Capítulo 72
CAPITULO 72
He estado notablemente mejor los últimos días, y para Jack las cosas también han ido mejorando, ya no está estresado y ya no ha gritado con nadie por teléfono, ya no maldice a su padre, aunque aún no quiera hablar con él, al parecer le sienta mejor "ser pobre" como lo llama él mismo, ah no, pero está esperando que salga el nuevo porsche del próximo año. Yo también deseara ser así de pobre.
Entro a la ducha, despejo las cortinas largas del ventanal de vidrio para que un poco de claridad entre, me gusta bañarme y ver hacia el exterior, me relaja, el agua cálida recorre mi cuerpo siento una gran paz interior, música desde mi teléfono celular resuena, nunca coreo ninguna mientras me baño, excepto cuando suena el Gangnam Style, ahí sí, todo el coreano que no sé me lo invento. Mi gel de baño se está acabando, suspiro, doy golpes en el fondo de la botella mientras canto la bendita canción, por mucho que la odie, nunca puedo dejar de hacer esto.
-Heeeeeeey sexy ladyyyy, op op op oppa gangnam style- No, también tengo que coreografiar la canción.- Heeeeeeey sexy ladyyyy...-
-¡Rapunzel! ¿Qué estás haciendo? -volteo de manera brusca, ni siquiera me había fijado que el gel ya se había derramado en el piso hasta que me paro sobre el
líquido y caigo ¡Joder! ¡Mis nalgas!
-¡A la gran p.........! Jack ¿Por qué no golpeas la puerta antes? - ¿Dónde hay un agujero para meter mi cabeza? Jack me extiende su mano, la tomo y suelta todas las risas que estaba conteniendo, haciendo que caiga otra vez.
-Lo... Lo siento -balbucea -es que... -más risas de su parte.
Ya la normalidad de mi vida está volviendo ¡Pasar vergüenzas en público!
Me levanto encabronada envolviéndome toda yo en la cortina de las ventanas. Mientras Jack continúa en risas. Mi cara debe ser un poema en estos momentos. No saldré de aquí.
-Bueno, bailemos juntos la canción porque tengo que bañarme -más risas de su parte, no contesto -¿Punzel?
-Finge que estoy en China.
-Una mierda es que voy a fingir, sal de ahí -escucho sus pasos hacia mí y sus risas, comienza a intentar desenrollarme de la cortina que sostengo con fuerza hasta que pisa el gel, sólo escucho el sonido de la cortina romperse, caigo sobre él y la cortina al suelo.
Jack abre los ojos y mira su cortina de baño.
-¡Rapunzel!... ¡Era una cortina con bordados a mano!
-¡Rapunzel nada! Tu mismo jodiste la cortina.
-Estás desnuda, sobre mí Punzel -esboza una pícara sonrisa mientras mueve sus cejas repetidas veces.
-No te fueron suficiente esas tres veces anoche ¿Cierto? -enarco una ceja, el niega con su cabeza mientras una risa sale de su interior.
-Y ahora quiero la cuarta y mucho más que esa música de fondo que tu celular está sonando -y me percato de la canción y es que Ride de SoMo tiene de todo menos decencia, río levemente, con un ágil movimiento se ubica sobre mí y me aprisiona entre sus piernas y con su mano sostiene mis muñecas. Comienzo a removerme pero con su fuerza me es imposible -Con que el torito Corona está domado ¿Eh?
No, no puedo evitar reír sonoramente con este Jack y sus comentarios. Él tampoco puede evitarlo y cae a la par mía entre risas.
-Termina de bañarte, tengo una reunión, vendrás conmigo.
-¿No es que éramos pobres? -pregunto, mientras él me ayuda a levantarme.
-Lo somos, ya no tenemos una empresa que dirigir, por el momento. Tengo una maravillosa idea, cuando la tenga mejor formada te la expongo.
-Suena bien, igual no la voy a entender, pero fingiré que si y diré que tienes todo mi apoyo y los cuantos dólares que tengo en el banco para que hagas lo que quieras y si quieres vender el bentley pues entonces mucho mejor.
Jack se contiene una risa y enarca una ceja.
-¿Y si mejor vendo la motocicleta? -dice, cruzándose de brazos.
-Con mi motocicleta no te metas -le lanzo el envase de gel de baño vacío que recogí del suelo hace unos segundos y el sólo esboza una sonrisa yendo por una toalla.
-¿Qué tienes contra el bentley, Rapunzel? Te lo dí con todo el amor posible -escucho mientras voy hacia la ducha otra vez, finge lloriquear.
-¡Ah! Si claro dijiste que odiabas mi chatarra. Además ese auto es de niña mimada.
-Eres una niña mimada -exclama de inmediato- si la niña mimada quiere hamburguesa tenemos que ir por las hamburguesas, si la niña mimada quiere helado tenemos que ir por helado, si la niña mimada quiere pizza tenemos que ir por la puta pizza ya sea media noche...
Ruedo mis ojos exasperada.
-Jack, basta o te lanzo por la ventana.
Escucho sus risas alejarse y salir del baño cuando la puerta se cierra.
-¡Jaque Mate! -me recuesto sobre el espaldar del sillón beige en el que estoy sentada cruzándome de piernas mientras esperamos subir a la sala de reuniones.
-¡No! -dice Jack de inmediato - no no no, yo fui capitán del equipo de ajedrez en la universidad, no puedes ganarme.
-Pero sí lo hice -sonrío triunfante mientras Jack entrecierra sus ojos y me mira desafiante.
-Quiero la revancha, Rapunzel, ahora -espeta, enarcando una ceja.
-¿Otra vez? -me mofo, mientras me cruzo de brazos, él comienza a acomodar las piezas de nuevo.
-En mi defensa, estaba distraído -esbozo una sonrisa ¡Sí, claro! -¿Hay algo que tú no puedas hacer fosforito Corona?
-¿Ahora fosforito? -frunzo mi entrecejo y lo observo intrigada.
-Sí, te rozan y te enciendes.
-Espera... - hago una pausa analizando lo que acaba de decir -¿Me tomo eso por el lado depravado? -Jack levanta la mirada de inmediato y me observa divertido.
-No, hablo del mal carácter. Tú sí que tienes la mente podrida, Punzel. Claro y después dices que soy yo -no puedo evitar reír, él se levanta rodeando la pequeña mesa para sentarse a mi lado y comienza a besar mis mejillas, me causa más risas.
-Jack, basta -y continúa sus besos húmedos por toda mi cara hasta que finalmente termina en mi boca. Toma suavemente mi mentón y se pasea por cada uno de mis labios de una manera delicada, muerdo levemente su labio inferior y él sonríe en mi boca, en ese momento un carraspeo de garganta nos estremece y volvemos de inmediato la vista al sonido.
El señor Overland está viendo apenado hacia otra dirección y luego de un par de segundos la vuelve a nosotros. Jack lo observa con una expresión neutral. Me pongo de pie, acomodando la falda de mi vestido negro para saludar al señor Overland, él es el primero en estrechar su mano y la tomo con una sonrisa, Jack se levanta acomodando su saco gris, su padre le extiende la mano pero él duda en tomársela, golpeo suavemente su brazo hasta que finalmente lo hace pero sin ningún tipo de expresión.
-Que bueno que los encuentro a ambos. Quisiera hablar luego de la reunión con los dos ¿Les parece? -no, eso significa: problemas, no doy una respuesta
porque quiero respetar la de Jack. Si él no quiere hablar con él no voy a obligarlo -¿Jack? -pregunta, Jack no dice nada, sólo lo observa.
-¿Por qué? -dice finalmente -¿Ahora que me vas a restregar en la cara?
El señor Overland suspira y me mira.
-¿Rapunzel? -interroga ¿Y qué supone que haga yo? Si Jack no quiere no puedo obligarlo.
Una vez que la reunión terminó, le tomó media hora al señor Overland convencer a Jack de hablar con él. Fuimos hasta el restaurante del señor Rivera, espero no encontrarme a la perra esa que lleva el nombre de Blanca Nieves porque aún mi sed de venganza no fue satisfecha.
El lugar está bastante bueno, debo admitir, algo de estilo Mexicano puede notarse, observo el menú mientras Jack y su padre discuten.
-Eso significa que está perdiendo, señor Overland -menciona Jack, su padre lo mira con el entrecejo fruncido-son ya tres años que llevas de no manejar una empresa,las cosas han cambiado.
-Por eso, necesito que trabajes conmigo, voy a pagarte.
-Espera... ¿Enserio crees que necesito tu limosna? -¡Ah! Jodido jack y su orgullo. Yo aceptara, pero no sé ni mierda de manejar una empresa.
-No es limosna, Jack -el señor Overland suspira -Te estoy diciendo que me ayudes a acomodar las cosas -Jack indiferente lleva una copa de vino a su boca y toma un sorbo como si no está hablando con él -¿Rapunzel? -ahora se vuelve a mí, aquí comprendo cual es mi papel en esta historia, y yo que creí que solo me estaban invitando a un rico almuerzo.
Vuelvo mi mirada a Jack, pero él sólo suspira y mira a su padre.
-No, gracias. Yo no puedo ayudar a la competencia.
-¿Cómo? -su padre lo mira sorprendido -¿Para quién piensas trabajar?
Jack ríe sarcásticamente.
-No tengo necesidad de trabajar para nadie, estoy trabajando en mis propios proyectos. La verdad a mí me pones harto con todo eso de que Jamie es mejor que yo, que piensa mejor que yo y no sé que más mierdas. Pues, pruébalo. Que él te saque de tus problemas -Jack lanza la servilleta contra la mesa y se pone de pie -¿Sabes? He hecho muchas cosas por agradarte pero para ti nada es suficiente. Hasta quise ser el mejor de Harvard para que tú te sintieras orgulloso, pero ¿alguna vez lo hiciste?.
-Jackson -el señor Overland también se pone de pie -yo siempre he estado orgulloso de ti. Lo único que me molestaba era como llevabas tu vida personal.
A ambos los voy a agarrar la golpes.
-Bien, ya tengo una vida personal como querías, entonces ¿Ahora qué?
-Eres demasiado orgulloso, si tomé estas decisiones es por lo que ya habíamos hablado.
-Que tengas buen día -dicho esto, jack toma mi mano y sale a toda prisa de aquel lugar, Jack espera... tengo hambre. Volteo a ver al señor Overland quién sólo nos observa alejarnos y esboza una triste sonrisa cuando mi vista se cruza con la suya. Algo se instala en mi pecho.
-Jack... -digo, antes que pueda subir al auto.
-No Rapunzel -me interrumpe de inmediato, abre la puerta del copiloto para que yo suba - ahora no lo defiendas.
-No iba a hacerlo pero... tal vez... deberías...
-¡No! Tú no lo entiendes, Rapunzel. Vamos, sube -al menos lo dice de una manera bastante calma.
Obedezco, no porque quiera obedecer, sino porque hay personas alrededor.
Abrocho mi cinturón mientras espero que él suba de su lado.
-¿Por qué tu me hacías hablar con mi padre y te molestas si yo te digo que lo hagas? -él pone en marcha el auto sin decir una palabra.
-Eso era diferente.
-Jack... es lo mismo, en serio... ¿Quieres esperar hasta que esté muriendo para hablar con él?
No dice una palabra, continúa su camino, su vista está fija al frente y no tiene ningún tipo de expresión. Apenas cruzamos unas cuantas palabras el resto del
día.
Ese día hasta le cuesta conciliar el sueño, se queda retraído con su vista hacia el balcón y no me queda de otra más que sólo abrazarlo hasta que se queda
dormido. Minutos después finalmente mis ojos se están cerrando.
Su celular suena. Abro los ojos de golpe con el sonido estruendoso del aparato, lo primero que mis ojos captan son los números en rojo que marca el reloj sobre la mesa de noche 11:40 pm. Jack se remueve de mis brazos para tomar el celular, una vez que sus manos lo palpan muy cerca del reloj lo lleva frente a sus ojos, frunce el ceño al ver el número. De inmediato contesta luego de pasar su dedo índice por la pantalla.
-¿Mamá? ¿Por qu..... - no escucho lo que dicen del otro lado -¡NO! ¡Por favor, dime que no es cierto!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top