Un novio para Wei Ying

Wei WuXian murió, y años después Wei WuXian renació en el cuerpo de alguien más joven y con una bien conocida reputación de manga cortada, eso lo hacía motivo de habladurías ante los otros cultivadores, porque... ¿Sería que al cuerpo del joven Mo XuanYu aún le gustaban los hombres? ¿Sería HanGuang-Jun, el Segundo Jade de Gusu, su amante?

Nada de eso, el despistado de Wei Ying sabía ni oía. Y cuando su antiguo amigo, y para algunos, rival a muerte, se lo llevó a vivir a Gusu, los cultivadores no supieron qué creer, igualmente hablaron sin saber la verdad. Lo que se dijo es que HanGuang-Jun lo castigaba con azotes buscando quitarle lo manga cortada, otros pensaban lo opuesto, que ahora ellos estaban juntos. Esperaban recibir el anuncio de la unión matrimonial y abrir la invitación para acudir a la celebración, una invitación que jamás llegaba a sus sectas. ¿Y si se habían casado en secreto?

Pero eso no había pasado, Wei Ying insistía en dormir en una casa adjunta al jingshi, batalló bastante para que Lan Zhan le concediera eso, no entendía por qué no le podía dar privacidad. «¿No quería eso también? ¡Qué molesto!», era la línea de pensamiento del antiguo Patriarca Yiling. La verdad es que quería poder quedarse despierto hasta tarde y beber hasta el desmayo, hacer un poco de prácticas prohibidas y romper la mayoría de las reglas de esa estricta y aburrida secta.

Ahora, unos meses después de asentarse y con la calma en el mundo del cultivo, los jóvenes de las sectas más importantes habían sido admitidos para estudiar una temporada allí, Wei Ying no quería quedarse sin hacer nada, así que insistió, y finalmente se le concedió una clase al aire libre. Al oír cuál dictaría, Wei Ying se rió, pero no con diversión, el viejo de Lan Qiren lo estaba castigando, no quería que enseñara poderosas técnicas de cultivación y tenía miedo de que les enseñara sobre los talismanes nigrománticos, el viejo le asignó a dictar las clases de cultivación... de verduras.

Así que Wei Ying daba las clases de horticultura, y además en la mañana, apenas pegaba el ojo cuando Lan Zhan iba a despertarlo a las cinco de la madrugada. Eso era cruel, ¡muy cruel!

Una mañana, al finalizar la clase y luego de haberse aseado, Wei Ying se dirigía a la biblioteca cuando desde su derecha llegó corriendo y agitado uno de sus estudiantes, uno que extrañamente se había mantenido callado todo el tiempo en que duró esa clase.

—¡Mayor Wei, buenos días, soy OuYang ZiZhen, del clan OuYang! —lo saludó presentándose con toda la formalidad sin siquiera llegar a respirar. Se sostuvo el pecho recuperando el aire.

—¿Qué pasa, ZiZhen? Sé bien quién eres, ¿por qué tan formal?

—Porque estoy nervioso...

—¿No estás muy alejado del resto de tus compañeros?

—Sí, esa era la idea, es que yo quería hablar con usted sobre algo.

Wei Ying se llevó las manos a la cintura burlándose y mirándolo de lado: —Dime, ¿es sobre la tarea para mañana? Apuesto a que nunca te enseñaron a carpir tierra...

—No. Pero no es por eso.

Mientras conversaban ninguno podía notar que tras un árbol, el Segundo Jade de Gusu lo estaba oyendo y viendo todo.

—¿Es sobre las reglas de la secta? —Wei Ying bajó la voz— Podemos ir a la biblioteca y buscarlas, no las recuerdo todas... —dijo, sin prestarle atención a la respuesta del estudiante— ¡ZiZhen, no puedes decirle a nadie, solo Lan Wangji lo sabe, es imposible aprenderlas, son más de cuatro mil!

ZiZhen lo miró en silencio, su maestro apenas lo dejaba hablar.

Wei Ying caminó alejándose, olvidando que ZiZhen le hablaba, pensó que la conversación había terminado, quería llegar antes que Lan Zhan alguna vez, o si no llegaba antes, tampoco quería hacerlo esperar demasiado o ya sabía que tendría que recitar las reglas hasta quedarse ronco.

ZiZhen corrió hasta él y se paró delante, Wei WuXian entonces tuvo que oír lo que el joven le quería decir.

—¡Espere! Practiqué mucho esto...

—¿Qué es lo que practicaste?

—Esto... escúcheme —Wei Ying lo observó con atención—. Ya llevamos un tiempo conociéndonos y quería preguntarte, ¿te gustaría ser mi novio?

Al terminar la pregunta, una energía furiosa hizo que las aves, que antes trinaban con alegría en la copa de un árbol levantaran el vuelo, mudas de terror.

Wei Ying miró unas aves volar sobre ellos y observó al cielo, bajó la vista hacia ZiZhen: —¡Oh! Mmhh... —Lo observó, le miró el rostro que le sonreía, le miró el cuerpo, a sus manos nerviosas, a su ilusión— Bien, eso es algo muy serio para proponer, me parece que está muy bien, has elegido unas palabras correctas, pero falta algo, algo que haga que pueda aceptar... —Wei Ying se rascó la nariz, pensando.

—¿En serio? —ZiZhen mostró una sonrisa más amplia y sus ojos brillaron embelesado— ¿Qué falta?

Wei Ying le tocó el hombro: —Falta que digas cuáles son tus sentimientos. ¿Cuándo te le declararás al que te gusta tanto? ¿Es SiZhui, o Jing Ling?

—Ninguno de ellos —ZiZhen estaba a punto de llorar, hizo un puchero. «¿Por qué la persona que me gusta es tan despistada?», pensó.

—¿No? ¿Entonces quién es? ¿Es mayor?

—Sí, es usted, Mayor Wei.

—No, se equivocó de persona, yo soy Wei Ying, su maestro —dijo, queriendo aclarar su función.

—Por eso, hay tanto que puede enseñarme, tiene mucha experiencia.

—Eso es cierto, sé mucho, pero... —«¿Qué diría Lan Zhan sobre esto? ¿Reaccionaría de algún modo?», pensaba Wei Ying y ya tramaba su próxima jugarreta. Sonrió con picardía y se sopló un mechón de cabello, alejándolo de su rostro.

—Maestro Wei, ¿qué responderá a mi pregunta, quiere ser mi novio? —ZiZhen volvió a preguntar.

—No sé qué decir... nunca me habían ofrecido algo así, tengo que pensarlo...

—Diga que sí, haré todo lo que me pida, Mayor Wei —ZiZhen parecía estar rezando, unió las manos implorando ser aceptado.

—¿Conseguirme Sonrisa del Emperador a cambio de unos besos? —Wei Ying se acercó coqueteándole, le sostuvo un mechón del cabello, lo que hizo a ZiZhen sonrojarse hasta las orejas.

—P-p-or supuesto, ¡lo que sea!

Entonces, Wei Ying miró alrededor asegurándose de que nadie rondara ese lugar, y cuando lo comprobó se acercó más.

—Nunca pensé en tener un novio menor, pero no está mal. Bien, besémonos.

—¿Tan rápido? —El rostro de ZiZhen no podía estar más rojo, sus piernas comenzaron a temblar.

Ser aceptado así de rápido no era algo que hubiera esperado cuando se despertó ese día. Parecía bajo hipnosis y no se estaba moviendo. Veía a Wei Ying acercarse más y más a él, y a su rostro, cerró los ojos esperando el anhelado beso. Wei Ying lo sostuvo de los hombros y presionó los labios contra su mejilla. No sentía que pudiera besarlo en la boca, solo jugaría un poco más hasta ver cuánto quería hacer el joven, que para ese momento ya estaba a punto de desaparecer por la vergüenza.

Y mientras Wei Ying se apartaba, ZiZhen abrió los ojos, no era lo que había esperado pero le gustó, un primer beso con su novio, un dulce y casto beso es lo que había sido, le alcanzaría para ser feliz por tres meses, es todo lo que pensaba su mente pura.

—Entonces ahora deja de referirte a mí como un Mayor, puedes dejar el respeto a un lado, seré Wei Ying para ti, ¿sí, ZiZhen? —Le acomodó la túnica por delante y le palmeó el pecho— Ahora debo ir a la biblioteca, Lan Wangji me espera, quiere que aprenda las últimas cien reglas, ¡me fastidia tanto!

«Pero es el único que me motiva para mejorar, por eso es mi mejor amigo, y el único», pensó Wei Ying.

—No quiero interferir en tus estudios, Wei Ying, no lo hagas esperar, veámonos esta noche de nuevo, conseguiré el alcohol para ti.

—¿En dónde?

—En la primavera fría.

Wei Ying sonrió ante la idea... porque tendría Sonrisa del Emperador gratis.

—Allí nos veremos.


Mientras tanto, Lan Zhan no creía nada de aquello que había oído y visto. Cuando apretó los puños y golpeó el árbol toda su energía asesina había fluido hacia la copa y los seres que reposaban allí volaron despavoridos, fue lo único que pudo hacer para no ser descubierto. Se alejó y corrió unos pasos entre el huerto, jadeó, no por haber perdido el aliento, faltaba menos que Lan Zhan se agitara por el esfuerzo físico, lo que le pasaba es que estaba perdiendo la calma, ya no tenía paciencia, y parecía que tampoco tenía una oportunidad con Wei Ying, estaba viviendo su peor pesadilla. 

Se miró los pies y el ruedo de sus túnicas blancas estaban ennegrecidas, había caminado entre la tierra recién carpida. Se dio la vuelta moviendo su manga con desdén y recordó a dónde se dirigía en primer lugar, tenía que llegar a la biblioteca antes que Wei Ying, llegar tarde haría que su amigo no dejara de molestarlo sobre eso por el resto del año, lo conocía demasiado bien como para no predecir sus bromas.

Tendría que pasar por detrás del árbol de antes, se apoyó para observarlos y oyó el final de la conversación que los nuevos novios estaban teniendo, ¡se verían en la primavera fría!, la palma de su mano resquebrajó el tronco del árbol y las aves volvieron a volar.

Tomó un camino distinto al de Wei Ying y llegó antes, entró a la biblioteca y se apoyó en la pared de bambú, sus puños estaban fuertemente apretados, su pecho no dejaba de moverse y sus ojos ámbar parecían prontos a arder, además de que sus narinas le pedían más aire, si no hacía algo tendría una desviación de qi.

«No podía ser, esto no podía estar pasando, que un estudiante recién nacido viniera a quitarle el lugar que tanto tiempo había trabajado para sí mismo, que se hiciera novio de Wei Ying así de fácil.»

Rápidamente, llegó a la mesa y se sentó en posición de loto, hizo un sello con sus manos y todo él se serenó... hasta que Wei Ying llegó gritando y se paró en el umbral.

—¡Lan Zhan, tengo una gran noticia para contarte...! Lan Zhan, ¿me oyes? —Quería molestarlo todo lo que pudiera, divertirse a costa de su mal humor, ¡cuánto amaba hacerle eso!

Lan Zhan lo miró: —Wei Ying...

Wei Ying sonrió y terminó de entrar, se acercó a él y notó su mal humor, que era peor que nunca.

—¿Te puedo decir lo que me acaba de pasar? No lo vas a creer, te gané en esto, ¡te gané! Jajaja.

Lan Zhan dejó de mirarlo y centró su atención en la mesa ante él donde un par de libros con las nuevas reglas estaban cerrados, abrió uno y comenzó a recitar: —Regla número cuatro mil trescientos uno, prohibido correr con espadas desenvainadas, regla número cuatro mil trescientos dos, prohibido comer dos horas antes de acostarse...

—Lan Zhan, te lo voy a contar —Wei Ying dio un paso atrás para poder ver su reacción y estar alerta ante cualquier respuesta agresiva del otro.

Lan Zhan alzó la voz para no oír aquello que le diría: —Regla número cuatro mil trescientos tres, prohibido interrumpir el recitado de las reglas, regla número cuatro mil trescientos cuatro, prohibi...

—Tengo novio —dijo al fin Wei Ying—. Y tú no, te gané. Ni siquiera tienes a alguien que te guste... por amargado.

Lan Zhan cerró el libro y golpeó la mesa con la palma de la mano.

—¡Tonterías!

—¿Por qué?

—No tienes nada... —Bajó la mirada.

—Sí que tengo, ¿quieres que lo llame y te lo diga él?

—No es necesario.

—¿Por qué no?

Lan Zhan no dejaba de ver la mesa.

—¿Lo besaste?

—Todavía no. ¿En la mejilla cuenta?

—Sí, ¡pero no lo harás más!

—¿Por qué no, Lan Zhan? Solo te lo conté porque eres mi amigo... ni siquiera te alegras por mí —Wei Ying le dio la espalda y miró al suelo fingiendo que su alegría estaba siendo ensombrecida por la cara larga de Lan Zhan.

Lan Zhan vio sus hombros sacudiéndose, no podía estar llorando, sabía que Wei Ying se reía, lo vio caminar hacia la puerta.

—¿A dónde vas?

—A buscar a mi novio, él habla más que tú, creo que él sí oirá lo que quiera decirle y...

Lan Zhan volvió a golpear la mesa, esa vez fue con los puños, la partió a la mitad y se puso de pie, Wei Ying se giró para ver qué era aquel estruendo, lo que vio fueron los libros volando y estallando en el aire, y antes de que se percatara de lo siguiente que le pasaría, algo pesado lo empujaba hacia atrás, hacia abajo. Lo dejó de espalda en el suelo. Lan Zhan se había tirado sobre él y lo presionaba con todo su cuerpo.

—¡Lan Zhan! ¿Qué hay? —Wei Ying no entendía esa reacción, pensó que lo estaba protegiendo de algún peligro.

—Silencio —sentenció él—. No ganaste nada.

Wei Ying quiso hablar pero Lan Zhan le tapó la boca con la mano. Quiso ver hacia los lados y saber qué pasaba, pero lo único que podía ver, porque lo tenía encima, era a Lan Zhan; le miró la garganta y la mandíbula, después a la boca y a los ojos, Lan Zhan estaba más furioso de lo que supuso que estaría, por último le miró el cabello que estaba revuelto, y su frente, al lugar donde debería estar perfectamente lisa y ceñida la cinta de la disciplina, Lan Zhan la tenía casi sobre los ojos, estaba demasiado fuera de lugar.

Wei Ying alzó la mano y la llevó justo a esa cinta, se la sacó de un tirón, y como si le hubiera abierto la jaula a un animal feral, Lan Zhan se estremeció, esfumándose así el poco autocontrol que le restaba. Su entrepierna empezó a frotarse contra el abdomen de Wei Ying, él quiso hablar pero no pudo, Lan Zhan seguía tapándole la boca, pensó: «Lan Zhan no porta ninguna espada...» No era tan tonto y finalmente lo entendió todo, supo lo que le hacía, lo sintió muy claramente, sostuvo la mano que Lan Zhan posaba en su boca, apartándosela por fin.

—No puedo serle infiel, no puedes hacer...

Lan Zhan no respondió con palabras, le sacó la cinta de la mano y le miró la boca, bajó la propia y le besó los labios volviéndolo a callar mientras movía la cadera frotándolo más, quería que sintiera que su tamaño era mayor al del jovencito sin gracia y que su deseo no se podría comparar jamás. Wei Ying permaneció inmóvil y con los ojos abiertos mientras Lan Zhan lo frotaba y lo besaba, tenía que asimilar todo eso, lo golpeó en el pecho y después lo sostuvo del cabello para apartarlo, pero sin resultados. 

El beso no se rompió con sus ataques defensivos, sino que perduró y Lan Zhan empezó a chuparle los labios en tanto le ataba las manos con destreza y rapidez con la cinta mientras cambiaba el ángulo del beso.

Wei Ying se congeló en el sitio por lo inesperado de todo eso, porque Lan Zhan lo estaba besando así y porque le estaba gustando sentirse sometido. Lan Zhan era grande y firme, y su cabello, que caía sobre él olía a sándalo, se lo había tironeado y era suave, su tenso silencio y su calma en toda situación era algo que siempre había admirado, pero ahora, «¿es que Lan Zhan no se siente bien? ¿Cómo es que está comportándose como un loco?», pensó. Si no quisiera hacerle eso, el inmaculado y caballeroso HanGuang-Jun no haría tales actos, definitivamente ahora Wei Ying dejaba de ser ciego ante el hombre.

El chupeteo del beso sobre sus labios fue muy audible en la silenciosa biblioteca que profanaban con esos actos, y Wei Ying sintió por primera vez a su corazón acelerarse, y a su entrepierna emocionándose, sus ojos se cerraron aceptando el deseo que comenzaba a manifestar cuando Lan Zhan lo volvió a besar mientras descorría su túnica buscando tocar su piel.

«¡Ni en mil vidas dejaría que otro te toque antes que yo!», fue el celoso pensamiento de Lan Zhan. Le metió la lengua y ambos se sintieron saboreando las lenguas del otro, después se besaban los labios y repetían, Lan Zhan deslizaba las manos por el abdomen de Wei Ying, y él en cierto momento no resistió más y abrió las piernas. Había algo dentro de él que le pedía más emociones, o no sabía si eran emociones, tenía que sentir eso que Lan Zhan le presionaba y que no era ninguna espada como al inicio pensó. Supo al fin y en ese momento que Lan Zhan hervía de deseo por él.

Wei Ying tenía que preguntar, se quejó hasta que pudo apartar la boca de la de Lan Zhan y lo dejó hablar: —¿Te gusto?

Lan Zhan apoyó las manos en el suelo, a cada lado de su cabeza, y lo observó desde arriba: —Mmhh.

—¿Desde cuándo?

—Desde hace mucho.

—Lan Zhan, ¿qué voy a hacer ahora? Solo acepté a ZiZhen porque... —Wei Ying miró al costado y Lan Zhan le sostuvo el rostro para que lo mirara a los ojos.

—¡¿Por qué?!

—Él me prometió Sonrisa del Emperador, dijo que haría lo que sea por mí, y porque me dio lástima...

—¡Yo lo hice todo por ti!

—Lo sé, lo siento, no sabía que era esto lo que querías... ¿por qué tardaste tanto en decirlo? —Wei Ying le golpeó el pecho con los puños, pero Lan Zhan le sostuvo las manos, que permanecían atadas, sobre la cabeza y las presionó ahí, inmovilizándolo mientras se centraba en su cuerpo. Bajó el rostro hasta su pecho y le lamió un pezón con la punta de la lengua, lo chupó hasta hacerlo gemir y luego le fue besando la piel hasta la garganta, ahí se apartó un poco y lo miró a los ojos otra vez.

Wei Ying volvió a preguntar: —¿Por qué no lo dijiste antes? Que yo te gustaba.

—Esperaba el momento indicado.

—¿Y este fue tu momento "indicado"? Los celos te hicieron actuar. ¿Qué haré ahora? ¿Romper con...

—Ser mío. ¡Sé mío, Wei ying! —Lan Zhan casi que suplicó.

—¿Ser tu novio?

—Hmmm —Lan Zhan asintió y le besó el cuello, chupó su piel y volvió a mirarlo. Enseguida le hizo una propuesta que devastaría y arruinaría la del joven estudiante ZiZhen— ¡Casémonos!

Quedarse con Lan Zhan era más beneficioso y seguro, además de que Lan Zhan lo conocía muchísimo, Lan Zhan siempre le daba lo que necesitaba sin siquiera pedírselo, Lan Zhan lo había salvado de Jiang Cheng cuando reencarnó, es quien siempre había estado en su mente, es quien lo despertaba y quien lo llevaba a la cama si se dormía en el suelo, o lo arropaba al dormirse, solo un ciego no hubiera visto lo unidos que estaban.

Wei Ying sonrió y abrió más las piernas, enganchándolas tras la espalda de Lan Zhan. Sus entrepiernas se rozaron, sus cuerpos quedaron más juntos, él hizo la cabeza hacia atrás aceptando y Lan Zhan le desgarró las túnicas, su torso quedó totalmente expuesto, se estremecía.

Lan Zhan lo tocó, lamió y mordió desde la garganta hasta el ombligo y el abdomen, oyendo cada gemido y quejido de Wei Ying bajo él, sintiendo su piel sacudirse por su tacto.

—Lan Zhan... —gimió cuando el hombre se aventuró en tocar más, cuando deslizó la mano por dentro de su pantalón y le sostuvo el mojado y erecto miembro. Entonces Wei Ying respondió por fin: —Nos casaremos —y pasó las manos tras la nuca de él, besándolo con deseo.

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Corto e intenso, espero que te haya gustado. Las reglas las inventé, no sé si ya existen o no.

Tengo otro one shot WangXian titulado Ahora soy un Lan, y un fanfic corto YiZhan AU, Gemelos Wang, por si te interesa leer ☻

Además escribo historias BL originales (creadas por mí).

¡Gracias por leer!

#Jo

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