Miércoles estaba practicando esgrima con Bianca. Pero aquel día no estaba siendo demasiado fina y se le notaba, incluso su oponente se lo dijo.

—¿Hay algo que te preocupa?, necesito una rival y estás siendo de todo menos eso—comentó quitándose la máscara de protección.

—He tenido algunas visiones—dijo mientras hacia lo mismo—tal vez necesite un descanso.

—Pues descansa, y vuelve cuando te encuentres al máximo nivel—dijo con una sonrisa antes de recoger su toalla.

La loba se acercó a su roomie y se sentó junto a ella. Necesitaba saber que le pasaba. Ella accedió y se lo contó todo.

En sus visiones, veía a un monstruo acechar el pueblo, aprovechaba lo grande que era el lugar y toda la vegetación. Pero no era solamente eso, veía a Tn pasear recogiendo algunas hierbas medicinales cuando de pronto era atacado y asesinado. Si lo que veía era verdad...recordaba que lo que había soñado con este sobre los besos era real, su muerte estaba al caer. Al pensar en un entierro, con la foto de este mientras era bajado para descansar eternamente...el pecho le dolía mucho.

—¿Le has avisado?—preguntó la rubia preocupada.

—Claro que sí—respondió secándose una lágrima—pero me vienen otras...necesito cazarlo, me niego a perder a Tn.

—Veo que el amor te ha cambiado—comentó la loba.

—No, sigo siendo la misma de siempre.

Esa misma tarde acudió al pueblo, no sin antes haber avisado a la directora que también llamó a la policía para alertar. Se sorprendió la mujer al escuchar que tenían ciertas pistas de que algo andaba suelto en el bosque pero que a pesar de las patrullas, no pudieron dar con ello.

—Miércoles—dijo la madre de Tn al verla entrar—¿qué te trae por aquí?.

—He venido a...¡Enid!—dijo al verla acercarse a una caja de bollos rosa—¿dónde está Tn?.

—Ha ido cerca del parque porque ha recibido un aviso para una entrega—respondió.

—Puede ser peligroso, el parque se encuentra muy cerca del bosque—dijo algo asustada—¡Enid debemos ir!.

—¡Esperen!—pero ellas ya habían salido—¿acaso está chica está colada por mi hijo?.

Ambas echaron a correr hacia el parque. Llegaron casi enseguida y no había nadie, o eso pensaban pues encontraron a Tn en el suelo con sangre mientras una enorme criatura le agarraba de los pies para llevárselo al bosque.

—¡Alto ahí asquerosa bestia!—gritó ella sacando su espada del bastón que había llevado por si acaso se daba esa situación.

Por tamaño y apariencia era similar a un Hyde.

—Enid será mejor que te transformes en lobo—dijo ella a su roomie.

—Tengo miedo—dijo asustada.

—Te has enfrentado a un Hyde ya antes, esto es lo mismo.

Enid se fue a un rincón, dejó la ropa y se transformó. La bestia empezó a acercarse hasta ellas con espuma en su boca e intentando matarlas. Enid se abalanzó y forcejearon cuando se vio empujada y rodando unos pocos metros. Momento que la gótica aprovechó para apuñalar al monstruos en la pierna. Pero entonces fue golpeada y salió despedida al igual que Enid.

Luego de un rugido de rabia, se marchó cojeando y sangrando.

No pudieron seguirle así que fueron hasta Tn que solamente tenía unos rasguños que le habían hecho sangrar. Al zarandear a este suavemente volvió en sí.

—¿Te encuentras bien?—Miércoles estaba preocupada y casi lloraba—temía mucho perderte—lo abrazó con fuerza.

—Eh...eh...estoy...bien—recuperaba el aliento.

—Tenías a Miércoles realmente preocupada—dijo Enid.

El chico se quedó callado.

—¿Qué pasa?—preguntó la gótica.

Miró su cara y luego a Enid.

—¡Enid tu ropa!—ella dio un grito y enseguida fue a vestirse—¡deja de mirarla!—le tiró de la oreja.

—¡Auch, auch!—se quejó este—ya vale.

—Ahora vamos a curarte—ordenó ella.

Llevaron al chico a la tienda junto a la caja de bollos que ya al estar pagada, Enid se comió porque fue un regalo de Tn.

Su madre horrorizada enseguida se puso a curarlo mientras su padre llamaba a las autoridades. Tn escuchó decir de Miércoles que había tenido mucha suerte. Ella le contó todo sobre las visiones que había estado teniendo. 

—Gracias por preocuparte por mi hijo—la mujer le tomó de las manos casi llorando—no sabes lo mucho que te lo agradezco. Si hay algo que pueda hacer, por favor dímelo.

—Po...Po...Podría hacer una...cosa

—¿Qué es?

—Aceptar...la relación que tengo con su hijo.

Tn casi se atraganta con el agua. 

—Bueno...ya he visto que tenéis una fuerte relación—recordó lo ocurrido días antes—¿pero realmente sois pareja?.

Ella asintió sin mirarla.

—¡Ja, lo sabía!—dijo Tn—¡al fin admites que estás conmigo!.

Su madre le dio un golpe en la cabeza.

—¡Y tú zoquete trata de no hacerla llorar ni preocuparla!

—¡Pero si eres tú la que siempre nos interrumpe!

—¡Seguro que es porque te dejas llevar por las hormonas!

—¡Es porque soy irresistible!

—¡No digas tonterías y hazla feliz!

—¡Ya lo hago!.

Enid comía divertida viendo aquello, era como una comida con espectáculo.

Todo hasta que la chica gótica les paró pues estaba enfadándose por todo ese asunto.

—Tienes mi apoyo, por favor, cuida de este chico—dijo la madre.

—Le enseñaré a ser fuerte—se aproximó a este—no puedo darme el lujo de perderte—le acarició la mejilla.

Tn sirvió algo de café para los tres mientras su madre regresaba al negocio. 

—Gracias por salvar mi vida—le dio un beso en la mejilla—podría estar siendo devorado ahora mismo.

—Para eso estamos los amigos—dijo Enid—gracias por los bollos y el café.

—Gracias por la maravillosa vista de tu cuerpo—dijo este haciendo que se pusiera roja.

—Estoy cansada de discutir, así que dejad las chorradas.

Después de todo ese mal trago y comer, Enid fue con Yoko que había llegado a Jerichó para comprar unas cosas.

—Ven—dijo Tn tomando a la joven para ir a la habitación—necesito tumbarme, me duele el cuerpo.

Miércoles se colocó a su lado, pensando sobre el monstruo. Él le dio toda la información, debía ser humano para haber pagado. No le pudieron ver la cara ni nada, simplemente iba tapado por el frío que hacía ese día. Según dijo, iba a darle una sorpresa a su pareja con esos bollos. Él no preguntó, el dinero era dinero.

—Te has convertido en mi debilidad...—dijo con los ojos vidriosos.

—Y tú en la mía.

Ambos se besaron tiernamente, Tn dijo que le encantaba verla tan tierna, dulce y amorosa. Justo después se llevó un pellizco en el brazo y una amenaza por esas palabras.

—Ten mucho cuidado de ahora en adelante—lo volvió a besar.

Mientras, lejos de allí la bestia se lamía la herida, deseando cobrarse venganza y marcándose a Miércoles como objetivo.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo :D