El silencio reinaba en aquella lujosa oficina, solo se podía escuchar el paulatino sonido de las hojas siendo pasadas una por una.

-¿Eso es lo que necesitabas?-pregunto cautelosamente el hombre mayor y director de la empresa-.

-Es mas de lo que quería-contestó taehyung con una sonrisa gigante en su labios-buen trabajo Sungwoon.

-Joven Taehyung, sé que no es de mi incumbencia y que tampoco es parte de mi trabajo indagar sus planes, pero...-hablo cuidadosamente el mayor, tratando de no hacer enojar al menor-¿para que necesitas la información personal del empleado de finanzas Min yoongi?

-Desde luego que puedes saber...-hablo con una sonrisa que erizo los vellos del mayor por lo tétrica que se veía-solo necesito su número de teléfono-contesto con la pequeña hoja llena de información del rubio entre las manos-o si las cosas se complican...la dirección de su casa.

Termino en una rara risa el menor, confundiendo totalmente al mayor y saliendo de la oficina con una sonrisa enfermiza y completamente intranquila para el hombre mayor.

¿Porque tenia un mal presentimiento de lo que iba a ocurrir?

Narra jimin:

Coloque el ultimo adorno ahora limpio en la estantería y sacudí levemente con el plumero para deshacerme de cualquier rastro de polvo.
Acomode los cojines del sofá y le rocié un poco de aromatizante de cereza y moras.

Corrí a la cocina y abrí el horno con cuidando, comprobando como se encontraba la carne de cordero con vegetales que tanto me había costado elaborar. Olí el ahora delicioso aroma de la carne con las especias y sonreí orgulloso de mí mismo.

Tal vez era la octavo vez que lo intentaba, tratando de mejorar cada vez mas y que quedara lo mas perfecto posible.

Camine hasta la sala y coloque en la pequeña mesa un mantel blanco impecable, coloque la vajilla mas cara y bonita que tenia y puse delicadamente las velas blancas, llene las delicadas copas de cristal con vino blanco y coloque unos pequeños chocolates igual hechos por mi.

Estaba tan emocionado que en la mañana le había mandado mensajes a taehyung para que me aconsejara con mi cita con Yoongi, sin embargo leyó los mensajes pero no contesto absolutamente nada...

Suspire cansinamente, comenzaba a sentirme decepcionado de la actitud de Taehyung.

¿Que le hice que ni quiera quiere contestarme un mensaje? ¿Fui un mal amigo en algún momento?

Negué a mi propia pregunta al no recordar nada que podría haberme llevado hasta esta situación con Taehyung, de todas manera no era el momento para pensar en algo como eso.

Debía enfocarme ahora en lo importante...

Agarre la revista de moda y consejos y leí otra vez la sección de "como tener una cita perfecta"

Esta decía que poner pétalos de rosa creaba un ambiente romántico y una tensión erotica en la pareja a conquistar.

Dude un poco de aquello ultimo y sentí mi mejillas picar al permitirle a mi imaginación viajar y pensar en otras cosas.

Sacudí aquellos ridiculos pensamientos y coloque los tontos pétalos sobre el mantel.

Iba a ser perfecto...

Después de todo la ocasión lo ameritaba, después de días pensando en la manera adecuada y sutil de pedirle a yoongi que tengamos una cita lo único que se me ocurrió fue mandarle un mensaje y preparar una cena en mi departamento con su comida favorita a la luz de las velas y a la par del cautivador calor de la chimenea.

Quería un ambiente perfecto y cálido, algo que haga sentir a yoongi cómodo y feliz.

Debía hablarle de cómo últimamente me sentia con su compañía, de como mi tonto corazón bipolar se acelera cada vez que sonreía de aquella manera dulce, mostrando sus rosadas encías y sus pequeños y blancos dientes o como me hace sonreír tontamente a mi cada vez que habla de aquella manera tan profunda e inteligente, dándome otra perspectiva del mundo o de la vida en si.

No sabia con exactitud que le diría o como se lo diría, solo dejaria que las cosas fluyeran como lo ha hecho estos últimos meses.

Tenía que ser la cita perfecta, iba a ser la cita perfecta.

Narrador:

El ambiente se podía sentir cada vez mas pesado. El pelinegro volvió a dirigir su mirada a su teléfono, apretando sus dientes y estrujando su teléfono entre sus manos con fuerza.

Su respiración había comenzado a volverse errática en cuestión de segundos, sus ojos detonaban rabia e impotencia.

¿Una cita? ¿Con yoongi?

¿El idiota de Park se había atrevido a pedirle consejos para tener una cita con la persona que el amaba?

El pelinegro sintió como su ojo tuvo un leve tic y sonrió en grande al cruzarse por su mente una fantástica idea que le enseñaría a jimin a no ilusionarse con cosas que le pertenecían.

Corrió hasta su habitación y saco del cajón de su mesita de noche una pequeña carpeta gris, la abrió y ahí vio toda la información del rubio, quien no se esperaba para nada lo que estaba por ocurrir...

--Eres mío Min yoongi, y es hora de que comiences a recordar.

Hablo fríamente, conservando una expresión dura y seria mientras tomaba nuevamente su teléfono en manos y comenzaba a marcar el numero del rubio.

Estaba listo para poner su plan en funcionamiento...

Se rio satisfecho consigo mismo, podía jurar que ya sentía la tristeza y desilusión de jimin cuando se de cuenta que se harán las doce y su príncipe nunca llegara...

-Espero que tengas una maravillosa velada, jiminnie.

...

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No tienen idea como me emociona que les guste lo que hago <33

Tengo tantos proyectos por escribir para ustedes que me emociona con tan solo pensarlo<3

Las amo mucho y muchas gracias por leer esta historia💜💜💜

💙Doble capítulo amores💙

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