HERE WE GOO AGAIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII~.

. . . .

Secundaria Midtown, 9:09am.

La secundaria y adolescencia son de las mejores etapas de la vida de un ser humano antes de entrar a la vida profesional y los problemas sociales de todos los días, es un preparativo para lo que la vida te tiene, mientras que la adolescencia es la etapa donde te desarrollas como persona y tienes momentos inolvidables...

Eso no lo pensaba Miles Morales.

Miles estaba sentado en su puesto mientras miraba la parte de afuera donde estaba la cancha de futbol donde varios chicos entrenaban, el muchacho era un chico de tez oscura, descendencia latina por parte de su mamá, vestía con una franela Nike negra, suéter viejo negro, con audífonos Sony, shorts marrones claro y sus siempre confiables Jordan de toda la vida, su clase de Economía Mundial para él no era la gran cosa, su profesora Wendy Mason estaba copiando algo en el pizarrón sin mirar hacia atrás.

Él giró su vista a cierta persona que siempre se sentaba de primera en todas las clases, quien podríamos decir que tiene un crush o algo por el estilo, era una chica rubia de ojos azules, 15 años, su cabello atado en una cola de caballo que le quedaba muy bien, lentes en sus ojos para tomar notas, vestida en un suéter gris, falda negra y botas del mismo color, ella medía 1,52m.

"Me pregunto si tendré las agallas de hablarle..." Pensó Miles suspirando, Wendy solo rio ligeramente ante ese pensamiento.

-Bien, copien eso para comenzar el debate y Sr. Morales. – Miles vio a Wendy quien solo suspiró con una sonrisa. – Te agradecería si prestases más atención a mi clase que a la Srta. Stacey por favor.

Miles al escuchar eso sentía que su alma se quería ir de su cuerpo, más aún cuando los de su alrededor empezaron a reír y silbar como lobos, su crush quien por nombre es: Gwendolyn Stacey, parpadeó unas veces y si eres muy detallista, un pequeño sonrojo rodeó sus mejillas, la chica quien se sentaba a su lado frunció el ceño y entonces miró con duda a Miles quien tembló un poco ante su mirada.

Esa chica que se sentaba a lado de Gwen era una de las chicas más populares y mejor amiga de la misma, ella es una chica pelirroja, ojos oscuros, piel caramelo, 16 años, su estatura era 1,53m y vestía con el uniforme de porrista de la escuela.

Su nombre es Mary Jane Watson o MJ de corto y es la capitana del equipo de porristas de Midtown y una de las más populares de la escuela, a Miles le asustaba a la porrista por diferentes razones, y todas llegaban a la misma: es una chica que no teme decir lo que piensa de ti y eso lo vivió en carne propia, por eso ha hecho todo lo posible para evitar estar en el mismo lugar que ella.

-Eso matón~. – Miles sintió una vena en su frente y volteó rápidamente a ver a uno de sus amigos más cercanos quien para su no tan sorpresa, era otro de los chicos más populares de la escuela.

Estamos hablando de Harry Osborn, un chico castaño de ojos marrones, pecas en su rostro, a pesar de medir tan poco, 1,68m, eso no le quitaba para nada el encanto al chico de 15 años, vestía con franela ajustada al cuerpo, pantalones grises que decían HOLLISTER a un lado y los últimos zapatos Adidas que salieron al mercado.

Oh, además del encanto tenía también dinero, juntas esos dos factores y tendrás a todas las chicas haciendo fila por ti, después de todo su padre es dueño de Oscorp Industries.

-Cállate. – Murmuró Miles con las mejillas acaloradas, Wanda solo negó y le dio un par de golpes al pizarrón para que todos prestaran atención.

-Bien, bien, seguimos con la clase por favor. – Dijo Wanda pasando al frente y comenzando la clase con un pequeño libro en la mano. – Cada país tiene una moneda y un cambio al de por sí, nuestra moneda el $ es una de las monedas más reconocidas a nivel mundial, mientras que en Europa a excepción de algunos usan el euro y...

Miles no podía evitar concentrarse tanto en la profesora de Economía Mundial, sus clases siempre eran las mejores, sus clases siempre son entretenidas y es considerada por todos los chicos, la segunda profesora más linda de la secundaria ya que-

-Disculpa que te interrumpa Wendy. – Dijo una voz entrando a la clase, esa era nada más ni nada menos que la profesora más linda de Midtown, Linda Gonzales de 30 años era la profesora de algebra favorita de todos, sus clases eran duras a pesar de lo linda de persona que era...

- ¡LINDAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA~!

- ¡HERMOSAAAAAAAAAAAAAA!

- ¡CÁSATE CONMIGO LINDA! ¡TE JURO QUE TE HARÉ FELIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIZ!

Miles solo suspiró al ver como sus compañeros de clases sacaban de quien sabe dónde, y empezaban a canturrear y silbar como locos, las chicas tenían auras oscuras saliendo de sus cuerpos, a excepción de dos, claro.

Algunas cosas nunca cambian.

- ¡SILENCIO AHORA JOVENES HORMONALES! – Gritó Wanda con un aura roja rodeándola por momentos y su puño aparecía una vena, eso hizo que todos los sonidos se apagasen, la sokoviana volteó a Linda que aún tenía esa hermosa sonrisa simple. - ¿Qué puedo hacer por ti Linda?

Linda dio una risilla. – Nada~, solo que alguien te viene a dejar algo.

- ¿Ah? ¿De qué hablas? – Preguntó Wanda, entonces para la gran sorpresa de la bruja, entró al salón nada más que Peter Parker con una sonrisa. - ¡¿P-Peter?!

A decir verdad, nadie reconocía a Peter, pero hasta donde sabían él es el novio de Wanda.

-Hola Wa- Wendy. – Dijo rápidamente Peter sonriendo nervioso y levantó una bolsa. – Vine a traerte el almuerzo antes de irme al trabajo.

-O-Oh, d-digo es muy gentil de tu parte Pete, no debías. – Dijo Wanda tomando la bolsa de las manos del castaño. – E-Em-

-Wow, ¿estos son los chicos del mañana? – Preguntó Peter poniéndose enfrente de todos sonriendo, varias chicas rápidamente se arreglaron para verse mejor y eso Miles lo notó.

"Que cosas de la vida..." Pensó el chico de piel oscura negando.

-Sip, para quienes no saben, Wendy y Peter estudiaron el mismo año aquí en Midtown. – Dijo Linda poniendo una mano en el hombro del castaño. – Peter se graduó con honores debido a sus excelentes notas.

-Tampoco fue para tanto. – Rio nervioso el muchacho pasándose una mano por sus cabellos.

-Como sea... - Entonces Linda se puso de puntillas y...

Besó la mejilla de Peter enfrente de todos.

CRACK.

¿Acaso eso fue el corazón de alguien romperse? Se dijo a si mismo Miles con el ceño fruncido, Linda dio una risilla más al ver la reacción de Peter quien abrió los ojos como platos y sentía una fina línea roja cruzar su rostro.

-Esto es por habernos visitado cariño, nos vemos~. – Dijo y con eso se fue.

-E-Em.

- ¡Despierta idiota! – Exclamó Wanda dándole un zape a Peter quien exclamó un "¡OUCH!", varios rieron por tal interacción entre la pareja.

Peter solo se sobó la cabeza y vio a Miles, el castaño sonrió y el chico también, ya los dos tenían planes que hacer.

...

Receso.

- ¿Cómo han estado las cosas Miles? – Preguntó Peter abriendo una lata de refresco. – Tus padres, tengo tiempo sin hablar con ellos, ¿cómo están?

-Todo está bien, supongo... – Murmuró Miles mientras veía pasar a los populares y eso lo notó Peter, más bien el castaño notó como Miles miraba a cierta rubia quien andaba con su mejor amiga porrista y estas estaban rodeadas por jugadores y el equipo de porristas.

"Ah... el típico cliché de uno cuando le gustabas a la chica más popular" Pensó Peter sonriendo melancólico recordando sus años de secundaria.

-Deberías hablarle Miles, no sé tú. – Miles se atragantó al escuchar eso y tosiendo vio a Peter quien tenía una sonrisa simple.

-No sé de que hablas... - Dijo mirando hacia otra parte.

-Oh vamos Miles, te conozco desde que tenías 10 años y sé claramente cuando estas atraído hacia otra chica. – Dijo Peter cruzándose de brazos y Miles solo negó rápidamente.

- ¡No es así! – Exclamó Miles para luego suspirar de manera cansada. – Y si es así igual, ella nunca tendría tiempo para hablar conmigo.

- ¿Por qué dices eso? – Preguntó Peter con una ceja levantada.

- ¿Acaso no es obvio? Digo, ella se la pasa con puro chicos y chicas populares, mientras que yo... soy un Don Nadie.

-Pero juegas baloncesto, ¿acaso no te inscribiste en el equipo de aquí este año? – Preguntó Peter de nueva cuenta.

-Seeh, pero aquí le dan más prioridad al futbol que a cualquier otro deporte que juguemos. – Murmuró Miles.

-Hmm~, creo que no estas siendo justo contigo mismo. – Dijo Peter y puso una mano en el hombro de Miles quien lo miró de vuelta. – Te entiendo amigo, créeme cuando te lo digo, yo era considerado el nerd con quien nadie quería estar, aunque más que nerd soy intelectual, pero bueno, y al ser nerd ninguna chica quería estar conmigo.

- ¿Y cómo es tu situación con las chicas ahora? – No pudo evitar curiosear Miles.

Peter se quedó pensando varios segundos con una cara monótona, recordando todos los malentendidos, las veces que casi murió, las veces que Wanda lo amenazó con sus poderes o las veces que casi lo arrojan al espacio, y la lista continuaba, todo eso sigue ocurriendo desde que él tenía los 16 años.

-... N-No es lo que uno se imagina al principio. – Rio nervioso el castaño un poco pálido.

- ¿Por qué? ¿Acaso tienes un harem o algo así? – Dijo Miles bromista, pero al notar el silencio prolongado de Peter sus ojos se abrieron como platos y su mandíbula para el suelo. – No lo creo... ¿Tienes un maldito harem?

- ¡N-No sé!

- ¡¿CÓMO QUE NO SABES?! – Exclamó Miles y lo señaló. - ¡¿Y tu no eras y que el nerd?! ¡¿Cómo el nerd tiene un harem?! ¡¿Acaso no estabas de novio con Wendy o algo así?!

- ¡Es difícil de explicar! – Dijo exasperado Peter para pasarse una mano por su rostro y tranquilizarse, Miles hizo lo mismo, pero aún lo seguía agitando ese simple hecho.

- ¿Cuántas chicas son? – Preguntó Miles quien aún sigue creyendo que solo es una broma pesada que le estaba haciendo el castaño.

Cuando Miles vio como Peter empezó a contar con los dedos de la mano, el chico dejó de creer en la humanidad. – E-Em... ¿10? ¿12? No sé.

"¡Que mierda es esto! ¡Los harems solo pasan en los animes o historias ridículas en internet!" Pensó Miles intentando procesar la información que le brindaban.

-... C-Como sea. – Añadió rápidamente Peter. – Deberías intentar hablarle, yo creo que ella si quiere hablar contigo.

-Tch, como sea. – Murmuró Miles y tomó sus cosas. – Nos vemos después Sr. Harem.

- ¡Miles! – Exclamó Peter y el chico adolescente volteó, el castaño se le acercó para decirle algo. – Recuerda a las 4pm en los muelles.

Miles parpadeó unas cuantas veces, para luego asentir y escapar del agarre del castaño para ir a su casillero y buscar sus cosas para su siguiente clase, cuando llegó al casillero se encontró a su mejor amigo de camino de vuelta.

-Hola matón. – Dijo Harry chocando puños con Miles.

-Jaja, matón si claro. – Murmuró Miles rodando los ojos y sacando un libro. – Tu eres el matón de verdad, yo solo soy un simple chico de Brooklyn.

-Oh vamos~, no te das méritos suficientes. – Rio Harry negando. – Por un lado, formas parte del equipo de baloncesto de la escuela y eres más alto que yo y a las chicas les encanta los chicos altos.

-Así también como el encanto y el dinero Harry. – El chico Osborn solo empezó a silbar de medio lado al recibir ese contra hacia su persona. – Mira, de verdad me alegra que intentes ayudarme, pero de verdad estoy bien.

- ¿Seguro? Yo sé que le has gustado a Gwen desde-

- ¡No lo digas así tan normal idiota! – Exclamó con los dientes vueltos como un tiburón Miles, Harry solo dio una carcajada antes de ser interrumpido por una mano en su hombro, los dos al mismo tiempo voltearon y era Mary Jane con una sonrisa linda.

-Hola Harry, ¿aún sigue en pie lo del viernes? – Preguntó la chica jugando con un mechón de su cabello.

- ¡Claro bella! No me lo perdería por nada del mundo. – Dijo Harry con una sonrisa de oreja a oreja, ella dio una risita.

-Perfecto. – Y con eso, le dio un pequeño besito en la mejilla y se fue dejando a un Harry con una sonrisa boba.

Miles solo tenía una expresión en blanco al ver esa escena jugar enfrente de él, claro que entendía que su mejor amigo quisiese ayudarlo, pero al tener todo lo que una chica quiere no había mucho que él puede hacer.

Aún recordaba con horror aquella doble cita.

- ¿Decías? – Dijo Miles y Harry salió de su mini trance.

- ¡Que Mary Jane es la mejor amiga de Gwen! – Exclamó Harry y Miles parpadeó.

- ¿Qué tiene que ver uno con lo otro? – Preguntó indeciso el chico de tez oscura.

-Que, si consigues la aprobación de MJ, tal vez puedas conseguir salir con Gwen. – Dijo Harry optimista.

-... Tal vez funcionaría, si ella no me odiase. – Dijo Miles negando. – Mira, me alegra que intentes ayudarme, pero ahora mismo, no la necesito ¡yo te aviso cualquier cosa!

Y con eso se fue corriendo dejando solo a Harry quien veía como su mejor amigo se iba sin dejar que él terminase de desarrollar su idea, el Osborn solo suspiró al ser dejando así de nueva cuenta por parte de Miles, esto siempre pasaba cuando hablaban por el mismo tema...

"Ojalá pueda ayudarte de alguna forma amigo..."

...

Final del día, 3:30pm.

El día pasó como ningún otro, los días de escuela normalmente terminaban entre las 12 o 2:30pm, pero Miles se quedaba más tarde de lo normal ya sea estudiando, yendo a la biblioteca o a la practica de baloncesto, el día que había comenzado hermosa ahora era una nube gris con gotas cayendo como loco del cielo.

Miles estaba saliendo cuando notó el aguacero que caía y silbó.

"Gracias a mamá que me obligó a llevar mi paraguas hoy" Pensó Miles suspirando, vio su reloj y murmuró una maldición, iba a llegar tarde con Peter.

Él estaba a punto de irse cuando notó a cierta chica rubia quien miraba a la lluvia con una pequeña sonrisa y su bolso en sus hombros, se agarraba ligeramente la falda, de esa manera Miles no le podía quitar la mirada, era demasiado hermosa como para quitársela.

"¡Ya deja de mirarla! ¡Parezco Stalker!" Pensaba Miles buscando nerviosamente en su mochila, que para su desgracia cayó al suelo desparramando todos sus contenidos causando un poco de ruido.

-Mierda. – Murmuró Miles mientras se agachaba y recogía sus cosas con apuro, tanto apuro tenía que no notó los pasos que iban dirigidos hacia él hasta que se detuvieron.

- ¿Necesitas ayuda? – Dijo una voz, él se congeló, lentamente levantó la mirada para encontrarse a Gwen viéndolo mientras se ponía un mechón de cabello detrás de la oreja.

-... - Pobre Miles, no sabía que decir, jamás había cruzado palabras con ella y justamente cuando lo hacen, no sabe que decir, Gwen solo dio una pequeña risilla al ver la cara del chico.

- ¿Acaso te comieron la lengua? – Preguntó Gwen mientras se agachaba y ayudaba a Miles a recoger sus cosas.

- ¡E-Em!, d-digo no, ta,esta,e...

Ella solo dio otra risilla. - ¿Qué? No te entendí~.

-Tsk, n-no pasa nada... - Murmuró Miles mientras recogía sus cosas, cuando terminaron los dos se levantaron, ella al medir 1,52 y él 1,78m, era gracioso ver como ella inclinaba la cabeza para poder verle la cara.

-Wow~, si eres bien alto. – Dijo Gwen poniendo una mano en su cabeza y luego intentaba ponerla en la cabeza de Miles para comparar tamaños. - Con razón juegas en el equipo de baloncesto

Miles se sonrojó nervioso. - ¿S-Sabes que juego en el equ-quipo de baloncesto?

- ¿Cómo no saberlo? Eres el mejor jugador del equipo. – Dijo ella ladeando un poco la cabeza haciendo que Miles tuviese corto circuito.

-E-En realidad, so-soy bastante bajo para ser un jugador, debes medir mínimo 1,86m o algo así.

-Pues tienes 15 años, por supuesto que crecerás más. – Rio ella poniéndose una mano en su boca.

-C-Claro, s-si tiene razón. – Dijo nervioso Miles rascándose el cuello y Gwen simplemente sonrió mientras miraba de nueva cuenta la lluvia.

-Es hermosa la lluvia. – Comenzó Gwen haciendo que Miles la mirase. – Todos dicen que la lluvia es mala o molesta, yo no creo así, porque es en estos momentos en los que el cielo llora después de tanto maltrato que nosotros le damos al planeta tierra y si a eso le añades los problemas políticos y financieros que hay alrededor del mundo después de estos largos 7 años... pues el mundo necesita un descanso.

Miles se quedó mirando al cielo, si era sincero, jamás se ponía pensar sobre esas cosas, tenía 8 años cuando ocurrió el famoso chasquido, él resultó ser de ese número limitado de personas que pudieron conservar a todos los integrantes de su familia después de dicho suceso, porque siempre vivía como podía y sus padres hicieron tantos sacrificios para que él tuviera todo que no sabía cómo agradecerles.

-Seeh, en tienes razón... - Dijo Miles suspirando y viendo la lluvia que se disminuyó un poco.

-Aún así no puedo irme. – Rio apenada ella de repente. – No tengo paraguas y mi papá no me puede venir a buscar.

- ¿P-Por qué no corres hasta allá? – Preguntó Miles y notó la mirada confusa de Gwen. – A tu casa, me refiero.

-Vivo a varias cuadras de aquí, estaría empapada completa antes de siquiera poder llegar a pisar la puerta de mi casa, además, no pude irme con MJ porque ella se fue temprano... – Argumentó Gwen, Miles no creía en las películas de romance, pero él vio su paraguas en su mano y luego vio a Gwen quien pateaba un poco el piso aburrida.

"Dios, esto es tan cliché..." Pensó el chico suspirando.

-Toma. – Le ofreció el paraguas Miles a Gwen, la chica parpadeó unos segundos hasta que procesó la información.

- ¿Seguro? Digo, ¿no lo necesitas?

Miles negó con una pequeña sonrisa. – En verdad no, mi casa esta cerca, así que si corro tal vez la lluvia no me dé.

-Pero-

Ella no terminó al sentir como él tomó su mano y puso el paraguas ahí, sus dedos hicieron un leve contacto que él rápidamente notó y poniéndose su capucha en su cabeza y salir corriendo de ahí.

- ¡NosvemosmañanaenlaescuelaGwenluegomelodevuelves! – Dijo apresurado Miles mientras corría con todo.

"¡¿Acabo de agarrarle la mano a una chica?! ¡Su puta madre!"

Por su lado, Gwen intentó llamar a Miles, pero no pudo al ver como él ser perdía en la lluvia y no podía visualizar su figura, ella parpadeó varias veces y luego vio el paraguas, ella sonrió levemente y negó mientras lo abría.

-Si que eres algo más, Miles Morales. – Dijo ella antes de emprender su largo camino a casa.

...

Muelles de NY, 4:12pm.

Miles corría evitando personas y demás, estaba medio empapado ya que una vez que empezó a correr, la lluvia había cesado mucho por lo que solo había charcos y demás, él llegó al muelle abandonado de la ciudad entrando por debajo de una reja y evitando las miradas de personas no deseadas, entrando a una especie de almacén del cual colgaban cadenas junto al mar de NY empezó a ver a todas partes.

- ¡Peter! ¡Peter! ¿Dónde estás-

- ¡Aquí arriba! – Miles frunció el ceño y alzó la mirada hacia arriba, su mirada pasó a ser una en blanco al ver al mismísimo Spidey colgado de las cadenas. – Hola.

- ¡¿Hola?! ¿Qué haces allá arriba? – Preguntó Miles, Spidey se encogió de hombros

-Ya bajo. – Y soltándose, cayó por los aíres hasta caer al suelo enfrente de Miles quien se alejó de la araña. - ¡Que tal Miles!

-... H-Hola. – Murmuró Miles no acostumbrado a tener de cerca los lentes de la araña.

Spidey entonces asintió con una sonrisa debajo de la máscara, fue a una mesa de madera vieja donde estaba un bolso, la araña lo abrió entonces le lanzó algo a Miles quien lo atrapó con dificultad, y al ver que era abrió los ojos un poco.

Era una máscara de Spider-Man.

-Cuando me dijiste que una araña te picó en un almacén abandonado mientras hacías dibujos en las paredes casi me rio. – Dijo Spidey haciendo sonrojar a Miles quien solo gruñó ante tal recuerdo, era de noche y había decidido ir con su tía a hacer grafitis, justamente no sabía si era por cosas del destino o fue por mala suerte, esta resultó ser una araña radioactiva. – Pero cuando me dijiste que empezaste a notar cambios como: te sentías más fuerte de lo normal, las cosas se te pegaban a las manos y todo eso, no pude evitar ayudarte para que pudieses controlar más tus poderes y que no te pasara nada malo mientras te doy consejos y todo eso, ahora te pregunto ¿Por qué viniste a mí?

Miles parpadeó unas veces. – Bueno... ¿no es obvio? Eres Spider-Man, tú eres la única persona con poderes de araña que conocía y es por eso que quería tu ayuda.

-Hmm, entiendo. – Dijo Spidey asintiendo mientras ponía sus manos en sus caderas. – Si el Capitán América se enterase que estoy entrenando a alguien, tal vez me metería en un serio problema...

El chico se masajeó el cuello, lo ultimo que quería hacer era meter en problemas a su mentor.

-Pero él no está aquí. – Dijo Spidey para luego adoptar un tono más serio. – Es tu decisión que hacer con estos poderes; pudiste haberles contado a tus padres o guárdatelo para ti mismo, pero viniste a mi para que yo te orientara y te entrenara a controlar tus poderes...

-N-No sé qué me pasa, mi vida se ha ido patas arribas desde que me picó esa araña. – Decía Miles en un callejón mientras se miraba las manos y lagrimas salían de sus ojos, había ladrones y maleantes desparramados por todo el suelo, los nudillos de Miles quemaban después de tantos golpes que había lanzado. – E-Estos cambios l-los odio, las cosas se me pegan al cuerpo, mis sentidos están vueltos locos, veo cosas más allá de lo normal y no sé cómo controlarlos, po-por favor necesito t-tu ayuda.

Spidey solo vio como Miles se ponía de rodillas mirando al suelo, la araña había detectado disturbios entre el chico y los ladrones que eran como 6, iba a intervenir hasta que vio como Miles gritaba que lo dejaran en paz y con una fuerza increíble empezó a golpear a todos los ladrones, pudo notar con curiosidad la forma que se movía, la velocidad y todo, era increíblemente igual a él.

-... Interesante. – Dijo Spidey agachándose hacia Miles, el chico levantó la mirada para encontrarse que Spidey se levantaba la máscara hasta la frente dejaba ver sus rasgos para la sorpresa del chico. – Mi nombre es Peter Parker ¿y tú eres...?

-M-Miles Morales. – Dijo Miles parpadeando lentamente ¿acaso Spider-Man reveló su identidad a él de todas las personas?

-Sabes, supongo que tienes 15 años ¿no? – Preguntó Peter bajándose la máscara y viendo como Miles Morales asentía lentamente. – Entiendo totalmente, yo a la edad de 14, casi cumplir los 15 recibí dichos poderes de una araña radioactiva como tú, fue difícil poder controlar estos poderes, pero... con responsabilidad, paciencia y trabajo pude hacerlo.

-... E-Entonces ¿s-si me ayudarás?

- ¡Pues claro! – Sonrió Spidey debajo de su máscara poniendo sus manos en sus caderas. – Es mi responsabilidad después de todo.

Miles parpadeó al escuchar eso. - ¿P-Por qué es tu responsabilidad?

La araña rio negando y viendo a Miles a través de sus lentes y señaló el pecho del chico mientras dijo unas palabras que quedarán marcadas para el resto de la vida de Miles.

- ¡Porque un gran poder conlleva una gran responsabilidad!

- ¿Listo para tu entrenamiento Miles? – Preguntó Spidey, Miles parpadeó unas cuantas veces.

- ¡S-Si! – Dijo Miles poniendose la máscara y parpadeando unas veces al mismo ritmo que los lentes de esta. - ¿Por qué esta máscara?

-Esa fue la primera máscara que hice, ayudó a controlar mejor mis 5 sentidos que se fueron por las nubes cuando la araña me picó. – Dijo Spidey suspirando. – Pero ahora, te vuelvo a preguntar ¿estas listo o no?

Miles simplemente sonrió un poco por debajo de la máscara mientras sentía su cuerpo llenarse de energías que nunca creyó que podría entrar alguna a su cuerpo, no después de tanto tiempo que pasó.

- ¡Si! ¡Estoy listo!

. . . .

FIN~.

DEJEN SU VOTO Y OPINIÓN~.

Pd: ¡Aparición de Miles Morales! Dios cuanto esperé este momento, no saben lo emocionado que estaba mientras hacía este cap, que comencé y terminé hoy y como me siento inspirado, aquí se los traigo.

Pd2: Ayer publiqué mi nueva historia: Las Imparables Aventuras de Ron, si quieren algo diferente que leer y poder revivir viejas memorias de la infancia, quien esté interesado, puede ir a mi perfil a leerlo:

Pd3: Dios ahora mis personajes, Miles Morales es interpretado Tyrel Jackson Williams:

Harry Osborn es interpretado por Cameron Boyce (QEPD 1999-2019):

Gwen Stacey es interpretada por Sabrina Carpenter:

Y por último Mary Jane Watson, que, si bien la MJ del UCM es Michelle Jones, creo que para todo nuevo Spider-Man, debe haber una nueva MJ, ella es interpretada por Ariana Grande con cabello rojo: