Capítulo 45

CAPITULO 45


Volteo mi mirada hacia donde Jack está, a su costado derecho el tío Luís le sirve otra copa de vino y se la entrega; se pone de pie y camina hacia nosotras tomando un sorbo del vino y sonríe, sé que le gusta y sé que está pensando en embriagarse, le sonrío igualmente. Al llegar a mí se inclina hacia mí para posar sus delicados labios sobre los míos, con cierto sabor a un dulce alcohol. Me levanto para que él se siente y luego acomodarme en sus piernas, mi lugar favorito del mundo para luego recostarme sobre su torso, acaricia mi cabello, mientras continúo mi plática con Elsa sobre antiguas amistades que ambas teníamos en común en este lugar, lo que incluye a Aladdín.

-La señora Pocahontas me comentó que Aladdín ahora vive en California -Elsa no tiene idea del altercado en California con Aladdín.

Inmediatamente puedo ver como el semblante de Jack se torna serio y molesto al escuchar aquel nombre. -Le solicitó trabajo a papá, dice que dejó su antiguo empleo por problemas personales -frunzo el ceño y Jack esboza una sonrisa.

-No lo va a conseguir tampoco -habla, con una enorme sonrisa triunfante en sus labios. Elsa lo mira desconcertada y yo ruedo mis ojos.

-Larga historia, Elsa -suspiro.

-¿Y? Tenemos tiempo -exclama, la verdad no quiero decirle, pero...

-Bien, yo te lo explico -sabía que Jack iba a hacerlo. Se acomoda en la silla y dirige su mirada a Elsa-Con todo respeto, pero el muy hijo de puta se quiso sobrepasar con Rapunzel en la casa de mis padres en California -Elsa lo mira con los ojos bien abiertos con un extremo gesto de sorpresa.

-Está casado con una prima de Jack -digo, con toda la tranquilidad posible, ¿Ya qué? Ya Elsa sabrá todo -¿Jazmín? ¿La recuerdas? -ella asiente, sip, le conté que le enviaba fotos desnuda.

-Sólo me despegué de ella por unos minutos -continúa OJack -podría decir pobre Aladdín por quedarse sin trabajo pero la verdad no, es un maldito que
no respeta ni a su esposa ni a esposas ajenas.

-Jack... -lo fulmino con la mirada para que guarde silencio.

Elsa mira a Jack y sus labios dibujan un gesto de impresión en sus contornos, suelta una risa. Él con toda la seriedad en su rostro se lleva la copa de vino a su boca y toma un sorbo, Elsa ríe a carcajadas que me contagia a mí y luego Jack intenta contenerse pero termina carcajeándose de igual manera haciendo que un poco del vino se salga de la copa y se deslice por el contorno derramándose sobre su polera blanca, siempre maldice.

-Rapunzel... Mi niña... No puedo creerlo -la temblorosa voz de la abuela casi corriendo sobre aquella alfombra de pasto me hace voltear inmediatamente,
una ola de emociones invaden mi interior, si a alguien extrañé más de este lugar fue a ella.

-Abuela... ¿Es que aún caminas? -me levanto de las piernas de Jack y me dirijo hacia ella.

-Claro muchacha, y aún hago muchas otras cosas -levanta sus cejas repetidas veces con una sonrisa traviesa que me hace reír a carcajadas, Jack intenta contener una risa y mostrarse lo más serio posible y nos observa divertido mientras Elsa le murmura algo. La abuela me abraza fuertemente envolviéndome con las largas y
sueltas mangas de su vestido de manta cubierto de enorme flores, casi me deja sin respiración.

-Aún tienes fuerza abuela, esa es buena señal, aún no te nos vas -ironizo, ella es buena a hacer bromas, así que aprovecho de vez en cuando.

-Raps... -la voz de mi madre como siempre interrumpiéndome, el viento revolotea suavemente el blanco cabello corto de la abuela despeinándola casi de inmediato e intenta acomodárselo con sus suaves y bien cuidadas manos a
pesar de su edad, sonríe, con esos labios perfectamente dibujados con lápiz labial rojo y abraza ahora a mi madre.

-No te preocupes, Alicia; ya la conozco -toma mis mejillas y las estruja ¡Ah! ¡Típico de ella! -mira a Jack, quién tiene un gesto de diversión en su rostro escuchando hablar a la abuela -¿Y este guapo muchacho es el que te soporta ahora? -Jack sonríe y se levanta para saludarla, la abuela ahora lo rodea a él con las enormes mangas de su vestido.

-No tiene idea -expresa, haciendo a la abuela reír.

Jack le ofrece la silla en la que estaba sentado y ella toma el lugar, va por una silla para sentarse y que continuemos en la misma posición que antes,
pero yo no estaré sentada en las piernas de Jack enfrente de la abuela. A ella se le ocurren todo tipo de atrocidades, es peor que mi madre. Le hago de seña a Jack que vaya por otra silla y él por suerte entiende rápidamente sin
preguntar, me siento frente a ella y Jack ubica su silla a la par mía.

Luego de media hora no puede parar de reír con las ocurrencias de ella. Y es que todo contado por la abuela suena cinco veces más divertido. Hasta siento vergüenza a veces que Jack piense que vengo de una familia de locos. ¿Pero ya qué? parece disfrutarlo. Luego de un rato el tío Frank se acerca a la abuela y la abraza efusivamente.

-Frank, hiciste que me atragantara tu abundante cabellera -la abuela hace sonidos de estar escupiendo algo -ya extrañaba a estas personas.

-Me las pagarás madre. Rapunzel y tú me las van a pagar -mueve su dedo índice repetidamente frente a mi rostro y frente al rostro de la abuela que me hace
reír aún más fuerte.

Ya es de noche y ni siquiera he podido comer tranquila con la abuela aquí, y bueno, nadie, ni siquiera don Jackson "seriedad" Overland. Hasta que por fin cada quién toma su rumbo despidiéndose para volver mañana temprano al cumpleaños de don Alejandro Punze.

Camino hacia mi habitación por aquel enorme pasillo mientras Jack se ha quedado con mi padre en la sala frente a la chimenea, espero no esté tomando más vino porque si se emborracha y se
desmaya no sé qué haré por vergüenza.

Abro la puerta de la habitación cuando siento vibrar mi celular en mi bolsillo derecho. Es Anna.

-Anna leal, ¿Qué hay? -digo, justo al descolgar.

-Sabess que odddi-iiio queee me llaaamez Anna leal -frunzo mi entrecejo ¿Está borracha? Escucho risas masculinas del otro lado -Shhhh -sisea y ríe, no puede ser.

-Anna, ¿Dónde rayos estás? -camino hacia la cama y me dejo caer de espaldas sobre el suave colchón.

-Ennn Las Veegaass. Wuuuu -¿Qué? ¿Wuu?

-¿Qué diablos haces en Las Vegas y con quién?

-Holaaa Punzel -escucho esa voz, que yo ya conozco ¡maldita sea! yo conozco esa voz.

-Shhhhhh -sisea nuevamente.

-¿Kristoff? -frunzo el ceño, ¿Qué mierda...?

-Te dijjee que te callaraz, ya te reconocioo -Oh por Dios, que no sea lo que estoy pensando, aunque eso es lo de menos, a Jack le dará un infarto saber que Kristoff está en Las Vegas y la empresa a su suerte.

-Kristoff, deberías volver. Jack te va a matar, escúchalo bien... TE-VA-AMATAR -digo esto en voz alta y entre pausas para que lo logre captar bien en su cerebro alcoholizado.

-¿A quién voy a matar? -Jack entra a la habitación y frunce el ceño mirándome desconcertado ¡estupendo! hoy si lo matan.

-¿Estáaaa Jaaaack po...por ahí? -Kristoff ahora ha tomado el teléfono al parecer, porque lo escucho a la perfección.

-Si -él se acerca a mí a paso rápido y me quita el teléfono celular, no sé quién se imagina que es.

-¿Hola? -no escucho lo que el ebrio de Kristoff le dice pero por la expresión en su rostro sé que está molesto.

-¿Qué mierda haces en Las Vegas, Kristoff? -Jack lleva su mano libre a su frente, sé que está frustrado, se sienta en la orilla de la cama e intenta calmarse.

-Mañana mismo te quiero en la empresa, si algo falla te juro....

-No, no te pondré en altavoz.

-Rapunzel no va a hablar contigo, ni va a hacer que cambie de opinión si decido despedirte -Frunzo el ceño y río, no va a despedirlo. Se muere sin Kristoff.

Luego de varios regaños, finalmente Jack pone en altavoz a Kristoff.

-Biennn, less vamozz a dcirrr -Anna y él ríen sonoramente, esto ya me está dando risa.

-Biennn, al mizzmo tiempooo, a la cuentaaaa de... trezz -río a carcajadas, no puedo evitarlo ¿Qué es esto? Jack al escucharme intenta contener su risa, es que no sé que esperar de estos dos.

-Bien, unoooo, dozzz, t...

-Nozotroo....

-Ann.... Dijimosss que aaa la cu..cuenta de tr...tres" -¿Ann? ¡Dios mío! Más risas de mi parte. Y Jack ya no se puede contener, también ríe sonoramente.

-Otravezzz... uno, dosss, espera que diga tresss, ahoraaa. Trezzz.

-NOSSS CASAAAMOS -exclaman al unísono. Frunzo el ceño al mismo tiempo que Jack y nos miramos simultáneamente, esto no puede ser cierto.

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