28

Suelto unas cuantas risas mientras evitó a toda costa que Taehyung intente abrazarme, puedo ver como hace un pequeño puchero de inconformidad, pero eso no impide que continúe tratando de huir de él.

—No, no, tú me rechazaste el beso.

—¡Fue por accidente!

—Pues ahora te aguantas. —Lo empujo entre risas mientras trato de poner del otro lado de la mesa para tomar mi distancia—. Ya no quiero beso.

No entiendo como logre acostumbrarme tan bien al tratarme de esta forma con Taehyung. Después de aceptar intentar algo con él, las cosas se han dado tan naturalmente que pareciera que fuimos hechos el uno para el otro. Jungkook nos ha descubierto en varias ocasiones dándonos un beso, pero no ha dicho nada, tan solo sonríe en grande y sale corriendo mientras se ríe, es como si ya supiera lo que ocurre. Han sido unas lindas semanas, Taehyung es un hombre demasiado detallista, siempre que me ve tiene algo que decirme o una pequeña flor que darme. En cuanto a su trato con Jungkook, pareciera que mi pequeña pulga fuera su hijo, incluso fue conmigo a una junta del preescolar, él fue quien mencionó sobre la niña que mordía al amigo de Jungkook e incluso habló con los padres de esta porque "no quería que su hijo fuera de nuevo calumneado por ella", ya que Kookie le mencionó que en varias ocasiones esa niña decía mentiras cuando él trataba de acusarla por morder a Jihoon. Definitivamente me gustó demasiado ver como Taehyung actuaba como un verdadero padre, me sentí demasiado bien y Jungkook ni se diga.

—Yoonie, ven, solo un beso.

—Tienes suerte de gustarme tanto como para perdonarte. —Camino de vuelta hasta donde esta y no dudo en abrazarlo—. No vuelvas a rechazarme un beso, le diré a tu padre.

—Eres demasiado vengativo, mejor dame un beso, Kookie no tarda en llegar. Mi hermana me aviso que ya venían a medio camino.

La señorita Kim me pidió permiso de llevar a mi pequeño a una pequeña fiesta infantil de uno de sus amigos, le supliqué, al igual que Taehyung, que cuidara bien de mi niño, no está acostumbrado a convivir con niños que son de ese tipo. Taehyung la amenazó diciéndole que si era algo de modelaje y lo llevaba a escondidas no iba a dejar a Kookie con ella nunca más, en verdad no quiere que mi pequeño entre en eso y yo tampoco, en eso estoy completamente de acuerdo con Taehyung.

—Bien, solo un beso.

—No, uno solo no. —Se inclina para abrazarme y suelto una risa al sentir sus labios cerca de los mios—. Sabes que me gusta mas de uno.

Ni siquiera hablo solo me acerco más a su rostro y dejó varios besos en sus labios. La sensación de besarlo es indescriptible, me encanta, es tan versátil, pueden a veces los besos ser tiernos y dulces o en ocasiones agresivos y salvajes, justo como ahora. Su boca ataca la mía como si no hubiera mañana, su lengua entra en contacto con la mía y solo puedo aferrarme a su ropa. En un momento siento sus manos dentro de mi camisa y no puedo evitar jadear una vez que sus dedos comienzan a jugar con mis pezones.

—Taehyung, espera.

Mas él no le escucha, tan solo me lleva hasta la pared mas cercana y me aprisiona contra esta y su cuerpo. Su calor corporal, su aroma y cada parte de su cuerpo está encima mío, cosa que me hace enloquecer, teniendo la necesidad de besarlo de nuevo. Y justamente cuando estoy por abrir su camisa, escuchó como tocan la puerta del departamento. Ambos soltamos un sonoro suspiro y nos damos una mirada antes de separarnos y acomodarnos la ropa correctamente.

—Tú mismo dijiste que no tardaba en llegar tu hermana y Kookie.

Justo antes de que Taehyung diga algo, me apresuro a caminar hasta la puerta entre risas, pues puedo sentir su frustración. Yo también me siento frustrado, cada vez que tratamos de llegar a más terminamos siendo interrumpidos, ya sea por llamadas o porque alguien toca la puerta. Aunque en varias ocasiones yo lo he detenido, pues la idea de hacerlo en su oficina es un rotundo no, más porque no hay nada de privacidad en ese lugar, todo es transparente, aunque parece que a él no le molesta para nada eso. Al abrir la puerta veo a mi pequeño niño gritando y saltando.

—¡Papi! ¡Mira!

No puedo saludarlo, pues en un momento el esta mostrándome la cantidad de dulces que tiene en su mochila y tira todos en el piso de la entrada. Ahora entiendo, este niño esta cargado de azúcar, no va a dormir en tres días. La hermana de Taehyung me sonríe con cierta pena, hasta ella sabe que voy a tener un torbellino.

—¡Había muchos dulces y pastel! ¡Me subí a los juegos y hable con muchos niños!

—Kookie, tranquilizate. —Lo tomo por los hombros para poder verlo directamente a los ojos—. ¿Cuantos dulces comiste?

—¡También te traje!

—No grites, chinche, ya hablamos sobre esto.

Pero ni eso lo detiene, tan solo corre al ver a Taehyung detrás de mí. Jungkook en menos de un segundo lo escala y lo abraza por el cuello, cosa que le hace gracia a Taehyung, pero a mí solo me hace preocuparme. Regreso mi atención a la señorita Kim y veo que esta tratando de irse sin ser vista. Aclaro mi garganta un poco y eso la hace retroceder y me vuelve a sonreir apenada.

—No pude detenerlo después de la cuarta rebanada de pastel.

—¿Qué? ¿Cuarta rebanada? Dime que eso no tenía mas chocolate que...

—Sí. —Suelta una pequeña risa—. Pero no podía negarle nada, míralo, es tan lindo y se la estaba pasando tan bien.

—Yo sé, pero...

Dejo de hablar un momento al percatarme como Taehyung esta riéndose por todo lo que le cuenta Jungkook y como se lo empieza a llevar hacia la sala.

—Otro, en lugar de controlarlo solo lo esta alentando. —Suelto un gran suspiro y me giro a verla—. Esta bien, Jungkook casi no se descontrola, pero última vez que dejo que lo lleves a un lugar así.

—¿Qué? Pero si su cumpleaños va a ser mejor que ese. —En un momento saca su celular y me empieza a mostrar algunas fotos—. Ya estoy contratando todo esto, es en unas dos semanas ¿no?

Me quedo estático al momento de ver todo lo que esta contratando la hermana de Taehyung, varios inflables, fuentes de chocolate e incluso un mago. Esta mujer esta loca, los cumpleaños de mi pequeño suelen ser mas tranquilos, nunca he podido hacer algo tan grande como lo que ella planea.

—Esto no puedo pagarlo. —Le devuelvo el celular—. Tendría que vender mi alma al diablo para...

—¿Quién te dijo que lo vas a pagar? Si Taehyung y yo lo estamos organizando, nos dividimos los gastos, mi sobrino debe tener solo lo mejor, cuñado.

Y una vez mas logra hacerme quedar sin voz. YeEun ya sabe que estoy tratando tener una relación con Taehyung, desde que se enteró ha sido la que más de acuerdo esta, el señor Kim parece que esta ansioso porque ya se haga oficial, quiere que le pongamos el apellido Kim a mi renacuajo, hasta amenazó a Taehyung para que no arruinara nada. Antes de que pueda decir algo, escucho que Taehyung regresa donde estamos, pero cargando a Jungkook. En un momento rodea mis hombros con su brazo y eso hace que YeEun sonría.

—¿Qué hacen aquí? Kookie nos quiere contar como le fue, Yoonie, vamos.

—Taehyung, tú y yo hablamos después. —Lo miro mal un momento antes de ver a mi pequeño—. Y tú, renacuajo de agua puerca, vas a bañarte primero.

—¡Si, al baño!

No acaba de gritar cuando baja de los brazos de Taehyung y empieza a correr hasta su habitación. Si, su habitación, Taehyung se encargó de decorarla para que el niño durmiera mas cómodo. Como sorpresa le había comprado el juego de quimica a Kookie, solo le había mencionado eso una vez y Taehyung no dudo en comprarlo como regalo de inauguración de su habitación.

—Dejalo, Yoonie, no siempre come tantos dulces. —Taehyung deja un beso en mi sien—. YeEun, ¿te quedas a cenar? Aun hay que hablar de los toques finales para la fiesta de nuestro pequeño.

—Oigan, pero...

—No, puedo quedarme, quede con SeungHee para arreglar algo de una campaña, pero mañana lo arreglamos. Denle un beso de mi parte a Kookie, nos vemos mañana.

Ella empieza a despedirse con prisa, ni Taehyung ni yo podemos decirle algo mas pues ella sale apresurada del lugar. Aprovecho el momento en que ella se va para mirar a Taehyung fijamente.

—¿Fiesta?

—¿No quieres? Nuestro...

—Para un momento, ¿nuestro? Taehyung, apenas llevamos unas semanas intentándolo, ¿y ya lo tomas como tuyo? —Lo miro sin entender—. ¿De qué me perdí?

—De nada, pero para mi esto es mas que oficial, yo no iniciaría algo que no fuera fijo, para mí tú y yo nos casaremos pronto. Y si me disculpas, cariño, hay un pequeño que nos espera en el baño. Iré a bañarlo y tu ve preparando la cena, hablaremos de la fiesta de cumpleaños de nuestgo hijo en cuanto acabe.

Deja un pequeño beso en mis labios justo antes de irse. Me quedó quieto en mi lugar tratando de comprender todo lo que me dijo, ¿dijo casarnos? Este hombre o esta muy loco o definitivamente esta mas comprometido por esta relación que yo. No niego que me gusta la idea, pero ¿no es muy pronto? ¿No deberiamos estar ya de un año de relación para hablar de esto? Quiero ir detras de él cuando por el intercomunicador de la recepción llega una llamada. Con un suspiro, camino hasta el telefono y tomo la llamada.

—¿Si?

Buenas noches, señor Min, disculpe, pero aquí hay alguien que busca al señor Kim, su nombre es... Kim SeokJin.

Me encanta hacerla de emoción

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