Un tiempo más tarde las chicas se dieron cuenta con preocupación de que la señal de GPS había cambiado por completo.

Sin embargo, Rex trató de calmarlas diciendo que quizá había sido un error.

Después de alrededor de una hora el grupo de chicos finalmente estaban llegando y para evitar volver a perderse decidieron usar una de las bengalas que había en el chaleco.

De inmediato los guías y Najimi se apresuraron a llegar al lugar del que la bengala había sido utilizada.

Mientras tanto en la cabaña Shouko había despertado y había ido a tomar un vaso con agua. Cuando iba de regreso a su habitación decidió pasar a ver a Nene.

Al entrar a la habitación se dio cuenta de que no estaba, así que preocupada corrió a la habitación de Najimi, solo para darse cuenta de que él tampoco estaba.

Preocupada salió de la cabaña en busca de ambos, a lo lejos veía como había varias luces, entre ellas las que parecían ser de ambulancias.

De inmediato se acercó hacia ese lugar.

En cuanto llegó se llevó la desagradable sorpresa de que algo había sucedido mientras dormía ya que había algunos policías hablando por radio.

También veía como había unos cuantos chicos siendo atendidos por médicos y dando declaraciones a policías y guías, así que Shouko se acercó confundida en busca de sus amigas.

En cuanto a Najimi, ella se acercó para buscar a Hitohito, sin embargo ella no lo encontraba por ningún lado

—Algo debió de retrasado —se dijo Najimi mientras observaba a su alrededor

Najimi se acercó a Rumiko primero cuando notó que tenía puesto el chaleco y el reloj de Hitohito, al ver que ella estaba lastimada se acercó primero a los chicos para preguntar sobre Hitohito

Los chicos se veían visiblemente nerviosos y aunque Sonoda trataba de decir lo que había sucedido las palabras no salían de su boca

—Hitohito y nosotros nos separamos, dijo que quería tomar una fotografía —dijo el chico —y solo nos dijo el camino que deberíamos seguir, además nos dio una bengala por si acaso.

—Con que así es —dijo Najimi—Entonces debería de estar cerca ¿No?, entonces no habrá problema si voy a buscarlo

—N-No —dijo titubeante —dijo que prefería estar solo para poder sacar una buena foto

—Niño, será mejor que dejes de mentir —dijo Najimi fríamente mientras se ponía al nivel del chico —Sé que Hitohito no trae con él su cámara, además sé que ustedes no saben de su pasatiempo, así que ¿Por qué no me cuentan la maldita verdad?

—Si no me crees, pregúntale a Rumiko o a Nene, ellas te dirán que es verdad

—¿Te refieres a la chica que claramente trae puestos el reloj y el chaleco de Hitohito?

—Lo que ellos dicen es falso —dijo Nene mientras se acercaba a ellos —, lo que pasó fue..

Después de unos minutos de explicación la cara de Najimi cambió radicalmente a una expresión que mezclaba enojo, impotencia y desagrado

"Esto se pondrá feo cuando Shouko o Hayase se entere" pensó mientras se acercaba a la Rumiko

—Rumiko ¿Cierto?

—Sí —dijo nerviosa

—Sé lo que pasó, fuiste fuerte, soy amiga de Hitohito, de casualidad ¿Sabrás si tenía un plan?

—No nos dijo eso, solo nos dijo cómo llegar aquí

—Entiendo, mira, ¿Podrías darme el reloj?, es una cosa importante para Hitohito

—Sí, ¿Qué hay del chaleco? —mientras buscaba

—Eso puedes regresarlo cuando regrese

—Entiendo —mientras le daba el reloj

De inmediato Najimi guardó en su bolsa el reloj, sin embargo, en ese momento, se escuchó una voz bastante familiar, lo que terminó por llamar la atención de Najimi que reconoció aquella voz y al hacerlo, se encontró con Shouko que habí llegado al lugar.

—Shouko, esto, no es lo que parece —dijo Najimi con nerviosismo

—Najimi, ¿Dónde está Hitohito? —dijo Shouko al borde del llanto

—Lo siento Najimi —dijo Gamo mientras se acercaba —, fui a verlas a las cabañas y ellas ya no estaban

—Supongo que escucharon lo que pasó, así que no creo que sea buena idea ocultarlo, hubo un accidente y bueno, Hitohito está perdido y probablemente esté siendo cazado por un lobo

—¡Tenemos que pedir ayuda! —dijo Shouko para sorpresa de los presentes

—Eso es el problema —dijo Najimi, no hay nadie que pueda adentrarse en el bosque, yo podría hacerlo, pero si el se comunica o algo ustedes no sabrán lo que deben de hacer

—Entonces, ¿Qué es lo que debemos de hacer?

—Solo podemos esperar y confiar en él

—¿Acaso Hitohito no te preocupa?

—Claro que él me preocupa, sin embargo, el va a estar bien, el no planea morir en un lugar como este.

—¿Y cómo es que estás tan segura? —dijo preocupada

—Porque Hitomon siempre ha sido así, desde que éramos pequeños —dijo Najimi con Nostalgia.

—Y ¿Cómo puedes saber eso?, Estamos en un bosque.

—Precisamente por eso, porque estamos en un lugar conocido para Hitohito

—¿A qué te refieres?

—Bueno, usualmente diría que no es una historia que me toque contar, pero la verdad, es que es una historia que Hitohito y yo compartimos.

Narra Najimi

Cómo te había dicho hace tiempo, hay bastantes cosas que desconoces de Hitohito, incluso, yo, no lo sé todo.

Para entender un poco sobre todo esto, tengo que contarles una historia algo antigua, una historia de dos amigos en medio de la segunda gran guerra.

Verán, el abuelo de Hitohito y el mío eran un par de soldados durante la segunda guerra.

En ese momento, mi abuelo Jimpachi Osana y el abuelo de Hitohito, Hitohito Tadano formaban parte de cierto escuadrón imperial japonés, conocido como el cuerpo Kitayama.

No tenemos permitido hablar demasiado al respecto, solo diré que ellos estaban especializados en recabar información de formas creativas, así como búsqueda de objetivos y limpieza.

En aquel momento, mi abuelo, era un subordinado del abuelo de Hitohito, los dos, digamos que eran los mejores en lo que hacían.

Así que una pequeña amistad surgió entre ellos, aunque que se consideras en amigos no quería decir que si hacía falta le perdonarían la vida al otro, tenían sus prioridades bien establecidas.

Ellos pasaron por muchas cosas durante la guerra, así que no entraré en detalles, al final, ellos junto con otras dos personas fueron los únicos sobrevivientes de esa unidad.

Al término de la guerra, nuestros abuelos continuaron en contacto, después decían que su lazo era aún más espeso y profundo que la sangre.

Siendo ex soldados y conociendo los horrores de la guerra mejor que nadie, cuando tuvieron hijos, bueno, se aseguraron enseñarlos a sobrevivir, así como a estar preparados en caso de guerra.

Así que nuestros abuelos se juntaban con regularidad para entrenar a sus hijos en, bueno diferentes cosas.

Fue gracias a eso, que nuestros padres se hicieron buenos amigos, después de todo, no solo iban a la escuela juntos, si no también entrenaban juntos.

Eventualmente, ellos también terminaron por tener un breve paso por la milicia cómo era de esperarse, fueron de los mejores de su generación, eso les abrió el panorama, ellos idealizaron y romantizaron la guerra, sin embargo, ellos fueron desplegados y vivieron no una guerra a gran escala, no, pero incluso eso, fue suficiente para abrirles los ojos.

Así que cuando regresaron a casa regresaron cambiados.

Les cuento esto, porque quiero que entiendan un poco mejor el modo en que Hitohito suele pensar las cosas, gracias al tipo de educación que recibió gracias eso.

Fue gracias a esa experiencia en combate que ellos cambiaron el modo de ver el mundo y sobre todo, la guerra, sin embargo, su amistad jamás cambió, por el contrario, se hizo bastante más fuerte.

Así que cuando nacimos y se enteraron de que que ibamos a ser niño y niña, decidieron comprometernos, tranquila, nuestro compromiso no está activo de momento, el caso es que Hitohito y yo, nos conocemos desde que tenemos uso de razón y recibimos una educación muy parecida.

Nuestros padres ahora que sabían lo que realmente representaba una guerra, decidieron entrenarnos, no con el objetivo de pelear una guerra, si no con el objetivo de sobrevivir, sin embargo, Hitohito, bueno no le interesaba demasiado la violencia, así que cuando nos enseñaban artes marciales, el solo aprendió a tirar golpes fuertes, sin demasiada técnica, pero contundentes, así como un par de llaves útiles, pero nada más.

Sin embargo, hubo algo que Hitohito sí aprendió bien y eso es a manejarse en el bosque, Hitohito desde niño, tenía una extraña fascinación por la naturaleza, en parte por eso es bueno para dibujar, en fin, lo importante es que esa fascinación lo llevó a aprender a sobrevivir solo en el bosque.

En ocasiones cuando nos íbamos a dormir, despertábamos en medio del bosque, así que teníamos que regresar, siendo sincera, yo jamás fui la mejor para eso, así que simplemente, usábamos un método para encontrarnos y luego, bueno, nos repartíamos las tareas, mientras yo iba a buscar leña, Hitohito se encargaba de traer la comida, como se pudieron dar cuenta, comíamos bastante bien, luego, entre los dos hacíamos la comida y otras cosas.

Así que pasábamos al rededor de tres días con sus noches en el bosque, así que luego, simplemente regresábamos al lugar donde ya nos esperaban nuestros padres.

Esto era algo rutinario para nosotros, después de todo, para nuestros padres, el que aprendiésemos a sobrevivir siempre fue una prioridad, incluso cuando nació Hitomi las cosas no cambiaron, al contrario, se volvieron un poco más intensos los entrenamientos.

Así que entrenamos en diferentes circunstancias y lugares, en nieve, agua, junglas, incluso aquí en Hiddenfalls, así que por consiguiente, Hitohito ha sobrevivido contra casi todo tipo de animales.

Fin de la narración

—Por eso sé que puedo confiar en su regreso, sé que él no se detendrá ante nada para regresar aquí, así que esperemoslo 

Así, las chicas se sentaron a esperar y después de poco más de media hora vieron en el Aire una segunda bengala que estallaba a 1 k de ellos.

De inmediato Najimi fue a avisar a los demás de la bengala y dado a que no estaba lejos un médico, dos policías y tres guías Rex incluido se acercaron al lugar de donde la bengala venía.

En cuanto llegaron al área se encontraron con Hitohito sentado en una roca cercana.

De inmediato todos se acercaron a él a examinarlo. Al acercarse vieron que en realidad tenía varías heridas, su pierna izquierda tenía unas cuantas cortadas, tenía un vendaje improvisado que sostenía su brazo derecho.

Además, en su cara tenía algo de sangre y unas cuantas cortadas. En su brazo derecho tenía unas marcas de garras.

Al momento en que Shouko vio a Hitohito, terminó por desmayarse por la condición en que estaba Hitohito, así que de inmediato, se acercaron a darle asistencia a ambos.

—Tardaron más de lo que esperaba —dijo Hitohito con un poco de ironía —¿Los chicos llegaron a salvo? O pase por todo esto por nada

—Sí, ellos llegaron —dijo Najimi

—Menos mal

—¿Cómo es posible que hayas podido llegar hasta aquí con esas heridas? —dijo uno de los doctores —, el dolor de estas heridas, ni siquiera deberías estar consciente —dijo con preocupación y sorpresa

—¿Qué fue lo que sucedió Hitomon?

Hitohito suspiró

—Me encantaría contar lo sucedido, pero creo que tengo algunas fracturas y me gustaría atenderlas

—¿Puedes caminar?

—Como dijo el doctor, apenas puedo mantenerme consciente y el efecto de la adrenalina ya terminó

De inmediato los doctores recostaron a Hitohito en una camilla y después de ponerle el equipo comenzaron a llevarlo al campamento

—Naji, ¿Podrías guardar el cinturón en la caja?

—Sí, por ahora céntrate en descansar

—¿De verdad puedo descansar?

—Sí,los trajiste de regreso, lo hiciste bien Hitohito, lo hiciste bien —mientras le daba un beso en la mejilla

Al poco rato finalmente Hitohito perdió la conciencia.

Bueno, hasta aquí este capítulo, déjenme saber su opinión, así que díganme.

¿Qué les gustaría ver en el futuro?

Luego de este capítulo habrá una pausa en esta historia ¿Motivo?, va a empezar la última parte de la historia y necesito tenerla bien pensada, sobre todo porque el arco que viene es el del campamento escolar donde también se va a explicar el pasado de Hitohito

Como dije, me serviría su opinión al respecto, sin más que decir, nos vemos en la otra