Cap. 5 "Destino"
Es mas bien el hilo rojo del destino cuenta una leyenda oriental que las personas destinadas a conocerse están conectadas por un hilo rojo invisible. Este hilo nunca desaparece y permanece constantemente atado a sus dedos, a pesar del tiempo y la distancia.
Yesung tomo mi mano para patinar juntos - desapareciste sin decir nada- dijo manteniendo la mirada al frente.
- Perdona, tenia que regresar lo mas pronto posible- dije rapidamente, bajando aun mas la mirada.
- Creí que te había asustado, pero cuando te fui a buscar a tu habitación me informaron que la habías dejado- presionó mi mano con un poco mas de fuerza, pero sin lastimarme - tenia ganas de volver a verte y lo creía imposible- dijo volteando a verme, acercándose a mi oído para susurrar- pero ahora que te encontré no te volveré a perder.
-Mierda- dijo Yesung. Jalando con tanta fuerza que caigo contra el, justo un patinador pasa a gran velocidad sin poder detenerse.
Caigo entre sus brazos, el me esta sosteniendo contra su pecho, me es imposible no inhalar su aroma, tan viril y limpio, es embriagado.
Mientras tiene su brazo alrededor mio, estrechandome contra el, mientras los dedos de su otra mano trazan suavemente mi rostro, su pulgar rosa mi labio inferior - estas bien?- pregunta mirándome fijamente a los ojos, quiero sentir nuevamente su boca contra la mía.
Me pone de pie con gentileza para volver a tomar mi mano nuevamente mientras nos dirigimos a la salida de la pista.
Al notar la situación Tae y HoSeok se acercaron rápidamente para cerciorarse de que estaba bien.
- Estas bien? Que paso? Te lastimaste? Te esta molestando?- Tae no me dejaba responder.
- esta bien solo fue el susto- Yesung me soltaba la mano, al hacer eso, me sentí vacía, quería seguir sintiendo su agarre, su calor, su aroma.
Tae no dejaba de mirarlo con desconfianza, se podía notar la tensión, Yesung se acercó a mi cara para despedirse de un beso y poder susurrar que me esperaría mañana a las 4 en esa misma plaza.
Regreso a casa Tae no me dejo de interrogar sobre lo que ocurría conmigo y ese extraño, así que le tuve que contar todo, Tae me miraba molesto mientras que HoSeok dedicaba una sonrisa cómplice y una mirada llena de comprensión.
Casi llegada las 3 tenia que salir de casa, no quería llegar tarde a mi cita con Yesung, pero Tae no me permitía salir, no se que creí me trataba como una adolescente, por suerte HoSeok me ayudo.
En la plaza todo fue como esos días en la playa, todo era tranquilo y divertido, no quería que la tarde terminara.
Al llegar a casa de mis amigos me inclino y le agradezco al oído, rozando su cabello con mi nariz, oliendo su aroma fresco y varonil, podría acostumbrarme a olerlo todos los días, mi cuerpo esta agotado tengo sentimientos prohibidos con el que amenazan con salir y correr através de mi cuerpo. No puedo evitar sonrojarme y en un lugar muy profundo de mi cuerpo mis músculos se contraen deliciosamente.
- No te quiero dejar ir- dijo mientras pasaba su pulgar por mis labios.
- No lo hagas- dije mientras me perdía en esa intensa mirada, que me pedía mas.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top