20
—Vengo a buscar a Kim Taehyung —digo con voz cansada—. Vengo a pagar su fianza.
El oficial suelta una risa al escuchar el nombre y debo cerrar los ojos un momento para calmarme, seguramente ese imbécil hizo algo. No puedo creer que tuve que venir hasta acá para pagar una maldita fianza. Intente separarlos, pero Taehyung estaba como loco y no soltó al otro tipo para nada. Cuando los guardias de seguridad llegaron no dudaron en separarlos y llamaron a la policía, fue ahí que Taehyung se dio cuenta de la magnitud de sus acciones, pero eso no evitó que mientras, los llevaban esposados, él le diera una patada al otro idiota. Intente abogar por Taehyung, pero me dijeron que fuera a la estación para sacarlo con una fianza. El otro sujeto que estaba en la cena se sorprendió al ver todo lo que ocurrió, pero a los pocos segundos su expresión se torno molesta contra Kim Namjoon. Ahora ambos estamos tratando de liberar a estos dos idiotas. El tipo, quien solo recuerdo se apellida Lee, me pidió disculpas una y otra vez por lo que me dijo el otro Kim.
—Oiga, debería controlar mejor a su perro, atacó al otro a mordidas.
—Disculpe, oficial, pero me gustaría apresurarme con este proceso porque debo llamara mi hijo. —Tenso con fuerza la mandíbula—. Puede proceder con el pago para que pueda sacara a mi jefe.
—Tranquilo, por favor pase conmigo, en un momento sacan al... perro.
Quiero reprochar, pero prefiero no hacerlo. Sigo al otro oficial para hacer todo el papeleo mientras el señor Lee empieza a preguntar por el Señor Namjoon. Por el mismo infierno, no puedo creer todo el caos que se ocasionó. Aunque debo admitir que agradezco que Taehyung me haya defendido, yo también me hubiera agarrado a golpes con ese tipo, pero me tuve que aguantar porque no quería terminar en prisión esta noche, Jungkook iba a preocuparse si no le atendía la llamada. Solo que no puedo creer que voy a responder su llamada desde la estación de policías. Una vez que termino con toda la documentación y me dan las sus cosas, espero con paciencia a que traigan a Taehyung, incluso el señor Lee se para junto a mi para esperar a su socio.
—En verdad lo lamento.
—Ya lo dijo, pero eso no importa ahora —digo mientras me cruzo de brazos y miro al frente—, solo quiero que mi jefe salga y...
—Me disculpo porque yo traje a Namjoon ebrio.
—¿Eh? —Llevo mi atención al contrario—. ¿Ebrio?
—No quería venir solo, me prometió comportarse, pero...
Él no continua hablando, en ese momento sale Taehyung siendo escoltado por un policia quien suelta una risa mientras observa como se masajes las muñecas. Al verme, Taehyung no duda en venir hacia mí, estoy por gritarle cuando veo como Kim Namjoon también sale escoltado por otro policia, pero hay algo más, en su rostro hay una gran mordida, incluso veo algo de sangre. Quiero preguntar, en serio quiero hacerlo, pero Taehyung tan solo me toma de la mano y empezamos a caminar. No sé ni que pasa, en un momento ya estamos fuera de la estación de policías y empezamos a caminar hacía una dirección contraria a la del auto.
—¡Hey! Idiota, el auto está en la otra dirección. —Tiro de mi mano hasta que la suelta y lo hago detenerse—. ¿Qué mierda te sucede?
—Quiero mantenerte alejado de él, empezó a decir cosas peores y solo... —Sujeta con más fuerza mi mano—. Yoongi no quiero que tengas que pasar más por ese maldita boca suelta. Vámonos, lamento haberte puesto en esta situación.
—¿Eh? No, Taehyung, lo que dijo él no es relevante. Estoy enojado porque... porque... —Mis palabras mueren al darme cuenta que en realidad no estoy enojado con él. Pensé que lo estaría, pero ¿por qué enojarme con él si el me defendió? Eso no tiene sentido—. Porque no voy a poder recibir la llamada de Kookie, voy a tener que mandarle un mensaje. Supongo que tomaré un taxi, aquí están tus llaves. —Saco las llaves del bolsillo de mi pantalón y también su cartera—. Nos vemos, Taehyung, debo ir...
—La noche no acaba, vamos, Jungkook debe ver que te la estás pasando bien.
No me deja responder, tan solo tira de mi mano y me lleva caminando hasta dónde él cree que es está su auto, aunque al final termino guiandolo. Debería irme, pero aquí estoy, yendo con él a quien sabe dónde. Una vez en el auto, mi celular empieza a sonar, inmediatamente lo saco y me doy cuenta de que se trata de Jungkook. Con algo de nerviosismo tomo la llamada, en la pantalla puedo ver como Kookie tiene el celular muy cerca de su cara, tanto que solo se ve su frente y parte de sus ojos, eso me hace soltar una pequeña risa la cual es seguida por varias por parte de mi hijo. Taehyung me mira interrogante, así que optó por enseñarle y él también termina por reír.
—¡Hola papá! ¿Dónde estás?
—Hola, cariño, estoy con el joven Kim en camino a... a... —Me giro a verlo—. ¿A dónde vamos?
—Vamos a tomar ese cafe que le prometí a tu padre. —Mira con atención a Jungkook antes regresar su vista a mí—. Pasaremos comprando algunas cosas, si no te importa.
—No me importa, solo que...
—Ya escuchaste, Kook, tu padre y yo iremos a divertirmos y en la mañana pasaremos por ti. ¿Quieres que te compre algun postre?
Antes de darme cuenta, Taehyung me quita el celular de la mano y comienza hablar con Jungkook, su manera de conversar con mi hijo me deja mudo por un momento, pero rápidamente retomo mi postura y me acerco a él para unirme a la conversación con Kookie. No sé por qué lo estoy dejando hacer esto, solo sé que no me molesta ya; después de todo, Taehyung trata muy bien a Kookie y eso me alegra.
—En serio no puedo creer que hayas hecho eso Taehyung. —Lo miro atónito mientras trato de controlar una risa—. ¿Lo mordiste?
—Tenía las manos y tobillos esposados, ¿qué más podía hacer? —Aunque tiene su mirada fija en la carretera, se toma el tiempo de darme un rápido vistazo—. No podía dejarlo ileso.
Sin poder ya controlarme, suelto una carcajada y al mismo tiempo golpeo sin fuerza su brazo haciendo que él también se ría. Después de ir a comprar unos cuantos postres, Taehyung me sugirió ir a su departamento tomar ese cafe. No iba aceptar, pero al final lo hice porque no le vi ninguna objeción. Además, solo se trata de un cafe y él mismo me lo había ofrecido. Hace un momento me estaba contando como es que Kim Namjoon tuvo la grandiosa idea de hablar de nuevo sobre mí, Taehyung quiso defenderme y terminó por morder su cara. Ahora entiendo porque el policia le dijo perro, es increíble que haya recurrido a eso. Quiero decir algo más, pero no puedo hacerlo, no al ver como empieza a entrar al estacionamiento de uno de los edificios donde hay departamentos de lujos. No me sorprende eso, me sorprende ver la cantidad de seguridad que hay, es como si viviera el presidente aquí, yo quiero la misma seguridad en mi edificios, mi pulga necesita protección.
—Supongo que si te golpeo esos hombres me disparan ¿no?
—Y tienen la orden de desaparecer el cuerpo —bromea.
Me río nuevamente al escucharlo y tan solo recibo una sonrisa de su parte. Una vez que estaciona su auto, ambos bajamos y vamos directamente al elevador. No decimos nada en todo el trayecto, por extraño que parezca, el silencio es comodo. No hay necesidad de decir nada más y eso me agrada. No pasa mucho hasta que llegamos a su departamento, es prácticamente un piso completo para él, al abrir la puerta me hace una señal para que yo entre primero, lo hago con cierto titubeo, al entrar me doy cuenta que todo es muy minimalista. Casi todos los muebles son de una tonalidad chocolate y no hay cosas extravagantes como hubiese esperado.
—¿Y bien? —Taehyung cierra la puerta detrás de mi y se para a mi lado—. ¿Se ve muy mal?
—Yo prefiero las paredes pintadas por cierto decorador. —Le doy una mirada antes de caminar hasta la sala y me dejo caer uno de los sillones. Él viene detrás de mí y me mira con cierta diversión—. Siente envidia, yo tengo al mejor decorador de interiores.
—Deberías traerlo para que vea que puede mejorar, ¿no lo crees? —Camina hasta estar frente a la pequeña mesa de cristal que está en el centro y deja la bolsa de los postres ahí—. No es justo que tú tengas solo a ese artista.
—Lo siento, sus obras son edición limitada y solo las tengo yo. —Sonrío mientras me cruzo de brazos—. Aunque podría hacer una excepción. Si me atiendes bien puedo hacer que ese artista venga aquí.
—Es un trato.
Antes de que pueda decir algo, él sale corriendo, no sin antes decirme que puedo hacer lo que quiera, que me sienta como en mi casa. Bueno, nadie se iba a imaginar que yo iba a estar aquí. Ni yo me hubiera imaginado que estaría en la casa de Taehyung, no después del incidente con el auto, pero ahora veo lo que el señor Kim me trataba de decir, Taehyung no es lo que pensaba. Es idiota, por supuesto, pero es una buena persona. Supongo que hasta cierto punto yo también extrañare tenerlo en la oficina. Con un suspiro, me levanto del sofá, me siento en el piso y comienzo a acomodar los postres en la pequeña mesa. Solo dejo de lado el pastelito de chocolate que Taehyung le compró a Kookie, aunque estoy seguro que a mi chinche no le gustara tanto como los que to preparo. Ahora que lo recuerdo, debo hacerle unas galletas para que se las lleve a su mejor amigo.
—Bien, señor Min, aquí tiene su cafe. —Doy un brinco al escuchar la voz de Taehyung. Él deja la taza en la mesita, justo frente a mí—. Justo como te gusta, sin azucar y sin crema.
—Ah, ¿sí te has dado cuenta?
—Por supuesto, claro que me doy cuenta de eso. —Se sienta junto a mí y deja su taza en la mesa—. Es algo difícil de olvidar.
—Es algo tan sencillo que no se olvida —suelto una risa.
Taehyung niega con la cabeza un par de veces antes de cambiar de tema. Empezamos a probar cada uno de los postres mientras conversamos de algunas cosas, como nuestros gustos musicales, la vida antes de Jungkook y como esta mejoro cuando tuve a mi pequeño renacuajo entre mis brazos. Siempre me ha gustado hablar de Jungkook, es mi todo, pero se siente bien también hablar de mí. Es bueno ver que a alguien le interesa también mis gustos. Después un rato de conversar nos quedamos en silencio, uno bastante comodo, solo que mi mirada deja de ver mi cafe y ve sus muñecas, lucen una marca de las esposas. Una parte de mi siente culpa, pues fue por mi que ataco a ese idiota, pero al final traté de detenerlo.
—¿Te duele? —rompo el silencio y al mismo tiempo señalo sus muñecas.
—Oh, no, no me duele. —Sube un poco la manga de su camisa para que pueda ver mejor—. Solo me moví mucho, en verdad quería matarlo.
—No te agradecí por lo que hiciste. —Pongo mi mano sobre su hombro—. Gracias, aunque no tenías que hacerlo.
—Venías conmigo, no iba a permitir que hablara mal de ti. —Suelta un suspiro—. Yoongi, en serio que no pensé que te iban a tratar así, yo...
—Él es el primo del padre de Jungkook. —Suelto de golpe—. Solo que no lo sabe. Ni él ni su primo supieron que yo quede embarazado.
Taehyung abre la boca algo anonadado, pero se repone y frunce el ceño. Bueno creo que es algo difícil de asimilar, yo tengo mucho que pensar ahora. No creo que sea buena idea reencontrarme con él. Aunque está claro que no sabe nada de Jungkook, pero ¿y si se da cuenta del parecido y hace cálculos?
—Pero si ellos no saben nada, entonces no tenía motivos para decir eso.
—Sí, no tenía motivos para decir eso. —Aparto la mirada—. Aún si lo supiera, tampoco tenía motivos. Eso paso hace mucho, soy alguien diferente, ya no voy a bares y...
—Yoongi, no importa si vas a bares o no, si conoces personas y te vas con ellos. Él no tenía derecho de decir eso. —Toma la mano que deje en su hombro y la deja entre las suyas—. Lo que hice lo volvería hacer sin pensarlo. Ahora, sobre lo otro.
—No quiero que eso se sepa. Esto quedará entre tú y yo. —Suelto un suspiro—. Diría también entre Jackson, pero estaba tan ebrio que seguramente no recuerda con quien me fui esa noche. —Hago una mueca—. No importa, además, ellos no deben saber que Kookie...
—¿Fue inseminación artificial? ¿Por qué tendría que decir aquello si nos volvemos a encontrar con ellos? —Eleva una ceja—. Querías un hijo, lo que hiciste no es problema suyo.
Estaba por decirle que yo nunca dije eso, pero solo basta ver la sonrisa en su rostro para que me de cuenta de lo que quiere decir. Bueno, de todas formas, ellos no tienen porque saber la verdad de Kookie. Ese hombre debe estar bien sin un hijo y yo estoy muy bien con uno. Lo que paso esa vez no debe ser dicho de nuevo. Tan solo le devuelvo la sonrisa y sujeto con mas fuerza su mano. Ambos empezamos hablar sobre otras cosas, pero no soltamos nuestras manos hasta que pasa casi una hora. Nos disculpamos un par de veces y después retomamos la charla. Jungkook me envió una foto antes de irse a dormir, lo cual agradecí y no dude en mostrársela a Taehyung, él actuó encantado por lo adorable que lucia Kookie. Cuando dieron las dos de la mañana me alarme, pues se supone que ya debería estar en mi casa.
—Debo llamar un taxi. —Intento levantarme del piso, pero la mano de Taehyung me detiene—. No me vengas con que me llevaras tú, es muy tarde...
—Eso mismo, es muy tarde para que te vayas. —Se encoge de hombros—. Puedes dormir en el cuarto de invitados y nos vamos temprano a buscar algo de ropa a tu casa y de ahí pasamos por Jungkook.
—No creo que eso sea buena idea. —Frunzo el ceño—. Está mal.
—¿Por qué? Solo dormirás e iremos a la oficina juntos, ya nos han visto llegar al mismo tiempo. Vamos, te llevo a la habitación de invitados y te llevo algo de ropa para que te cambies. —Me ayuda a levantarme y empieza a guiarme por su departamento—. Yo limpio esto.
—Pero...
—Vamos, Yoongi, no va a pasar nada.
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