Un Encuentro Sorpresa.
9:45pm
Spider-Man suspiraba aliviado viendo el cielo nocturno de Queens, normalmente estaba desde la tarde hasta la casi noche balanceándose por las calles deteniendo ladrones, entre esos a otro ladrón de bicicletas y como siempre dejó una nota para que el dueño de dicha bici se acercase a buscarla.
-Ah~, que bien es esto. – Dijo el chico enmascarado sentado en un edificio. – Pero quisiese que pasase algo mucho más interesante...
No lo malinterpreten, ya tiene más de un año haciendo esto y claro que en algún punto cuando conoció a Tony Stark, esperaba que el filántropo lo llamase para una misión de alto grado o algo así, lo más que llegó a eso fue cuando necesitó su ayuda con la situación de los acuerdos y cuando lo ayudó a salvar el ferri en aquella ocasión, aún recordaba la expresión de sorpresa de Tony cuando le dijo que aún no se sentía listo para ser vengador-
No terminó su pensamiento cuando sintió algo caer en su hombro, él ya tenía el presentimiento de que era.
-Malditas aves, odio cuando hacen eso. – Murmuró Spider-Man quitando con la parte de atrás de su mano el excremento, o de manera más informal: mierda de pájaro de su hombro. - ¡Ojalá sus sueños y alas se rompan desgraciadas!
Dios, si había una cosa que más odiaba Spidey era cuando las aves, palomas o cualquier especie voladora de Nueva York, hacen caer su excremento que cae de una manera u otra en su hombro o cabeza.
-Carajo, espero que el olor no sea tan-
No terminó porque todos los pelos de su cuerpo se pararon y sintió el mundo ir más lento, esto era prácticamente nuevo, era como una especie de sensación que llamaba "Sentido Arácnido", que era como una especie de alarma incrustada en su cabeza que le avisaba de cualquier peligro cerca de él.
"O-Ok, ¿d-dónde esta el peligro?" Pensó nervioso Spider-Man, pero antes de poder hacer cualquier otra cosa, un objeto de gran tamaño iba aproximándose a gran velocidad hacia él, el sonido de engranajes dañados y demás de este, Spider-Man rápidamente saltó soltando su comida hacia atrás y chocó contra una pared viendo como la figura chocaba contra el suelo de aquel techo donde estaba nuestro amigable vecino.
- ¡Santo dios! ¡Pero qu-
No terminó por dos cosas, una que cuando vio su comida desparramada por todo el suelo sintió un aura de depresión rodear todo su ser, después de haber estado atrapando ladrones y ayudando a personas perdidas y todo lo demás, siempre le daba hambre y comía en un sitio alejado.
Estuvo a punto de gritar una grosería si no hubiese sido por la segunda cosa a continuación, enfrente de él estaba en el suelo casi inconsciente un hombre afroamericano con el cabello rapado y barba de candado, tenía una especie de traje tecnológico y militar gris y rojo, con guantes que parecían de alta tecnología y de su bolso de metal, del cual salían por los lados dos gigantescas alas de metal, salía humo y se escuchaba que estaba dañado.
"N-No puede ser... ¡E-ES EL HOMBRE PAJARO!"
Claro que Spider-Man lo va a reconocer; lo conoció en Alemania aquella ocasión con el tipo de brazo de metal, el cual era genial, y por lo que sabía de él es que había escapado de prisión con el resto de prisioneros acusados como criminales de guerra con ayuda del Capitán América y han estado a la fuga por más de 1 año, varios gobiernos y otras organizaciones tenebrosas del mundo estaban buscando con todo a esta gente.
-Ah diablos... ¿ahora qué hago? – Se preguntó a si mismo Spider-Man, lo primero que sintió fue llamar al Sr. Stark y entregarlo a la justicia, pero... luego recordó que este hombre fue alguna vez un vengador y ayudó al Capitán en Washington hace unos años atrás, por lo que sentía que en cierto punto el tipo no era malo.
Pero ¿Qué ha cambiado?, a sol de hoy Peter no entendía eso de los bandos en lo de los Acuerdos de Sokovia, ¿De verdad era para atrapar a un asesino o qué? Pero sus pensamientos fueron interrumpidos por un gemido de dolor por parte del tipo.
-Ugh... - El tipo empezó a moverse y se sentó algo atontado, Spider-Man pudo ver que de su costado derecho sangraba y tragó un poco.
-Em, ¿S-Señor? ¿E-E-Esta b-bien?
Sam Wilson en estos últimos años ha pasado tanto que no sabría como contarlas, primero conocer a Steve Rogers hace unos casi 4 años en DC y detener a una organización terrorista nazi que se creía muerta desde hace muchos años atrás, para luego pasar de ser un vengador y por último a un criminal de guerra buscado a nivel mundial era mucho que asimilar.
- ¿A-Ah? – Sam con su visión algo borrosa vio a la figura que tenía enfrente de él, en lo que su visión se aclaró un poco se pudo encontrar con la figura de un chico joven en un traje azul y rojo distintivo, lentes gigantes blancos con bordes negros finos, telarañas grises brillantes en todo el traje y una araña gigante en todo su pecho. -... ¿Tú?
Sam negó y con esfuerzo intentó pararse.
-No cre-creo que eso sea una buena idea, usted ésta hecho trizas.
Ignorando al chico araña por unos instantes, y gritando varias maldiciones a la madre de quien sabe quién, al final pudo pararse con su mano izquierda en su costado derecho y tenía una expresión de cansancio notorio dejando caer sus alas al suelo dando un fuerte "THUD" en el suelo.
- ¿D-Dónde estoy?
-Am, Nueva York.
- ¿Brooklyn?
-No, Queens.
-Maldición... - Murmuró Sam y gruñó buscando algo en su jetpack con desdeño, al no conseguir nada de lo que quería simplemente se arrastró contra una pared y puso su cabeza en esta suspirando.
...
-Em, ¿estas bien? ¿Qué te pasó?, ¿tu estabas con el Capitán América en Alemania no?, no sé si me recuerdes, pero los derroté a ti y a tu amigo emo allá ¿o ese golpe que te diste fue tan fuerte que no lo recuerdas? Igual, veo que estas herido, creo que debería llamar a al-
Spider-Man no terminó porque su sentido se activó y pateó lo que sería una pistola de la mano de Sam, el cual se quedó impactado ante tal cosa porque ante de siquiera poder apuntar al chico araña, su arma ya fue mandada a volar a otro sitio.
- ¿Q-Qué mierda?
-Lo-Lo siento, pe-pero nada de armas. – Dijo Spider-Man tratando de sonar cool, pero sonaba más nervioso que cualquier otra cosa.
-Tsk, maldita sea ¿con que así terminaré? – Murmuró Sam bajando la mirada ignorando el ardor de la fuerte cortada de su frente. – Siendo atrapado de la manera más estúpida por el hijito de Stark en el techo de un maldito edificio en Queens... dios ¿Qué me dirá cap sobre esto?
En cierto sentido Spidey sintió pena por el hombre, no se imaginaba estar en sus zapatos, ser un perseguido a nivel internacional y no poder quedarse en un lugar por mucho tiempo debido a eso, era algo... triste para lo que fue alguna vez este hombre hace unos años atrás.
-Bueno... en verdad no iba a decirle al Sr. Stark sobre esto. – Dijo Spider-Man haciendo que el hombre lo mirase con una ceja levantada. – N-No me malinterpretes, pero caíste en una zona en la que yo soy su guardián y es mi deber de ayudar a quien sea... incluyendo a criminales perseguidos.
-... Sabes que te meterás en problemas por esto ¿no? – Preguntó Sam viendo como el chico se acercaba y se sentaba enfrente suyo.
-T-Trato de no pensar en ello, pero quisiera escuchar tu parte de la historia ¿o prefieres que llame a una ambulancia?
-Nada de esa mierda. – Dijo rápidamente Sam resignándose a ser atendido por este rufián. – Además ¿Quién eres?
Spider-Man abrió los ojos debajo de sus lentes. – Oh, soy tu amigable vecino Spider-Man.
- ¿Spider-Man? – Cuestionó Sam frunciendo el ceño, este tipo era de todo excepto un hombre, le calculaba al menos unos 20 o 22 años una cosa así. – ¿Acaso ese nombre te lo dio Stark?
-No, ya era Spider-Man antes de que el Sr. Stark me reclutara.
- ¿Enserio?
-Seeh, o sea tampoco es que tenía que buscar mucho, soy un hombre con poderes de araña, además que ya Black Widow o Viuda Negra estaban ocupadas ya por alguien.
"Aunque primero quise llamarme la 'Araña Humana'" Pensó Spider-Man con una gota estilo anime bajar de su cabeza al recordar aquello, para su grata sorpresa, Sam rio algo dolido, pero al fin y al cabo pudo tranquilizar al tipo.
-Eso algo desafortunado. – Dijo Sam relajándose, dios no sabía cuanto tiempo ha pasado desde que se pudo relajar, aunque hubiese deseado fuese por otros términos, pero no se quejaba mucho.
-Y... ¿Cuál es tu nombre?
Sam lo miró indignado. - ¿Me estas jodiendo? ¿Cómo no sabes mi nombre?
-Perdona, es que quería presentarme en mejores circunstancias, la ultima vez casi nos matamos unos a los otros. – Rio Spider-Man, Sam hizo un "tch" ante eso.
-Aún así deberías ya saber, tengo una pagina en Wikipedia y todo.
-Por supuesto, pero sinceramente no es que recuerdo como es que lo llamaban. – Dijo Spidey ladeando su cabeza un poco. - Hombre Pájaro ¿no?
Una flecha con "HOMBRE PÁJARO" se clavó en la cabeza de Sam, haciendo que gruñera de dolor, igual su herida en el costado no ayudaba.
-F-Falcon, es Falcon. – Dijo Sam riendo un poco dolorosamente.
-Ah~ Falcon, ya. – Dijo Spider-Man y lo miró a través de sus lentes que, a diferencia de los otros, estos no se movían ni nada. – Ahora si recuerdo, creo que compre una vez un paquete de cereal de edición limitada con su rostro en él, eso fue mucho antes de que... todo se fuera al carajo.
-Maldición ¿Cuántos años tienes? – Dijo Sam negando.
-Am, ¡ten-tengo 29 años y medio! - Exclamó Spidey mirando a otra parte.
-Si claro como digas. – Dijo Sam gruñendo, la sangre de su cortada paso de su ceja y cayó una gota al suelo, Spider-Man se acercó un poco y Sam quiso alejarse, pero recordó la pared detrás de él. - ¿Qué haces?
- ¡Oh! Viendo como la estas pasando debo chequear tus heridas. – Dijo Spidey viendo la herida de Sam.
-Puedo c-cuidarme solo, gracias. – Dijo Sam negando la ayuda del chico araña.
-Em, no puedes. – Dijo Spidey. – Lamentablemente no puedo llevarte a un hospital debido a que como tú dices: eres un criminal y tienes una pagina en Wikipedia, por lo que lastimosamente tendré que ver tus heridas aquí para ver qué tan grave es.
"Este pequeño cabrón..." Pensó Sam al ver como sus palabras eran usadas en contra de él.
-Igual ¿Qué haras? Perdí mi kit medico volando hacia acá y dudo que tu sepas algo de entrenamiento médico.
-Eso lo veremos. – Dijo Spidey viendo un poco más de cerca la herida, la cual Sam destapo con desdeño. – No te preocupes, yo también tuve mis caídas cuando comencé, caí una vez en un bote de basura a lado de un Pizza Hut.
-Solo... no intentes nada. – Dijo Sam con desdeño, al fin y al cabo iba a ser observado por la persona que creyó que sería la ultima que vería en este mundo.
"Ok... eso se ve feo" Y en efecto Sam tenía razón, Spider-Man sabía que en algún punto de esta vida de pelear contra ladrones y todo lo demás vería una escena violenta, pero esta era otro nivel, nunca antes había visto una herida real y las de las películas de acción violentas no contaban en lo absoluto, enfrente de él estaba un hombre que de verdad necesitaba atención médica ahora y su corazón se aceleró cuando vio un pequeño pozo de sangre formándose debajo de Sam.
-B-Bien... ¿Cómo t-te hiciste esto? – Preguntó Spidey y cuidadosamente quitó la ropa restante de alrededor de la herida para verla complete: era larga como de unos 30cm de largo, quemada por los bordes, es como si fueses a cortar un pedazo de mantequilla con un cuchillo.
-Ugh..., hacia un vuelo de reconocimiento cuando... aparecieron estos aviones de la nada. – Dijo Sam tomando aíre, dolía como el demonio. – Creo que eran militares, y-yo no sé, pero empezaron a abrir fuego y me dieron, dañaron mi equipo y creo que esa es la historia resumida de c-como llegué aq-
Sam no terminó porque Spidey arrancó un pedazo de ropa que se quedó adherida a su piel de un solo tirón, haciendo que este soltara un pequeño grito de dolor.
-Lo siento~. – Dijo Spidey apenado, no tenía idea de cuan profunda era la herida no lo culpen. - ¿C-Cómo llegaste a Nueva York?
-Ese no era el plan. -Murmuró Sam. – Sinceramente no recuerdo mucho de lo que pasaba allá arriba.
"Ay la madre de dios" Pensó Spider-Man la cantidad de sangre que salía, esto a juro necesitaba una sutura.
-Sinceramente puedo cuidarme desde aquí, de veras. – Dijo Sam intentando levantarse.
- ¡Q-Quedate ahí! – Dijo alarmado Spidey. - ¡No te muevas!
Sam abrió los ojos, se notaba en el tono de Spider-Man que estaba alarmado por la cantidad de sangre que había, el chico empezó a ver a todas partes intentando encontrar una solución a esta situación para luego rascarse las muñecas, entonces vio como el chico se detuvo, vio sus muñecas y luego a Sam, quien sintió como el sudor frío aparecía en su cuello.
-... ¿Usted no me odiará por esto?
- ¿Cómo di-
No terminó porque Spider-Man le disparó unas telarañas a su costado, el impacto fue tan fuerte que Sam gritó angustiado y sorprendido por lo que acaba de pasar.
- ¡TÚ PUTA MADRE! ¡¿P-Por qué hiciste eso?!
- ¡L-Lo siento! ¡p-pero debía detener el sangrado de una manera u otra! – Dijo Spidey agitando los brazos y sus ojos fueron reemplazados con espirales.
- ¡¿Acaso esta cosa salió de ti?!
- ¿Ah? ¡no!, eso salió de mis lanzas telarañas. – Dijo mostrando su muñeca. – Es una red fluida mezclada que metí en unos dispositivos tipo muñequeras, así que no salen directamente de mi cuerpo, eso hubiese sido... raro.
-Ow... e-eres la persona más rara que he conocido en este mundo. – Dijo riendo entrecortado Sam viendo como la sangre ahora era detenida por la red de Spider-Man. – Y eso que conocí a un super soldado de brazo metálico de los años 40s.
-... ¿El Soldado del Invierno?
Sam vio a Spidey con el ceño fruncido, este empezó a sudar frío temeroso de haber dicho algo mal, pero el tipo simplemente suspiró y miró al cielo.
-Él no es lo que tú piensas, seeh será un maldito loco y dolor de trasero, pero es un buen tipo el cual pasó por mucho, control mental y toda esa cosa, nunca he sido alguien para juzgar el juicio del Capitán por lo que simplemente me lancé a defenderlo sin importar las consecuencias.
Spider-Man miró a Sam cautelosamente. – Hiciste eso... ¿sabiendo que romperías la ley?
-No me vengas a hablar de romper la ley sabiendo lo que haces. – Dijo Sam escupiendo un poco de sangre.
"Eso dolió... aunque tiene en cierto sentido razón" Pensó, él no era idiota y sabía que a ojos de la ley lo que hacía era un vigilante, alguien que tomaba la justicia por su propia mano, un trabajo que debe hacer la policía y no él, pero no podía evitarlo, simplemente han pasado tantas cosas que hizo lo que él se convirtiese en lo que es hoy en día.
-Lo sé, J. Jonah Jameson me lo recuerda todos los días. – Dijo Spider-Man, Sam lo vio con una ceja levantada.
- ¿Jonah Jameson?
-Seeh, tiene un programa en la radio y siempre habla mal de mí, y eso que no soy conocido. – Dijo Spidey riendo algo apenado. – Aunque si bien pase todo eso, no puedo evitar ayudar a las personas, sin importar que mal se vea mi situación.
Sam hizo un "hmm". -Déjame contarte un poco de los acuerdos, por lo que veo Tony no te dijo casi nada de estos ¿o sí?
-Em, no mucho tienes razón. – Dijo Spidey y Sam tragó un poco.
-Los Acuerdos de Sokovia, estipulaban que: Los Vengadores no podían ser más una organización privada, en vez de eso evitaban que nosotros ayudásemos a la gente, puede haber una invasión extraterrestre en Chicago ahora mismo e igual tendríamos que esperar luz verde de unos viejos de mierda para actuar, varios de nosotros no estuvimos de acuerdo con eso siendo Steve el principal en contra de los acuerdos, no después de lo que pasamos durante todos estos años...
Spider-Man apretaba los puños, no tenía idea que de eso se trataba los acuerdos, ¿políticos controlando a Los Vengadores? Eso sonaba tan mal, sentía que su estomago se revolvía, el Sr. Stark pudo haberle contado cuando lo reclutó de que trataban e igual lo hubiese ayudado, claro con un mal sabor de bocas, pero lo hubiese ayudado ya que era su ídolo.
-... Eso suena mal lo sé. – Dijo Sam poniéndose de rodillas gruñendo. – Creo que deberías leer antes de elegir el lado equivocado de esta guerra estúpida.
-Tsk, como digas. – Dijo Spider-Man, cuando tuviese la oportunidad hablaría con el Sr. Stark sobre los acuerdos, ya a 1 año, casi 2 de haberse firmado. - ¿A dónde vas?
- ¿A dónde crees? Lejos de aquí. – Dijo Sam suspirando. – A lo mejor debería corr-
-Eso si no. – Dijo Spidey parándose enfrente del jetpack de Sam. – Si sacó un truco o dos tal vez pueda arreglarlo.
Sam se cruzó de brazos. - ¿Disculpa? ¿Desde cuándo sabes de tecnología militar?
-Em, creo que desde hoy podré saber. – Dijo Spidey agarrando la tapa del jetpack de Sam y la abrió y se tronó las manos. – No tardaré mucho.
Sam iba a decir algo, pero Spider-Man ya había empezado a hurgar los cables del jetpack de él y vio como sacaba una bala la cual la tiró hacia otra parte y seguía trabajando.
"Joven, fuerte y muy inteligente... dios no puedo creer que él este metido en esto" Pensó Sam suspirando, nunca le gustó la idea de que un simple niño se metiera en problemas de adultos, y más si son Los Vengadores, y sabiendo que el chico tiene buen corazón le entristecía más.
- ¡Listo! – Dijo Spidey y cerró el jetpack de Sam y se lo llevó, el tipo lo agarró con un poco de duda y se lo puso, caminó hacia la orilla del edificio y miró hacia abajo. - ¿Qué esperas? ¡enciéndelo!
Sam tragó y encendió su jetpack... para ver como dos alas salían de esta en toda su gloria como si nada les hubiese pasado.
- ¡No lo puedo creer! ¡Lo lograste! – Exclamó con una sonrisa Sam, Spidey sintió su nariz crecer ante esto.
- ¡Pues claro! Después de todo yo sé un poco de todo.
Sam quiso decirle un insulto, pero simplemente no pudo ya que recibió un llamado desde su muñeca, vio que era Steve y suspiró.
-Creo que lo hiciste a tiempo niño, ya me voy. – Dijo Sam listo para volar.
- ¡Espera! – Exclamó Spider-Man, Sam volteó y vio que el chico se frotaba el brazo derecho apenado. - ¿M-Me puedes mandar saludos al Sr. Capitán de mi parte?
Sam miró al chico para luego reírse y asentir, Spider-Man se le iluminó la cara y vio como Falcon se iba volando, no sin antes agitar su mano despidiéndose.
- ¡R-Recuerda que mis redes no duran por mucho, solo por unas horas! ¡Y ten apoyo medico que lo necesitaras! – Exclamó suspirando viendo como Sam se perdía de su vista.
Entonces recibió una llamada, sacó su teléfono y era May. - ¿Aló?
- ¿Terminaste? Ya estas tardando más de lo normal.
Spider-Man miró por donde se había ido Falcon y sonrió.
No veía cual era el momento de decirle a May lo que sucedió.
. . . .
Base Secreta, 11:09pm.
Steve Rogers suspiraba mientras miraba la hora otra vez, de verdad se preocupó mucho por Sam cuando lo vio en el estado en que estaba, el hombre actualmente tenía una barba frondosa y cabello más largo de lo normal.
-De verdad Sam, no entiendo como puedes ser tan descuidado. – Dijo Natasha Romanoff cubriendo la herida del falcón.
- ¡Hey! No es mi culpa que me dieran.
Steve volteó, en el lugar estaban Natasha, junto con Wanda Maximoff quien jugaba con sus anillos nerviosa y el mismo Sam.
-Lo que importa es que llegaste bien. – Dijo Steve poniendo una mano en el hombro de Sam.
-Seeh, aunque no lo hubiese logrado si no fuese por ese mocoso. – Dijo Sam negando un poco con una sonrisa.
- ¿Mocoso? – Preguntó Wanda, Steve y Natasha se vieron al mismo tiempo al escuchar esto.
-Explícate Sam. – Ordenó Steve, Sam murmuró algo sobre "tuve que haber mantenido la boca callada".
-Bueno... si me dieron y caí en el techo de un edificio donde estaba este tipo del equipo de Stark-
- ¡¿Te topaste con alguien del equipo de Stark?! – Exclamó Wanda nerviosa.
-S-Si, pero en vez de decirle a Stark sobre mi paradero... me ayudó. – Dijo Sam negando con una sonrisa, Steve se relajó ya que vio como por primera vez en mucho tiempo su amigo se relajaba. – Es un niño solamente y rompió varias reglas al ayudarme.
-... ¿Quién era? – Preguntó Steve.
-Oh, creo que Nat lo conoce, es el niño araña.
- ¿Él? – Dijo Natasha levantando ambas cejas.
-Nat, ¿algo que decir de este niño? – Preguntó ahora Steve a la rusa.
-Bueno, no sé de donde Tony lo sacó, pero solo lo conocí de... a distancia, no sé prácticamente nada de él.
Steve hizo un "hmm" y miró por la ventana, recordando a ese niño de mallas rojas y azules que conoció, bueno no, enfrentó hace unos dos años atrás.
-Tienes corazón hijo, ¿de dónde vienes?
-D-De Queens~~. – Musitó Spidey con un contendor en sus manos evitando que lo aplaste, Steve sonrió al escuchar de dónde venía, pero se alejó un poco de él.
-Brooklyn.
-Nat, investiga lo que puedas de esta muchacho. - Ordenó Steve, Natasha levantó ambas cejas.
- ¿Algo te llama la atención de este niño, Steve?
-... Se puede decir, solo hazlo. - Concluyó Steve, Natasha y Wanda se miraron, la rusa se encongió de hombros y como no tenía más nada que hacer, iba a investigar un poco sobre este chico araña.
Steve suspiró y miró la luna desde la ventana del pequeño refugio que les propinó Natasha hace un tiempo atrás en Nueva York.
"¿Qué clase de persona eres muchacho?... aunque tengo el presentimiento que nos encontraremos de una manera u otra".
. . . .
FIN~~.
Sé que es rápido y algo largo este segundo capítulo, pero debía hacer algo porque la situación eléctrica de mi país es jodida y no puedo vacilar, aquí Peter conoce de antemano a Sam Wilson, en próximos capítulos la cosa se pondrá... un poco más interesantes ahora de este primer encuentro.
SIN MÁS QUE DECIR NOS VEMOS~.
DEJEN SU VOTO Y OPINEN~.
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