Ella nunca quiso estar sola, siempre lo estuvo, pero, a pesar de perder todo por causa de los digimons, aun los quiere proteger, les importa mucho.

Nunca me intereso los digimon, perdí todo por ellos, me separaron de mi familia, me tomo años volver a confiar en alguien, volver a sentirme feliz, pero por ella, no me importaría proteger aunque sea un digimon.

Cuando conocí a Mi-chan, vivíamos en Hikarigaoka, y el plan de los militares comenzó. Reunir a los niños de todas las edades y colocarlos en el programa de la resistencia de la milicia.

Yo y otros niños, no nos opusimos, queríamos acabar con los digimon, pero habían niños que no querían hacerles daño, así que los castigaron y los encerraron en el aislamiento de Shinjuku. En lo que me oponía era en lo que les hacían a los adultos que estaban en contra de los militares, a ellos no los encerraban, los asesinaban.

Un día, estuve paseando por la ciudad, sentí nostalgia y curiosidad, y me escabullí dentro de la escuela primaria, solo quería conocerla.

Desde que comenzó esta guerra contra los digimon, ya ningún niño iba a la escuela, todas cerraron o fueron destrozadas con las batallas que se daban. Taichi nunca fue a la escuela, ninguno que el conocía lo fue, todos los niños eran educados en casa las únicas materias básicas que necesitaban en ese tiempo.

Parecía una casa del terror, poca luz entraba en las ventanas agrietas cerradas con tablas de madera, con el eco rebotando por todos lados, las plantas creciendo entre el deterioro del edificio.

Y si no fuera poco, un llanto se escuchaba alrededor.

Taichi inconscientemente, comenzó a buscar de donde provenía el llanto y al entrar a un salón en la segunda planta, vio a una niña en la esquina llorando mientras escondía su rostro entre sus piernas.

Yagami: ¿Una niña?-Dijo para si mismo comenzando a acercarse a ella lentamente-¿Hola?

Tachikawa: ¿Eh? ¿Quien eres?-Dijo temerosa con lagrimas en sus ojos

Yagami: Me llamo Taichi Yagami, tengo 12 años-Dijo con una sonrisa amistosa, logrando calmarla un poco-¿Cual es tu nombre?

Tachikawa: Mi... Mimi Tachikawa, yo tengo 11

Yagami: ¿Que ocurre?-Dijo sentándose frente a ella a una distancia algo lejos para no asustarla

Tachikawa: No quiero que me encuentren

Yagami: ¿Hablas de los militares?

Tachikawa: No quiero ir con ellos, no quiero que me encierren, no quiero seguir sola-Dijo volviendo a llorar

Yagami: Entonces... ¿Te escondes aquí? ¿Apoyas a los digimon?-Dijo algo molesto pero tratando de no demostrarlo

Tachikawa: No todos los digimon son malos, viví aquí con uno hasta que lo encontraron

Yagami: ¿Eh? ¿Vives? ¿Vives aquí? ¿Y tus padres?

Tachikawa: Estoy sola

Yagami: Yo... (No debí decir nada, ella se encuentra en la misma situación que yo estuve. Pero  ¿No tiene casa? su situación... es peor. ¿Que hago?) Mimi-kun... Lo siento mucho-Dijo mientras la abrazaba, sorprendiéndola, pero a ella no le importo fue como si hubiesen pasado años desde que alguien la abrazo.

Lo rodeo con sus brazos y empezó a llorar en su pecho.

Me quede con ella casi todo el día, no quería estar sola. Me quede a su lado mientras ella se acostaba en mis piernas estiradas.

Tachikawa: ¿Tu si iras?

Yagami: Estoy decidido

Tachikawa: ¿No te pueden convencer?

Yagami: Espero que no-Dijo cerrando sus ojos como si le molestara la pregunta

Tachikawa: Eres el único con el que eh hablado, y creo que seras el ultimo

Yagami: ... No... No tiene que ser así

Tachikawa: ¿De que hablas?

Yagami: Mi... Mi hermano menor... Takeru... A el también le importan los digimon. Escondió uno por años. Tuve que enterarme hace unas semanas, pero no le dije que sabia. Puedo protegerte a ti y a el

Tachikawa: Taichi-san...

Yagami: Odio las ideas que tienen contra los que se oponen a los digimon. Yo los odio, pero no a los humanos. No diré nada de ti, no tendrás que unirteles

Tachikawa: Taichi-san ¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias!-Grito emocionada abrazándolo con gran alegría

Era mi primer amiga, la única niña que me agrado después de tanto.

En el momento que supe que ella no quería que supieran de ella, planee esconderla junto con Takeru para que no tuvieran que unirse. Pero ya era muy tarde para el.

Pasaron dos semanas y me entere de lo que Yamato le hizo a Takeru al momento de llegar a las instalaciones de Shinjuku.

Corrí directo a el, y lo tome del cuello de su uniforme mientras el solo desviaba su mirada.

Yagami: ¡¡¿Como pudiste delatarlo?!! ¡¡Es tu hermano!!

Ishida: No podía hacer nada

Yagami: ¡¿Como que no pudiste?!-Grite empujándolo con fuerza-El te lo confió y dijiste que ese digimon vivió con el por años

Ishida: Iban a registrar su habitación de todas maneras, dejo libre a Patamon varias veces, volando alrededor del edificio. Tu pudiste decir que era un peluche porque apenas te enteraste de que era un digimon, pero si les mentía yo...

Yagami: Solo te protegiste-Dijo apretando sus puños

Ishida: Taichi... Capturaron a mi madre

Yagami: ¿Qu...?

Ishida: Ejecutaran... a nuestra madre. Ella lo defendió, solamente por abrazarlo a el y a Patamon, solo por eso-Dijo sacando lagrimas

Yagami: Aun si lo hubiéramos defendido...-Dijo con los ojos húmedos-¿Donde esta ahora Takeru?

Sentía un gran dolor en mi pecho, era demasiado familiar, creo que todo se volvió a desmoronar cuando me uní a los militares.

Quería y no quería ver a Takeru, sintió temor por ver su expresión.

- Aquí esta, no tarden mucho-Dijo un soldando dándoles paso para entrar al cuarto donde tenían a Takeru, solo entro Taichi, Yamato prefirió tomar su tiempo

Yagami: ¿Takeru?

Takaishi: ¡Taichi Nii-san!-Dijo feliz corriendo a abrazarlo con unas cuantas lagrimas en sus ojos

Yagami: ¿Como estas? ¿Que te han dicho?-Dijo colocándose a su altura

Takaishi: Nada, quieren convencerme de que me les una, pero yo no...

Yagami: Se que no quieres hacer nada que los militares hacen, pero ya sabes lo que te pasara

Takaishi: ¿También quieres que me una?

Yagami: Takeru...

Ishida: Es mejor así-Dijo entrando deprimido

Takaishi: Hermano...

Ishida: Estarás aquí durante años, literalmente, esta sera tu casa, esperaran a que cumplas los 18 años y si para entonces no te les unes, tu...

Takaishi: ¡No me importa! ¡No quiero esto! ¡Le prometí a Patamon cuidarlo y le falle!-Dijo llorando intentando secar sus lagrimas-Este collar es lo único que me queda de Patamon, es su único recuerdo de que hay cosas buenas en el digimundo

Ishida: Takeru... En verdad lo siento-Dijo saliendo del cuarto sin decir nada mas

Yagami: Ya no podemos hacer nada por ti entonces

Takaishi: Hermano...

Yagami: Lo siento mucho

Esa fue la ultima vez que le hablamos, algunas veces lo miraba al otro lado de la ventana, pero el siempre estaba en la misma posición, evitando ver a las personas.

Si no fuera por esa idea de encerrar o asesinar a los que se oponen, lo hubiera protegido junto con Mi-chan, pero ahora, ya no puedo ni protegerla a ella.