Maratón 1/2

--¿Aún no arreglan sus problemas?
--pregunto Deke, sentándose a su lado.

--Para nada, la última vez que hable con él....hace 5 meses.--suspiro.

Recordó todo lo que su padre había dicho y hecho cuando a la edad de los veintidós decidió dejar por completo la visión de su padre de ser alguien importante en la política. John había armado un escándalo por el simple hecho de no poder controlar a su propia hija.

La última vez que habia estado en su casa fue 1 año y medio atrás, había salido de su casa furiosa por una discusión que había tenido con John.

Este le había asegurado de que si se iba no se preocupara en volver. Y eso había hecho....durante ese tiempo había estado viviendo con Deke y tenía un trabajo temporal cantando en bares. Un tiempo después le ofrecieron un contrato y eso fue la gota que colmó el vaso en la vida de John.

Siempre había querido arreglar y mandar en la vida de las demás personas haciendo que estás fuesen o hiciesen lo que pidiera. Madison, fue la única excepción.

--Eso es mucho tiempo.--dijo, sacando a Madison de sus pensamientos.

--Lo se, en estos momentos esta mucho peor con su candidatura de ser gobernador.--bufo.--Me imagino al montón de personas que el ah amargado su vida.

Deke río.

--¿Y tú eres una de ellas?.
--rapidamente, ella contestó con un movimiento en su cabeza.--¿Sabes lo que pienso? Estás muy estresada con eso de ganar más fama y tratar de relacionarte de John.

--No intento relacionarme con él. Nunca me trató como una hija. ¿Por qué buscaría que me tratase como a una de su edad?

El se encogió de hombros.

--El es tu única familia. Tal vez sea eso.

Madison ladeó su cabeza y dejó escapar un suspiro.

--No es necesario....me acostumbré a vivir sin una. Simplemente convivir con mis amigos.--miro a Deke.--Y tu obviamente eres parte de ellos.--el sonrió.

--Cuando vuelvas a Houston deberías tener una relación.--le sugirió.

--No tengo tiempo para una relación amorosa.--refunfuño.

Una mujer muy testadura, piensa Deke.

Deke dejó ver una sonrisa burlona.--No me refería a....ese tipo de relación.

Hizo una expresión que daba a entender que había captado el mensaje.

--Deberias de tenerla, si sigues así de extresada probablemente termines matando a alguien.--el comentario logró hacer que Madison lanzará una suave risita.

--No soy capaz de matar a alguien.
--se defendió.

--Excepto a la secretaria de tu padre.

--Ella es otra historia.--respondio, poniendo sus ojos en blanco.--Esa mujer es simplemente amargada, el ácido es dulce al frente de ella.

La risa masculina de Deke se escuchó en toda la habitación. Respira y se calma.

--No me evadas el tema. Estábamos hablando de que necesitas un revolcón, tienes que relajarte.

Madison suspiro. Mira a su amigo y vuelve a suspirar.

--Deke, me alegra que te preocupes por mi pero te aseguro lo que menos quiero en estos momentos es tener un polvo.

Alguien toca la puerta. Una, dos veces. Ambos giraron su cabeza hacia ella y luego de unos segundos una mujer castaña entro a la habitación.

--Chicos, el equipo los quiere para cenar juntos.

Madison sonrió y se levanta. Deke repite el movimiento y una vez que la castaña se aleja, detiene a Madison.

--Eres mi amiga, me preocupa tu salud si sigues así trabajando de duro. El estrés mata, eso mató a mi padre a sus 40 años.--hizo una mueca. Madison lo miro. Lo fulmina con la mirada y sale de la habitación.

--Eres la única persona que conozco, que me obliga a tener sexo.

--El sexo es bueno, reduce el estrés y hace a las personas satisfechas y felices. Está comprobado científicamente......y por mí.--sonrio. Madison rie y movió su cabeza.