Capítulo 66

CAPITULO 66

Salgo de la casa lo más rápido que puedo, aún no me creo lo que acabo de escuchar, no Dios, por favor, noooo ¿Por qué yo? ¿Por qué ahora? Me desplomo en el pasto de la misma forma que lo hice cuando leí su carta mientras lágrimas recorren mis mejillas, esto no me puede estar pasando, él viene detrás de mí, a paso lento.

-Raps, mi amor, por favor, cálmate -levanto un poco mi rostro para verlo, sus ojos están cristalizados y la iluminaria del patio trasero dá contra él.

-¿Cómo quieres que me calme, Alejandro? Me acabas de decir que vas a morir y no quieres probar siquiera un tratamiento ¿Por qué quieres morir? -
llevo mis manos a mi rostro para luego llevarlas a mi cabeza apartando los mechones de cabello que se han pegado a mi cara por las lágrimas.

-No quiero morir, Rapunzel -se inclina y pone sus rodillas en el suelo frente a mí -pero la enfermedad no fue detectada a tiempo. Y yo que creí que fumar
me hacía ver varonil -sonríe levemente, y su rostro vuelve a su gesto triste, toma mi rostro con ambas manos, ni siquiera quiero verlo pero lo hago.

-Yo no quiero encerrarlas a ustedes en un hospital conmigo, ningún tratamiento funciona para un cáncer de pulmón bastante avanzado -una lágrima corre por su mejilla -quiero aprovechar el tiempo que me queda con mi familia, sin pensar en lo que venga después y quiero que ustedes apoyen mi decisión.

-Papá no puedes decir eso, no no... -tomo sus manos, ambas, están frías y él me mira de una forma tierna.

-Rapunzel, no tiene ningún sentido que...

-Noooo, por favor, no lo repitas -lágrimas corren por mis mejillas? esto no puede estar pasando ¿Por qué a ti?

-Porque de alguna forma, tenía que pagar la mala persona que fui, Florecita. Mal hijo, mal esposo y mal padre -niego con mi cabeza, siento un dolor en mi
corazón, esto no puede ser verdad, quiero despertar de esta horrible pesadilla, que todo esto sólo haya sido una horrible pesadilla -y bueno, a mí me tocó de esta forma.

-Hay personas peores, y no les pasa estas cosas, Alejandro -comienzo a limpiar mis lágrimas, pero es imposible, más comienzan a salir.

-Cada quién lo paga a su forma, pero no me pidas que me haga
quimioterapias, porque sé que tu también sabes que eso no serviría de nada; pero sí, permíteme disfrutar lo que me quede como una familia, quiero estar ahí en cada paso que des -toma mis manos nuevamente y busca mis ojos, intento ver a otro lugar -en cada cosa que hagas, te voy a alentar, Rapunzel?-su voz comienza a quebrarse -Todo lo que no hice en toda tu vida, voy a tratar de serlo en lo que me queda -comienza a llorar, su rostro se cubre de lágrimas y él intenta limpiarlas -toda la mierda de persona que fui, quiero que la olviden, todos, tu madre, tú, mi madre, sé que esto es una segunda oportunidad para enmendar mi error.

Me niego a aceptarlo, me niego a aceptar que tiene cáncer, me niego a aceptar sobre todo que perderé a mi padre, ya sufrí la muerte de un ser querido y no
es algo de lo que te recuperes así de fácil. Mi corazón está descontrolado, a tal punto que mi pecho duele, sigo sin creérmelo.

-¿Mamá lo sabe? -pregunto, en un intento de calmarme, el asiente, no puedo creer que mi
madre no me haya dicho nada de esto.

-Desde el primer día, siempre intenta mantenerme el ánimo arriba porque yo siento que me desplomo.

Luego de unas tres horas encerrada en la que sería mi habitación llorando sin parar, logro controlarme. Mi celular suena, me levanto de donde estoy sentada frente a la ventana y llego hasta mi bolso, saco mi celular revolviendo todo lo que hay en él, como me lo imaginé es Jack.

-Mi amor... ¿Todo bien? -escucho su ronca voz, me hace sentir tranquila, regreso al lugar donde estaba -no me habías llamado.

-..Tiene cáncer -digo, casi de inmediato, no sé cuál sería su expresión, pero, puedo jurar que nada buena.

-¿Tu... padre? -pregunta dudoso, deseara contestar que no, pero desgraciadamente la respuesta es afirmativa.

-S...si -balbuceo, mi voz se quiebra, y el nudo a mi garganta vuelve. Hay silencio del otro lado, si no es porque escucho su respiración puedo jurar que se ha ido.

-¿Él te lo dijo? -luego de unos largos segundos por fin contesta.

-Así es -y las lágrimas vuelven a salir de mis ojos -y está demasiado avanzado, ya no hay nada que hacer -más silencio del otro lado -No sé qué hacer, Jack -las lágrimas corren por mis mejillas y comienzo a sorber por la nariz -quiero simplemente que este sea un mal sueño y despertar de una vez.

-Rapunzel, te dije que iría contigo, me parte el corazón escucharte así y yo sentirme impotente ¿Sabes qué? Hoy mismo llego.

-Jack, no. Mejor descansa. Yo llego mañana temprano.

-Rapunzel...

-Jack, por favor -interrumpo, lo que menos quiero es tener que traerle más atrasos con el trabajo.

-Está bien, mi muñeca. Me avisas cuando estés aquí para llegar por ti. -hablamos por más de alguna hora, hablar con él me relaja, me hace sentir que todo va a estar bien ¿Quién diría que Jack tiene el don de hacer sentir mejor? Ese crudo, terco y mandón a quién al inicio llamé satanás.

Al día siguiente ahí está, a pesar de que tenía una reunión, si, me las sé de memoria y a veces tengo que recordárselas. En cuanto lo veo corro hacia él y me refugio en sus brazos para continuar llorando. Y ahí estuvo conmigo por varios minutos hasta que logré calmarme.

Los días posteriores fueron bastantes amargos, mientras me acomodaba a la idea del cáncer y que en cualquier momento me avisaban que él ya se había ido, siento hacer un esfuerzo sobre-humano para mantener mi ánimo arriba y no preocuparlo ni a él ni a nadie. Continúo mi ritmo de vida normal y llego a
verlo todos los fines de semana, de mi parte me quedo con él toda la semana pero él mismo me ha dicho que quiere que todo continúe normal, pero sí que
le prometa que llegaré los fines de semana y es lo que hago.

Anna y yo estamos haciendo todo lo posible para tener todo para la boda listo cuanto antes, aunque Alejandro dice que me lo tome con calma, pero Anna me causa estrés y me hace comerme las uñas cuando me dice que no hay portavasos rosas, y a mí ni me importan los jodidos portavasos, terminaré comprándolos todos de spiderman y a Anna le dará un infarto.

He reescrito las cartas y las voy juntando en un portafolios con el nombre

"Cartas a papá" se las voy leyendo una a una mientras y puedo ver como sus ojos se cristalizan cada que las escucha y me pide que se las deje para leerlas mejor, puedo asegurar que llora al leerlas al igual que yo al escribirlas.

Ha bajado bastante de peso, y no puedo caminar junto a él sin que le falte oxígeno, por un tiempo lo sentí como algo egoísta no querer tomar un tratamiento, pero luego lo entendí, no quiere pasar los últimos días de su vida
postrado en una cama sabiendo siempre cual va a ser el resultado final. Y yo no puedo portarme egoísta al hacerlo que pase por esa dolorosa fase cuando él quiere simplemente vivir como una persona normal.

Ya nada es lo mismo, ya no soy una niña y ya no hay nada que él pueda enseñarme de la vida que yo ya no sepa, pero almenos lo está intentando y yo lo estoy intentando, siento que tengo un padre, y al recordar que está a punto de irse me parte el corazón en mil pedazos y me encierro a llorar en la habitación.

Todos los días despierto con una terrible depresión, pero intento mantenerme sonriente a pesar de todo, como la Rapunzel Corona que todos conocen, saludando a todos en la oficina, ya les sé el nombre a cada guarda de seguridad, sí, se los pregunté. Hasta he bromeado con Kristoff por su barba afeitada y él se ha
burlado de mi caída por las escaleras el día de mi cumpleaños y esto que él no estuvo en ese preciso momento.

-Jackson... -asomo mi cara abriendo un poco la puerta de la oficina de Jack, pensé que estaría en alguna reunión pero está sólo, entro cerrando la puerta a mis espaldas.

Despega la mirada del computador al verme, y esboza una sonrisa.

-Siempre, desde que te conozco, cuando vas a preguntarme algo mencionas mi nombre de esa forma -sonrío, mientras camino hacia él con mi portafolio en mano.

-Quiero que leas esto -le extiendo el portafolio, el de las cartas ya mejoradas, ya tengo la opinión de mi padre, ahora quiero tener la de él como hijo, sé que no ha tenido muy buena relación con el señor Overland.

-¿Son las cartas? -pregunta de inmediato, tomando el portafolio, asiento mientras rodeo su escritorio y me siento en sus piernas.

-Quiero que me des tu opinión para mandarlas a una editorial -me recuesto en su torso y él abre el portafolio para observar la primer página.

-Quieres hacerme llorar ¿Cierto? -sonríe levemente, y acaricia mi cabello con una de sus manos mientras comienza a leer la primer página.

-Una semana, Jack. Para que estés esperándome en un altar cubierto de flores y una corbata rosa -él ríe levemente y suspira.

-Yo no me pondré una jodida corbata rosa, Punzel. Díselo a Anna.

En ese preciso momento, la puerta de su oficina se abre y se cierra de un fuerte golpe, ambos volteamos en la dirección del sonido y es el señor Overland. Camina hacia nosotros a paso fijo, con un maletín en una mano y con la otra sostiene un periódico. Ambos lo observamos con intriga, sus ojos muestran furia por la forma en que nos mira, cuando me iba a poner de pie para saludarlo...

-¿Hasta cuándo creyeron que iban a mantener esta farsa? -espeta, su tono de voz es molesto, nos mira a ambos alternadamente y todo en mi interior se estremece. Tras él viene la señora Overland pero abre la puerta y la cierra de una manera más sosegada.

-Papá ¿Qué te pasa? -él se para frente al escritorio de Jack y lanza el periódico que queda justo frente a nosotros.

-¿Es en serio, Jackson? ¿Hacerme pasar por un idiota todo este tiempo sólo por quedarte con la presidencia? -nunca había visto al señor Overland hablar de esta forma, Jack cierra el portafolios y lo pone sobre su escritorio para
tomar el periódico, lleva su mirada al papel y yo también lo observo curiosa.

"El matrimonio arreglado entre Rapunzel y Jackson Overland"

"Kristoff Bjorgman, gerente general de la revista Overland aseguró este pasado viernes que el joven magnate contrajo matrimonio con su secretaria Rapunzel Corona para no perder la presidencia de la revista, luego de que su padre amenazara con quitarle el puesto por no llevar una vida formal......"

Abro mis ojos como platos y mi corazón bombea con fuerza. Esto no puede ser verdad.

*Se pone un casco*Esto es la guerra!!!!!

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