Nota: recuerden que esto pasa casi al principio de la historia❤

Narra taehyung:

Era invierno y el frío estaba escociendo mi delicada y hermosa piel. Ajuste mi abrigo beige de Paul smith y seguí caminando por las calles de Seoul.

Mientras caminaba podía sentir los ojos de la gente siendo puestas en mi. Sabía que amaban mi cuerpo, sabia que amaban mi manera de caminar, que amaban mis hermosas facciones y que sobre todo me amaban a mi.

Sentí vibrar en mi bolsillo mi teléfono, así que lo saque y atendí si siquiera ver la pantalla, sabiendo perfectamente quien seria la persona del otro lado.

—¿Cuáles son las noticias?—pregunte directamente al momento de atender la llamda—te vale que sean buenas noticias.

—Hijo, mis hombres ya están allá y ya se encargaron de la seguridad externa del edificio—me informo con seguridad en su grave voz—podrás entrar al edificio sin mayor problema, pero cuando llegues al octavo piso espera la señal de jungkook, el dejara la puerta sin seguro para que puedas entrar.

—Buen trabajo, ya comenzaba a sospechar de que no eras capaz de nada—lo halague sutilmente antes de cortar la llamada de golpe y apresurar mis pasos hacia la empresa mas grande del mundo.

"Lo conseguiré por las buenas o por las malas"

Pensé internamente mientras esbozaba una sonrisa que reflejaba todo la satisfacción que comenzaba a calar desde lo mas profundo de mi alma.

Carraspee suavemente y me adentre a la recepción, la cual era "cuidada" y "vigilada" por los hombres de mi padre.

Les sonreí sutilmente y les di una mirada llena de complicidad a ambos hombres uniformados como el personal de seguridad de la empresa.

—Señor taehyung...—se dirigió respetuosamente hacia mí mientras hacia una reverencia perfecta—Jungkook lo esta esperando arriba.

Mire al hombre de soslayo, no hacia falta ser muy inteligente como para saber que si las personas alrededor se daban cuenta o si llamábamos mucho la atención, todo el plan se iría a la basura.

Asentí discretamente con la cabeza para luego subir al ascensor hacia el octavo piso.

Acomode mi oscuro cabello algo rizado y relamí mis labios para que se vieran mas brillantes y húmedos. Salí del ascensor y me dirigí con paso firme y seguro hacia la área presidencial.

A la distancia pude ver a jungkook esperando delante de la puerta de madera negra con decoraciones en metal plateado muy brillante y elegante.

Camine hasta el mientras apreciaba como toda la extensión del pasillo era muy elegante, con cuadros de pintores famosos hasta decoraciones con jarrones en porcelana decorados con taaffeita en un hermoso tono rojo.

Estaba seguro que si no fuera por cosas del destino, y si no fuera porque estaba a punto de atentar en contra del dueño de la empresa, estaría trabajando aquí con gusto.

Suspire cansinamente y me acerque al chico alto y uniformado.

—¿Todo listo?—me dirigí a el mientras relamía mis labios, llamado su atención y provocando que los mirara atentamente—.

—S-si—carraspeó nerviosamente, provocando una pequeña risa jocosa en mi—.

Mire a los ojos del castaño y pude ver ahí los famosos ojos de bambi y sus grandes dientes blancos que irónicamente se parecían a los de un conejo.

Jungkook había comenzado a trabajar para mi padre desde ya hace un año, luego de que su familia se haya endeudado con la mía por millones de wons.

El pobre e idiota de jungkook quiso dar el papel de héroe y ofrecer su servicios a mi padre por La Paz de toda su familia.

¿Porque era tan considerado si el no tenía porque pagar por los errores de su familia?

Sin duda al igual que jimin, el era un idiota muy iluso e ingenuo.

Sonreí por la pobre posición en la que se encontraba el castaño, incluso si yo lo pedía podía hacerlo mi esclavo personal.
Lo cual no me molestaría en lo absoluto. Jeon era un chico que era de rasgos muy atractivos. Debía de admitir que era un chico muy lindo, ademas de joven.

—Diles a mi padre que mas tarde espero su llamada para contarle como resulto esto—dije en mi intento de voz mas lenta y sensual que pude. Quería y necesitaba que el al igual que todos el cayera en mis encantos, asi que me acerque a el y lo acorrale contra la pared más próxima, acercándome a sus labios y provocando que nuestras respiraciones chocaran entre si, poniéndolo nervioso y haciendo que su blanca piel se tiñera de varios tonos de rosa—puedes retirarte.

Le dije en un murmuro rasposo cerca de su oído, provocándole un escalofrío y haciendo que asintiera torpemente para luego escapar de mi agarre con torpeza y nerviosismo.

Mire de soslayo como desaparecía por uno de los pasillos y abandonaba el edificio.

Sonreí levemente, ese chico comenzaba a darme lastima.

Despeje mis pensamientos y dirigí mi mirada a la gran puerta negra, que a su costado había un gran y muy brillante cartel de madera con chapado en lo que estaba seguro que era plata, grabado en una caligrafía perfecta el nombre de: Kim seokjin, jefe.

Sonreí burlonamente para mi mismo y sin dar mucha más vuelta cruce la puerta, encontrándome con una oficina mas que grande, probablemente era la oficina mas grande que había alguna vez pisado. Se podios notar a simpleza el dinero puesto en aquellos muebles y suelo de un impecable mármol pulido.

Todo se veía demasiado pulcro y perfecto.

Narrador:

—¿Quien eres?¿qué haces en mi oficina?—se escucho una voz que rosaba la perfección. No era aguda ni tan grave—¿tienes alguna cita programada? —interrogo el hombre de hombros anchos y facciones casi perfectas—.

—Una persona como yo no necesita de una cita previa...—hablo con el tono mas arrogante que tenia el pelinegro—solo vengo a aclarar algunas cosas personalmente contigo.

—Si no tienes ninguna cita no puedo atenderte, lo siento niño—contesto mientras se levantaba de su asiento y no cambiaba su expresión neutral en ningún momento—.

Eso era algo que hizo hervir la sangre del pelinegro...

Taehyung coloco su expresión mas seria y cerro nuevamente la puerta con seguro. Camino hasta el escritorio de mayor y choco sus manos con fuerza contra la superficie de vidrio, provocando un gran estruendo y el sobresalto del mayor.

—Escúchame bien, no puede decirme niño—demando el menor, tirando algunas cosas del escritorio del castaño y haciendo un desastre en la pulcra oficina—no sabes a quien le estas faltando el respeto—finalizo con un claro tono de amenaza—.

—Lo único que sé es que si no abandonas esta oficina en este momento llamare a los guardias de seguridad y te sacaran a patadas de aquí—amenazo con voz firme el mayor, agarrando el teléfono en sus manos y rectificando al menor que si era capaz de echarlo a patadas—.

El pelinegro apretó sus dientes con fuerza, sintiendo la rabia subir por su cuerpo y instalándose en un amargo nudo en su garganta.

—¿Tu no sabes quien es mi padre, verdad?—sonrio con sumo odio en sus ojos—¿¡NO LO SABES, VERDAD!?

—Kim DongGun, jefe de la mafia del territorio de daegu y el próximo jefe de Seoul—se acerco de manera amenazante, levantando suavemente su voz y haciéndola sonar mas gruesa—sé perfectamente quien es tu padre, pero déjame decirte que no tengo miedo ni a ti ni a la mafia de tu padre.

—Yo no hablaría tan a la ligera si fuera tu, puedo hacerte desaparecer del mapa con un simple chasquido de dedos—hablo con soberbia y un cierto tono de amenaza escondido en una falsa sonrisa de superioridad—.

—¿Ahora aparte de ser un mocoso insolente también eres un mago?—se rio con sorna y embozo una sonrisa que reflejaba seguridad y valentía—soy el dueño de Chanel, no puede hacerme nada.

El pelinegro frunció su ceño al escuchar el tono de burla del mayor, comenzaba a hartarse y nada en el mundo merecía tener la atención del menor por tanto tiempo.

El castaño sonrio victorioso al ver la expresión de enojo del menor, pero lo que se esperaba era que Kim Taehyung siempre tenia algo planeado...

—tal vez a ti no pueda hacerte nada...—río suavemente el pelinegro, llamando la atención del mayor que sonreía con victoria y superioridad—pero si puedo hacerlo con un tal...¿Kim namjoon?—sonrio en grande y afilo su mirada al ver el cambio radical en la expresión del castaño—¿lo conoces?—pregunto con una satisfacción escondida en sus palabras—¡ah si...! —dijo mientras actuaba una mueca de haber recordado algo y golpeaba su frente con su mano—el es tu futuro prometido.

Finalizó el menor con una sonrisa que refleja todo lo negro de su alma...

El castaño vio a los ojos del menor y tragó duro al escuchar la amenaza del pelinegro.

—No te atrevas a dañarlo...—hablo el esta vez el castaño con un cambio radical en su voz y su aura—.

—¿Porque no? Después de todo solo soy un mocoso insolente—sonrió con jocosidad al ver la expresión derrotada del mayor—.

El mayor suspiro cansinamente y se resigno a perder enfrente del pelinegro.

No iba a arriesgarse a que dañaran al amor de su vida...

—¿que quieres de mi?—interrogo totalmente rendido—.

—Quiero que saques a Park jimin de la lista de reclutamiento de modelos de su estupida empresa. —demando con voz firme al mayor—.

¿Que? ¿Park jimin? ¿El modelo de Corps élegant?

El castaño miro al pelinegro, esperando que sea una broma su estupida petición.

—¿Es enserio? ¿Todo esta estupidez es porque quieres que saque a un modelo de la lista de elegidos?

—Pues si, no debes de dejar que Park jimin pertenezca a esta empresa.

—¿Porque? —pregunto con hostilidad el mayor, que comenzaba a sentirse cansado con la ridícula situación—.

—Porque el simplemente no da la talla, el es ridiculo y todo lo que hace lo hace mal—levanto un poco la voz el pelinegro—el jamás debió convertirse en modelo.

—¿Y tu si?—pregunto también alzando la voz—¿crees que hablar mal del trabajo de otra persona te hace mejor en el tuyo? ¿Crees que eso mejora tu vida?

—¡Cállate! —grito con fuerza el menor—¿tu no sabes nada de mi vida, no sabes nada de lo que viví!—bramo con total furia—¡Jimin es un ladrón, un usurpador! —termino, sintiendo sus ojos picar en lagrimas llenas de ira—.

El mayor miró directamente a los ojos vidriosos del menor y por un efímero momento sintió el dolor de sus palabras.

—No puedo ayudarte...—aclaro con un fuerte nudo en la garganta por la posible reacción del pelinegro—.

—¡Bien! Aparentemente quieres que tu noviecito muera en manos de mi padre—grito exaltado el menor, tomando en sus manos el teléfono que tenia en su bolsillo, listo para marcar el número de su padre y cumplir su amenaza—.

—¡No, espera! —interrumpió el mayor, sintiendo sus ojos picar por imaginar a Namjoon ser torturado y asesinado de la manera más cruel—no puedo ayudarte por mas que quiera.

El pelinegro bajo el celular y afilo con el ceño fruncido sus ojos...

—Las cartas ya fueron enviadas y entregadas a su destino, no puedo hacer relativamente nada—explico con un tono de voz apagado—.

Taehyung bajo el celular y se quedo un tanto perplejo por la información del castaño.

¿Que ya fueron entregadas? ¿Entonces porque jimin había dicho que no la tenia?

—Te conviene que no me estes mintiendo o sino...tu noviecito se muere y yo mismo me encargare de enviarte partes de su cuerpo por correo—se acerco hostilmente, amenazando con el ceño fruncido y simulando una decapitación con su mano y su cuello—.

—Eres un ser despreciable—escupió con odio el mayor—.

—No entiendes nada, nadie entiende nada...—murmuro con ira antes de irse y dejar completamente perplejo al mayor—.

El menor abandono la oficina rápidamente. Su plan se había malogrado un poco y ahora necesitaba saber el paradero de ese estupido sobre.

No sabia como iba a hacerlo y a quien recurriría. Pero si de algo estaba seguro es que no iba a permitir que el peligris se saliera con la suya sintiéndose completamente impune.

—Antes lograste robarme lo que me pertenecía...ahora no permitiré que vuelvas a sacarme lo que es mío—murmuro con cólera para si mismo—esta vez no vas a ganarme Park Jimin, no lo harás.

Min yoongi será mío...

¿Les gustó? UwU

Si ven algún error no teman en corregirme, lo más quiero yo es ser una buena escritora para todos💜🥺

Los amoooo🥺💜

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