Capítulo 41: Volver a empezar
Naruto Namikaze
Estaba deprimido y no podía creerme aún que yo hubiera sido capaz de hacer algo así a un pobre chiquillo de trece años. Esa misma mañana había estado en el hospital dando mi prueba de ADN para descartarme o acusarme, no sabría cómo acabaría todo esto. Sasuke jamás pensó en hacerle una prueba a la niña o más bien... ¿Con qué muestra la habría cotejado? Necesitaba la muestra del supuesto padre, la mía o la de quien fuera. Ahora yo tras enterarme se la daba, quería hacerlo para poder solucionar todo este lío.
Mis amigos y familia trataban de decirme que yo no podía ser el culpable. Ino estaba bastante desanimada porque ella juraba y volvía a jurar que en cuanto me vio salir de la cafetería tan mareado me había llevado a casa, me juraba que yo no podía ser el violador de Sasuke pero yo no recordaba nada, ni siquiera recordaba haberme cruzado con mi hermana. Tan sólo podía acordarme del café con mi padre y de despertarme en mi habitación.
Ahora mismo lo único que tenía claro es que quería a esa niña que se había ganado mi corazón y que amaba a Sasuke Uchiha, pero no podía estar con ellos hasta que todo esto se aclarase, yo no quería ser el culpable de causarles más sufrimiento, no era así y respetaría su opinión. Si yo había sido el culpable Sasuke jamás volvería a confiar en mí, dejaríamos de vernos, no volveríamos a estar juntos y lo sabía, era un chico cabezón y estaba en su derecho por el daño que recibió, pero si no había sido yo... quería una oportunidad para poder hacerle feliz, quería estar con él, adoptar a esa niña como mía, ser una familia.
Hoy tenía un juicio preliminar por la tarde, tenía que dar mi versión de los hechos ante un tribunal, ante un juez. No sabía muy bien qué era lo que podía exponer, no recordaba mucho de aquel día pero estaba dispuesto a pagar por mi crimen si lo había cometido, de eso no tenía duda alguna. Si era culpable me sometería a la justicia, pagaría por lo que hice.
Estaba declarando esa misma tarde ante el tribunal cuando escuché como la puerta se abría de golpe dejándome ver a Itachi y a Sasuke que entraba corriendo. Me asusté porque no sé cómo narices se atrevía a venir corriendo sin conocer la sala, pudiendo golpearse contra cualquier cosa y salí al pasillo con rapidez cogiéndolo entre mis brazos antes de que se pegase contra algún obstáculo y se hiciera daño. Itachi venía detrás con Yuuki cogida a su mano mientras Sasuke se agarraba con fuerza a mi cuello sin querer soltarme. Yo no entendía nada, ni siquiera comprendía el motivo por el que Sasuke hubiera salido nuevamente de su casa para venir hasta el tribunal de justicia a por mí.
- ¿Sasuke? – Le llamé cogiéndolo – Ey cuidado.
- Te amo – me dijo y me sorprendió.
- Vamos Sasuke, sabes que no es posible, te hice daño.
- No, no fuiste tú Naruto, tú eres inocente.
- Sasuke... me drogaron, puede que para ti no tenga importancia pero yo no puedo soportar saber que te hice daño pese a estar fuera de mí completamente.
- Naruto escúchame... no fuiste tú y esa prueba de ADN que te hiciste para compararla con mi hija saldrá negativa, fue Sakon.
- ¿De qué hablas? – le pregunté con grandes dudas de lo que decía.
- Perdona ¿Es usted la víctima? – escuché que preguntaba la jueza hacia Sasuke.
- Si señoría – le dijo.
- Acérquese al estrado.
Sasuke se soltó de mi cuello con cierta lentitud sin saber aún si ir o no, le veía dudar pero yo cogí su brazo acercándole, ayudándole a que consiguiera llegar y una vez se sentó en el estrado volví a mi sitio escuchando todo lo que tenía que decir.
Habló sobre como le había sacado la información a Kabuto, que había sido Sakon quien había abusado de él y yo sólo pensaba en Yuuki que estaba al fondo de la sala jugando con Itachi. Por lo menos Itachi la mantenía ocupada mientras tanto aunque es posible que ella escuchase algo y me preocupaba que todo esto le pudiera afectar. Sólo era una niña. Sentía mucho que ella tuviera que pasar por algo así y que Sasuke a tan corta edad tuviera que sufrir un trauma como el que sufrió, tan sólo era un chico de trece años que tuvo que pasar por un parto con el temor que eso causaba. Toda su vida cambió, dio un giro de trescientos sesenta grados sólo porque unos chiquillos creían que era gracioso abusar de él. Era increíble todo esto pero al menos tenía una cosa más clara, no había sido yo.
Salimos del tribunal y fue como si me hubieran quitado un gran peso de encima, me sentía liberado desde que la jueza creyó las palabras de Sasuke y mandó las pruebas de ADN para esos gemelos, por fin todo se arreglaba. Itachi comentó que tenía que volver a casa y es que no quería dejar a mi hermano solo mucho tiempo, aún seguía pensando en volver a casa de nuestros padres. Le entendía en parte, no quería ser un estorbo para Itachi y se sentía seguro en casa con su familia, pero Itachi le amaba y sé que no le dejaría marcharse de esa forma tan fácil, le acabaría convenciendo de una u otra forma para que se quedase allí con él.
Yo me llevé a Sasuke y a Yuuki a mi casa ya que no estaba muy lejos. Prometí a Itachi que luego los acercaría a su casa y con una sonrisa se marchó dejándonos a solas. Caminamos un poco por el parque para bajar los nervios del juicio y es que Sasuke estaba muy tenso, sé que le preocupaba cómo se tomaría Yuuki que un desgraciado como Sakon fuera su padre pero antes de que él hablase, mandé a Yuuki a jugar a unos columpios y bloqueé el paso de Sasuke para evitar que siguiera caminando.
- Quiero ser su padre – le dije y Sasuke se quedó atónito.
- ¿De qué hablas? – me preguntó.
- Sé que esto es precipitado y que estás en todo tu derecho de decirle si quieres la verdad, puedes ir y contarle que Sakon es su verdadero padre, pero quiero que sepas que yo aceptaría a Yuuki como mi hija, estoy dispuesto a adoptarla, ya la quiero como si fuera mía aunque no lo sea realmente.
- Sé que la quieres – me dijo Sasuke – pero es una gran responsabilidad...
- Que estoy dispuesto a asumir. Te amo Sasuke y quiero empezar de nuevo con vosotros, quiero compartir mi vida a la vuestra, ser un padre para Yuuki, ser algo más que tu médico, quiero estar contigo para lo bueno y para lo malo.
- Quiero tener una vida contigo Naruto – me dijo sonriendo – pero... no sé cómo voy a llevar esto. Antes era muy fácil, no sabía quien era su padre – dijo mirando hacia Yuuki aunque no podía verla – no podía hacer pruebas de ADN, no tenía ninguna muestra y vivía en paz, Yuuki no preguntaba por su padre y todos felices pero ahora... ¿Qué tengo que decirle cuando me pregunte por él?
- La verdad – le dije – es el derecho de ella si quiere conocer o no a su verdadero padre, pero es tu obligación tenerla informada de la clase de persona que es su padre. No puedes negarle el derecho de conocerlo o de saber la verdad.
- ¿Cuándo es el momento adecuado para hablar esto? – me preguntó dudando.
- No lo sé Sasuke, yo no he tenido hijos ni tengo todas las respuestas.
- Pero siempre haces lo correcto.
- Supongo que cuando ella esté lista para saber cosas de su padre te preguntará. Ella te marcará el tiempo en que quiera conocer los detalles. Es una chica lista – le dije sonriendo.
- Te quiero – escuché que me decía Sasuke y aproveché para tocarle la mejilla con la palma de mi mano.
Me acerqué a él con mucho cuidado, con mucha delicadeza hasta que mis labios tocaron los suyos, hasta que me apoderé de ellos disfrutando de su sabor, de su ternura. Amaba a este chico y quería formar una familia con él, estaba seguro de que podíamos conseguirlo. Esa noche al final, llamé desde casa a la familia de Sasuke para avisarles de que se quedaría en mi casa a dormir. Por suerte, todo estaba recogido y Sasuke aún se acordaba de todo, excepto una vez que casi se golpeó contra una escoba que yo había dejado en un mal lugar, no volvió a tener ningún problema.
Fui yo quien acostó y le leyó el cuento a Yuuki para volver al sofá junto a Sasuke en cuanto la pequeña se quedó dormida. Me quedé prácticamente toda la noche abrazando a Sasuke, con una manta encima de nosotros y besándonos con suavidad pero sin descanso, adoraba sus besos y ambos sonreíamos como dos colegiales enamorados, como si fuéramos unos principiantes en todo esto, pero yo hoy no quería sexo, sólo quería estar así, abrazado a mi chico, pasando un buen rato y disfrutando de sus besos.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top