Arsenal Pyramit.

Durante los días de guerra contra el Eggman Empire, era una de sus bases más importantes e imponentes, donde guardaba sus mejores armas y explosivos para asegurarse que la Resistencia no pudiera quitárselos. Predeciblemente, este intento del Doctor Eggman por asegurar sus recursos fue rápidamente frustrado por un recién llegado Sonic en compañía de un lobo rojo con gafas de hipster.

Durante los meses de post-guerra, no fue más que un escalofriante recordatorio del infierno por el que tuvieron que atravesar, además de ser ocasionalmente saqueado por criminales y empresarios de cuestionable reputación, que observaban una oportunidad de negocios en la "basura" del malvado científico.

Sin embargo, las cosas cambiaron cuando el Metal Virus llegó.

--- Y por eso jóvenes, es importante aprender nuestra historia, no sólo para saber de dónde venimos sino que, cuando llegue el tiempo en que podamos regresar fuera y reconstruir nuestro hogar, ustedes sean los pilares que guíen a las futuras generaciones ---. Concluyó una lince de pelaje marrón claro, cabello corto negro, ojos azules y vistiendo un vestido simple color morado, para posteriormente apagar el proyector que uso para mostrar algunas fotografías a modo de apoyo a su lección de historia.

Acto seguido, el resto del salón comenzó a aplaudir a su maestra, todos eran Mobians de diferentes especies y de edades similares, 14 y 15 años. Todos parecían estar disfrutando de la lección y parecían genuinamente convencidos de que, algún día, ese horrendo virus se iría y podrían regresar al exterior.

O bueno, todos menos uno.

--- Ja, lo dudo... ---. Susurro para si mismo un erizo de púas verdes y con una peculiar mancha negra en su rostro, ojos azules, guantes blancos en ambas manos y usando unos zapatos rojos bastante similares a los que cierto erizo azul solía usar.

Era no sólo el único erizo de la clase, sino del refugio en general y el mayor de sus compañeros con 16 años recién cumplidos. Se había pasado toda la lección garabateando algo en su cuaderno sin prestar mucha atención a lo clase, como normalmente solía hacerlo.
Las clases de historia siempre se le hacían aburridas, la maestra repetía las historias que él ya conocía del derecho al revés, pero lo que verdaderamente le molestaba era que la maestra les diera falsas esperanzas a todos de que las cosas eventualmente iban a mejorar cuando nadie estaba haciendo algo para volver eso en una realidad.

A veces no entendía porque sus tíos le obligaban a tomar esa clase.

Sin embargo, sus acciones no pasaron desapercibidas para la lince. Ese erizo nunca fue un alumno rebelde o problemático, pero ella siempre supo que nunca prestaba atención a su clase pero se las arreglaba para tener buenas notas.

A pesar de ello, estaba segura de que esta vez ni siquiera sabía de lo que estaba hablando, por lo que decidió ponerlo a prueba.

--- Ashura The Hedgehog, ya que estuvo toda la lección escribiendo en su cuaderno, supongo que no le importará compartir sus apuntes con el resto de la clase ¿no? ---. Cuestionó mirando al erizo. Pesé a su tono amable, internamente, confiaba en que podría atraparlo con las manos en la mesa esta vez.

Fue entonces que el jóven Ashura recordó porque aún no había abandonado esa clase.

--- ... Por supuesto maestra, no hay problema ---. Respondió con tranquilidad, cerrando disimuladamente la página donde estuvo dibujando, cambiándola por una con apuntes relacionados con la lección, para luego levantarse de su asiento, preparándose para leer.

Acto seguido, Ashura comenzó a leer lo que estuvo "apuntando", una versión muy resumida pero precisa de lo que la lince estuvo explicando.

De nuevo, él quedaba como el alumno responsable mientras que la maestra quedaba como la que le tenía un odio irracional.

[...]

--- Finalmente, se terminó ---. Ashura soltó un suspiro de alivio mientras salía del cuarto que usaban como salón de clases.

--- ¡Ashura! ¡Por aquí! ---. Le llamó una voz femenina.

El jóven erizo volteó rápidamente en dirección al llamado, encontrándose con una gata mayor que él, de pelaje amarillo, cabello negro, ojos carmesí, vistiendo un vestido y botas rojas, además de unos guantes blancos en ambas manos.

--- ¡Tía Honey! ---. Grito Ashura, corriendo hacia ella para luego abrazarla.

--- Jeje, tranquilo, recuerda que no tengo la misma energía que antes ---. Rió Honey mientras correspondía el abrazo, feliz de que este siguiera siendo igual de cariñoso que cuando era pequeño. --- ¿Qué tal te fue? ---.

--- La clase estuvo igual de aburrida que siempre ---. Respondió el peli-verde con honestidad. --- No entiendo porque debo asistir, tú y los tíos Mighty y Ray ya me hablaron sobre todas las aventuras que mis padres vinieron antes de todo esto ---.

--- Puede ser, pero nunca viene mal reforzar conocimientos ---. Le recordó Honey. --- Sonic era un gran aventurero pero también se tomaba su tiempo para informarse sobre los lugares que visitaba o los eventos importantes que ocurrieron en esos sitios ---. Comentó la gatita amarilla mientras comenzaba a caminar hacia él elevador que los llevaría al segundo nivel de la pirámide, lugar donde se encontraba la zona residencial.

--- Querrás decir la información que mamá o el tío Tails le proporcionaban ---. Dijo Ashura siguiendo a la contraria.

--- La mayoría de las veces era así pero cuando Amy o Tails estaban ocupados, era Sonic quién se encargaba de hacer la investigación ---. Dijo Honey mientras presionaba un botón para que el elevador bajará

Una vez el elevador llegó, ambos se apresuraron a ingresar en el mismo antes de que volviera a subir.

La pirámide estaba conformada por cinco niveles:

Nivel 0, un sótano sin mucha utilidad más allá de guardar piezas para el mantenimiento del refugio.

Nivel 1, la entrada de la pirámide cuya puerta principal estaba permanentemente cerrada, un área general de reunión para todos los miembros con varias actividades recreativas, incluida la escuela de la que acaba de salir Ashura.

Nivel 2, la zona residencial, allí era donde todos vivían, los cuartos que antiguamente el Doctor Eggman usaba para guardar sus recursos y nuevas armas ahora servían para brindar un espacio de privacidad a los residentes, las familias o grupos numerosos usaban los más grandes mientras que los más pequeños eran habitaciones individuales. Además de contar con un ala médica y un comedor común para todos.

Nivel 3, los talleres, lugar donde se reparaban los objetos que se rompían y se le daba mantenimiento al lugar, nada más interesante.

Y finalmente el nivel 4, la punta de la pirámide, lugar donde se encontraban los cultivos que abastecian de alimento al refugio. El único sitio viable donde hacer los cultivos debido al fácil acceso a la luz solar proveniente de la única ventana del sitio, el único contacto que Ashura tuvo con el exterior.

Aún así, la pirámide contaba con algunos sitios secretos que sólo Ashura conocía, su instinto de explorador heredado de Sonic le impulso a investigar su entorno. Es por eso que, ante la constante negativa por parte de Honey y Mighty de dejarlo salir con Ray y su grupo de recolectores en búsqueda de suministros, hizo lo que pudo para saciar esos impulsos explorando la pirámide a fondo.

Después de todo, ese siempre había sido su hogar.