¡¡Holaaa!! Los extrañe mucho amores mios :')

Perdón por tardar tanto y muchas gracias por la compresión y la paciencia ♡

De verdad los extrañé mucho, así que como recompensa les traigo 3 capítulos solo para ustedes♡

Este capítulo va dedicado a una hermosa mielcita llena de azúcar Chymmym

Notita: a bajito de todo hay una pequeña sorpresa para ustedes y este libro...espero que les guste 🥺❤️

-¿Que haces aquí? -habló el mayor con voz ronca y para nada amigable, viendo al menor desde el marco de la puerta-.

El menor bajo la mirada sintiéndose incómodo por el tono de voz que el mayor estaba empleando. En su interior dos vocecitas se estaban recriminando mutuamente. Una de esas voces le reprendía el hecho de haber ido a la casa del mayor sin siquiera avisar mientras que la otra le reprochaba a la anterior voz que solo lo hacía porque se encontraba muy preocupado por el bienestar del rubio.

El menor sacudió la cabeza y se cacheteó internamente para sacar esas molestas voces que no le dejaban pensar con claridad. Levantó la mirada y la volvió a encontrar con la extraña mirada de su mayor. Podía jurar que la mirada del rubio era parecida a la de un felino acechando a su próxima víctima.

Sin embargo antes de sentirse intimidado sintió una extraña sensación en su pecho que no dejaba de gritarle que el rubio que estaba enfrente de el era lindo, pero no ese tipo de "lindo" de una persona que es atractivamente física y que del cual el estaría interesado en coquetear sino más bien era las misma sensación de lindo a cuando veía videos de gatitos bebés haciendo travesuras. No pudo evitar sonreír por la comparación del mayor con una lindo gatito y por un momento sintió una gran necesitada de apretar las mejillas del rubio y acariciar su claro cabello, que debía admitir que se veía muy suave a su vista, sin embargo se obligó a borrar sus pensamientos raros y su reciente sonrisa al ver que el mayor seguía aún en el Marco de la puerta con una semblante muy serio. No pudo evitar sentirse nervioso y sentir como las palabras se atoraban en su boca.

-T-tu nunca llegaste a la empresa...solo quería saber si estabas bien-murmuro sintiéndose apenado por su actitud penosa ante el mayor-.

-Si, estoy bien Jimin, no hacía falta que te preocupes por mi-Contesto rápidamente y sin rastro de tartamudeo en su gruesa voz-.

-¿P-porque no llegaste? -preguntó mientras bajaba la mirada y se abofeteaba internamente por no poder hablar sin trabarse- Yo te estaba esperando en el lobby...pero nunca llegaste.

El mayor frunció el ceño en confusión mientras miraba atentamente los movimientos de los labios del menor. Mentiría si dijera que no se moria por comprobar si eran tan suaves a como se veía a simple vista.
Sacudió levemente su cabeza para disipar cualquier pensamiento que lo único que hacía era acelerar sus latidos y entorpecer a su bobo corazón.

-Yo...-pausó un momento y pensó más en lo que iba a decir, no debía de ser tan duro con el chico, después de todo era su menor y no debía tratarlo tan duramente. Bajo el tono de voz y trato de poner uno que no hiciera sentir tan intimidado al menor- No me sentía bien y decidí que era mejor volver para descansar un poco.

Termino de hablar y fue cuestión de segundos para que el menor levantara la cabeza y sonriera con aquella sonrisa que enamoró a yoongi en primer lugar.
El mayor no tardó en carraspear y desviar la mirada. No quería que el menor viera lo débil que se convertía por una simple sonrisa suya.

-Me alegra que estés bien yoongi hyung...-dijo con una voz más alegre y sin rastro de tartamudeo o pena-.

El mayor volvió a centrar su mirada en los ojos del menor y abrió un poco de más los ojos al escuchar su nombre junto al honorífico. Trago duro y se obligó a no mostrar lo feliz que se encontraba su tonto y iluso corazón. El menor lo había llamado hyung y eso quería decir que lo respetaba y que lo reconocía como su mayor.

De pronto pensó que la barrera que le había impuesto a sus ilusiones se había destruido en cuestión de milisegundos.

-S-si...solo espero que no me despidan por mi falta-Se apeno por el pensamiento anteriormente ridiculo-.

-Oh cuando subí al lobby de la segunda Plata no vi a chanyeol en su puesto. Supongo que él también falto, así que no creo que el jefe se haya enterado de tu falta con la ausencia de su asistente "estrella" -aclaró el menor con una tenue sonrisa en su hermoso rostro y haciendo comillas con su pequeños dedos que no hizo más que hacer sentir ganas de morir de ternura al mayor-.

Carraspeó levemente y yoongi creyó que aquel era él momento preciso y mas indicado para despedirse del menor para que cada uno pueda volver a retomar su camino en la vida alejados completamente uno de otro. Estaba por despedirse por fin cuando por sus pies pasó rápidamente el pequeño minino de pelaje oscuro, con un movimiento rápido y ágil el pequeño gato se trepó de un salto a los brazos del peligris.

El mayor sintió el pánico calar por su cuerpo cuando vio a su pequeño gato hacer eso, blaky tenia las uñas filosas y le aterraba que pudiera dañarle la ropa que llevaba puesta ya que a simple vista se podía ver que era de marca y que probablemente sólo una de las prendas que portaba el peligris salía más costosa que el arrendamiento de cinco meses de su casa.

Iba a disculparse y incluso estaba apunto de arrodillarse para pedir perdón por el comportamiento de su pequeño minino,pero junto en ese momento un sonido que sonaba más armonioso que el canto de cualquier ángel desconcertó al mayor, al levantar la mirada y ver que aquel sonido no era ni mas ni menos que la tenue risa del menor.

En ese instante el Rubio no sabía si sentirse aliviado porque el menor no parecía enojado por la acción de su minino o sentirse demasiado preocupado por todo lo que podia hacer acelerar su tonto corazón con una simple sonrisa.

El mayor reaccionó cuando el pequeño gato maullo y ronroneo al sentir las pequeñas caricias que el peligris le estaba proporcionando. Tomo al gato con cuidado, procurando que las uñas del gatito no se atoraran en el jersey blanco del menor y se inclino levemente ante el peligris.

-Disculpa a blaky por favor, el jamás hizo algo parecido.

-Descuida -sonrió nuevamente mientras se acercaba para acariciar levemente detrás de la oreja del minino- Eso quiere decir que le agrado.

El mayor no pudo evitar bajar la mirada y soltar una pequeña sonrisa al escuchar al menor.

-Oh no... -pronunció el menor en un murmuro muy bajo pero que fue suficiente para llamar la atención del rubio.

Al levantar la mirada el mayor se percató que el jersey blanco que llevaba el menor tenía una pequeña mancha negra.
Abrió los ojos sorprendido y sintiéndose muy apenado por posiblemente no poder pagar la prenda dañada.

Lo primero que se le vino a la mente fue bajar al pequeño gatito al suelo y acercarse rápidamente en un intento desesperado por tratar de sacar la mancha con sus propias manos.

El peligris se sorprendió un poco por el acercamiento repentino del Rubio. Se sintió extrañamente apenado y podía jurar que sus mejillas comenzaban a picar. Pudo ver en el mayor como conservaba una expresión que se veía sumamente preocupada.

-Oye... - llamó el menor en un susurro, haciendo que el Rubio lo mirará directamente a los ojos -.

Jimi pudo jurar que la mirada del rubio se posó en sus ojos en una tortuosa cámara lenta, conectando de una manera que el menor juro nunca haber experimentado en sus 23 años de edad.
Ahora que contemplaba de más cerca los orbes oscuros del mayor se sentía fehaciente hacia su idea de que el Rubio poseía la misma mirada de un gatito que estaba siendo regañado y se mostraba sumamente arrepentido de sus actos.

-Tranquilo, es sólo un jersey- trato de tranquilizar el menor al darse cuenta que probablemente el rubio estaba preocupado por el costo de la prenda-.

-Lo siento mucho, si me permites tratar de arreglarlo.

El menor no le veía lo tan grave a la situación, pero cuándo sintió como el rubio jalaba levemente de la manga de su Jersey blanco mientras le hacia una pequeña señal con su cabeza, indicándole que pasará a su casa.
El peligris no se rehusó a la invitación. Si todo salía correctamente en poco tiempo podría emborracharse en el sofa ajeno en compañía del rubio para poder tratar de olvidar el horrible día que estaba llevando por lo menos un par de horas.

El peligris se hundió en un sofá y se movió levemente Tratando de buscar la comodidad en aquel sofá ajeno.

Cuando había entrado de nuevo al hogar del mayor nuevamente se le fue imposible no mirar a su alrededor y mirar a más detalle todo.
Por alguna razón sentía que debía contarle que lo habían despedido por el inconveniente que tuvo, pero claramente evitando los verdaderos motivos de su despido y la pelea con su ahora ex jefe.

El mayor se veía sorprendido por la noticia. Mediante toda la conversación de la puerta de entrada al sofá el rubio mantenía una expresión de incredulidad muy grande que él menor no supo descifrar porque de su sorpresa.

Cada vez mas sentía que el universo le estaba devolviendo cada una de las cosas qué hizo en el pasado...

Trato de no pensar mucho en eso, especialmente cuando el mayor le pidió por favor qué esperará en el sofá unos segundos y que se sintiera como en su casa para luego marcharse a la cocina no sin antes dar el pésame hacia la situación que estaba viviendo el menor.

Cuando yoongi le indicó qué esperará y que se sintiera cómodo como en su casa lo primero qué pensó fue que el Rubio iría a buscar algo con lo que podría ayudarlo alivianar el horrible día y lo que probablemente sería la peor semana de su vida a partir de mañana. en cuánto los medios se enteren que la empresa lo había despedido la bomba estallaría y no lo dejarían en paz ni un día.

De solo pensarlo ya le dolía la cabeza...

Escucho pasos aproximándose a la sala. Se recostó levemente en el sofá esperando que el mayor se acercara por fin con un vino y una copa en donde poder ahogar sus problemas, pero muy distinto a lo que él tenía en mente pasó cuando sintió posar sutilmente en su regazo un diario muy grande.

-¿Que es esto? -

Perdón, soy muy mala editando :(

Recuerden que los amooooo💜💜💜🥺