05

Hoy no me presentaré en la oficina, ni de puro chiste iré a ese lugar. Solo llevaré a Kookie al preescolar, haré las compras, le cocinaré algo rico para la hora de la comida y voy a ir por él al finalizar las clases. Estoy seguro de que eso le encantará, adora cuando voy por él, dice que se siente el niño más feliz del mundo. Creo que tendré muchos días libres hasta que encuentre otro empleo, me alegro de haber ahorrado lo suficiente para pasar unos cuantos meses sin empleo. Podré pagar los gastos de siempre, ademas de pagar el alquiler del departamento. Jackson dice que espere a ver que sucede con mi empleo en la oficina, pero no puedo quedarme sin hacer algo y el mismo lo dijo: tengo un hijo que mantener.

-Arriba. -Abrazo a mi hijo aun cuando esta acostado-. Despierta, Kookie, debemos ir al preescolar. Hoy puedes pedirme lo que quieras para comer.

-Quiero brochetas de cordero -murmura adormilado-, con pastel de chocolate.

-¿Todo junto y en un plato? -me burlo.

-No, no. -Se levanta de golpe de la cama haciendo que lo suelte-. Junto no, sabe feo.

Me río un poco al ver como se despertó tan rápido. Ya le había dado en un plato brochetas de cordero con pastel de cholate, él lo había pedido así y terminó casi vomitando, ahí entendió porque el postre va al final de la comida. Continúo haciéndole bromas con respecto a la comida hasta que escucho que mi celular empieza a sonar. Le digo a Kookie que vaya a lavarse el rostro y los dientes mientras yo respondía. Me alivia que el sepa hacer esas cosas básicas, así puedo apresurarme en otras cosas. Corro hacia mi habitación y busco mi celular entre todas las sábanas. Una vez que lo encuentro veo que la llamada se cortó, pero no porque se me acabara el tiempo, sino porque se agotó la batería. Bueno, ese es el numero de la oficina, si ocurre algo me buscarán en el móvil personal. Ese jamás debe apagarse, si algo le ocurre a Kookie me tienen que localizar siempre. Decido ponerlo a cargar, una vez que esta conectado salgo de la habitación y voy hasta la de Kookie. Lo empiezo ayudar a cambiarse y durante ese tiempo empiezo a darme cuenta que no me di cuenta lo rápido que Kookie creció. Me encantó ver todo ese proceso, tengo fotos de cada uno de esos momentos, pero creo que no los aprecie tanto como debía hacerlo. Aun puedo valorar estos días, cada uno de ellos hasta que el sea mayor y él empiece con su propia historia. Solo espero que él me quiera aun para dejarme ser parte de esos momentos.

-Que guapo eres. -Tomo sus mejillas y le sonrío un poco-. Todo un galán, serás un rompe corazones.

-No quiero romper nada -dice con los ojos muy abiertos-, me gusta cuidar las cosas.

-Cuando crezcas lo entenderás, ahora vamos a desayunar y de ahí al preescolar.

Tengo que comprar más papel higiénico y más galletas, también tengo que buscar más cereal para Kookie. Por satanás, necesito comprar desodorante, por poco y se me olvida mis artículos personales. Siempre tengo en mente las cosas para la casa y para mi pequeño, eso hace que me olvide casi por completo de mí. Mientras camino por los pasillos mi celular empieza a timbrar. Con esfuerzo lo saco de mi pantalón y tomo la llamada mientras sigo caminando.

-¿Sí?

-Yoonie, cariño, ¿te sientes mal?

-YuJin -digo algo sorprendido, pero continúo caminando-, creí que no te darías cuenta.

-Claro que me iba a dar cuenta que el señor "jamás falto para enseñarle el sentido de la responsabilidad a mi hijo" faltó. ¿Sucedió algo con Kookie? ¿Necesitas ayuda? Si quieres le digo a Hoseok que vaya para...

-Esta bien, simplemente ocurrió algo con el hijo del señor Kim y supongo que ya no tengo empleo. -Tomo una caja de cereal-. Iré a buscar otro, supongo que por tener experiencia me darán algo como secretario. El problema será que no me dejen llevar a Kook a la oficina.

-No lo puedo creer, ¿qué ocurrió?

Empiezo a contarle todo, desde la vez que casi nos atropellan hasta lo que sucedió en el hospital, le digo también lo que me dijo Jackson. YuJin está de acuerdo conmigo, no puedo simplemente quedarme con los brazos cruzados. Ella me dice que sabe de un trabajo que no pagan mucho, pero lo puedo hacer desde casa, solo tengo que monitorear algunas paginas. Bueno, creo que eso estaría bien por el momento mientras encuentro un empleo donde me dejen llevar a Kookie y tenga buenas prestaciones. Ambos continuamos hablando hasta que escucho que del otro lado de la línea se hacen presentes muchos gritos. YuJin me dice que espere, pues al parecer están buscando algo en la empresa. Mientras espero en la línea, empiezo a caminar hacia las cajas para pagar todo lo que llevo en el carrito. Creo que no me faltó nada, tengo incluso los ingredientes para hacer el pastel que tanto quiere mi niño. Tal vez debería llevar algo más para mañana, quizás así ya no tenga que salir. Aunque ¿y si hago que Kookie no vaya mañana a clases? Así podría hacer que olvidara ese fin de semana de mierda.

-Yoonie, ¿sabés dónde dejó el señor Kim su agenda de contactos?

-La tengo yo en mi celular, era por seguridad... bueno, prácticamente yo soy su agenda. -Empiezo a poner todo para que la cajera empiece a cobrar-. ¿Quién la busca?

-La hija del señor Kim... La señorita YeEun.

-Oh, ya decía yo que si debía ir a la oficina -digo sin importancia-, ¿qué número busca? Te enviaré el contacto.

La verdad es que fui yo quien le sugirió al señor Kim sobre hacer su agenda digital. Él y yo compartimos ese correo para poner todas sus cosas importantes, no entiendo porque no les dijo a sus hijos y tampoco entiendo la razón por la que no les dijo que él ya no tiene nada escrito en físico. Aunque tampoco soy nadie para decirles todo lo que les oculta el señor Kim. Supongo que daré correctamente mi renuncia cuando él esté despierto en el hospital.

-Bueno... espere... señorita...

-¡Min Yoongi!

-Joder. -Aparto el celular de mi oido-. No grite, me... oh, sí, ¿cuánto es?

Dejo de poner atención a la llamada, hasta la pongo en espera mientras me apresuro a pagar las cosas y ponerlas en las bolsas. Debo asegurarme de no dejar nada, la última mezcla olvide el jabón y tuve que regresarme al supermercado, lo bueno es que la cajera guardo eso y me lo entrego. Una vez que tengo todo en mis bolsas salgo del lugar, que bueno que hay sol el día de hoy, seria jodido tener que irme caminando y bajo la lluvia. Aunque amo escucharla odio que llueva cuando voy caminando. Mierda, creo que sí debí comprar un auto, quizás después vea para comprar uno usado, me sería de mucha ayuda para ir a dejar a Kookie. Continúo caminando mientras cargo las bolsas. Quizás si debí recibir la ayuda del señor Kim en su momento, ahora solo estaría preocupado por la gasolina de mi auto, pero no, yo queriendo ser mas independiente. Camino por un rato más hasta que recuerdo que estaba a mitad de una llamada, bajo las bolsas un momento y sacó de nuevo mi celular.

-Si es urgente volverán a llamar. -Corto la llamada, tomo las cosas de nuevo y empiezo a caminar-. No me puedo estar distrayendo, debo llegar a casa.

Una vez que dejo todo acomodado en su lugar miro la hora que es. Tengo al menos dos horas antes de que deba ir por Kookie, quizás el pastel lo podamos hacer juntos, la comida ya está hecha y solo es cuestión de recalentarlo. Tal vez debería ir de una vez por él, no creo que sea tan malo sacarlo antes de la escuela. Estoy por llamar a la escuela cuando entra otra llamada por parte de la oficina.

-Que molestia -susurro, pero aún así tomo la llamada-. ¿Sí?

-Min Yoongi, -dice la hija del señor Kim-, ¿qué no sabe cómo tratar a una dama? ¡No tiene que dejarme esperando!

-Tengo cosas que hacer, no me llame para eso a mi numero personal. Debo tener la línea despejada por si mi hijo me llama. -Empiezo a tomar mis cosas para salir-. Si se trata de la documentación que el señor Kim y yo compartimos le pido de favor que espere con paciencia, le entregaré todo a su padre. Él fue quien me dio su confianza y a él le entregaré todo. Tenga buen día.

Antes de que ella pueda decir algo más corto la llamada. Bueno, creo que con esto me libro un poco. Mientras salgo de casa empiezo a llamar a la escuela de Kookie para decir que lo sacaré antes, la directora me dice que no hay problema y que solo debo entrar hasta el salón de mi bebé para que lo dejen salir. Una vez que acabo esa llamada le llamo a Hee para decirle que yo iré por mi Kookie. Ella se sorprende un poco, SeungHee sabe que nunca falto al trabajo, pero su sorpresa disminuye cuando le digo que le contaré todo esa noche. Una vez que terminó de hablar con ella y de que le aseguró que le explicaré cada cosa corto la llamada. Estando fuera del edificio le hago la parada a un taxi y me subo en este. Por el camino voy conversando con el chófer, ambos nos damos cuenta de que nuestros hijos están en el mismo preescolar. Me dice que su niño se llama Jihoon y es ahí que me doy cuenta que él y Kookie son amigos. Joder, que pequeño es el mundo.

-Sí, Jihoon me ha contado que... espere. -Mira por el retrovisor-. Creo que ese auto nos viene siguiendo.

-¿Eh?

-Quizás es solo cosa mía, pero en verdad vienen muy cerca. -Da un último vistazo-. De casualidad, ¿conoce ese auto?

Me giro en mi lugar para ver los autos que vienen detrás, solo veo uno negro, no logro reconocer el modelo, aunque no soy bueno con eso de las marcas y demás, pero estoy seguro de que no lo he visto en la vida. Me encojo de hombros y le digo al chófer que no reconozco ningún auto. Él decide también dejarlo pasar y me sigue contando algunas cosas que le ha dicho su hijo sobre Kookie. Al parecer se llevan muy bien, tanto que mi niño le da un poco de su almuerzo. Eso es muy tierno por parte de mi hijo e incluso el hombre piensa lo mismo, comenta que mi pequeño es alguien ejemplar, me alegra oír que más personas piensen así de mi niño.

Una vez que llegamos al preescolar bajo del taxi y pago. El hombre estaba renuente a cobrarme, pero insistí en hacerlo, después de todo es su trabajo, no puedo simplemente viajar gratis. Camino hasta la entrada y le doy mi nombre al guardia, una vez que comprueba que si soy el padre de Jungkook me deja entrar. Me se de corrido este maldito lugar. No tardo mucho en llegar al salón y toco dos veces la puerta, quien me abre la puerta es la señora Lee, ella sonríe un poco al verme.

-Señor Min, la directora me aviso que venía por su pequeño. En seguida lo traigo.

-Muchas gracias, señora Lee.

Ella cierra nuevamente la puerta y yo me quedo esperando a que me entreguen a mi niño. Pasan unos minutos hasta que la puerta se vuelve abrir.

-¡Papi!

-Pulga. -Tomo en brazos a Jungkook cuando esté salta hacia mí-. Vamos a casa, mi dulce niño, vas ayudar a papá hacer tu pastel.

-¡¿En serio?!

-Por supuesto. -Me giro a ver a su maestra-. Muchas gracias, señora Lee, nos vemos.

-Adiós, señora Lee, gracias por cuidar de mí. -Kookie agita sus manos.

Me despido también de su maestra para por fin salir de ahí. Mientras camino a la salida con Kookie en mis brazos, le empiezo a decir que esta lista la comida y que solo falta hacer su pastel. Incluso le menciono que mañana tampoco irá al preescolar, Kookie se sorprende un poco, él jamás falta, pero tampoco se niega hacerlo. Quisiera llevarlo a pasear, se lo merece. Tengo ahorrado lo suficiente como para darle un pequeño capricho, podemos ir a la playa si eso quiere.

-¡Min Yoongi!

Ese grito es lo primero que me recibe cuando estoy fuera de la institución. Como no veo a nadie, me encojo de hombros y continúo caminando. Quizás pasó alguien en un taxi y me vio, no me extrañaría que haya sido Hobi. Kookie me pregunta si escuché ese grito, pero le digo que no le tome importancia a a esas cosas, no creo que sea importante. Lo bajo de mis brazos a mitad del camino, adoro cargarlo, pero él ya pesa demasiado. No estoy ni por llegar a la esquina cuando siento que alguien me toma del brazo y tira de este. La fuerza con la que me jalan es tanta que Kookie también se mueve con violencia. Antes de que la persona pueda hacer otra cosa, lanzó un golpe con mi codo hacia su abdomen y antes de que se pueda recuperar me giro en mi lugar y doy una patada con todas mis fuerzas. Doy dos pasos hacia atrás y tomo a Jungkook en mis brazos.

-¡Hijo de puta! -Antes de que pueda pararse vuelvo a patearlo- ¡Esto te enseñará a no intentar robarle a las personas! ¡Tengo un niño, imbecil! ¡Pudiste lastimarlo!

Vuelvo a patearlo y salgo corriendo. Escucho como Kookie me dice que tiene miedo y esa es mi señal para intentar parar un taxi. Hago señales hasta que veo como uno de los taxis se detienen y me apresuró a entrar.

-Acelere, por favor, intentaron robarme -digo con voz agitada.

El hombre no tarda dos segundos en acelerar, me pregunta si estoy bien o que si me lleva a la policia. La verdad solo quiero volver a casa, así que solo le doy la dirección. Empiezo a cerciorarme de que Kookie este bien y me rompe el corazón al ver que esta con sus ojitos están llenos de lágrimas y él mismo se obliga a no llorar. En verdad que estos días han sido una mierda total y mi bebé es quien más sufre.

-Tranquilo, amor, papi no dejara que nada te pase. -Tomo su rostro en mis manos-. Tranquilo mi niño.

Kookie no responde, solo me abraza y esconde su rostro en mi cuello. El conductor me vuelve a preguntar si estoy seguro de no ir a la policia, pero no puedo responder, mi celular empieza a sonar con el caracteristico tono que le puse a mi jefe. En verdad que no quiero responder, mas no puedo evitarlo, ese hombre nos ha ayudado cuanto más lo necesitamos.

-Señor -digo cuando tomo la llamada- ¿Qué necesita?

-Ven al hospital -dice con voz debil-, es urgente.

-Es que yo... señor, Kookie no está bien ahora y no sé... -Miro a Jungkook y este empieza a susurrar que quiere ver a su abuelo-. Esta bien, en un momento estaré ahí.

-Que sea rápido, por favor.

No puedo responder, la llamada se corta y tan solo me queda pedirle al chófer que me lleve al hospital.

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