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¡Este capítulo es un especial 40k!
Muchas gracias amores por todo el apoyo ❤🍯
ANTES DE EMPEZAR: reproduce la playlist de arriba mientras lees :")
(2006)
Eran las 18:24 PM y el clima era particularmente frío a comparación de otros días de primavera. Las nubes grisáceas tapaba los escasos rayos de sol y las aves no entonaban su melodioso canto.
El viento soplaba tenuemente, arrancando aquellas hojas que se aferraban con todas su fuerzas al tallo, pero que eran igualmente arrastradas por esa cruel ventisca de desesperanza.
Se podía apreciar como las nubes se desplazaban lentamente por el cielo de aquella pequeña cabaña en el medio del campo y alejado de todos, en donde se podía descansar en paz sin pizca de ruido.
Los pastizales marrones y las ristras de trigo seco ocupaba la mayoría del panorama, los cuales era apreciado por cierto niño castaño...
Miraba desde las lejanía, esperando con la ultima pizca de esperanza que por aquellos pastizales y matorrales de hierba seca apareciera la mujer que le prometio que iba a estar para siempre con el.
Los minutos pasaban uno tras otro y el pequeño castaño comenzaba a borrar cualquier rastro de brillo en su mirada.
Bajo la mirada y apretó sus pequeños ojos, intentando no llorar y ser tan fuerte como su padre decía que debía de ser.
Miró por ultima vez por aquella ventana antes de dirigir sus pequeñas manos hasta su cabeza y retirarse lentamente el pequeño gorrito de colores que se había colocado en la mañana cuando pensó que ella estaría ahí cuando despertara y le desearía felices 8 años. Pensó que estaría ahí con el, que pasarían un fantástico día juntos y que nunca mas se iría de su lado, tal y como se lo había prometido...
—Hijo...—llamo el hombre alto y castaño con un tono de voz ahogado—estuviste todo el día enfrente de la ventana, por favor ven a comer algo.
El pequeño cumpleañero miro a su padre desde su lugar en la ventana y agacho la mirada para que no viera que estuvo llorado hace horas. Suspiro escasamente y levantó la mirada levemente.
—Mamá no vino otra vez...—dijo en un tono de voz muy despacio y ahogado—se olvido de mi, se olvido que hoy era mi cumpleaños—finalizo en un sollozo ahogado, sintiendo como las lagrimas bajaban amargamente por sus pequeñas mejillas—.
El mayor abrió los ojos al ver el llanto de su pequeño retoño y no pudo evitar sentir las lagrimas también arder en sus ojos. El al igual que su pequeño hijo se sentían tristes y decepcionados por la misma mujer.
—No digas eso mi pequeño taehyungie, ella no se olvido de tu cumpleaños—trato de tranquilizar al pequeño mientras lo cargaba en sus brazos y limpiaba sus pequeñas lagrimas—.
—¡Si es cierto!—grito el pequeño escondiendo su pequeña cabeza en la curvatura del cuello de su padre—ya no me quiere y por eso no vino—hablo con la voz inestable y siendo ahogada en el cuello de su padre—.
El mayor ya no sabia que hacer para contener a su pequeño retoño que no podía parar de llorar.
Pero no lo culpaba...el se sentía igual de destrozado y traicionado por aquella maldita mujer.
¿Lastimar y hacer llorar a su pequeño retoño en el día de su cumpleaños?
Eso no se lo iba perdonar nunca, aun y si hace menos de unos meses era el amor de su vida.
—Taehyungie, escúchame atentamente por favor—le pidió el mayor mientras intentaba que su pequeño abandonara su escondite en su cuello—yo estoy aquí para ti, para todo lo que quieras y necesites—hablo mientras veía a los ojos llenos de lagrimas de su pequeño y sentía como sus propias lagrimas se escapaban—¿me escuchas? No necesitas a nadie porque yo estoy y voy estar para ti para siempre.
Finalizó el mayor estrechando en su brazos al pequeño y débil niño que se encontraba tan triste como ningún niño de su corta edad debería de estar.
—Te prometo que nada te faltara...—dijo mientras se sentaba en el suelo con su pequeño hijo en brazos, llorando por un dolor mutuo de su roto corazón, que ambos sabían perfectamente que jamás Sanaría aun y con el pasar de los siglos—.
Y así es como el pequeño taehyung experimento su primera rotura de corazón y su primera grieta en su pura alma...
(2007)
La estación de otoño estaba acercándose, el viento se sentía seco y el sol brillaba tenuemente. Para los habitantes del pueblo de Busan esta era una estación maravillosa, ya que los arboles de abedul se pintaban de un hermoso anaranjado y las plantas como lo eran los corazones sangrantes se caían al suelo por la fresca ventisca. Cuando esto ocurría el panorama se teñía de colores naranjas y amarillentos, los pequeños capullos de lirio blanco teñían en gran parte el suelo. Siendo así un ambiente perfecto y muy colorido.
En estas fechas la gente celebraba el regreso de las ferias de atracciones, las cuales se celebraban un mes al año en el cual las personas de todas las edades se divertían en las diversas atracciones y pasaban un grato momento en familia.
Una familia...
La misma que el pequeño castaño de ahora 9 años deseaba con todas su alma tener. Luego de un año de aquel día en el que sus esperanzas se apagaron y se sumió en una tristeza gigante.
Primero su mejor amigo y después su madre.
Ambas personas le producían diferentes emociones al pequeño castaño. Su madre le hacia sentir protegido y amado y su mejor amigo le hacia poner feliz y sentir cosquillitas en su pancita, pero si algo compartían entre ambas personas seria el hecho de ambas rompieron su promesa de estar siempre con el.
Ambos rompieron su corazón de la misma manera...
Abandonándolo.
—Sé que te va a encantar los juegos hijo—animo el mayor al pequeño castaño que mantenía una mueca neutral y casi triste—.
—Pensé que estarías ocupado en tu trabajo...—hablo débilmente el pequeño con un pequeño oso en brazos, viendo como familias venían de aquí para allá, compartiendo un momento mágico que el menor sólo podía apreciar en la distancia—.
—Nada es mas importante que tu mi pequeño revoltoso—hablo con dulzura el mayor, tomando al pequeño en brazos y caminando hasta una banca de Madera blanca—¿te parece si voy a buscar unas deliciosas manzanas con caramelo mientras tu me esperas aquí—.
El menor asintió levemente y su padre se fue por aquello dulces que le había prometido. habían viajado varias kilómetros para venir a esta gran feria de juegos. Al principio se sentía feliz porque su padre le dedicara unas horas de su tiempo a el, pero al llegar lo primero que noto es que estaba lleno de verdaderas familias.
Verdaderas familias compuestas por dos padres...
El pequeño abrazo a su osito preferido, aquel que su madre le había regalado para su cumpleaños numero siete y no soltó desde el día que su madre no volvió.
El pequeño osito era de una tonalidad café muy clara, era muy suavecito y tenia unos bonitos ojos negros.
"Este osito se llama TaeTae, porque es igual a ti mi pequeño osito"
Esas eran las palabras dichas por su madre el día que se lo entrego, era su favorito, cada cosa que componía aquel osito de peluche le recordaba a su madre, especialmente el dulce aroma que aun conservaba.
—¿Tu nunca me abandonarías, verdad?—pregunto inocentemente al pequeño oso de peluche, esperando esperanzado a que algún día le conteste—.
De pronto el castaño noto como la tarde comenzaba a nublarse con nubes que decían a gritos que pronto llovería. La gente comenzaba a irse y las que quedaban eran familias grandes que aun se divertían en aquellos juegos de probar tu suerte.
El pequeño vio más allá del bonito y lleno de color panorama al ser llamada su atención al escuchar una risa en particular. Una risa que conocía perfectamente...
Busco con la mirada por todos lados, sintiéndose por un momento mareado por ver tantas luces y tantas caras desconocidas.
De pronto la vio ahí, entre la pequeña multitud de gente, en uno de los puestos de tiro al blanco.
El pequeño en ese momento no supo explicar como todas las emociones cruzadas de golpes aceleraron su corazón. Básicamente tenia a la persona que espero todas las noches a unos metros de distancia de el.
Una enorme sonrisa surco en sus labios, mostrando completamente sus dientes y demostrando en una simple acción como su corazón se encontraba sumamente feliz.
Se bajo cuidadosamente del banco alto y abrazo con fuerza al pequeño aso de peluche. estaba listo para correr a los brazos de su madre y abrazarla como nunca y decirle cuanto la había extrañado. Tenía tantas preguntas que ya no esperaba mas.
Pero cuando estaba a punto de correr a los brazos de su madre algo se lo impidió...
Frente a sus ojos estaba ocurriendo algo que no podía creer, algo que provoco otra grieta en su corazón y entristeció su pobre alma.
Frente a sus ojos estaba la mujer agachada en el suelo, con los brazos abiertos y recibiendo en brazos a un pequeño niño que había ido corriendo a estos. Lo había alzado para darle pequeños besos melosos en la mejilla y comenzar a sonreírle de aquella manera que el pequeño castaño pensó que solo eran sonrisas especiales para el.
El pequeño sonreía como alguna vez lo hizo el castaño y reía como el hace tiempo había dejado de reír...
De pronto SU madre había sacado detrás suyo un oso de peluche casi idéntico al que tenia abrazado en sus pequeños brazos y se lo entrego con una sonrisa al pequeño niño.
Este sonrió y abrazo con fuerza a la mujer, la cual le correspondió con felicidad para luego levantase c¡on el niño en brazos y besar dulcemente a un hombre en traje. Ambos mayores estrujaron al menor en un abraso cálido.
Luego de eso los tres comenzaron a acercarse hacia donde estaba el castaño, mientras reían con fuerza y detonaban felicidad.
El pequeño sintió su corazón acelerar al ver que su madre estaba acercándose hacia el. Sus ojos brillaron y una sonrisa quiso dominar en sus labios al mantener la esperanza de que se acercaría y le diría porque se habia ido.
Tenía la esperanza de que le diría que fue un malentendido y que lo abrazaría con fuerza.
Pero...
Todo en el pequeño niño se desvaneció cuando su madre paso por su lado, ignorando completamente su presencia.
"Eres mi pequeño osito, jimin"
Escucho perfectamente a su madre cuando pasaba a su lado, sin notar que el estaba ahí, sin darse cuenta que acaba de destrozar su corazón.
Se veían felices...
Las lagrimas bañaron sus pequeñas mejillas y su pecho se oprimió fuertemente en dolor.
Sollozo fuertemente mientras veía al pequeño oso de peluche en sus brazos. De pronto sintió enojo, rabia y miles de sentimientos malos que agobiaron su corazón y formaron un nudo en su garganta.
—Hijo, vámonos de aquí...—vino su padre caminando, usando su tono de voz más suave—.
El pequeño levanto la mirada al escuchar a su padre y corrió hacia él para fundirse en un abrazo, sintiéndose sumamente desconsolado.
—Lo siento mucho mi pequeño...—consoló el mayor mientras sobaba levemente la pequeña espalda del menor—no se lo perdonare nunca.
Murmuro el mayor mientras cargaba al pequeño en sus brazos, sintiendo como sollozaba con fuerza contra su hombro.
Ambos se fueron del lugar sumamente tristes. Especialmente el pequeño que levanto sus acuosos ojos para ver como el pequeño osito se habia quedado en la banca.
Abandonado y completamente solo bajo los tenues rayos del vespertino sol...
Lo había logrado...esa mujer había dañado a lo que mas amaba en el mundo y ahora jamás se lo perdonaría, aunque quedaría en el olvido para el.
Pero...
Nunca sospecho que su pequeño grabaría este momento como si de un tatuaje impregnado en su piel se tratará.
Taehyung no lo olvidaría, taehyung no se lo perdonaría.
Especialmente jamás olvidaría el nombre y el rostro del niño que le quito lo que mas amaba en su vida.
Jamás le perdonaría que le haya robado a su madre...
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¿Les gustó? 💛💜
Pueden escribir su reflexión aqui;
Las amo mucho y de verdad quiero agradecerles por todo el amor que me dan❤
¿Les cuento un secreto?
Cuando pensé en la trama de este libro lo primero que pensé fue que jamás llegaría lejos y que a lo máximo que podría llegar sería a las 500 leídas...🥺
Pero ahora que llegamos a los 40k me siento súper orgullosa y motivada a seguir escribiendo para ustedes❤💜
Los amo y prometo mejorar día a día para ser la escritora que ustedes desean💜
💛je t'aime beaucoup💛
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