18

—Y necesito que mañana haga que Taehyung vaya con usted a la grabación de la colonia, deben asegurarse que todo salga bien. —La señorita YeEun deja unas hojas sobre la mesa—. Esta es la idea principal, leala.

—De acuerdo, ¿algo más? —Miro mi reloj un segundo—. Debo irme en un par de minutos, disculpe que me vaya antes es solo que...

—Entiendo, tiene que ir por Jungkook, por favor, aviseme si necesita algo. —Sus ojos me ven con preocupación—. O si me lo permite, me gustaría ir a verlo.

Abro mucho los ojos al escucharla. No creo que sea la mejor idea, se dará cuenta que Jungkook está completamente bien y eso nos hara quedar mal a Taehyung y a mí. Aunque también está el hecho de que invité a ese idiota a cenar. Lo mejor será decir esto último para que la señorita Kim ya no siga preocupada, de esa forma me podre librar de más interrogatorios. Además, debo apresurarme a salir para ir por Jungkook y pasar por más cosas para la cena, ya mi chinche a comido demasiada comida chararra estos días, esperemos que a Taehyung le gusten los vegetales salteados en mantequilla. Por dificil se creer a Kookie le encanta el brocoli de esa forma, pero solo si al momento de morder se escucha el crujir, de lo contrario arruga su nariz y dice que no le gusto. Es exigente con su brocoli. Supongo que es mi culpa, debo enseñarle como hacerlo, o quizás debería empezar hacer una libreta con esas recetas para que cusndo creezca y se vaya al menos sepa como cocinar sus platillos favoritos. Ah, ya no debo pensar en eso ahora.

—El joven Kim va a ir. —Aclaro mi garganta—. Dijo que quiere asegurarse que Kookie está bien.

—Oh, entonces Taehyung estará al pendiente.

—Sí, quédese tranquila, todo está bien con mi hijo. —Empiezo a recoger las cosas y miro una vez más mi reloj—. Señorita, debo retirarme.

—Por supuesto, por favor, llévese el auto de...

—Me retiro, tenga un buen día y, por favor, digale a su padre que lo veré mañana.

Antes de que pueda decir algo más, salgo rápidamente de la oficina y voy directamente hasta mi lugar para tomar mis cosas y guardar las hojas en mi portafolio, posteriormente camino directamente hasta el ascensor y empiezo a presionar el boton hasta que este aparece, entro en él y toco el boton de la planta principal. Sé lo que me iba a pedir y no quiero tener esa conversación, no voy apreovecharme de los recursos de la empresa. Voy a comprar un auto, pero sera después, quizás le pida ayuda al señor Kim para que me indique quien me puede vender un auto usado y en buenas condiciones, seguramente se negara a que compre algo usado, pero podre convencerlo. Es para lo que me alcanza y eso está bien, debo ahorrar para que cuando Kookie creezca le pueda comprar un auto de regalo. Tengo tantos planes y a veces siento que el tiempo no me es suficiente. Salgo del ascensor y camino por el vestíbulo, solo que ahora hay algo diferente, justo en la salida veo parado a Taehyung, está mirando en mi dirección y veo en está sonriendo. Intento seguir mi camino, pero como debo pasar junto a él para salir, me es inevitable ser detenido por el brazo, me obliga a pararme frente suyo.

—¿Te llevarás el auto?

—¿Tu cabello es rubio natural?

—No.

—Ahi tiene mi respuesta, compermiso, debo ir por mi hijo y el autobús no tarda en llegar.

Comienzo a caminar de nuevo, pero esta vez paso de largo suyo, lo que no me sorprende es escuchar como viene detrás mio. Ni siquiera soy capaz de detenerlo cuando me toma del brazo y me obliga a caminar a su ritmo. Ya ni siquiera me trato de deshacer del agarre, tan solo me dejo guiar. Me llevará hasta su auto, estoy muy seguro y la verdad hoy no estoy de animos para evitarlo, fue un día muy difícil y lo último que quiero es tener una discusión.

—¿Si recuerdas dónde está el preescolar de mi hijo? —pregunto mientras continuamos caminando.

—¿Cómo olvidarlo? Después de todo, papá no habla de otra cosa más que de ir al preescolar de Kook.

Una pequeña risa escapa de mis labios, es típico del señor Kim, pero ahora me pregunto ¿por qué sigo dejando que me lleve del brazo?

Una vez que el auto se detiene, reviso la hora y me doy cuenta que llegamos mucho antes de lo esperado,  al menos unos quince minutos. Ahora quizas estén alistando a los pequeños o quizas hagan los ejercicios antes de la salida. Sea lo que sea, debemos esperar hasta que de la hora de la salida. El viaje hasta aquí no fue tan malo, Taehyung no saco el tema del auto, tan solo me pregunto sobre mi día y yo hice lo mismo. Me sentí comodo, por extraño que resultara, solo que no entiendo porqué.

—Deberiamos ir a comer, yo invito, podemos ir a un lugar infantil, Kookie lo disfrutará.

—Deje comida hecha. —Me giro a verlo—. No puedo simplemente desperdiciar.

—Solo decía, quería comer con ustedes.

—Pero si vas a cenar con nosotros. —Frunzo el ceño—. ¿Te quedarás todo lo que resta del día?

Una cosa es que vaya a cenar y otra es que lo tenga conmigo más de un par de horas. Bien, convivimos siempre más de tres horas, pero solo es algo laboral, tenerlo en mi casa es otra cosa. Aunque esto de ya no llevarlo será inevitable, mi chinche lo quiere y va a querer que vaya todo el tiempo a nuestro hogar, tampoco es que sea inevitable eso. En verdad que siempre se me arruinan mis planes, ahora voy a tener que verle la cara más seguido.

—Sobre eso. —Se acomoda mejor en su lugar para mirarme mejor—. No creo que pueda quedarme a cenar, tengo una reunión con otros inversionistas y no puedo cancelarla. Fue de último momento.

—Tu secretaria no me lo comento, ella debe decirme todo esto. —Me llevo la mano al cuello—. Por favor, has que esa mujer me diga todo, necesito estar al tanto de los eventos que surgen para añadirlo a tu agenda, de esa forma no voy interrumpir ningun evento y...

—Lo sé, lo sé, pero esa mujer no hace tan bien el trabajo como lo haces tú. —Sonríe—. Tranquilo, yo te estaré informando si sale algún evento de última hora.

—Bien, porque no quiero que si organizo tu agenda no tenga al tanto lo que harás después. —Suelto un suspiro—. Sé que ya le libre la carga de llevar al tanto tu agenda, pero dile que eso no quiere decir que yo voy a saber todo por obra del espíritu santo.

—Tranquilo, Yoongi, solo fue esta vez. Le pediré que sea más atenta, ¿de acuerdo? —Estira su mano y la pone sobre mi hombro—. Te veo muy tenso, ¿es por lo de la agenda? ¿O hay algo más?

Lo miro fijamente al escuchar esa pregunta, una parte de mi dice "¿a él que le importa?", pero otra me dice que no puedo ser tan grosero con Taehyung, solo intenta ser amable. No creo que sea malo que pregunte, quizás esté preocupado porque esto puede afectar en mi rendimiento en el trabajo. Lo mejor será decirle para tranquilizarlo y que no piense mal.

—Estoy preocupado por lo que tengo que decirle hoy a mis amigos, recuerda que les debo una explicación. —Suelto un suspiro—. Estaré bien, lo mejor es decirles lo mismo que le dije a la señorita YeEun.

—Si quieres, cancelo mi reunión y me quedo contigo para...

—No, no haga eso. —Frunzo el ceño—. Yo resolvere este asunto, no se preocupe. —Miro mi reloj y me doy cuenta que faltan un par de minutos para que pueda ir por Jungkook—. Será mejor que baje, así podrán darme rápido a Kookie.

—Vamos, te acompaño, pero terminaremos esta conversación durante la comida.

No puedo responder, en un momento él baja de su auto y se apresura a venir hasta mi puerta para abrirla. Usualmente nadie me abre la puerta, el caso siempre es al revés, yo abro la puerta. Aún con eso en mente, bajo del auto y el cierra detrás de mí. Ambos caminamos hasta la entrada y nos formamos detrás de una pareja quienes esperan la hora para poder sacar a su hijo. Mientras esperamos, Taehyung empieza a preguntarme sobre las clases de karate que lleva Jungkook, incluso comienza a sugerirme cambiarlo de instructor, pues cree que mi hijo puede explotar su potencial. A lo cual yo le respondo que tampoco quiero saturar a mi pequeño, porque eso puede afectarle, sentir tanta presión puede ponerlo en un estado de estrés muy grande al cual no lo quiero someter.

—Pero solo será un instructor más calificado, podemos intentarlo, si vemos que la primera semana Jungkook está agotado, lo sacamos y le damos un tiempo para que vuelva a intentarlo.

—No, no creo que sea lo mejor. —Hago una mueca—. Además, ya le estoy enseñando a leer, ya son muchas cosas para su corta edad, Taehyung.

—Piénsalo, solo será mejorar sus lecciones.

—Que lindos, me acuerdo cuando mi esposo y yo pasamos por esa etapa con nuestro primer hijo. —La mujer que está a nuestro lado me sonríe antes de abrazar a su esposo—. ¿No son lindos? Cariño.

—Claro, díganos, ¿es el primer hijo o el segundo?

—¿Cómo? —decimos Taehyung y yo al mismo tiempo.

Ambos nos giramos a vernos, no entendemos al principio hasta que algo hace click en nuestra mente. Queremos negar lo que piensan, pero justo en ese momento abren la puerta para que los padres podamos entrar por los niños. Ellos se apresuran a pasar y ya tan solo nos queda darnos mirarnos una vez más antes de ir por Jungkook. La pareja es la primera que preguntan por su hijo y muestran sus identificaciones para que la maestra pase al salón y saque al menor. Una vez que ellos se retiran y que se despidan de nosotros, paso para entregar mi identificación y pregunto por Min Jungkook. La maestra me saluda con cortesía y se apresura a ir por mi niño, una vez que sale con él, mi pequeño se suelta de su mano y corre hasta mi para abrazarme. Yo no dudo en tomarlo entre mis brazos y lo arrullo mientras le digo lo mucho que lo extrañe. No pasa mucho hasta que se da cuenta que está Taehyung junto a mí, así que grita emocionado y le estira los brazos para que lo cargue. Taehyung no duda en acercarse más a mí para cargarlo y justo en ese momento la maestra de Jungkook llama mi atención.

—Disculpe, señor Min, pero... ¿el señor también estará en la lista de las personas que pueden venir por Jungkookie?

—Oh, no, no, él...

—¡Sí! Sí, por favor, yo también quiero estar en la lista. —Taehyung se acerca a nosotros y acomoda a Jungkook en sus brazos—. Piénsalo, Yoongi, en algún momento necesitarás que alguien venga por Kook y quizás su niñera no pueda hacerlo. Yo estaría encantado de venir por él.

—Pero...

—¿Necesita una fotografía de mi identificación? —Taehyung regresa su atención a la maestra—. ¿Mi numero personal y cosas así?

La maestra mira sorprendida a Taehyung un par de segundos y después vuelve a mirarme, como si esperara algún permiso. No creo que en algún momento llegue a pasar eso, siempre tengo un plan de respaldo, si no puede venir SeungHee, viene Hoseok o mi último recurso sería Jackson y en una sola ocasión le pedí al señor Kim que viniera por mi hijo, eso solo porque yo estaba entregando una documentación a las afueras de la ciudad, pero siempre trato de salir del trabajo para yo venir por Jungkook. Aunque, ¿y si tiene razón? El señor Kim ya no será mi carta de salvación. Sin mencionar que Taehyung me ha demostrado que si es una persona diferente a lo que yo pensaba, pero a todo esto, solo sería en un caso muy extremo y las maestras saben que solo deben entregar a Jungkook si yo aviso con anticipación quien ira por él. Con eso en mente, me giro a ver a la maestra y le doy una señal afirmativa, ella le dice a Taehyung que pase con su asistente un momento.

—Dame a Kookie.

—No, está bien, yo puedo cargarlo. —Me sonríe antes de mirar a mi hijo—. ¿Quieres venir conmigo hacer tramites?

Jungkook asiente varias veces con la cabeza antes de aferrarse al cuello de Taehyung. Esto no me está dejando un buen sabor de boca, pero tampoco es uno malo. No sé que pensar.

—Y entonces mi mejor amigo me dijo que hoy fuera a su casa a una... una

—Una pijamada. —Dejo unas cuantas verduras en el plato de Jungkook y después pongo otras más en el plato de Taehyung y después en el mio—. ¿Quieres ir?

Una vez que acabamos los tramites del preescolar, vinimos directamente a la casa. Jungkook se veía más animado de lo usual, estaba riendo por cualquier cosa y no dejaba de sonreír. No quiero que piense otra cosa, no necesito que se haga una ilusión de algo que no va a pasar.

—No sé, no quiero dejar a papi solo. —Jungkook hace un puchero mientras toma una cucharada de arroz—. Papi no te puedes quedar solo.

—Pero tampoco te puedes quedar aquí en casa si quieres salir, renacuajo. —Dejo de comer y me quedo mirando a mi hijo—. Debes divertirte. Yo estaré bien, voy a esperar a tus tíos y...

—Llevaré a tu padre a cenar conmigo.

—¿Eh?

Dejo de mirar a Jungkook para mirar a Taehyung, él continúa comiendo como si nada. Luce tan tranquilo que por un momento pienso que estoy alucinando con lo que dijo, pero ¿para qué me llevaría a cenar? Se supone que tiene una reunión con unos inversionistas. Quizás dijo eso para que Jungkook se quede tranquilo, pero no quiero estarle mintiendo a mi pequeño, si me hace una videollamada y ve que estoy solo en la casa, va a querer que vaya por él hasta la casa de su amigo para volver a casa y dormir juntos en mi cama. Taehyung parece notar mi mirada, pues deja de comer y levanta su vista hacia mí.

—¿Qué? No son tan malas las cenas con los inversionistas. —Se encoge de hombros—. Después te llevo por un cafe.

—No creo que...

—¿Usted va a cenar con mi papi? ¿Y va a comprarle su cafe? —Jungkook sonríe emocionado—. ¿Cómo esposos?

Tanto Taehyung como yo, empezamos a toser con violencia. Tomo mi vaso de agua y comienzo a tomar para evitar que siga ahogandome con mi propia comida. ¿Es que este niño quiere matarme? No puedo creer que diga eso. Intento hablar, pero es Taehyung quien habla y empieza a explicarle que solo saldremos como amigos, justo como lo hará él con su mejor amigo.

—Ah, pero ustedes...

—Ya, ya, no hablemos de esto. —Detengo a Jungkook y le hago una señal para que siga comiendo antes de ver a Taehyung—. No voy a ir contigo a cenar a esa reunión.

—Me vendría bien algo de ayuda, seguramente serás bueno para las negociaciones.

—Una cena de trabajo no es lo que tengo planeado para mí. —Elevo una ceja—. Además, si voy es como hacerte un favor y ya me debes muchas.

—Lo sé, pero... ¿no quieres ir a cenar a un lugar caro? Podrás comer todo lo que quieras, yo invito —sonríe.

—Debo esperar a mis amigos, vienen a cenar.

—YeEun se puede encargar de eso. —Se encoge de hombros antes de reír—. Entonces, ¿qué dices?

Niego con la cabeza varias veces, pero él continúa asintiendo con una sonrisa en sus labios. Miro de reojo a Jungkook, quien está aplaudiendo emocionado. En verdad no debo ir a esa cena, no quiero darle falsas a esperanzas a mi hijo. Veo en sus ojos esa chispa que me dice que tiene un deseo, pero es algo que no le puedo dar.

Está feo, pero aja, volvi xd

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