Jasper comenzó a abrir los ojos lentamente. No solía estar acostumbrada a estar inconsciente; sin embargo nunca había estado con su gema fracturada,

- supongo que así debe ser cuando una esta condenada a muerte - pensó viendo el techo verde militar de aquel extraño refugio.

Se incorporó y curiosamente se sintió bastante mejor,

- ¿seria el descanso? - pensó - sinceramente creí que simplemente desaparecería.

Luego se tocó su gema suavemente y algo le llamó la atención, se sentía raro; le sorprendió este hecho, se espanto y salió rápidamente de la casa de campaña.

- ¡Greeeeeg! ¡Gusano de cabello largo! ¡¿Donde estás?! - gritó. Afuera ya era de noche y una gran fogata a una distancia considerable de la casa de campaña iluminaba el escenario.

Estaban, por decirlo así, guarecidos en un claro de arena con varias palmeras al rededor y el mar como a 20 o 30 metros. Era un espacio amplio.

Pero Jaspe no veía eso.

- ¡Greeeeeeg! ¡Sal de donde estés y explicame esto! - volvió a gritar

- ¿habrá huido? - pensó Jasper y se sorprendió sintiendo un pequeño punto ácido en su pecho.

- Ya voooy - dijo una voz entre un cúmulo más denso de palmeras más atrás de donde habían acampado.
Luego salió Greg poniéndose una playera blanca sin mangas.

- me estaba vistiendo ¿sabes?, es bueno verte mejor - dijo

Ella se le acercó de golpe y señalando su gema le preguntó,

- ¡¿me puedes explicar que es esto?! -- - dijo la anaranjada entre molesta y asustada.

Greg la miró tranquilo, se alegraba de verdad que estuviera enérgica, significaba que estaba mejor.

- Eso mi querida gema naranja, es cinta adhesiva reforzada; vi tu gema bastante mal y pues, lo único que pude hacer para evitar que siguiera deteriorándose fue cortar pequeñas tiras de mi cinta y crearte un vendaje adhesivo. De esa manera su deterioro será mucho más lento.

- ¿e...en serio? - preguntó Jasper con total sinceridad.

- si, es cinta extra fuerte, como tú. Y mantendrá tu gema unida. Sólo - Greg puso semblante serio - deja de estar abusando y moviéndote bruscamente de manera innecesaria -

Jasper se ruborizó al verse regañada, él lo notó y sonrió. Ella se sonrojo más , la tonalidad naranja se elevaba peligrosamente.

- bien - dijo finalmente

- disculpame por gritarte - dijo con algo de dificultad. Luego se tocó la nariz y sintió las pequeñas cintas y lo bien que mantenían fija su gema.

Ella de pronto se sintió confundida. Estaban ocurriendo cosas que jamás había vivido ni sentido. De pronto se sintió fuera de lugar, le dió la espalda a Greg y se fue a sentar cerca de la fogata en silencio y cabizbaja.

El viejo rockero se acercó y colocó la camiseta negra que llevaba antes en una piedra, así como su pantalón. Al parecer los había lavado. Fue hacia una maleta y sacó dos plátanos, los ensartó en una varas que antes había limpiado y los comenzó a asar al fuego.

Se sentó y vio a la anaranjada que seguía impávida en su lugar.

- ¿pasa algo Jas?, ¿hice algo que no debía? - le preguntó por fin.

Ella, sentada y cabizbaja contestó:

- ¿Por que haces esto?, ¿por que me ayudas?, pudiste eliminarme fácilmente y en vez de eso...me pones esto para ayudarme a seguir viva; ¿por qué? No lo entiendo -

- te ayudo por que lo creo correcto - dijo Greg seriamente.

- te ayudo por que creo que mereces la oportunidad de vivir algo fuera de ese régimen tan estricto del que has sido parte -

Jasper hizo una mueca y dijo,

- que sabes tú de nuestro régimen -

- todo - respondió el firmemente

- se que les cosechan en serie y que de tu tipo de gema debe haber cientos. Que son enfocadas para una sola actividad y una vez que no pueden realizarla son destruidas. Sé que te enseñaron a obedecer ciegamente. Sé que conoces el trabajo en equipo pero no la armonía en el trabajo. Sé que conoces el estar con otras gemas pero no conoces el amor y la amistad y el bien que te pueden hacer esas palabras -

- ¡hablas de cosas que no entiendo! - se calmó y continuó - Yo...yo te hubiera matado Greg, si las cosas hubieran sido al revés - dijo y volvió a agachar la cabeza.

La fogata ardía y lanzaba sombras danzantes atrás de las palmeras y de esos dos seres tan diferentes. El mar era un murmullo y las palmas con el viento sonaban ritmicamente.

Greg se puso de pie, movió las varas con los plátanos para una cocción pareja luego se paró enfrente de Jasper.

- ¿me matarías ahora Jasper? -

Ella levantó su rostro y miró al hombre parado enfrente de ella. Su rostro era amable, le había dado más tiempo de vida sin ningún beneficio para él.

La verdad, el plan siempre fue matarlo y matar a todas las traidoras una vez curada totalmente.

Pero aunque podía mentirle a él y decirle que no o que si. La verdad es que la gema atigrada ya no lo sabía, y eso le daba pavor.

- no lo sé - y volvió a agachar la cabeza.

- eso - dijo el sonriendo - es un avance -
Fue por las varas con plátano, le quito la piel y sacó de la maleta de los refrigerios una lata de mediacrema, le puso un chorro a ambas frutas y se acercó a Jasper.

- Ten, come esto te caerá bien -

Jasper levantó la cabeza, vió a Greg y con algo de necedad tomó la vara. Greg ya no volvió a su lugar, en vez de eso, se sentó al lado de la gran gema. Así, sentados uno al lado del otro, Greg le daba con dificultad al hombro.

El viejo rockero mordió su bocadillo,

- oh cielos hacia mucho que no comía plátano asado con crema. Una delicia tropical - y volvió a morder.

Jasper había probado el plátano, pero así como con quemaduras y ese extraño líquido blanco ya no le apetecía mucho.

- se ve extraño pero es mucho más rico que el que probaste la otra vez - dijo Greg entre bocados.

Jasper lo miró con esa cara seria - curiosa que a él le empezaba a agradar mucho. Suspiro y abriendo levemente la boca dio una mordida pequeña.

Ella se quedó quieta con los ojos abiertos.

- que pasó, ¿estaba muy caliente? - preguntó Greg preocupado

Luego Jasper le pegó otra mordida llevándose la mitad del plátano, masticaba y sonreía,

luego volvió a morder con tanta avidez que se llevó la punta de la vara sin saber. Y masticaba y sonreía más y de la nada, se le escapó una lágrima, y luego otra, y se reía, luego, comenzó a sollozar y las lágrimas no pararon.

Greg se paró y jugándose la vida se agachó y la abrazó. Sabía que era como abrazar a un león.

- ¿Que es lo que siento Greg? - dijo con voz fuerte pero ahogada en un llanto que sus ojos jamás se habían permitido dejar salir.

- no sé...no sé qué es esto que siento - y lloraba, apretaba los dientes y sollozaba como nunca se lo permitió, como nunca se lo permitieron.

- eso que sientes linda - dijo él sin dejar de abrazarle - se llama felicidad -

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Tercera entrega de este fic. En el próximo continuarán su camino rumbo a Beach City.

¿Que habrá cambiado entre ellos?

Saludos y gracias por comentaaaar