Nicole Brown

Cómo todas las mañanas me despierto y me alistó después paso a despertar a Meli la baño y la alistó

-vamos a desayunar amor-le digo y vamos a la cocina.

El aroma a panqueques nos recibió a mi y a Meli,ella se sentó en su silla favorita

-Panqueques!!-exclama Meli emocionada.-Y papi donde está?-pregunto

Yo y irmita nos miramos expectante,justo cuando iba a contestar entra el señor.

-Aqui estoy,princesa!-dice con una sonrisa.

-Desayunaras conmigo-dice Meli sorprendida y emocionada.

-Por supuesto y después te llevaré al colegio-dice dándole un beso a Meli.

Meli se volvió hacia mi corriendo -Tu también vendras verdad?-Dice haciendo un puchero.

-Claro,mi niña-respondo sonriendo.

Meli grito-Sii! Así como si fueras mi mami juntos-mi corazón se derritió al escuchar esas palabras, el señor carraspeo y se sirvió café.

             (...)
Después del desayuno nos dirigimos al colegio,al llegar Meli nos agarra de la mano mientras va dando saltitos

-Me alegra,que tomo en cuenta lo que le dije-
-Gracias por hacérmelo ver-sonrio.

Unos niños se nos quedaron viendo iluego a Meli,supe que esos eran los niños que la molestaron.

-Adios papi te amo mucho-le dijo dándole un fuerte abrazo que tomo desprevenido al señor

-te amo más princesa,que tengas lindo día-dijo abrazándola.
Luego volvió hacia mi dándome un beso y abrazo.

-Lindo día mi niña,y recuerda no dejes que las palabras de otros te afecten,y sobre todo recuerda que siempre tendrás un refugio en casa donde todos te aman preciosa-dije alzando la voz.

Mi niña sonrió y asintió,los niños me vieron y agacharon la cabeza.Meli se fue a su salón dando saltitos.

De regreso a casa
-Creo que si captaron el mensaje-
-Esa era la idea-le digo sonriendo.
Al llegar a casa antes de bajar del carro me detiene y se abaja para el abrirme la puerta.

-Gracias-le digo sonríendo.
-No es nada,estaré aquí antes de que Melisa llegue-
-Y irmita saldrá por un problema familiar-Asenti y me despedí.

Desidi ayudarle a irmita con el aseo para que ella ya se fuera con su familia.
Al principio lo dudo pero al final acepto.

            (...)
Después de un rato termine de hacer el aseo solo me falta la ropa,me sentí un poco nerviosa nunca había lavado la ropa yo mi madre siempre se ocupaba de esa tarea,pero no puede ser tan difícil no?

Me dirigí al cuarto de lavandería eche la ropa de Meli y la del señor le eche el jabón en polvo directo,pero me di cuenta que tenía un pequeño recipiente donde se le echa algún suavizante, entonces pensé que si le echó más olerá más rico no?

Luego encontré unas pastillas de lavar que siempre veía a irmita echarle ala ropa así que eso ise.Finalmente puse la lavadora en marcha mientras yo iba ala sala a descansar un rato.

Mientras descansa escuché un ruido que provenía del cuarto de lavandería,me levanté a investigar y... ¡Oh no!la lavadora estaba rebosando de espuma,me di cuenta que agregue demasiado jabón..

Rápidamente apague la lavadora que estaba aventando demasiada espuma literal ni se veía la lavadora, me llene de espuma desde la cabeza hasta los pies agarre un trapo para retirar la espuma de la lavadora al intentar enjuagar el trapo con una llave al abrirla me salpique mojandome toda la blusa de me pego al cuerpo como una segunda piel.

-Ay,mierdaa no me puede estar pasando esto-digo ya algo frustrada.

-Que rayos paso aqui-una voz bastante varonil detrás mío.

Me voltie asustada y ahí estaba el señor sonriendo divertidamente.

-Vera en mi defensa,mi madre siempre se encargaba de esta tarea-Digo algo penosa.

El se carcajea y fue la primera vez que lo vi reír así el eco de su risa resonó en todo el cuarto, se miraba tan guapo

-Mejor esta tarea se lo hubiera dejado a irmita,señorita-dice sonriendo
Su mirada pasa a mi blusa empapada y aprieta la mandíbula y carraspea.
-Necesita ayuda?-pregungo al mirarme a los ojos.

Me sonroje,por dios que cosas estoy pensando-Amm parece que..si-El se quitó el chaleco y la corbata.

Se rió fuerte porque andaba empapada de espuma.Y le aviento espumas haciendo que también las tuviera en el cabello,y empezamos una lucha de aventarnos espuma apenas podía respirar de tanto reír.