de cómo podría matar a Hipo por pasarse de preguntón, pero antes de hacer una locura, se relamió los labios para revelar un fragmento de la verdad de su historia, a modo de sonar más convincente.
- ¿Por qué crees que Astrid estaba aquí cuando llegaron?
- ¿Ella cortó tu cabello?
- ¿Tú que crees?
-Ya Toothless, no reveles mis secretos- comentó la mencionada risueña.
- ¡Oh vamos, As! ¿Qué no se lo habías contado a Hipo?
-No preguntó jamás- aseguró esta guiñándole un ojo al castaño.
-Hijo, entonces ¿hiciste venir a Astrid hasta aquí para solamente cortarte el cabello? -preguntó la mujer un poco molesta por pensar que la había hecho perder su tiempo.
-No mamá, es solo que...
-Yo fui la que se ofreció a ayudarle Valka. Hace unos días me habló del tema, y hoy me dijo su idea de que quería un cambio, así que le mencioné que podría ayudarlo- intervino la rubia para alivio de Toothless.
-Oh... bueno, gracias querida, pensé que te había entretenido- comentó la castaña más relajada, a lo que la chica le negó con una sonrisa.
Una vez terminaron de comer, las Hofferson tuvieron que irse, pues era mitad de semana y tenían deberes que atender. Cabe decir que el castaño había sufrido de un mini ataque cuando vio a Astrid en su casa, debido a que, si ella había llegado mucho antes que él, pudo haber visto su cuadro que estaba en el escritorio de su habitación, sin embargo, su hermano le aseguró que había sido sumamente cuidadoso con ese detalle.
Pero ya para estarse evitando más sustos de muerte, Hipo ideó un plan. Toothless le contó que Storm aceptó salir con él el viernes, lo que significaba que no iba a haber nadie en casa desde la tarde, ya que sus padres también saldrían ese mismo día a celebrar el aniversario de la empresa Haddock. Así que la idea era invitar a Astrid para poder declarársele, además de mostrarle su pintura.
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En la casa Hofferson
-Aún no sé porque Toothless se sorprendió de que aceptara salir con él otra vez, ¿a qué crees que se deba? -le preguntó la confundida Storm a su prima.
-Supongo que son los nervios. Pero entonces, ¿ya vas a aceptar que te gusta tu héroe? -preguntó la rubia con una burla cariñosa.
-No lo sé, precisamente por eso acepté la cita, porque las veces en las que he salido con él, han sido en plan de amigos. Y te seré sincera, es un chico muy lindo, divertido y me hace sentir bien, pero no quiero precipitarme otra vez y que se repita la historia de siempre; que confío muy rápido en los hombres por ser ingenua.
-Puede que seas inocente, pero es porque tienes fe en que todos tienen algo bueno que mostrar, y eso no tiene que ser algo malo. Ahora, en cuanto a Toothless, creo que en verdad es un buen partido para ti; te dará el trato que mereces- expresó con una sonrisa sincera- pero, si te hace sentir mejor, recuerda que, si te lastima, yo misma lo mandaré al Valhalla.
-Gracias As.
-No hay de qué, Tormentita- aseguró antes de desviar la mirada a su celular para leer el mensaje que acababa de recibir- esto es extraño, es un mensaje de Hipo; quiere saber si puedo ir el viernes saliendo de la Universidad a su casa. Dice que tiene algo importante que decirme.
Ante tal revelación, la rubia de mechones azules se emocionó, pues desde la primera vez que vio la interacción de Hipo y su prima, notó que este la miraba de una forma muy especial. Por no olvidar mencionar que siempre la ayudaba con lo que necesitaba y que cada día que la saludaba, lo hacía teniendo las mejillas ruborizadas. Habría querido poner un plan en marcha para que estuvieran juntos desde hacía tiempo, pero hasta ahora, todas sus ideas habían sido malísimas, por ejemplo, lo primero que pensó fue encerrarlos en el baño hasta que alguno confesara su amor. Sin embargo, eso implicaría que Astrid la matara apenas quedara en libertad; por lo tanto, la única y verdadera opción viable era hablar con él para que diera el primer paso, algo que hizo días atrás cuando se lo encontró en un local.
≈Flashback≈
- ¡Hola Hipo!, ¿Qué tal todo? -saludó la efusiva Storm.
- ¡Hola!, estoy bien, solo vine por material para un proyecto, ¿qué tal tú? -preguntó él con una sonrisa.
-Todo está de maravilla, también vine por algo para un proyecto, pero oye, desde cuando quería hablar contigo, ¿tienes tiempo?
-Claro, pero ¿todo está bien?
-Desde luego -dijo pagando lo que había ido a comprar, para después pedirle que la siguiera, este así lo hizo, y al estar fuera del local, volvió a tomar la palabra- no es nada malo, bueno, depende de cómo te lo tomes.
- ¿Qué quieres decir?
-Es sobre Astrid.
- ¿Ella está bien?
-Como siempre, solo que quiero saber tus intenciones.
- ¡¿Mis qué!? -cuestionó con un rubor en las mejillas.
-Vamos Hipo, sé que te gusta- insistió sonriente, pero el mencionado únicamente desvió la mirada avergonzado- escucha, no estoy en contra de eso; al contrario, estoy encantada. Tan solo quiero dejarte en claro algunas cosas. Sé que eres importante para ella por la confianza que depositó en ti, pero también sé que sabes su pasado y la difícil vida que ha afrontado; por tanto, lo que menos quiero para ella es que sufra más de lo que ya lo ha hecho. Confío en que jamás le harías algo así, así que mi única petición es que la cuides mucho. Y no te preocupes, no me respondas nada, solo quería que supieras que eres el partido ideal; da el primer paso.
Una vez terminó de hablar, se fue a casa dando brinquitos, pues Hipo se había quedado mudo mientras intentaba ocultar inútilmente su sonrojo; había sido descubierto por la prima de su enamorada, ¿cómo podrían tensarse más las cosas? pero, también se quedó extrañado, ¿Storm notó que él estaba enamorado de Astrid, pero no notó que su hermano lo estaba de ella? la ironía de la vida; pensó.
≈Fin del Flashback≈
- ¿Qué es tan divertido? -preguntó Astrid sacando a Storm de sus pensamientos, pues esta se había reído por lo bajo sin haber dicho algo.
-Lo siento, recordé una tontería que dijo un amigo, en fin, ¿vas a aceptar la invitación de Hipo?
-Claro, aunque me parece rara la forma en la que me la pidió. Quizá me va a enseñar su pintura antes de mandarla al concurso- atinó a decir con inocencia.
-Posiblemente- secundó, pese a que en su imaginación se había creado un escenario más romántico.
-Bueno Storm, te tengo que dejar, voy a ir a entrenar un ratito- informó tomando sus patines y mochila.
- ¿A la pista?
-Claro, ¿dónde más? todavía es temprano- comentó guiñándole un ojo, para después bajar las escaleras a toda velocidad.
Astrid se colocó unos patines de línea y, antes de irse, se despidió de Hipo al encontrárselo en el camino. Este se le quedó mirando con una sonrisa tonta hasta perderla de vista, pero al mirar al ventanal de la casa vecina, se encontró con una Storm observándolo con burla, así que inmediatamente borró su sonrisa para saludarla con vergüenza, pues de nuevo, lo había atrapado y no había mucho que hacer más que afrontar aquella situación bochornosa.
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Viernes, el día decisivo había llegado. Los hermanos Haddock estaban sudando en frío, pero el mayor era el más nervioso de los dos, ya que repasaba una y otra vez los pasos a seguir para que su plan fuera perfecto, sin embargo, la parte de la declaración, le estaba costando demasiado trabajo.
-Astrid yo-yo solo quiero decirte que-que eres alguien muy especial para mí, y-y quiero decirte que-que estoy enamorado de ti, por favor, no me odies- soltó el castaño cerrando los ojos abruptamente.
-Lo siento Hipo, no puedo aceptarte, yo amo a alguien más. Estoy enamorada de ese patinador alemán que tiene unos músculos que ufff, te mueres por ellos- respondió Toothless con voz aguda y exagerada para "sonar como Astrid".
- ¡Oh, vamos! ¡¿En serio?!
- ¿Pues qué? el muchacho sí tiene músculos- aseguró riendo con fuerza- además, tú tienes la culpa, ¿por qué estás ensayando esto conmigo?
- ¡Tannlos, no seas cruel! -pidió con frustración yéndose a sentar a la orilla de la cama, y al llegar a esta, se cubrió el rostro.
Toothless al notar la actitud de su hermano, paró con las bromas y se acercó a él para abrazarlo por los hombros.
-Lo siento, sabes que solo quiero que no estés tan estresado, no quería hacerte sentir mal. Hoy darás un gran paso, y pase lo que pase, te apoyaré. Pero estoy más que seguro que Astrid aceptará salir contigo.
-Quisiera que tuvieras razón... -dijo con desgane.
-Vamos, sube ese ánimo, Astrid se convertirá en mi cuñada al finalizar el día.
-No creo que ella acepté mi...- intentó decir, pero el pelinegro lo interrumpió.
- ¡Si dices otra vez que el problema es tu prótesis, te daré un golpe en la cara! a ella no le importa tu discapacidad. Ni siquiera te ve con esos ojos- soltó con molestia- y mira, como estoy tan seguro de que aceptará salir contigo, mañana me vas a invitar a comer una vez que salgamos de la empresa.
- ¿Tenemos que ir?
-Pues sí, recuerda que nuestros padres llegarán cansados de la celebración del aniversario, por eso nos toca supervisar al personal, ya sabes, por lo del rumor del fraude en la parte de finanzas. Y no me digas que nos escabullamos, porque es importante para papá que sepamos que ocurre.
-Lo sé, lo sé; no tenemos opción.
- ¡Oye, pero no cambies de tema! estábamos hablando de la bonita Astrid- acusó con dramatismo, sin embargo, dado a que Hipo no respondió nada, agregó- tú siempre me has dicho que sea yo mismo y que no me precipite con las cosas; que todo fluye por sí solo, es hora de que también hagas caso a tu consejo, ¿de acuerdo?
-Supongo, pero... ¿cómo es que tú no te estás muriendo de los nervios?
- ¡Oh, créeme que lo estoy!, solo que la diferencia es que yo saldré con Storm en otra cita, pero tú ya te le vas a declarar a Astrid. Así que, yo bien puedo salir corriendo y ocultarme en el baño, en cambio, tú no- soltó con carisma.
-Que reconfortante- expresó en una risa antes de mirar su reloj- ¡Toothless, ya es tarde! -gritó arrastrándolo escalera abajo y sin dejarlo responder, pues con esta, sería la tercera vez que ambos llegarían tarde a la Universidad.
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Es todo lo que pude avanzar por ahora, quería dejarles el capítulo un poco más largo para que leyeran parte de la cita Toothfly, pero ya no me dio tiempo, y si lo posponía, hubiera tardado más tiempo en actualizar.
Nos vemos pronto ;)
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