La tensión escaló cuando el grupo se encontró con antagonistas que representaban los miedos y rencores no resueltos de las naciones. Se presentaron como sombras que buscaban separar a los Countryhumans. Cada uno de los personajes debía enfrentarse a la representación de su miedo, lo que culminó en una épica batalla emocional y física.

Lectora, al ver a sus amigos luchar, usó su poder para unir a todos, animándolos a enfrentar sus debilidades con valor y aceptación. En un momento de inspiración, Italia se puso de pie y proclamó que la unión en la diversidad era su mayor fuerza. Todos se unieron, dejando atrás sus divisiones. La batalla se convirtió en un símbolo de la lucha no solo por la paz, sino por la verdad dentro de ellos mismos.