Punto de vista de Tn

Al día siguiente de los sucesos ocurridos el día anterior me levanté temprano y me fui directo a la habitación de las chicas. Toqué varias veces y al escuchar que me decían que adelante, abrí la puerta. Allí estaban ellas antes de ir a desayunar. Enid se miraba al espejo probándose una chaqueta llamativa de color amarillo. Miércoles por su parte estaba en el borde de la cama terminando de ajustarse su ropa mientras Cosa aprobaba su vestimenta levantando el pulgar.

—Hola—salude a ambas.

Enid esbozó una sonrisa y me devolvió el saludo.

Me acerque lentamente hasta Miércoles que estaba aún sentada, al levantar la mirada la besé de la manera más tierna posible. Un beso corto pero lleno de amor y cariño.

—Buenos días—dije sonriente.

—Buenos días.

Luego choqué los cinco con Cosa.

—¡Espera un momento!—volteé a ver a la pelinegra—¿qué acabas de hacer?.

—¿Besarte?.

Se puso en pie y se acercó a mí dando unos pasos.

—No somos nada, lo de ayer fue un error—dijo en un tono frío—no sé que clase de hechizo utilizaste pero no saldría con un normie.

—¿Dices que lo de ayer fue un error?—alcé la ceja mientras la miraba.

—Exacto—respondió.

La tomé del mentón, sosteniendo la mirada directamente a sus ojos.

—Te diré algo—empecé ante la mirada de ambas.

—Soy toda oídos—ella seguía utilizando el mismo tono.

—Volvería a cometer ese error una y mil veces—susurré antes de besarla de nuevo.

En está ocasión ella correspondió el beso mientras me rodeaba con sus brazos y yo la tome de la cintura. Al separarnos, nos miramos de nuevo antes de volver a darnos unos pocos besos más igual de cortos.

—Pienso averiguar que demonios has hecho para que sienta un mínimo de amor por ti—me dijo con un tono mezcla de enojo y ternura.

—No he hecho nada, yo sólo...es igual—le di un beso de nuevo.

Enid nos interrumpió y tuvimos que separarnos. Estuvo en silencio durante unos segundos antes de contarme todo, ella nos había visto. Miércoles le dijo que no pusiera nada en la página web y se sentó de nuevo.

—Oye...¿es cierto que te gustamos las dos?—preguntó la rubia mientras se retiraba un pequeño mechón de su pelo y me miraba con unos ojos llenos de ternura y timidez.

—Pues...—miré a ambas, mi corazón latía tanto por la una como por la otra—vaya, que tarde se está haciendo, será mejor ir a desayunar—dije mirando mi muñeca.

Nota: No había reloj xD

Cuando fui a salir, me tomaron cada una de una muñeca.

—Contesta—dijo seria la gótica.

Suspiré y agache un poco la cabeza.

—Sí, Enid es...bueno, divertida, alegre, con un entusiasmo y optimismo que nunca he visto en la vida...—ella me dio las gracias—y Miércoles tú...eres fría, siniestra...pero tienes una mirada que cautiva a la gente junto a un aire de misterio.

No dijimos nada, los tres nos miramos durante unos pocos segundos.

—Me siento halagada pero...no sé...—vi como en la cara de Enid se formaba un rubor.

—Hay una manera de comprobarlo—dije.

—¿Cuál?—preguntaron ambas al mismo tiempo.

Me acerque a Enid, la tome del rostro y le di un pequeño beso en los labios. A diferencia de Miércoles, sus labios desprendían un calor. Ella abrió los ojos como platos y se llevó las manos a la boca.

—He sentido lo mismo que cuando me besé con Miércoles...—comenté—si, ambas me gustan.

—Dicen que los lobos pueden tener más de una hembra—dijo la gótica—puede que sea beneficioso para los tres estar en una relación hasta que entendamos mejor nuestros sentimientos y si esto es real o es una mera fase.

—¿Tú crees?—no estaba del todo seguro.

—Sí, la mejor forma de saber si algo es real y funciona es experimentarlo. Es ciencia—dijo.

—El amor no se puede medir con la ciencia—replique.

—Bueno, ¿se te ocurre una idea mejor?—yo abrí los ojos—Enid, ¿tú qué dices?.

La joven nos miró a ambos y se frotó las manos, no sabía muy bien que decir. Yo me acerque y le di un abrazo para calmarla, ambos lo necesitábamos para salir de los nervios. La conocía y sabía que aquello podía hacer que se relajase.

—Gracias—susurró ella—no es nada fácil tomar una decisión de este tipo.

—¿Por qué no?

—Miércoles...

—La indecisión es muy común y lleva a los errores.

Yo suspiré, realmente tenía poco tacto para los sentimientos de las personas, pero así me gustaba ella, con todos sus defectos. Dicho esto, nos fuimos a desayunar e hicimos como si nada de lo anterior hubiera pasado. Enid pedía un poco de tiempo para asimilar la situación. Al mirarme volteaba un poco roja, supongo que por el beso.

Durante las clases, Miércoles y yo estábamos sin insultarnos ni nada. Xavier me preguntaba si había pasado algo para que yo no la molestase y le respondí que habíamos firmado la paz.

Punto de vista de Eugene.

Esos días había notado raras a las abejas pero en está ocasión pude saberlo. Según me dijeron, notaban que algo venía, algo malo. No sabían decir que era exactamente pero lo podían notar en el ambiente, en la naturaleza, como un susurro desde la distancia.

—Si vosotras podéis sentirlo...es que es verdad, tengo que avisar al resto de la academia, gracias por el aviso.

Me dirigí hasta donde sabía que se encontraba Miércoles y Enid. Al entrar en la habitación, también estaba Tn tumbado en la cama de la pelinegra mientras jugaba a ajedrez con Cosa. Al verme, el grupo me saludó.

—¿Qué ocurre Eugene?—Miércoles se me acercó.

—Las abejas han dicho que hay algo malo que se avecina. No saben que es exactamente, es un presentimiento—dije agotado por la caminata.

—Ya veo, tendremos que estar en alerta—respondió mientras daba media vuelta—muchas gracias por el aviso Eugene.

—Eugene...te veo en baja forma, deberías hacer más ejercicio—comentó Tn—si quieres podemos salir a caminar, eso ayuda.

—Gracias, pero el ejercicio no es lo mío—respondí.

Después de avisar al personal, me fui a mi habitación a descansar, estaba agotado y enseguida quedé dormido sobre mi cama.

Punto de vista de Tn.

—Cosa, eres demasiado bueno jugando a esto—dije mientras volcaba la pieza del rey.

—Tú que eres muy malo—comentó Miércoles mientras escribía.

—¿Esa es forma de hablarle a tu novio?—preguntó en un tono aparentemente molesto.

Ella desvió la mirada para verme durante unos pocos segundos antes de volver a escribir.

—Cosa, abandono, ya jugaremos otro día—dije.

La mano se burló de mí y la agarré.

—¿Puedo tirarla por la ventana?—pregunté con una gran sonrisa mientras se esforzaba en escapar.

—¡NO!—Enid me la quitó de las manos (nunca mejor dicho) y la llevó a su lado.

—Un poco de silencio, estoy escribiendo.

Me coloque al lado de Enid mientras Cosa se iba a un rincón hecho para él y se puso a leer unas revistas, aún me preguntaba como era capaz de hacerlo sin ojos. La lobo al verme a su lado se puso a ver vídeos en tiktok con los cascos puestos.

Yo agarré mi teléfono y le pase unos pocos reels graciosos. Al ver la notificación, volteó a mirarme con aquella sonrisa tan suya.

Nota: Está era su sonrisa.

Y por instinto, impulso, fuerza...instinto, me acerque y le di un pequeño beso. Vi que cerraba los ojos mientras me rodeaba con los brazos tras dejar el teléfono a un lado. Ambos empezamos a besarnos de forma lenta, suave, mirándonos a los ojos. Cuando fui a decir algo ella lo debió notar porque me besó.

Le mordí suavemente el cuello y las orejas haciendo que hiciera más presión al abrazo, me dolía un poco, pero lo mínimo. Nos miramos y sonreímos. 

—Ejem—dijo una voz—¿no se supone que necesitabas tiempo?—preguntó ella a Enid.

—Bueno...—jugó con su pelo—creo que...ya tienes la respuesta—yo reí un poco por la situación.

—Me parece muy bien que por fin tengas la respuesta, cuanto antes averigüemos que sucede, mejor para los tres. Ahora si os besáis, que sea en silencio, necesito terminar mi novela—explicó.

Regresó a su sitio y me encogí de hombros antes de volver a besar a Enid. Por suerte, pudimos besarnos en silencio para evitar la furia de su compañera.

Punto de vista de Enid.

Después de aquella tarde, Tn se tenía que ir así que se despidió con un beso a cada una de nosotras y abandonó el lugar. Yo me tumbé sobre la cama pensando en lo que había aceptado, pero lejos de preocupaciones, una sonrisa se dibujó en mi rostro.

—Terminé—dijo mientras sacaba el papel, lo colocaba junto al resto y luego guardaba todo.

Pase el día siguiente  con Yoko y las chicas comprando algo de ropa que necesitaba, aunque ellas decían que no, que tenía ya mucha. Pero nunca es suficiente. 

Al regresar a la habitación, vi a Miércoles sobre Tn y este estaba esposado.

—Hola Enid—dijo Tn con total tranquilidad.

—Lamento...¿interrumpir?—pregunté algo asustada.

—Cosa, corta—dijo ella.

La mano salió detrás de un sitio portando una cámara.

—Espera, ¿iban a grabar cómo lo hacian?—pregunté horrorizada.

—No, es un corto para un concurso de la academia. Estaba grabando escenas de terror y Tn era el sujeto de pruebas—explicó ella mientras desataba al chico.

—Ah, vale—suspiré aliviada.

—Pero eh, no es mala idea—dijo el chico antes de recibir una colleja por parte de Miércoles.

Cuando fui a mi cajón lo vi revuelto.

Punto de vista de Tn.

—¿Habéis restado husmeando en mi cajón?—preguntó la loba.

—Si—respondí—es que no encontraba la cámara, siento el desorden. Por cierto, sabía que eras una mujer muy colorida, pero tanto para usar bragas de colorines...—vi un rubor subirse por toda tu cara antes de sacar las garras y lanzarse a por mí.

—¡Eres...eres...un pervertido!—vi sus ojos cambiar de forma casi a su forma de loba.

—Eh, no me molesta en absoluto—le di una cachetada en el culo y eso pareció dejarla sorprendida—tú usa la ropa que gustes—le di un beso en la mejilla antes de quitarla de encima y ver en el portátil como había quedado la escena.

Tendríamos que grabar de nuevo la escena de la cama pero el resto había quedado muy bien. Enid una vez calmada nos ayudó a editar ciertas partes. La felicité con un sonoro beso a lo que Miércoles me miró con ese rostro serio tan suyo.

—Anda, no me seas celosa—la besé a ella también.

La vida en la academia se basaba ahora en tres cosas; las clases, las tareas y el estar con ellas. La verdad es que resultaba muy agotador ya que eran tan diferentes que en ciertos días llegaba a mi habitación y solamente al tumbarme me quedaba dormido.

La siguiente visita a Jerichó fuimos a la cafetería y estuvimos hablando tranquilamente mientras Enid revisaba su teléfono en busca de alguna oferta. Miércoles miraba por el cristal, estaba pensativa y conocía esa mirada.

—¿Ocurre algo?

—Estoy preocupada por el aviso de Eugene, creo que también lo siento—contestó—hay algo que se avecina.

—Como Eugene siga comiendo como lo hace lo que seguro viene es un infarto, y lo digo en serio, me preocupa lo mucho que come—sorbí un poco de café.

—Tú también comes mucho—me miró.

—Pero yo lo quemo—dije relajado.

Al salir, nos encontramos a mis padres dando un paseo. Ese día lo aprovecharon para salir a caminar pues tenían libres. Al vernos, hablamos un poco y nos invitaron a casa a tomar pasteles a lo que Enid enseguida accedió.

Nos sentamos en la mesa del comedor y allí nos puso el picoteo. Yo tragué saliva, ¿cómo le iba a decir que estaba con ambas?.

—Y bien, ¿qué tal se porta mi hijo?—preguntó mi padre agarrando una galleta cercana a los pasteles.

—Muy bien—respondió Enid.

—Su hijo está teniendo una relación con nostras dos—cuando Miércoles dijo eso casi escupo el café.

—Eso es bueno, la amistad es importante—me quedé sorprendido de la respuesta de mi madre.

—Me refiero a una sentimental, en cierto modo podría decirse que Enid y yo somos sus novias.

El ambiente  quedó en silencio durante unos segundos, yo miraba mi café sin levantar la mirada por temor a la reacción de mis padres.

—Eso es...—empezó mi madre...

—¡Menudo hijo tengo, todo un campeón como su padre si señor!—se echó a reír de manera muy sonora mi padre.

—¡Cariño!—golpeó mi madre en su brazo.

—Perdón.

Mi madre se aclaró la voz antes de hablar.

—Lo que quiero decir...es que es algo...fuera de lo común—dijo.

—Hombres lobos, vampiros y sirenas en Jerichó...¿y esto te parece raro?—preguntó mi padre.

—Touché—dijo Miércoles.

—Sabes hijo...a tu viejo le decían el jugador de béisbol—dijo guiñando un ojo.

—Pero si nunca has...oh—abrí los ojos y callé al comprender el apodo.

—Ahora entiendo todo, parece que su hijo ha heredado...—pero calló durante unos segundos.

Yo estaba completamente rojo, sudando y mirando a ambas, no sabía muy bien como reaccionar ante ello.

—¿Podemos dejar de hablar de vuestros aparatos?—preguntó mi madre.

—Si por favor, tengamos un picoteo relajado—Enid tomó otro pastel.

El resto del tiempo que pasamos allí fue tranquilo exceptuando algún que otro comentario por parte de Miércoles que hacia sacar una sonrisa a mi padre al ver que era una mujer que no tenía pelos en la lengua a la hora de hablar de ciertos temas.

Llegó la hora de irse y antes de salir, mi madre nos dio un abrazo.

—Hijo, cuida de ambas—dijo.

—Bueno, ellas son mucho más fuertes que yo. Estoy bien protegido—guiñé un ojo—pero gracias de todos modos.

—Y vosotras...supongo que los tiempos cambian. No sé que pasará en un futuro, pero solamente quiero daros la bienvenida a la familia—les dio un abrazo a ambas, Miércoles también había aceptado.

—Por supuesto, cuidaremos de él—dijeron ambas.

—Nos vemos—dijo mi padre.

Regresamos a la academia y sentí un gran cansancio así que me fui a domir.

Narrador:

Lejos de la academia, una sombra se movía en silencio, sin provocar ruido alguno entre los caminos. Era un mal que había ido poco a poco creciendo hasta hacerse lo suficiente fuerte para emerger y arrasar con todo por donde pasaba.

Punto de vista de Tn.

En uno de los descansos, me tumbe sobre el regazo de Miércoles a sentir la brisa en mi cara mientras me relajaba después de tanto mirar el libro. Ella examinaba unos papeles, algo que había encontrado pero yo no le prestaba atención. Simplemente bostezaba de vez en cuando.

—Hola roomie, hola Tn—llegó Enid.

—Hola—saludamos ambos.

Enid se agachó y de pronto se tumbó en mi regazo de la misma manera que yo hacia con Miércoles.

—Ah, que cansada estoy de tanto estudiar—dijo cerrando los ojos.

Mientras cerraba yo también mis ojos, acariciaba el pelo de Enid haciendo que de vez en cuando soltase algún sonido, según parece, era propio hacer eso cuando estaba muy a gusto.

Aquella misma noche empezó a caer una fuerte tormenta. Miércoles comentaba que no era natural, que sentía algo que no comprendía del todo, pero que su intuición decía que se trataba de algo provocado.

—¿Hay alguien capaz de crear tormentas?—pregunté.

—Sí, puede ser—Miércoles cerró la ventana.

Enid se sentía con algo de frío así que la abrace mientras nos enrollaba una manta. Ella restregó su cara con la mía dejando escapar sonidos reconfortantes. Miércoles nos miraba y parecía querer algo así que abrí un pequeño hueco y ella entró.

—No sabía que eras tan celosa—dije sonriente para provocarla.

—No lo soy, simplemente me gusta tener mis propiedades a mi alcance.

Cosa nos puso una película para no tener que destaparnos antes de cubrirse también él. 

Durante la película, Enid se puso algo mimosa dándome algún beso en la mejilla y sonriendo, me alegra saber que esta feliz después de todo lo sucedido con Ajax. En una de las escenas de la película que hablaban, miré a Miércoles y vi mirarme fijamente, parecía querer decir algo y yo sonreí. Era incapaz de pedirlo.

—Si, ya va—susurré riendo antes de besarla un poco.

Pero todo lo bueno se acaba y tuve que despedirme para irme a mi habitación tras ver la película. Besé mucho a ambas aprovechando el momento de despedida.

Al poco de salir, escuché unos pasos y vi a la directora.

—Tn, debería estar en su cuarto—dijo la mujer.

—Lo siento, me entretuve—me excuse.

—Ya lo veo—miraba mi cuello—pero tenga cuidado con esas dos, al igual que cariñosas, pueden ser muy peligrosas. Especialmente Miércoles—comentó—aunque me alegra ver que poco a poco va cambiando esa actitud tan fría.

—No creo que haya cambiado mucho directora.

Ambos sonreímos durante unos segundos.

—Bueno, puede retirarse.

Ya en mi habitación, me quede pensando durante un rato en la relación que mantenía con ambas. Era cierto que podía ser agotador, pero cuando recordaba sus sonrisas, bueno, la de Enid más bien, sentía una calidez en mi pecho.

Aquella noche con la tormenta de fondo logré conciliar el sueño.

Continuará...

Bueno, hasta aquí el capítulo. Ahora que han pasado el prólogo y los 3 capítulos, ya empezaré a mostrar la trama de la historia.

Espero que hayan disfrutado y de nuevo, si quieren ver algo o opinar que puede pasar, pueden hacerlo sin problemas :D

Un saludo.