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El peligris se encontraba ya dentro de las instalaciones. Se sentía enojado por aquello idiotas tan imprudentes con preguntas más que embarazosas y cabe destacar que muy equivocadas.
Si algo le había quedado claro al peligris era el hecho de que lo rumores viajaban demasiado rápido.
¿Como se habían enterado de que estaba en una difícil situación con taehyung?
O aún peor...¿Kim namjoon? ¿El y una propuesta de matrimonio?
Rumores como esos eran realmente exasperantes para el peligris.
¿Casarse con Kim namjoom?, el ni siquiera corría con tanta suerte como para conocer al primer hombre tan joven en convertirse CEO de una de las empresas más prestigiosas de exportaciones estadounidenses.
Un hombre alto, moreno, guapo y tan millonario como lo era Kim namjoon estaba dentro del sueño de cualquier persona que sueñe con el éxito.
Pero claramente el peligris no corría con aquella suerte, lo máximo que había llegado fue apreciarlo mediante fotos de alguna que otra revista de chisme y moda.
El peligris suspiró y caminó acompañado de un hombre alto de seguridad hasta el ascensor de las instalaciones. El hombre alto y robusto estaba por abrir las puertas del ascensor cuando el peligris lo detuvo.
-Espera...estoy esperando a alguien-dijo mientras miraba su reloj y la puerta de entrada que ya se encontraba desierto de aquello tontos hombres con cámara en vez de cerebro-Yoongi...¿donde estas? -murmuró para si mismo sintiéndose algo desesperado por el tiempo que estaba perdiendo y preocupado a la vez por pensar que tal vez le pudo pasar algo al mayor mientras el estaba ocupado con los paparazzi-.
Pasaron 5, 10 e incluso 15 minutos y el mayor no daba luces de aparecer por aquella puerta de cristal. La gente comenzaba a ver extraño al peligris que no hacía más que mirar constantemente el reloj y mirar esperanzado la puerta cada vez que esta se abría por el pase de algún nuevo cliente o empleado.
El menor estaba consciente que era tarde y que no iba a poder evitar que lo regañaran y que descontarán una gran suma de dinero a su cheque mensual, pero se encontraba angustiado por alguna razón que el peligris no lograba entender.
Pasaron 20 minutos y el jamás llegó. El peligris suspiró y frunció el ceño decidiendo olvidar cualquier estupido sentimiento de preocupación que pudo llegar a sentir.
¿Que tan alta era la probabilidad de que le hayan asaltado?
El mayor no tenia nada que sea llamativo para la vista de un ladrón.
Suspiro nuevamente y por fin tomo el ascensor hacia la segunda planta, listo para escuchar las palabras de regaño de su jefe y del diseñador.
La televisión era la única fuente de luz que alumbraba la oscura casa del rubio. Un mediocre programa de comedia estadounidense se reproducía en la pequeña tele de tubo mientras que el mayor estaba hundido en el sofá y arropado en varias mantas de lana. Blaky se encontraba a un lado, mirando desde su lugar a su depresivo dueño.
El mayor lo primero que penso al llegar a su casa fue el gran deseo de que tenia de tirarse a su cama y dormir hasta olvidar todo, Pero al hacerlo para su maldita mala suerte toda su cama olía al perfume del peligris.
Maldijo por eso y no le quedó de otra que intentar dormir en el sofá arropado hasta el cuello de mantas.
Ahora su situación se parecía a la típica escena de película romántica depresiva de las películas clichés estadounidenses. Tenía el sofá, las mantas, el gato...solo le faltaba el pote de helado XL de chocolate par completar la escena, aunque igual y no le alcanzaría jamás con el sueldo que ganaba y que encima desperdició en un día con el peligris. Casi había gastado toda las provisiones del mes en el desayuno que no le sirvió para nada gastar.
Ahora se encontraba solo, sin dinero y sin comida.
Rezo al cielo por que no lo despidieran por este día, si el perdía el empleo estaria completamente perdido y tendría que vender la casa que tanto le costó a su madre, a su abuela y a el comprar.
Se tendría que ver en la obligación de volver a Daegun y tener que ver a los ojos de su querida abuela y decirle que falló, que no fue capaz de cumplir su promesa de sobresalir a pesar de todo...
El pelirrubio derramó la primera lágrima que moría por salir de sus ojos, solo que esta vez no era por su situación sentimental de enamoramiento inútil y amor para nada correspondido...sino que extrañaba demasiado a su pequeña familia.
Extrañaba a su madre y a su querida abuela moni. Extrañaba despertar a su madre que siempre se le hacía tarde para el trabajo por las mañanas y extrañaba muchísimo los consejos de su sabia abuela paterna.
"Ella sabría que hacer en momentos como este"
Penso sumamente metido en sus pensamientos mientras cambiaba de manera repetitiva el canal de la televisión.
-Tal vez lo mejor seria volver a daegu y tratar de olvidar todo...
Apago el televisor y cargó al pequeño gato negro en sus brazos, lo acarició un poco y escucho como el minino ronroneaba bajo sus suaves caricias.
Coloco al felino en sus piernas y se acomodó para tomar una merecida siesta.
Estaba cansado de aparentar que su vida estaba bien y que las palabras no le afectaban...
Antes cuando estaba en daegu con su familia vivía un constante martirio en donde estaba harto de simular siempre con una sonrisa cada vez que regresaba de la escuela, era tanto el rechazo que aveces no podía evitar soltar una cuantas lagrimas cuando llegaba al resguardo de su hogar.
Penso y se ilusionó con la idea de que cuando comenzara su carrera universitaria por fin su pasado lo dejarían en paz y podría por fin vivir tranquilo y sin fantasmas que lo atormentaran constantemente.
El quería ser como los demás...queria tener amigos, quería tener en quien confiar o por lo menos un amor que sea mínimamente correspondido.
Pero siempre terminaba igual sea a donde sea que vaya.
Suspiro y cerro los ojos sintiendo como el sueño se apoderaba de el. Momentos como este en su vida solo le hacia recordar a alguien...
-Padre...¿donde estas? -Murmuro al aire con la esperanza de que su padre lo escuchara sea donde sea que este y pueda percibir los latidos de su lastimado corazón-Porfavor vuelve...
Sin más cerró los ojos y dejó que el sueño borrara por unas horas todo lo malo que estaba experimentando. Apretó los ojos y deseo soñar en un mundo en donde el vivía sin preocupaciones y en donde aquel chico de cabello gris no lo había lastimado tanto.
Frunció el ceño levemente y se abofeteó a sí mismo por querer vivir en un mentira.
"Lo mejor sería alejarme por un tiempo de jimin y de toda esta basura"
Y así con ese pensamiento calló en brazos de morfeo.
Debía obligar a su corazón a mantenerse privado de sentir cosas como el amor y comenzar a inculcarle a ser mucho más realista...
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Se me extendió otra vez bebés xd ♡
Sigue abajo ♡
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