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El peligris se debatió de si debía tocar la puerta que estaba enfrente de él. El camerino personal de Taehyung se encontraba cerrado y eso había hecho extrañar mucho al peliplateado.
En la mañana cuando había salido del ascensor se había encontrado una ecena empalagosa en donde dos chicas se abrazaban mientras se recitaban cuando se querían y lo fuerte que era su amistad inquebrantable.
Al principio el menor trato de ignorarlo y pasar de largo la actitud de aquellas dos simples empleadas de la limpieza, pero mediante más pasos daba y más se acercaba al showroom más se daba cuenta de que extrañaba a su mejor amigo.
Extrañaba demasiado a taehyung. Extrañaba su salida juntos, sus pijamadas alocadas y llenas del alcohol, sus compras por los centros comerciales y sobre todo extrañaba el apoyo mutuo que ambos tenían cuando su amistad estaba comenzando.
Quería recuperar la amistad de su Alma gemela y si para eso necesitaba disculparse por lo que sea que haya hecho molestar al menor lo iba a hacer.
Por eso mismo ahora se encontraba enfrente del camerino personal de taehyung, quien antes compartia camerino con el, pero por alguna razón exigió en un comité con el jefe y el diseñador de que el merecía tener un camerino privado para el solo, disque por solo tratarse de la estrella de Corps élégant.
El peligris en esos momentos no sabía del porqué del cambio de actitud del menor o porque algunas cosas ya no eran iguales a antes.
Trato de ignorar sus pensamientos y sin esperar más toco repetidas veces la puerta del camerino. Espero y espero pacientemente pero nadie contestaba del otro lado.
—¡Taegyung...soy jimin! —hablo lo suficientemente alto para que el menor lo escuchara desde el otro lado de la puerta—Por favor ábreme y arreglemos las cosas—toco nuevamente la puerta con la esperanza de que el menor dejará de ignorarlo y le contestara—.
—Taehyung se fue esta mañana temprano. —hablo una voz sueve detrás del peligris, haciendo que este se volteara lentamente mientras sonreía de manera incrédula creyendo que había escuchando mal las palabras del ahora peliblanco—.
—Baekhyun...—sonrió algo incomodo porque esta era una de las pocas veces que hablaba con el mayor—¿A que te refieres con que tae...se fue?
—Si, vino a la mañana temprano y pidió hacer una reunión con el diseñador y los modelos y dijo que esta empresa ya no tenía lo que el necesitaba y por eso la oportunidad de pertenecer a Gucci vino a el—Explico el mayor mientras se sentaba en uno de los sofás que se encontraban ahí— Así que habló con el jefe y renunció.
El peligris abrió los ojos sin poder creerse las palabras del mayor.
¿renunciar? ¿Realmente taehyung había renunciado sin siquiera hablar con el?
—¿C-como que renuncio? —preguntó el peligris con una expresión inexplicable en el rostro—¿Dijo algo? ¿Dejo algunas palabra para alguien en especial?
—Mmm...—el mayor miro al menor mientras pensaba— No, simplemente gritó que se iba y le comento a todos los modelos que se iba para ser la nueva estrella de Gucci.
El peligris bajo la mirada sintiéndose sumamente desconcertado.
El sabia que era muy probable que el menor renunciara a la empresa cuando Gucci lo solicitó como modelo principal, pero...
¿Irse sin siquiera decirle nada?¿sin siquiera despedirse?
El peligris suspiró sonoramente. Últimamente nada le estaba saliendo bien y comenzaba a frustrarse consigo mismo.
Se sentó en el sofá doble y suspiro sonoramente, llamando la atención del peliblanco mayor.
Extrañaba los momentos de su vida de antes, cuando el era el centro de atención y triunfaba en todo lo que hacia. Extrañaba a su padre y su mejor amigo, quien era el único que le servía para contenerse de sus propios fantasmas.
Lo único que le faltaba era ser despedido...
—Oye ¿estás bien? —pregunto el peliblanco mientras se sentaba a un lado del menor— Te veo algo preocupado.
El peligris sintió un nudo calar por su garganta. Se sentía débil y decepcionado y aún mucho más al dejar que alguien que no conocía lo suficiente lo vea de esa manera tan débil y patética.
—¿Es por taehyung verdad? —preguntó el mayor mientras se acercaba un poco más al peligris. No recibió respuesta, sin embargo no la necesito para entender lo que sucedía dentro de la cabeza del menor—Yo sé que no debería meterme en esto, pero a pesar de la poquísimas veces que hemos hablado yo creo que no eres una mala persona.
Las palabras del peliblanco fueron suficientes para llamar la atención del menor, quien quería acotar algo a su supocision y lograr herir los sentimientos de este por meterse en asuntos privados...sin embargo nada salió de su boca cuando intentó hablar.
—No intentes negarlo, además no soy el único que lo piensa. Chanyeol mi pareja también lo piensa—aclaro tranquilamente el peliblanco mientras se acomodaba el cabello y veía de manera paulatina al menor—No estoy muy consciente de la relación que mantienes con Kim taehyung. Pero si algo te puedo asegurar es que taehyung no es el mismo de antes.
—¡T-tu no sabes nad-...! —intento defender, pero el peliblanco lo interrumpió nuevamente—.
—No intentes tapar el sol con un dedo—corto el mayor mientras se paraba del sofá y comenzaba a alejarse un poco del menor—Seguirás quemandote si sigues intentándolo Park jimin. Recuerda que nunca es bueno jugar con fuego.
El peliblanco se alejó completamente y se perdió de la vista del menor, dejándolo completamente perdido ante las palabras dichas.
¿Tapar el sol? ¿el realmente estaba haciendo eso?
Suspiro y de pronto se vio sorprendido a si mismo deseando deleitarse con alguna copa de vino. De pronto y de improviso una imagen de la noche anterior invadió los pensamientos confusos del menor.
Recordó el sabor del vino barato y la extrañamente deliciosa pizza de microondas.
Eso era justamente lo que necesitaba ahora. Quería comer cosas prohibidas para su dieta y emborracharse hasta perder la conciencia.
Entonces no pudo evitar que en su pensamiento comenzara a rondar la imagen de la extraña sonrisa del rubio mayor.
Aquella sonrisa Blanca y de encías rosaditas...
Sonrio un poco y por un momento sintió un poco menos de peso en sus hombros al también recordar los ojos extrañamente felinos del mayor.
¿Porque no?
Penso antes de levantarse del sofá con una pequeña sonrisa y dirigirse a la área de administración, que por suerte ser acordaba por qué el mayor se lo había mencionado la noche anterior antes de casi perder la conciencia ahogada en vino.
Toco la puerta de manera que el rubio pueda escucharlo y espero un poco pero nadie abrió. El peligris se extrañó porque siquiera es escuchaba algun ruido.
Se desesperó un poco. tal vez el rubio lo estaba ignorando y eso era la último que le faltaba para completar la peor semana de su vida.
Abrió la puerta sin más con el ceño fruncido, listo para enfrentar al mayor, pero grande fue su sorpresa cuando no encontró a nadie dentro de la pequeñísima oficina.
Tal vez había salido por algunos papeles o estaba en la primera planta o en producción, pero nuevamente se sorprendió al percatarse que todo estaba en su lugar y que el ordenador en donde suponía que el mayor trabajaba estaba completamente apagado.
¿Nunca llegó?
Ahora si se encontraba preocupado por el mayor.
¿Y si le había pasado algo y el nunca se enteró?
Miro su reloj, era muy temprano y faltaba para que sus horas de trabajo terminaran, pero se encontraba ansioso por saber del mayor.
Si algo le había pasado al rubio por dejarlo esperando a unas cuadras de la empresa, desprotegido y a merced de cualquier ladrón su conciencia no se lo iba a poder perdonar nunca.
El menor suspiro y salió de la oficina queriendo comerse las uñas de los nervios.
—¡Park jimin! ¿¡cuáles son estas horas de presentarte a mi!? —grito con una voz extremadamente aguda el diseñador de la empresa—.
El menor trago duro y se abofeteó mentalmente al percatarse de que no se había presentado frente a su jefe.
—¡Ahora que taehyung no está es tu responsabilidad convertirte en el modelo de tallaje para las prendas de colección! —grito nuevamente mientras veía su reloj con un claro tono de reproche—¡ah pero no te creas que esto no te lo voy a descontar de tu sueldo!¡no puedes hacerme perder mi tiempo cuando tu horario de trabajo es a las ocho de la mañana!
El peligris cerró los ojos y por un momento sintió grandes ganas de tapar con cinta la boca de su jefe. Incluso usualmente pensaba en maneras de matarlo con la cinta métrica que colgaba de su cuello, pero ahora se encontraba demasiado preocupado por el bienestar del rubio.
Necesitaba irse y corroborar que el mayor este a salvo y que el no era culpable de nada.
—¡Ven aquí! ¿O también te vas a poner tus moños y vas a querer que mida la tela en la comodidad de tu casa? Te recuerdo que no serías nada sin mis diseños y ahora mucho menos que se fue la verdadera estrella de la empresa—dijo en voz dura y con cierto tono burlón—.
El menor abrió los ojos por lo antes dicho y por un momento de verdad considero matar al idiota que estaba a unos metros suyo.
¿La verdadera estrella de la empresa?
Frunció el ceño y sintió el enojo calar desde lo más profundo de su estómago. Camino a paso apresurado hasta su jefe, dispuesto a golpearlo.
"Quien tiene paciencia, obtendrá lo que desea"
Vino a su pensamientos con celeridad la frase que su padre casi siempre solía decirle cada vez que se desesperaba por algo con facilidad.
Cuando quiso detenerse se percató de que ya estaba enfrente del castaño mayor. Su parte racional quiso retroceder y tal vez disculparse por su falta de respecto, pero el menor lo que menos tenia en esos momentos era racionalidad.
—Vete a la mierda Young Woon...—escupió el menor con todo el odio acumulado que estába sintiendo—.
Antes de retroceder y agarrar sus pocas cosas vio como el mayor abría la boca con suma sorpresa. Como si no pudiera creer que alguien como Park jimin le contestara algo como eso.
Antes de subir al ascensor pudo oír al mayor gritar a todo pulmón.
—¡NO TE ATREVAS A APARECER POR AQUI EL LUNES!¡ESTAS DESPEDIDO!
El peligris cerró los ojos y suspiró, sin embargo no le dio tanta importancia como la que debía darle y se subió al ascensor listo para abandonar las instalaciones de Corps élégant.
—Pudranse todos...—murmuró al aire y con una pequeña sonrisa traviesa cerró las puertas del ascensor—.
Camino por las calles algo desoladas de seoul, buscando la dirección del rubio. Lo recordaba bien porque le daba un cierto aire de nostalgia el vecindario humilde.
Mientras caminaba se mordia las uñas. Estaba completamente preocupado por el paradero del rubio y si no estaba en su casa no dudaría en hablarle a la policía para que iniciaran su búsqueda...por más exagerado que eso suene.
Sonrió al ver la dirección de la casa que estába enfrente de el. recordaba perfectamente la puerta de madera y la pintura de color amarillo pastel algo desgastada.
Apresuro su paso un poco más y se paro enfrente de la puerta. Posicioso su mano en la madera y antes de tocar le rezo a todos los dioses de que el rubio se encontrara en su casa.
Suspiro y toco repetida veces la puerta.
Espero pacientemente mientras lloraba por dentro por la desesperación de la incertidumbre.
Estaba a nada de agarrar su teléfono y llamar a la policía hasta que escuchó el sonido del cerrojo ser abierto.
Dejando a su vista a un rubio despeinado y con notables ojeras y una cara no muy simpática.
El menor trago nerviosamente por el aspecto muy poco amigable del mayor y se preguntó internamente si había sido buena idea ir a la casa del mayor.
El menor notó como la expresión del rubio cambiaba a una nada amigable a una sumamente confundida para luego cambiar en segundos a una molesta.
¿Que hacia el acá?
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¡FELIZ NOCHE BUENA PARA TODOS!
Este es como un regalito de navidad por todo el apoyo que ha estado recibiendo de su parte.
Muchas gracias de verdad! 💓
Las amo mucho💗
💗Feliz cumpleaños hermosa!💗
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