Debo ser cauteloso, cometí un tonto error al decirle que la ayudaría a llevarla a un lugar seguro donde nadie la encontrara, pero no puedo retractarme, sí conozco el lugar, pero es arriesgado llevarla a la única ciudad de Japón que era segura, Odaiba. Pero ¿como?.

Pensé en un plan, pero tenia que ser rápido, ya no era tan pequeña como cuando la conocí, tenia 14 años y no era tan fácil hacer pasar desapercibida a una chica tan linda que no dejaría de atraer a los ojos fisgones de mis compañeros.

En cuanto escuche que se planearía un recorrido por las regiones de Odaiba, pensé rápido en robar un uniforme de la milicia y hacerla pasar como parte del escuadrón que inspeccionaría el lugar. Fue algo tonto porque Yamato iría con nosotros, y ambos hemos estado activos en la milicia desde los 12 años, los mismos años que tuve cuando conocí a Mimi.

Por suerte, Yamato estuvo despistado todo el viaje de Hikarigaoka a Odaiba y no noto que Mimi estaba sentada a mi lado, casi escondiéndose tras mi espalda evitando que la vieran y sospecharan, y sin dejarme de decir en susurro que cuanto faltaba para llegar, que tenia hambre, que tenia calor. Me frustre un poco porque le dije que si hablaba sospecharían, pero el hablar la tranquilizaba.

Llegamos a la ciudad cerca del medio día, y le pedí a Mimi que se quedara dentro de la camioneta escondida mientras esperaba que los militares de alto rango se fueran, ellos podrían identificar rápido a Mimi.

Yagami: En verdad estoy cansado-Dijo estirando sus brazos al cielo al salir de la camioneta

Ishida: ¿Y bien?

Yagami: ¿Bien que?

Ishida: ¿Quien es ella?-Dijo alzando una ceja

Yagami: ¿Qu...? ¿De que hablas?-Dijo nervioso

Ishida: ¿Crees que no me iba a dar cuenta de que ella no es parte del grupo?

Yagami: No se de que hablas-Dijo haciéndose el desentendido

Ishida: Entonces no te importara si entro y le presente al General de Brigada

Yagami: ¡Espera!-Grito asustado sujetando su brazo

Ishida: ¿Quien es? Jamas creí que llevaras a alguien a escondidas

Yagami: Pues es... la verdad... -Dijo desviando la mirada algo avergonzado

Ishida: Es imposible que ella sea un civil, tiene nuestra edad, debería estar en el programa

Yagami: No lo desea, ella... esta de parte de los digimon

Ishida: ¡¿Que?! ¿Entonces por que la escondes? Quieres extintos a esas criaturas-Dijo molesto liberándose de la mano de Taichi y empujándolo con furia lo que hizo salir a Mimi de su escondite

Tachikawa: ¡Detente!-Dijo saliendo rápido y colocándose frente a Taichi

Yagami: ¡¿Que haces?!-Dijo asustado y molesto viendo a su alrededor y por suerte, nadie los veía, estaban lo bastante lejos para distraerse

Tachikawa: Por favor, yo no quería que pelearas-Dijo deprimida y molesta, casi llorando, viendo a Taichi

Ishida: Vaya, entiendo porque no quiere entrar a la milicia-Dijo viendo lo deprimida que estaba-Pero debes hacer lo correcto Taichi, ¿como puedes proteger a alguien que esta de parte de esas criaturas? Los odias

Yagami: Lo se, los odio en verdad. Pero no puedo dejarla hacer algo que no quiere y no puedo dejar que se la lleven, entiende

Ishida: Eres mi familia, pero no puedo dejar pasar esto, lo sabes

Tachikawa: Por favor no

Ishida: Es mejor que la encierren ahora a que la ejecuten a los 18 años. No seas un tonto y ve lo que te pasara también

Yagami: Es cierto que corro el mismo riesgo, pero no me interesa

Ishida: Taichi... -Dijo impresionado por su actitud- Ya veo...-Sacó una ligera sonrisa de lado

Yagami: ¿Que?

Ishida: Te has enamorado

Tachikawa: ¿Que?-Dijo sonrojada viéndolo

Yagami: ¡Sabes lo que pienso de eso!

Ishida: Por favor ¿Aun sigues con lo de Sora?

Yagami: Escucha, si le dices a alguien sobre esto, te juro que te matare, y sabes que lo haré-Dijo amenazándolo con ira

Ishida: Creo que serias el primero quien sospecharían que fuiste tu

Yagami: ¡¿Que quieres que haga?! ¡¿Que suplique?!-Grito enojado

Ishida: Seria algo nuevo

Tachikawa: Tai-chan, deja ya esto-Dijo deprimida

Ishida: Vaya ¿Tanta confianza se tienen para que le digas Tai-chan?-Dijo impresionado

Yagami: Te lo pido Yamato, no se lo digas a nadie, la esconderé en Odaiba para que este segura, no lastimara a nadie que la proteja ni tu tampoco si guardas el secreto-Dijo angustiado y preocupado

Ishida: No creí verte así-Dijo igual de impresionado y preocupado-De acuerdo, no diré nada, pero debes regresa deprisa, en cuanto se enteren de tu desaparición, me echaran la culpa y sospecharan

La lleve hasta unos departamento abandonados, eso y la zona lo estaba, así me sentí mas tranquilo. Ella no quería quedarse sola, así que me quede unos instantes con ella.

De repente, sentí una atmósfera familiar y preocupante, todo estaba en silencio, ambos estábamos sentados en el suelo de la sala con la espalda pegada a la pared y de repente, ella coloco su cabeza sobre mi hombro y sujetando mi mano. No esta bien, no quiero ceder a esto ahora.

Jamas me eh interesado en nadie, la idea de enamorarme es absurdo, me parece ridículo, mas en la situación en la que estamos, es tonto pensar en el amor cuando hay criaturas queriendo destruir nuestra ciudad.

Solo me preocupo por ella, es todo, quería ayudarla, verla de esa manera tan desesperada por querer estar con alguien de querer sentirse feliz con lo que sea, era algo que no podía ignorar, es todo.

¿Cuando fue la ultima vez que sentí esto? Claro, fue con Sora, Sora Takenoushi.

Sucedió lo mismo cuando fuimos por primera vez al digimundo hace 3 años, fue mi primer años en la milicia, igual el de ella, no me agradaba mucho tener amigas y ella no lo fue, pero en cuanto tuvimos que pasar la noche en el digimundo, en un impulso, ella hizo lo mismo que ahora hace Mimi, dejar caer su cabeza sobre mi hombro, sujetar mi mano, para luego verme a los ojos y acercar sus labios, pero no quería eso, no podía quererla, no podía aceptar los sentimientos, me aleje de ella y de la nada, solo me enoje, comenzamos a discutir y desde entonces nos distanciamos.

La ultima vez, antes de Sora, supe que no dejaría que alguien a quien amo, sea dañado de nuevo, deje a los amigos, a los romances, a los familiares, todo lo deje atrás, lejos de mi.

Pero por alguna razón, era diferente con ella, me dije que no me interesaría cosas minúsculas como un "ayúdame" "me gustas" "no quiero estar solo" o un "estoy en problemas" así no me sentiría comprometido en estar con otros, incluso con los animales heridos como perros, gatos o aves, pero con Mimi fue diferente ¿por que? necesitaba ayuda y se la di, ahora me preocupa estar enredado con ella en sus sentimientos, si algo me pasa, si algo le pasa, ambos sufriríamos por lo que sentimos el uno del otro, no puedo permitir que vuelva a pasar, no la quiero cerca.

Antes de cualquier cosa, me levante rápido del piso y solo me despedí dirigiéndome a la puerta, pero sentí su mano sobre la mía de nuevo impidiendo que me fuera y antes de volver a enojarme para que me dejara, voltee mi mirada y la vi con lagrimas en los ojos.

Tachikawa: No quiero quedarme aquí sola-Dijo con lagrimas

Yagami: Ya te dije que tienes que hacerlo, si alguien te ve

Tachikawa: ¿Volverás?-Dijo abrazándome con fuerza y yo solo pude reaccionar y la abrase para que dejara de llorar

Yagami: Claro que volveré, no me iré para siempre

Después de unos segundo se tranquilizo mas y yo solo intentaba separarme de ella para irme, pero al soltarla, ella seguía abrazándome

Yagami: Por favor Mimi, debo irme

Tachikawa: Aun no me dejes, no quiero que me dejes

Yagami: Mimi...

Tachikawa: Aun no quiero verte ir-Dijo sacando unas cuantas lagrimas mientras cerraba sus ojos y acercaba sus labios a los de él para besarlo, pero se detuvo a unos milímetros esperando que el se acercara

Taichi no podía creer lo que hacia, se quedo sorprendido y nervioso, por alguna razón, no sabia si aceptar ese afecto que no dudaba en sentirlo.

¿Que me sucede? No puedo alejarme, desde que la vi, la considere muy linda, y mas cerca es hermosa. No quiero que sufra, no puedo aceptar esto, ¿por que no puedo negarme?

No había duda, Taichi la amaba, no quería que nada le pasara, no quería que terminaran las cosas en tristeza, pero ya era muy tarde, la enamoro y eso era lo no quería. No lo pensó mas, tomo su rostro entre sus manos y acerco sus labios a los de Mimi. Con dulzura, y lentitud, beso a Mimi, ambos sonrojados y sin abrir los ojos, dejándose llevar por los besos de otro.

No me di cuenta, abrí mis ojos lentamente para ver su rostro y vi que todo estaba mas oscuro de lo normal. ¿Que demonios paso conmigo? Me distraje tanto con ella que olvide por completo lo tarde que era.

Pero cuando deje de ver a mi alrededor todo preocupado, voltee mi mirada a la de Mimi y la vi sonriéndome, estaba feliz, sacando unas delgadas lagrimas y luego me abrazo con emoción.

Me sentí... extraño... no recuerdo cuando fue la ultima vez que me sentí tan feliz.... Yo... estaba feliz.... Después de años... volvía a sonreírle a alguien.

Ahora, no quería irme, pero no muy lejos, escuche mi nombre, era la voz de Yamato llamando muy molesto, me asuste de inmediato.

Termine despidiéndome de Mimi y corrí afuera de los edificios asegurándome que Yamato no se enterara de por donde salí.