Mi viaje al Dominio de Yure me llevó a través de paisajes nevados y misteriosos. La tierra estaba cubierta de un manto blanco y la gente de la región, principalmente humanos, vestía ropas abrigadas para protegerse del frío. Me adentré en la ciudadela del Dominio de Yure, tratando de parecer lo más humana posible con mi capucha bien ajustada.

Después de una espera ansiosa, finalmente llegó el día de nuestra reunión. Me presenté ante Lord Reiwa con una reverencia, y luego comencé a explicar una vez la situación con respecto a los cazadores y al Rey Sebastián.

Después de una larga discusión y de compartir información adicional sobre la posible alianza que podíamos hacer entre el Imperio Tora no Kiba, el Dominio de Yure y posiblemente la república de Orzaz, Lord Reiwa accedió a considerar la posibilidad de unirse a nuestra causa.

Durante los días siguientes, trabajé incansablemente para fortalecer nuestra alianza con el Dominio de Yure. Colaboré estrechamente con Lord Reiwa, Lord Takeshi  y sus respectivos asesores para elaborar un plan en conjunto, que nos diera una posibilidad de detener al Rey Sebastián Shuilong II de una vez por todas. 

También compartí estrategias que había aprendido en videojuego obviamente sin mencionar mi fuente y proporcioné información sobre la ubicación los campamento base del Reino de Shuilong.

Destacé la importancia de unir fuerzas para enfrentar a este enemigo en común. A medida que avanzaban las discusiones, comenzamos a movilizar recursos tanto del imperio como del dominio y a entrenar a las fuerzas de ambos bandos para la futura batalla.

Con el Dominio de Yure como aliado, me sentí un paso más cerca de mi objetivo de justicia. Sin embargo, aún quedaba un reino por convencer: la República de Orzaz.

Sabía que la República de Orzaz estaba ubicada más al norte, y que eran las tierras nativas de los Kurhoshi. 

Mi plan era visitar esa región después de asegurar completamente la alianza con el Dominio de Yure. Tenía la esperanza de que, con el apoyo de ambos reinos, podríamos persuadir a la República de Orzaz para que se uniera a nuestra causa y rompiera su alianza con el Reino Shuilong.

Mientras continuaba trabajando en mi plan maestro y fortaleciendo nuestras alianzas, sabía que el camino por delante sería desafiante. Sin embargo no me daría.