23
—¿Y quién se supone que es SeHun?
La voz de Taehyung hace que deje de mirar a Jungkook al terminar de acomodarlo sobre la cama. Cuando SeungHee me dijo eso, inmediatamente Taehyung me tomó del brazo y me hizo salir de mi edificio, SeungHee y Hoseok no tuvieron tiempo de despedirse o decir algo más. Al parecer SeHun pudo subir porque dijo que iba junto a Hoseok, lo cual es una mentira, debo hablar con la administración sobre eso. El trayecto fue silencioso, Taehyung solo se aseguraba que Jungkook estuviera aún dormido en el asiento trasero. Al momento de bajar del auto, me apresuré a tomar a Kookie en mis brazos para traerlo a la habitación de invitados. Supongo que le debo una explicación a Taehyung si es que me va a dejar quedarme en su departamento. Con un suspiro, camino hasta donde está para sacarlo de la habitación y de esa forma hablar lejos de Kookie. Una vez en la sala hago que se siente mientras yo continúo de pie. Taehyung luce tan consternado y preocupado que hace que me duela el estómago, no sé como va a tomar esto. Es momento de decirle todo, pues en el momento que le diga a su padre que un tal SeHun me está buscando le dirá que debió matarlo. El señor Kim sabe todo y todo porque SeHun intentó contactarme por medio de la empresa, cuando me lo dijo se dio cuenta que algo no andaba bien y no pude ocultarle nada. Solo que no me siento bien, tengo miedo de cómo lo va a tomar Taehyung, ¿y si piensa mal de mí?
—SeHun es mi primo. —Suelto un suspiro mientras miro mis manos—. Solo que no es un pariente que me gustaría ver.
—¿Por qué? ¿Y por qué tus amigos prácticamente querían que huyeras de él? —Su voz suena consternada—. ¿Qué sucedió?
—Creeme, no quieres saberlo.
—Yoongi.
—Taehyung, hablo en serio. —Alzo la mirada—. No quieres saberlo.
—Quiero y debo saberlo, ¿cómo voy ayudarte si no sé nada? No creo que por más que se lleven mal debas...
—Abusó de mi cuando tenía quince —digo de golpe mientras tenso la mandíbula—. Y lo estuvo haciendo por dos putos años.
Siento que mis ojos se llenan de lagrimas, pero me niego a llorar, no debo llorar por eso, esa parte de mi pasado ya se acabó. Ahora estoy bien, no tengo porque sentirme de ninguna forma por lo que pasó. Eso ya no debe afectarme como hace mucho. Aunque debo admitir que ese chico de quince años vive asustado aún dentro de mí. Creo que de alguna forma por eso le tengo coraje a mi madre, cuando le conté lo que pasó no hizo más que decirme que era mi culpa, que eso debía callarmelo y no decirlo a nadie, que sería una vergüenza para toda la familia. Viví un infierno, si no hubiera sido por Jackson y Hoseok creo que jamás hubiera escapado de ese lugar. Ellos saben todo eso porque vieron el momento exacto en el que SeHun trataba de meterme a fuerza a su auto. SeungHee tenía que saber porque ella sería quien pasaría tiempo en mi casa, si SeHun trataba de entrar ella debía impedirlo.
—¿Qué? —La mirada de Taehyung muestra tantas emociones que me es difícil descifrar que piensa—. Él...
—En verdad no fue mi culpa. —Debo cerrar mis ojos y sujetar el borde de mi camisa para mantener un poco de cordura—. Te juro que yo no quería, yo le decía que me dejara... me siento tan sucio y... yo no quería, él me obligaba, créeme.
Siento como varias lagrimas empiezan a salir de mis ojos cerrados y debo morder mi labio inferior para no soltar ningún sollozo. Soy tan débil, soy tan jodidamente débil. Ya no debería afectarme, pero aquí estoy, llorando como el mismo niño de quince años. Me siento tan hecho mierda, tan asqueroso, no merezco compasión alguna. Soy tan repulsivo, ni siquiera debería estar abrazando a mi pequeño Kookie, alguien tan puro y limpio no debe ser tocado por mi. Por alguna extraña razón, empiezo a sentir mi cuerpo lleno de las marcas que dejaba SeHun sobre mi cuerpo, aun puedo sentir sus manos sobre mi cuerpo, mi garganta lastimada, mis uñas martirizadas de rasguñar cualquier superficie en busca de algún soporte.
—Yoongi.
Unas manos tratan de tomar mis brazos, pero por inercia doy dos pasos atrás y susurro un "no, por favor". Niego en repetidas ocasiones mientras suplico que no me toque. Ya no, por favor, no quiero. Empiezo a llorar con mas fuerza al sentir como esas manos sujetan con fuerza mi rostro, llevo mis manos hasta el pecho ajeno y trato de apartarlo, pero ese pecho no se siente como el de SeHun, ese perfume no es aquél que me asqueaba y que detestaba que se impregnara en mi ropa. Esas manos no me toman con violencia y mucho menos me están quitando la ropa.
—Yoongi, escuchame. —La voz de Taehyung suena tan lejana—. Soy yo, no te haré daño... jamás te haré daño.
—No, por favor. —Comienzo abrir lentamente los ojos y lo miro a través de mis lágrimas—. Yo no quería.
—Lo sé —susurra y empieza a limpiar las lagrimas que caen por mis mejillas—. Tú solo eras un pequeño, no merecías eso.
—Yo le dije que no, le pedía que parara.
—Lo sé.
—No quería, en serio no quería, él me obligó. —Sin poder evitarlo me acerco mas él y lo abrazo con fuerza mientras entierro mi rostro en su pecho—. Creeme, yo no quería, me daba asco...
—Te creo, no fue tu culpa, ese tipo ni siquiera debería ser llamado humano. —Sus brazos me estrechan contra su cuerpo y por alguna razón me siento bien—. No dejaré que te haga daño.
—Por favor. —Comienzo a llorar con mas fuerza y mis manos sujetan con fuerza su ropa—. Por favor.
—Estarás bien, lo prometo.
No sé que estoy pidiendo, sin embargo, no paro de decirle "por favor".
Pasamos varios minutos así, Taehyung comenzó a tararear una melodía para calmarme, lo cual consiguió. Mi llanto fue deteniéndose hasta que solo quedaron un par de hipidos. Mi cuerpo se sentía débil que no pude seguir sujetando su ropa, tan solo dejé caer mis manos a cada lado de mi cuerpo y acomodé mejor mi rostro contra su pecho. En algún punto, sentí como el me tomaba en brazos y me llevó hasta su habitación. Solo me recostó sobre su cama, me quitó los zapatos, se sentó a mi lado y acarició con cuidado mi cabello, como si quisiera decirme que podía dormir tranquilo. Mas no puedo dormir, solo me siento agotado, aun así mis ojos lo miran fijamente. No entiendo, ¿en verdad no le di asco? ¿En serio está cuidando de mí? ¿Por qué?
—Aquí no pasará nada malo, puedes dormir. Kookie y tú están seguros.
Y como si de palabras mágicas se tratara, mis parpados comienzan a sentirse pesados. Quiero verlo un poco más, necesito decirle todo lo demás, pero es inútil. El cansancio llegó tan rápido a mi cuerpo que apenas y logro quedarme despierto unos segundos más, los suficientes para ver y sentir como besaba mi frente.
Puedo sentir como mi cabeza duele un poco, pero la luz del sol está dando directamente en mi rostro y trata de despertarme. Con un gruñido me doy la vuelta en mi lugar y trato de tirar mas de las sabanas para cubrir mi rostro, pero algo las detiene. Tiro nuevamente hasta que, de la nada, siento como alguien me abraza y suelta un suspiro. Inmediatamente abro los ojos y me doy cuenta de que se trata de Taehyung, sus brazos me sujetan con firmeza contra su pecho, mi mano también queda contra este y me deja sentir el ritmo de su corazón. De acuerdo, entiendo que ayer dije muchas cosas y me puse emotivo, pero no significa que debo quedar así. Trato de apartarme un poco, pero solo lo escucho murmurar un par de cosas mientras me abraza de una mejor forma. Esto no está bien, si Jungkook llega a entrar nos verá de una forma extraña y se hará ideas erróneas.
—Taehyung —digo en tono bajo mientras doy ligeros golpes en su brazos con mi mano libre—. Despierta, tengo que...
—Yoongi, dejame dormir. —Entierra su nariz en mi cabello—. Solo unos minutos, ahora desayunamos.
—No, Tae, debes soltarme o...
—No, estoy cómodo —murmura—, vuelve a dormir.
—Jungkook nos verá.
—Jungkook ya vino hace rato, solo se rió y se fue a ver la televisión.
—¡¿Qué?!
Uso toda mi fuerza para empujarlo y me incorporo en la cama para poner atención a los sonidos y me doy cuenta que sí, se escucha la televisión. Mierda, Jungkook ya debe estarse haciendo las ideas mas erróneas del mundo. Soy un idiota, debí dormirme con Jungkook, así evitaría muchos malentendidos.
—¡Yoongi! No seas grosero. —Taehyung se sienta igual que yo y me mira con el ceño fruncido—. Estábamos bien.
—Joder, eso no importa ahora, entiende que ese mocoso debe pensar cosas sobre nosotros dos y...
—¿Qué hay de malo?
—¿Eh?
—¿Qué hay de malo que piense cosas así de nosotros? No veo mal que piense que estamos saliendo. —Se encoge de hombros—. Eres el único que tiene problemas con eso.
—¿Qué? —Lo miro incrédulo—. Me estás diciendo que ¿no te preocupa que piensen que salimos?
—¿Debería? No salgo con nadie, no sales con nadie. —Comienza a levantarse de la cama y camina hasta la puerta—. Eres apuesto, inteligente, muy hábil, cocinas fantástico, divertido, maduro... ¿cual es el problema?
—Pero...
—Aún debemos acabar el tema de SeHun, debo tomar medidas para que no se te acerque, ni a Kookie, no lo quiero ni respirando en su dirección. —Sale de la habitación y escucho comienza a llamarle a mi hijo—. ¡Kookie! ¡Hey! ¡Vamos a lavarnos los dientes! ¡No lo hiciste pequeño monstruo!
Me quedo sentado en la cama procesando todo lo que acaba de pasar, escuchando a lo lejos como mi hijo le habla a Taehyung con tanto cariño que me hace sentir raro. ¿No se supone que esto es lo que debía estar evitando? Me quedo sentado durante varios minutos, escucho como hablan y caminan de un lado para otro. Lentamente me levanto y voy hasta el baño de la habitación de invitados a tomar mi cepillo de dientes. Taehyung compró varias cosas de higiene personal para mí y Jungkook, dijo que no quería estar desprevenido por si llegabamos a quedarnos en su departamento. Comienzo a lavarnos los dientes mientras sigo escuchando como mi hijo y Taehyung hablando de varias cosas, incluso escucho a Taehyung explicandole a Jungkook el cómo se prepara el café que me gusta beber. Termino de lavarme los dientes y voy hasta la cocina, ahí veo sentado a Jungkook en la barra y a Taehyung sirviendo una taza de café. Al verme, Taehyung me hace una señal para que me acerque. Inmediatamente su brazo rodea mi cintura y me deja la taza de café en mis manos.
—Un café para iniciar la mañana, justo como te gusta.
—No era necesario —murmuro.
—No digas tonterías, sienta junto al niño, voy a preparar el desayuno, después nos alistamos y nos vamos a ver a mi padre. —Con su mano libre acaricia mi mejilla—. Quiero hablar contigo a solas.
—Yo...
—¡Papi! Yo quiero ver al abuelo de nuevo. —Me giro a ver a mi niño y lo veo con una gran sonrisa en su rostro—. Me gusta jugar con él.
—Sí, pero no creo que sea bueno molestarlo.
—Tonterías, ve a sentarte con el pequeño, voy hacer el desayuno. —Taehyung deja otra caricia en mi mejilla—. Vamos.
—También puedo hacerlo yo. —Me giro a verlo—. Ya has hecho demasiado por nosotros.
Taehyung niega un par de veces antes de empujarme un poco hacia Jungkook. Solo que antes de soltarme me susurra nuevamente en el oído que aún debemos hablar, eso no es lo que me preocupa, lo que me hace quedarme en shock es el beso que deja en mi mejilla.
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