Cuando salimos de la mierda en la que nos metimos, instantáneamente podemos sentir nuestro cuerpo y alma libres, nos permitimos el volver a sentir y experimentar, con la esperanza de algo mejor.

Decidimos ir a su casa, el camino estaba lleno de besos y caricias, mordidas en nuestros labios, si en ese momento me hubiera ofrecido cogerme en el coche, sin pensarlo hubiera aceptado.

Su casa no era pequeña, para nada, estaba situada en una de las residenciales mas costosas de la ciudad, lo cual me hizo preguntarme a que se dedicaba, pero no lo preguntaria, no es ese momento.

Al abrir la puerta me quedo congelada, pienso en la traición de Nam, el trato de Jimin, pero no quiero detenerme por eso, no puede ser siempre malo, o si? El notar que no me muevo extiende su mano en mi direccion, su mirada es brillante, ardiente - Quiero hacerte el amor- pongo mi mano sobre la suya. Me jala hacia sus brazos, puedo sentir su cuerpo, es delgado pero bien formado, pasa sus dedos por mi cuello, tomando mi pelo entre su mano jalando gentil mente, obligándome a mirar hacia el.

- Quiero volver a probar tus labios- murmura contra mi boca dejando un beso apasionado.

- Por favor, dejame hacerte el amor- suplica desesperado.

- Acaso no es la razón por la que estoy aquí- susurro mientras el deja escapar una sonrisa triunfante.

Nos dirigimos a la habitación principal, es enorme, Yesung se quita sus tenis y medias una por una, abre el cajón del mueble para sacar un paquete de condones.

Camina lentamente hacia mi, su mirada ardiente, es la imagen mas sexy que he visto, toma mi chaqueta para deslizarla por mis hombros, no puedo quitar mis ojos de los suyos, los músculos dentro de mi se aprietan de una forma deliciosa. Se inclina para besar la esquina de mis labios - Quiero besar cada centímetro de tu cuerpo- no puedo evitar sonrojarme.

Me besa, su beso es demandante, gimo mientras mi lengua encuentra la suya, pone sus brazos a mi alrededor para arrastrarme contra su cuerpo, una mano permanece en mi nuca, mientras la otra recorre mi columna hasta llegar a mi trasero apretando gentilmente. Siento su erección la cual empuja hacia mi.

Lo deseo, como nunca he deseado a nadie, muevo mis manos por su abdomen, su pecho, su pelo, tiro y el gime, me lleva a la cama sin dejar de besarme. Se coloca sobre sus rodillas agarrando mi cadera, recorre con su lengua mi abdomen, la vista que me regala es excitante, sus manos se deshacen de mis jeans sin quitar los ojos de mi, me empuja suavemente hacia la cama.

Deja besos sobre mi vientre subiendo por mi hombligo, se deshace rápidamente de sus pantalones, separa rápidamente mis piernas para posicionarse entre ellas, su mano viaja desde mi cadera hacia mi pecho, libera mi pecho del sostén - Me encantan- susurra para comenzar a jugar con ellos, uno con su boca mordiendo,  mientras en el otro siento su suave tacto, ruego internamente por tenerlo dentro, estoy tan húmeda, aprieto las sabanas con mis dedos, ya no puedo mas, lo necesito dentro de mi, pero el parece disfrutar tenerme de esa manera.

Mis piernas se tensan, al sentir como sus dientes se cierran nuevamente sobre mi pezón y sus dedos presionando el otro, me deshago de sus manos al momento que mi cuerpo sufre con lenta agonía la explosión de mi orgasmo. El me besa profundamente absorbiendo mi quejido.

Con mi respiración aun entrecortada por el orgasmo, siento como su mano se mueve sobre mi cintura, mi cadera, para deslizar su dedo a través de mi ropa interior, cierra sus ojos para introducir su dedo en mi interior, haciendome gemir repetidamente.

Se retira y saca mi ropa interior para arrojarla al suelo, se quita sus boxers para dejar su erección libre, Nam no estaba mal dotado, nada mal diría yo, pero Yesung estaba mas, mas grueso mas largo, se estira para tomar el paquete de condones, para después acomodarse entre mis piernas, empuja el condón sobre su impresionante miembro.

Se inclina poniendo sus manos a cada lado de mi cabeza, me mira a los hojos, siento como si su mirada me quemara, apretando su mandíbula.

- Voy a penetrante ahora- susurra, logrando que mi cuerpo se estremesca, posicionando su erección en mi entrada.

Entra de golpe en mi interior, siento dolor en mi interior, el se queda quieto, mirándome - Estas tan apretada- dice con su respiración pesada, se retira con lentitud, cierra sus ojos, gime y empuja en mi interior nuevamente, no puedo evitar dejar escapar un pequeño grito, y lo hace nuevamente.

El se mueve sin detenerse, se sostiene sobre sus codos y puedo sentir su cuerpo sobre mi, se mueve lentamente al inicio, dentro y fuera de mi. Acelera, no puedo evitar gemir, se mueve mas fuerte, mas rapido, intento mantener el ritmo encontrandome con sus embestidas, me besa apasionadamente, mordiendo mi labio inferior, se mueve un poco mas y puedo sentir nuevamente la explosión en mi cuerpo, poniéndome rígida a medida que sigue empujando dentro de mi. Mi cuerpo se arquea, no tenia idea que me podía sentir así.

Exploto alrededor de el mientras llego al climax, dice mi nombre empujando duro para luego quedarse quieto mientras termina dentro de mi.

Eso fue asombroso, es lo que puedo pensar mientras intento regular mi respiración y mi frecuencia cardíaca, abro los ojos para encontrarme con su frente pegada a la mía, sus ojos cerrados y su respiración entrecortada. Parpadea y me mira, una mirada suave, aun dentro de mi coloca un beso en mi frente para retirarse lentamente.

- Estas bien?- pregunta mientras se acuesta al lado de mi.

-Muy bien- digo sintiéndome relajada, le sonrió, luce magnifico con su pelo alborotado y su cuerpo cubierto por una capa de sudor- podría hacer esto toda la noche- al decir eso noto como sonríe triunfante.

- Tienes una piel muy bella- dice mientras coloca pequeños besos en mis hombros y con su mano recorre de mi cintura a mi cadera - entonces quieres que te haga el amor otra vez?- susurra en mi oído para comenzar a besar suaves besos alrededor de mi oído y bajando por mi cuello.

Sus manos rozan mis caderas bajando por mis muslos, empuja mis rodillas mas arriba posicionandose entre mis piernas, presionandose contra mi espalda arrastrando sus dedos entre mis piernas, con su otra mano sujeta mi pelo para tirar suavemente- quiero que seas solo mia- sus palabras me emocionan. Puedo sentir su erección contra mi muslo.

Frota sus dedos contra mi parte sensible, haciendo que mi cadera comience a moverse, lentamente introduce su dedo, cierro los ojos tratando de contenerme, siento como saca sus dedos de mi para colocarlos en mi boca - Quiero follarte- dice con voz ronca.

Me coloca boca abajo posicionando su cuerpo sobre el mio, no puedo moverme, estoy atrapada por el, lista para que me tome otra vez.