Ya se que este capitulo se a atrasado demasiado pero ya esta aquí y espero lo disfruten.
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P.o.V. Narradora

Ya había pasado un tiempo desde el cumpleaños de Dudley y se podía ver a la familia Estela en el comedor de su hogar desayunando, era 31 de Julio por lo cual era el cumpleaños número once de Harry y Petunia había preparado un pastel de cumpleaños para él, el cual en ese momento estaban a punto de empezar a comer cuando escucharon un golpeteo en la ventana de la cocina.

P.o.V. Petunia(Flora).

En cuanto escuche ese constante golpeteo lo reconocí. Era el ruido de una lechuza mensajera golpeando la ventana con su pico para que la dejara entrar.

De inmediato me levanté de mi asiento y camine hasta la ventana en la que estaba una lechuza de color marrón dorado que traía atada a la pata una carta con el símbolo de Hogwarts. Entonces lo supe, era la hora de contarle la verdad a Harry y creo que tengo una idea de como reaccionara.

Resignada a lo que venía abrí la ventana y deje entrar a la lechuza y sin más el ave entró y se poso en la isla de la cocina y dejo la carta, le di un poco de agua y comida que tenía para luego ver como el pájaro se iba volando. ya con la cara en mano volví al comedor donde estaba Harry terminando su desayuno.

--Cariño, debemos hablar--Le dije con calma, esperando que me hiciera caso y notará que esto era algo serio.

--Esta bien tía, qué ocurre?-- preguntó Harry con curiosidad, por lo que dejo de pensar en lo que pasaría y se centró en cómo decirlo.

--Harry, lo que pasa es que tengo algo que decirte.--dije yo, ya exasperada.

--Está bien--respondió Harry.

--Lo que pasa es que debo decirte algo que cambiará tu vida, algo que no estoy segura de cómo te lo tomaras-- entonces hice una pausa para ver qué me diría pero no dijo nada y solo se me quedo viendo así que comencé, se lo conté todo, desde de donde veníamos, la existencia del mundo mágico, hasta como murieron de verdad sus padres. Cuando acabé de hablar de eso hice una pausa para que el pudiera asimilar todo lo que le había dicho.

--¿Quieres decir......que somos magos y que la magia es real? -- fue lo único que me pregunto lo cual me pareció raro ya que cualquier otro niño de su edad habría hecho un escándalo.

-- Si Harry, somos magos, pero no cualquier tipo de magos, somos criaturas,-- le expliqué-- en el mundo mágico somos reconocidos por nuestra especie y linaje, entre mayor la sangre de criaturas mágicas en tus venas mayor es el reconocimiento, también si tienes sangre de más de una criatura es mayor el estado, aunque también puede ser por la rareza de la criatura u otros factores-- termine de explicarle.

-- Ok, entonces, ¿cuál es tu verdadero nombre?-- pregunto, a lo que no vi ningún inconveniente en responder.

-- Mi nombre es Flora Estela, y el tuyo es Ángel Hadrian Black Killer Estela, y creo que ya va siendo hora de que abras la caja que te dio Margie -- dije -- luego tienes que ir a vestirte debemos ir por tus nuevos útiles escolares acaba de llegar tu carta de aceptación para Hogwarts como te conté y debemos tener todo preparado para eso.-- y dicho eso salí del comedor para ir a vestirme y también para buscar unas túnicas para mí y para Ángel.

P.o.V. Ángel.

Tras esa curiosa charla Tía Petun... Tía Flora me dejó solo en el comedor con un regalo de cumpleaños que abrir y mucha información que procesar, pero de algo estaba seguro mi familia no podía ser más interesante.

Después de un rato para organizar mis ideas volví mi vista a la caja que había mantenido en la mesa, desde que volvimos el día que tía Margie me la dio y, soltando un gran respiro la tome en manos y la inspeccione. Tenía hermosos grabados de zarzas y rosas plateadas y ahora que me fijaba bien también tenía una gran serpiente plateada en la tapa, era hermosa pero lo que más curiosidad me daba era lo que había dentro por lo que decidí abrir la caja.

Dentro se encontraban un huevo de algún tipo de animal y un pequeño vial de un líquido rojo que tenía el inquietante parecido con la sangre, junto a él también había una carta, así que decidí abrirla primero, la carta decía así:

Querido decendiente;
Te escribo esta carta para decirte que, a pesar de que mi sangre en ti allá desaparecido, diluida por generaciones de fuertes y nuevas generaciones y linajes guarde algo para que recuperará su fuerza en ti, este pequeño vial de mi sangre tiene un hechizo para que se convine con la tuya, este frasco te debe ser entregado en tu décimo primer cumpleaños y en cuanto lo abras debes beber la sangre, por otro lado el huevo contiene un familiar para ti, debes usar tu magia para incubarlo y dependiendo de ella obtendrás un familiar. Espero estos regalos te complazcan.

Atte. Merlin.

Ok, esto es mucha información de nuevo pero, creo que debo confiar en esto, en eso tomo el pequeño vial de sangre lo destapa y me lo bebo de un sorbo, me lo trago antes de poder saborearlo pero no me siento mal como creo me sentiría tras beber sangre hechizada así que lo ignoro, tomo la caja en mis manos y me dirijo a mí habitación, recordando que tía Flora quiere que me cambie para salir, pasados unos minutos volví a salir ya vestido con la ropa que tía Flora dejo en mi cuarto:

Un par de pantalones jeans Azul oscuro junto con una playera de manga larga y cuello de tortuga negra, un chaleco con cuello de peluche negro con botones color amatista y una capa de color verde profundo con bordados de enredaderas plateadas, junto con esto había un par de botas de cuero negro, un cinturón también de cuero y el collar que tía Margie me regaló.

No entiendo por qué está combinación de colores ya que ella sabía que no me gustaban los colores oscuros o extravagantes.

Sin darle importancia simplemente me puse la ropa y subí a la sala para que tía Flora y yo saliéramos y subieramos al auto, para después partir.

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