Narra yoongi:

Apague el computador y revise por ultima vez lo que llevaba de la información de egreso y ingreso del mes, había tantos números en moneda internacional que comenzaba a marearme con el valor total del dólar y del euro.

Últimamente no podía mantener en mi mente tantos datos y los que lograba mantener se iban rápidamente al distraerme con mis propios pensamientos.

Suspire sumamente cansado, era la segunda vez que organizaba el archivo, ya que la primera vez que lo había revisado y ya estaba listo para entregarlo a la área de puntos de ventas y pagar la nómina.

Pero justo cuando salía de mi oficina para la área de venta una persona choco conmigo, haciendo que tirara todos los papeles que con tanto esfuerzo había organizado al suelo, haciendo que se desparramaran completamente todo.

En ese momento me había molestado, ni siquiera la otra persona se disculpo conmigo o paro un momento a ayudarme a siquiera levantar uno de los papeles.

Lo único que pude notar antes de que desapareciera de mi vista fue que tenia el cabello oscuro con rulos, lo demás era tapado con un cubre boca y gafas de sol oscuras y una vestimenta absolutamente negra.

Sin mas remedio de mi parte me encontraba reorganizando los papeles nuevamente, mi horario de trabajo estaba a unos minutos de terminar y ni siquiera llevaba la mitad del papeleo.

Ya comenzaba a sentir como el sueño y el hambre hacían estragos en mi cansado cuerpo.

Mire mi reloj de pulsera y lo único que pude pensar es que en cuanto terminara el papeleo los buses ya no pasarían por la parada de la zona industrial y tendría que volver caminando en la mitad de la noche, con hambre, frío y mucho cansancio...

Bostece y justo en ese momento mi teléfono sonó en mi bolsillo, extrañándome de que alguien me mandara un mensaje a estas horas.

Lo saque de mi bolsillo y gran fue mi sorpresa al darme cuenta que era un mensaje de jimin.
Abrí la mensajería rápidamente y leí los mensajes que me había dejado.

Abrí los ojos en demasía, ni yo o mi tonto corazón podían creer lo que decía los mensajes del peligris.

¿Un cena?

Okey. Debía de recapitular su vida y calmar su corazón un momento para pensar como las cosas que condujeron hasta este presente que parecía de en sueño.

¿Desde cuando le permitió a su corazón seguir enamorándose? ¿Cuando paso de pequeños encuentros casuales a una cena? ¿En que momento cambio tanto la relación que mantenía con el peligris?

Tenía tantas preguntas y tan pocas respuestas...

sobre todo aquella pregunta que tenia rondando en su cabeza  y había comenzado a carcomerlo por dentro.

¿Era correcto terminar de ilusionarse?

Trato de no pensar mucho en eso, así que agarro nuevamente el teléfono y releyó los mensajes una y otra vez.

Sonrió de una manera que sentío sus mejillas doler y como sus ojos se cerraban de la emoción al presenciar delante de sus ojos algo que solo en sus sueños había podido fantasear.

Tomo su celular con fuerza al sentir sus dedos temblar y contestó lo mas rápido que sus torpes dedos se lo permitían, tratando de dar una vibra relajada.

Ahora tenia un motivo para mandar todo al carajo y dejar todo el estupido papeleo, ya que si era necesario el rubio amaneceria y lo terminaria mañana por la mañana lo mas temprano posible, pero nada me iba a impedir que el asistiera a aquella cita.

Dejo los papeles de un lado y reorganizo un poco su desordenado escritorio, listo para irse a su casa rápidamente y tratar de verse lo mas presentable posible para esta noche que el mayor estaba segura que sería inolvidable.

Eran las 20:19 pm y seguía sin saber que ponerme. Estaba tan indeciso de si ponerme la colección de Louis Vuitton o la de Versace y combinarlo con zapatos de la última colección de Prada.

Quería verme espléndido, quería derrochar elegancia y delicadeza al mismo tiempo y demostrarle a yoongi el nivel de sensualidad que podía manejar.

Debía verme perfecto para la cita perfecta con el rubio de sonrisa adorable y ojitos felinos...

Me dirigí al baño corriendo mientras seguía pensando cual serian las palabras indicadas para expresarle al rubio lo que últimamente estaba sintiendo.

—Yoongi hyung, sé que nuestras clases sociales no son las mismas, que tu no tienes tanto dinero como yo o...—pause un momento mi ensayo enfrente del gran espejo al darme cuenta que esas palabras no eran nada sutiles—yoongi hyung, últimamente me haz hecho sentir que no me importaría dejar de vestir con las marcas más caras o comprar en las tiendas mas famosas si usted esta a mi lado...—volví a decir, pero nuevamente negué sintiéndome completamente inconforme al escucharme y darme cuenta que tampoco eran las palabras indicadas—yoongi hyung...—pause un momento y mire mis propios ojos en el reflejo del espejo, imaginado que al que estaba por hablarle era al rubio—no se como o cuando paso esto, pero lo único que puedo asegurarte es como se emociona mi corazón cada vez que sonríes con tus pequeños dientes o como tu pálida piel se cambia a un hermoso color rojo cada vez que hablas de algo que te resulta vergonzoso. Pero sobre todo, amo como tus ojos se asemejan a los de un pequeño gatito lleno de curiosidad y vigor.

Sonreí esta vez muy satisfecho con mis palabras y precedí a peinarme y maquillarme de manera sutil, colocando un poco de sobra oscura en mi párpado y usando un leve delineado, para finalizar con bálsamo labial salmón y darle un toque brillante y apetecible a mis labios.

—Me gustas, me gustas mucho Yoongi hyung...—dije nuevamente al espejo al finalizar mi maquillaje y peinar mi grisáceo y algo ya desgastado cabello—.

Tal vez deba de teñirlo de otro color...

Pegue un saltito muy emocionado y me fui nuevamente a mi habitación a cambiarme y terminar por decidirme por un jersey gris holgado y un pantalón roto negro con zapatos igual de oscuros y brillantes.

Me posicione en el espejo de cuerpo completo y sonreí ampliamente. Hice una lista mental para confirmarme a mi mismo que nada me faltaba por hacer.

Cena lista, ambiente listo y ropa y maquillaje listo.

Estaba preparado para tener esa cita, ahora lo único que faltaba es que llegara yoongi a nuestro encuentro.

Eran las 20:45 y la gran luna comenzaba a posarse en lo mas alto del oscuro cielo. El joven rubio se colocaban un saco de color gris que le quedaba algo holgado y que no combinaba mucho con su demás ropa, pero que era lo mas "elegante" que tenia en su closet.

El rubio mientras se bañaba y relajaba sus músculos en la tibia agua pensó qué tal vez esta noche era la indicada para dejar las cosas claras. No quería mas un crush ni tampoco una atracción unilateral.

Quería decirle como se sentía, como su corazón y su razonamiento peleaban constantemente por la razón cada vez que el peligris estaba cerca.

Yoongi dejo salir un suspiro de ensoñación mientras una imagen de la sonrisa del menor se plantaba en sus pensamientos.

—¿Porque eres tan perfecto Park jimin? —se pregunto mientras se colocaba la ropa y se trataba de peinar lo más decente posible—.

Miró su reloj y abrió los ojos un poco en pánico al recordar que el menor lo había citado en su departamento a las nueve y media. Agarro sus llaves y su teléfono, listo para salir y verse con jimin.

Pero...Justo cuando estaba por abrir la puerta de su casa su teléfono vibro en sus manos, indicando que le había llegado un nuevo mensaje.
El rubio sonrió genuinamente al pensar que debía de ser el menor necesitando de algo.

Agarro su teléfono y lo desbloqueo con una sonrisa en su rostro. Pero gran fue su sorpresa cuando vio que no era jimin ni ningún otro  contacto que tenia agendado.

Se extrañó tanto al leer los mensajes. No sabía porque pero no tenia un buen presentimiento de esto, sin embargo solo se dedicó a contestar los mensajes.

Miró con horror la pantalla de su celular, no pudiendo creer lo que sus ojos veían.

—No no no, por favor no—suplico al aire con desesperación a percatarse que en aquella foto estaba los trozos de la carta que el mismo había destrozado y que todo la relación que había construido con el peligris podría romperse en cuestión de segundos.

Agarro su teléfono y aun sintiendo sus manos temblar y su corazón doler contestó completamente rendido ante Kim taehyung.

—Perdóname jimin...

Apretó su teléfono entre sus manos y salió por la puerta apurado y asustado por lo que podría pasar si el menor cumplía su amenaza.

Si solo pudiera tener un deseo, este sería nunca haber roto aquel sobre...

Solo pedia que el menor no se enojara demasiado.

Mod: :(

Los extrañé y muchas gracias por leer 💜🥺

Los amo mucho💜♥️

Pd: estoy algo triste porque a este libro solo le queda máximo de 4 a 5 capítulos:(

(¿Les gustaron los banners nuevos?👀)

(¿Que color creen que deba ser el nuevo color de jimin?👀)

Estaré viendo todos sus comentarios🍷♥️

💜ils sont les meilleurs du monde💜