Pasar el tiempo con Morgan fue refrescante para Peter. La niña y el estuvieron arreglando el cuarto de hospital de Tony, le pusieron flores nuevas y de diferentes categorías, Morgan le hizo unos dibujos a Tony, los cuales pegaron a la pared. Así está mejor. Pensó Peter al ver el cuarto decorado, se veía con más vida, más alegre y eso era lo que contaba.

“¿Crees qué papá se despertara?” pregunto la niña mientras se sentaba en una banca que estaba cerca de la cama donde yacía Tony. la pregunta tomo a Peter desprevenido y no pudo evitar atragantarse con sus palabras.

“Ahm, si. El Sr. Stark es fuerte, así que se despertara” Morgan miro a Peter unos segundos para luego sonreír con entusiasmo.

“Tienes razón, papá es el más fuerte y podrá despertar” sonrió radiantemente, Peter se atragantó por segunda vez. La inocencia de la niña era tan pura que Peter sintió una gran pesadez en su ser. Oh, Sr. Stark tiene que despertar. No quiero ser el que vea a Morgan sin está inocencia y brillo. Peter hizo una pequeña sonrisa llena de tristeza, mientras acaricaba la cabeza de la niña.

“Uh, Tu papá despertara” con eso ambos niños rieron. Pepper llego unos minutos después y tanto Peter con Morgan sonrieron e hicieron podes con sus manos de ‘Taaraaa’, Pepper se sorprendió al ver todo decorado y buen ambientado, pero rápidamente sonrió a los niños claramente nerviosos.

“¿Lo hicieron ustedes? ¡Es muy hermoso!” ante el verdadero sentir de Pepper los dos niños se sonrieron y asintieron con la cabeza. Pepper sonriendo acaricio la cabeza de ambos con cariño “Gracias, se ve hermoso. A Tony de seguro le encanta”

Con ese gesto hizo que Peter y Morgan se sintieran que pueden ayudar, no se sentían una carga o algo así, por eso estaban feliz de poder haber hecho algo. Paso la hora de visita y Peter junto con Pepper y Morgan tuvieron que despedirse de Tony (todos les dieron un beso en la mejilla al hombre), cuando lo hicieron la Sr. Stark invito a Peter a cenar, el cual se había negado en un principio, pero gracias a la insistencia de Morgan no le quedó de otra que ir.

Peter penso en Tim en cuanto la terquedad de Morgan, era igual que el. Tim siempre hace muecas cuando no consigue lo que quiere y hasta trata de convencerte, cuando no lo logra se ponía terco de por si y tenías que si o si hacerle caso, sino no te dejaba en paz. Igual que Tim. Pensó al ver a la niña a negarse a dejarlo ir si no comía la misma comida que ella, Peter por ser de corazón débil tuvo que comer la misma comida que Morgan a pesar de que el ya había elegido su propia comida.

“En serio, ¿Cómo es qué puedes comer un sandwich? Eso no te llenará” dijo Morgan mientras hacía un puchero, la niña ya había visto como come Peter. El arácnido de seguro se moría de hambre por lo poco que come. Algo intolerable para la pequeña Morgan, que le habían inculcado el comer mucho hasta que tu estómago este sastifecho.

“No quiero hacerle gastar mucho a tu mamá” dijo para volver a comer la comida que pidió Morgan, Pepper que estaba escuchando dejo salir un jadeo de sorpresa para rápidamente negar con la cabeza.

“Peter, cariño, te estoy invitando así que no te preocupes por los gastos” somos ricos era lo obvio en el rostro de Morgan y en el de Pepper, eso no pudo hacer que Peter se sintiera menos que digno. Oh, esto se siente como la primera vez que estuve conciente de que estaba con gente rica. No le pude mirar a la cara a Bruce por eso. Pensó mientras su mente se perdía en el recuerdo de la familia murciélago y de como se sintió indigno de poder comer siquiera en la misma mesa que ellos.

“L-lo siento, Señorita pot-Stark. Estoy nervioso y no quería que usted gastará más de lo que ya hizo” dijo avergonzado mientras miraba la mesa, la cual parecía más interesante. Si Peter hubiera mirando hacía arriba se hubiera encontrado con la sonrisa llena de ternura de Pepper, porque ella sabía lo bueno y dulce que es el niño, que tiene un corazón grande y puro para este mundo.

“Oh, Peter” Pepper arrullo a Peter en sus brazos, el cual se sonrojo un poco por ello “Eres un niño muy dulce y bueno. No tienes que preocuparte por los gastos, estoy bien, gane mucho en mí trabajo de secretaria del mismísimo Tony Stark” el arácnido prácticamente podría sentir la sonrisa de Pepper plasmada en su rostro.

“Si, lo siento. Estaba preocupado, pero se usted es fuerte y podrá superar esto... Solo no se olvide que estamos aquí para ayudarla y apoyarla, a las dos” La señora Stark le sonrió al niño y acaricio la cabeza de este mismo. Peter solo pudo sonreír y comer junto con Morgan.

En general se la paso genial, su nueva hermanita era divertida, tenía el mismo genio que Tony hasta lo atrevida, pero también tenía la seriedad de Pepper en ella. Es decir que es una combinación de sus dos personas favoritas en el mundo (aunque la familia bat, también es su favorita). Llegó la hora de que ambos niños se despidieran, Pepper y Morgan ya tuvieron a Peter lo suficiente ahora le tocaba pasar el día con su fiel amigo, al que extraño mucho; Ned.

“Oh, por dios ¡Peter eres pequeño!” grito Ned con una sonrisa, pero aún así no se detuvo a abrazar a su amigo más pequeño ahora. Peter se rió y abrazo a Ned con fuerza ya que había extrañado mucho a su amigo.

“Amigo no te burles, solo soy tres años más joven” y unos 60 centímetros más bajo, Ned estaba tentado a decirlo pero al ver a su amigo con aquel puchero de enojo no tuvo el corazón de hacerlo, no cuando Peter lo miraba con una sonrisa y un gran amor fraternal.

“Te extrañe. Te extrañé mucho, tipo” Peter lloraría de nuevo por lo que su amigo dijo, pero ya no le quedaban lagrimas que gastar, así que solo pudo sonreir con sus ojos vidriosos y abrazar a Ned con mucha más fuerza.

“Yo también, amigo. También te extrañé” Fue un lindo momento si le preguntas a Peter, fue lindo pasar el tiempo con su mejor amigo, también la paso bien con Pepper y Morgan. Aún así en su corazón seguía presente la Batfam, podia sentir como su corazón se removía al pensar que nunca más los vería (lo que parecía casa vez más real).

El arácnido suspiro, el volvería a ver al resto no sabe como pero está seguro de que los volvera a ver. Incluso si estamos lejos, nuestro vínculo de hermandad es más fuerte. Peter recordó las palabras de Jason como si fuera lo único que lo podia mantener a flote. Los extraño, hermanos... Pero no sé cómo volver, no sé si puedo volver. Los pensamientos de Peter siempre son amargos cuando se trata de sus amigos, hermanos, familia. Todo fue amargo.

“Ah, me estoy poniendo conflictivo” susurro para ir caminando por la ciudad, no se parecía en nada a la ciudad de Gotham, la cual ya se había acostumbrado después de todo paso 5 años en ella. Peter respiro el aire fresco y limpio de la cuidad de Nueva York, esto no se podía hacer en Gotham, no con el aire tan contaminado y oscuro que predomina en la ducha ciudad.

“Oh, Peter, ¿Eres tu?” la voz de una anciana se hizo presente haciendo que Peter se detuviera, y mirara a la mujer con absoluta sorpresa que rápidamente se convirtió en una sonrisa llena de felicidad.

“¡Señora Juliá! ¡Me alegro verla!” con alegría se acercó a la mujer y la abrazo con todas sus fuerzas, la señora hizo lo mismo y acaricio la cabeza del niño con cariño y todo el amor del mundo.

“Mi niño, es bueno verte. Casi no te reconozco en tu nuevo estado, pero al ver tu rostro todo regordete y tierno supo que eras tu” la anciana arrullo a Peter en sus brazos haciendo que el arácnido soltara una risa. Juliá era una gran amiga de May, ella siempre ayudaba a la mujer cuando tenía que ir a trabajar en el hospital y cuidaba a Peter cuando May se lo pedía.

“Jaja, es bueno verla de nuevo, señora Juliá. La extrañe mucho” susurro Peter con cariño, que es lo que tenía hacía la mujer. Juliá le sonrió y suspiro mientras sostenía sus bolsas en una de sus manos, Peter vio eso y rápidamente miro a la mujer.

“Señora Julia, debió decirme que tenía las bolsas. Déjeme llevarlas por usted” Julia miro a Peter por unos segundos y vio lo testarudo que se pondría si decía que no, así que con algo de pesadez dejo que Peter tomara las bolsas.

“Ah, está bien. Solo por esta vez, ¿De acuerdo?” Peter asintió y ambos comenzaron a caminar hacia la casa de la mujer. Peter se encontraba pensativo y eso Juliá lo vio.

“¿Qué es lo qué te mantiene tan pensativo?” la pregunta hizo que Peter mordiera dentro de su mejilla y se pusiera nervioso.

“¿Sería egoísta de mí parte decir qué quiero volver con personas qué quiero, pero no puedo hacerlo, ya qué no quiero dejar a May y a las personas qué amo aquí?” pregunto Peter con una voz tan joven y unos ojos llenos de tristeza. Juliá miro a Peter con ojos entrecerrados y puso una expresión pensativa.

“Bueno, no eres egoísta. Eres un niño que quiere estar con las personas que amas...” Juliá se detuvo unos segundos y vio que Peter la miraba con sus ojos llenos de ganas de absorber sus palabras “Si es lo que quieres, dicelo, pero se serio con esto no hay vuelta atrás luego. Se serio con lo que dirás o haras, puede que te arrepientas para siempre luego” dijo cuando llegaron a la puerta de su casa. Peter la miró asimilando lo que dijo, para asentir con la cabeza con sus ojos llenos de determinación.

“Tiene razón, ¡Lo haré! ¡Gracias Juliá!” Peter le sonrió y le entregó las bolsas para comenzar a correr hacia su casa con May, el tenía que decir lo que pensaba. Por otra parte Juliá miro la espalda del niño que se alejaba y sonrió.

“La juventud es una cosa única, eh”