7. En el cohete
El despegue fue muy turbulento. Rosa se tubo que agarrar a todo lo que pudo para no salir despedida por el cohete. Después de un tiempo que ha Rosa le pareció eterno el cohete sobrepasó la atmósfera y los astronautas empezaron a hablar:
—¡Mario por fin hemos pasado la atmósfera! estamos en el espacio.
—Ya es increíble pero acuérdate Lara, que no vamos a la luna.
—Ya lo sé, pero tenemos que perder la conexión con los de la tierra si no nos podrán rastrear y sabrán que hemos cambiado de sentido y que no vamos para la luna.
— Yo me ocupó de eso no os preocupeis pero ayudadme, tu Mario di por la radio me escu... y entonces yo tiro de estos cables y tu Lara de estos. Dijo el presidente
—me escuch....
—Ya está poner rumbo a donde ya sabéis.
Derepente el cohete dio un giro y entonces Rosa pensó que quien le hubiera escrito a carta estaría a ese sitio al que estaban yendo. Fue en ese momento cuando Rosa supo que la persona que estaba detrás de la carta la necesitaba de verdad. En ese momento decidió robar algunas provisiones: comida y agua. La persona detrás de la carta tendría seguramente necesidad de comer y beber, solo pudo coger un alimento envasado al vacío que con las prisas no le dio tiempo haber que era por que justo en ese momento dice mario:
-Olle Lara tengo un hambre terible. ¿Que comida tenemos?
—Pues Mario tengo la envasada de todos los años, la típica comida de astronauta o los cinco bocadillos que les robe a los de seguridad antes del despegue.
—Pues dame un bocadillo que ya sabes que no me gusta la comida de astronautas, pero menos que te arriesgues a robarles a gente armada delante de toda esa gente y arriesgarte a que te descubran cometiendo algún delito.
En ese momento Rosa estaba temblando de miedo por que no quería ser descubierta y menos en medio del espacio. Aguanto la respiración por unos instantes. Hasta que Lara cogió dos bocadillos de esos que había robado. El tiempo que tardó Lara en coger ese bocadillo a Rosa le resultó eterno, durante ese tiempo Rosa pudo sentir la frialdad de Lara y se dio cuenta de que esa mujer si la veía le podría hacer de todo.
—Aquí tienes tu bocadillo espero que lo disfrutes y no pienses tanto que he tenido que intoxicar a los guardias a los que se lo he robado.
—Has intoxicado a los guardias eso ya es otro nivel.
—Pero este bocadillo se lo merece y además este año no he matado a nadie en el día del despegue. Me he asegurado de echarles menos veneno de ratas que hace un año.
—Bueno eso está mejor por que si te descubren matando allí en la tierra nos pueden llegar a delatar y ya sabes que mi rey se enfadaría y no combiene enfadarlo por que ya sabes lo que les pasa a los que incumplen alguna ley suya o hacen algo que no les guste.
Rosa cada vez tenía más miedo. Ella tenía que pensar un plan para cuando llegarán al destino del cohete. Por que posiblemente estuviera hay ese rey que tan malvado y siniestro parecía por lo que había escuchado de las conversaciones entre los astronautas. Ella necesitaría camuflarse pero como lo haría esa era su mayor cuestión ya que no sabía como se vestirán ni como actuarían los habitantes de ese sitio al que iban. El camuflaje lo tendría que pensar sobre la marcha. Una cosa que si podía hacer es salir por la puerta opuesta a la que ellos salieran.
—¿Cuanto queda?
—Dentro de 2 minutos entramos en planeta y aterizaremos dentro de 5 minutos. Aparatos bien por que vamos a empezar a ir muy rápido por la gravedad del planeta.
Rosa decidio dejar de pensar tanto en el futuro y pensar en el presente se agarró ha todo lo que pudo hasta que aterrizaron.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top