—Hola estimados lectores, sí, han leído bien. Resulta que Alex y yo hemos estado hablando sobre la historia y creemos que lo mejor es terminar ya. Según el contrato eran diez capítulos—mostró el contrato—. y al final han sido uno más.

Se bajó de su cama y arregló un poco su ropa.

—No, no es porque nos haya comprado los derechos Disney...ah, ¿esto?—se quitó las orejas de Mickey Mouse—. esto es un recuerdo de un viaje que hice hace unos años y lo he encontrado entre mis cosas. En fin, todo lo bueno se acaba y quien sabe...podríamos hacer una segunda temporada...pero Alex está ocupado con las otras historias y también yo necesito unas vacaciones.

El joven abrió la puerta de la habitación y miró a los lectores.

—Ahora...disfruten del final de la historia.

Tn empezó a caminar hasta la habitación de Enid. Nada más llegar, tocó a la puerta y tras escuchar que podía pasar, entró viendo a la loba acercarse a darle un abrazo. El olor a bayas del bosque enseguida inundó sus fosas nasales.

—¡Hola!—ella apretó un poco.

—Ya lobita...casi me partes en dos—se retiró un poco—. ¿qué os apetece hacer hoy?.

Miércoles quien estaba terminando de atarse los cordones, le miró con esos ojos fríos y asesinos, parecía que aquel encuentro no le había cambiado su forma de ser. Esperaba que al menos se sintiera con menos ganas de matar a alguien, o al menos torturar, pero la cosa no había cambiado en absoluto. Solamente aguantaba un poco más a Tn, algo que no era muy difícil teniendo en cuenta como iniciaron su relación de amistad.

—Me apetece comer pasteles—dijo Enid—. tengo hambre la verdad.

—Yo quiero ir a desenterrar cuerpos—comentó la pelinegra acercándose hasta su posición.

—Pasteles!

—Cuerpos.

—Buenoooo, ahí van de nuevo...es lo que ocurre cuando dos personalidad tan opuestas conviven...la verdad es que en la serie funcionó muy bien. Pero cuando la estás viviendo...es otra historia.

—Pasteles dulces...

—Desenterrar cuerpos...

Ambas discutieron un poco cuando Tn dijo que primero iría con Miércoles a ayudarla con algunos cuerpos y luego acudiría a Jerichó para estar con Enid. La loba se cruzó de brazos pero el chico logró convencerla diciendo que la invitaría a todos los pasteles que ella quisiera. Era uno de sus puntos débiles...la comida.

—Tened cuidado—le besó—. y vuelve...necesito tener una cita con pasteles.

—Por supuesto lobita—le devolvió el beso—. tendrás todos los pasteles que quieras.

—¡Tn!—gritó Miércoles desde la entrada.

—Ya voy Dama Oscura...

La aventura en uno de los cementerios fue más divertida de lo esperado para Tn quien se puso a mirar los esqueletos acumulados. Miércoles lo volvió a enterrar, pensaba que encontraría cuerpos muertos más recientemente pero llevaban demasiado tiempo.

—¿Entonces no te has divertido?—preguntó él tapando una de las últimas tumbas.

—No demasiado, la alegría ha durado hasta que he abierto los ataúdes...en fin...gracias...por acompañarme—dijo con dificultad—. ahora será mejor regresar antes de que Enid piense que te he matado y enterrado en alguno de estos agujeros.

La joven agarró la pala y la guardó en el maletero. Luego, se sentó frustrada en el asiento del copiloto no sin antes limpiarse un poco la ropa de la tierra. Tn que regresaba vio una tumba sin nombre ni nada pero que ponía muerto hace dos semanas.

—Ey, este tío murió hace dos semanas—Miércoles abrió los ojos y enseguida acudió con la pala.

—¡En marcha, ayúdame!—le dio una pala.

Tn sacó el cuerpo, parecía el de un vagabundo. Enseguida Miércoles se puso a analizarlo mientras el chico esperaba a cierta distancia y sin mirar.

—Algunos para jugar usan muñecos...Miércoles utiliza cuerpos—miró la hora—. tengo tiempo de sobra. Aunque espero que Enid me coma a mi...¿qué hay más dulce que yo?.

—Tn, ven a echarme una mano—escuchó decir a su chica.

La pelinegra escuchó un ruido y vio cerca de ella una mano de plástico, de esas de broma que vendían en las tiendas.

—Muy gracioso, lo digo en serio. Tenemos que enterrarlo de nuevo, ya he terminado de comprobar lo que quería. Ahora deja de hacer el idiota.

Tn enterró al muerto de nuevo y luego pusieron de nuevo la tierra encima. Miércoles llevaba una bolsa con a saber que, pero por el olor algo le decía que era un órgano o algo por el estilo, pero decidió no preguntar para no escuchar una asquerosa respuesta.

—Espero que te hayas divertido—decía mientras conducía.

—Si, como ir a una feria...pero sin chucherías, color y demás cosas horribles. Esto es mejor—levantó la bolsa.

—Huele fatal, mejor no me digas que es.

Miércoles le agradeció con un beso el haberla llevado hasta allí y ayudado a cavar esas tumbas a lo que el chico dijo que no hacia falta.

—Una recompensa—le dio un beso en los labios y se retiró al interior de Nevermore.

—Hay que ver lo guapa que es...—pensó—. en fin, estimados lectores, mi loba me aguarda, y es hora de comer así que...vayamos antes de que se enfade...no quiero que me haga en el coche lo mismo que le hizo a aquel autobús. Si, ya saben de que hablo.

Tn fue hasta Jerichó donde encontró a Enid mirando el escaparate de una tienda de ropa. La loba estaba embobada mirando las distintas prendas y pensaba en cual se podría comprar cuando tuviese ahorros.

—¿Llego tarde?—preguntó haciendo que voltease a mirarlo.

—No, llegas puntual y...¿te has dado una ducha?

—Si, un poco apresurada, pero para quitarme el olor y el sudor. En fin, ¿vamos a tomar algo?—preguntó tomándola del brazo.

—Por supuesto, tengo mucha hambre...

—¿Estás embarazada?—la joven se puso roja.

—¡No, claro que no!...tonto...

La pastelería hacia un evento de disfraces y los dos tuvieron que cambiarse de ropa para poder comer allí. Por suerte tenían reserva, gracias a lo previsora que era Enid. Fueron guiados por una chica disfrazada de Jessie del Team Rocket hasta su lugar.

—Mira, el enano pelado de Piratas del Caribe—comentó el chico viendo a uno caminar por el pasillo—. siempre me ha gustado su personaje.

—¡Ay dios, mira esa Elsa!—decía la loba mientras sus ojos captaban a una chica sirviendo helados a los niños y niñas quienes sonreían viendo a la chica servir los helados de diferentes sabores.

—Me dejas helado con tus palabras...—chiste malo de Tn.

Luego, Tn vio un disfraz bien hecho, como un robot.

—Uh, ¿y ese tipo de que va disfrazado?—Tn no entendía el disfraz.

—Pues...Robocop, ¿no la has visto?

—Si, pero quería saber si tú lo sabías. Me gusta saber que ves muchas películas de acción

—Es lo que tiene crecer con hermanos je,je. Eso no quita que me gusten las de amor

—¿Estamos hablando de amor o de ''amor''?.

Enid casi escupe el café. El chico se echó a reír antes de limpiarle un poco con la servilleta y darle un pequeño beso como compensación. Sabía que era bromista, pero nunca sabía en que momento saldría con alguna de sus bromas.

—Amor de películas románticas...no seas pervertido

—Ambos podemos entender películas románticas de forma diferente

—Solamente hay películas de amor, las otras...no son de amor

—Pero lo hacen.

Enseguida les trajeron los pasteles y Tn miraba los disfraces de la gente. Enid estaba vestida de princesa y él de vaquero. Después de un rato, le colocó el sombrero a la loba y dijo que le encantaría montarla como es debido, aunque lo dijo en voz baja.

—Esto me recuerda a cierta historia, un vaquero...Enid...ya saben de que historia hablo—guiño de ojo—. en fin, sigamos comiendo.

Había niños luchando con espadas láser o fascinados cuando la veían encenderse.

—Pronto empiezan a jugar con espadas...—guiño—. aunque Enid tampoco se queda atrás.

Con las canciones de muchas películas de fondo y apartados en un pequeño rincón, el chico veía a Enid disfrutar de cada pastel, sacar fotos o pedir a Tn que se hicieran fotos juntos ya que no tenían demasiadas. Además, ahora estaban también disfrazados.

—Solamente espero que no aparezca el verdadero Beetlejuice—dijo el chico—. recuerdo que apareció en Halloween pero aquí parece también ese día.

—¡Tn mira ese Casper!—exclamó sonriente ella y con ternura al ver a un niño.

—¿No estará muerto de verdad?—preguntó—. sería muy...realista.

—¡No seas tonto!.

Tn miró a todos lados, como si estuviese buscando a alguien.

—¿Estará también el personaje de Cristina Ricci?, ¿o se habrá vestido de Miércoles?.

Las horas pasaron rápido y les tocaba regresar a Nevermore. Enid no tenía demasiadas ganas pero no quería ser castigada. Pero sentía que las piernas estaban flaqueando debido al cansancio de haber estado todo el día sin parar. Daba algunos bostezos.

—Al fin un capítulo y que no me pasa nada malo ni hay villanos...al parecer Alex se está portando bien al ser el capítulo final.

Enid estaba tomada de la mano de él, ya sin los disfraces, dijo que se lo había pasado muy bien en la cita. Y que le gustó mucho ver tantos disfraces.

En su regreso, entraron a la habitación que olía fuertemente ya que Miércoles estaba con uno de sus muchos experimentos. 

—Voy a tener que gastar un bote entero para quitar tanta peste—comentaba la loba con ganas de vomitar.

—Cariño, huele demasiado...—Tn se colocó una pinza en la nariz—. huele peor que un cementerio.

—Estoy terminando, luego abriré para que se vaya el olor—fue todo lo que dijo la pelinegra sin mirarlos.

Enid estuvo en la habitación de Tn hasta que finalmente pudo regresar. Eso sí, el chico le dijo que había que pagar un precio por ello. La loba sabía perfectamente por donde iba así que asintió con una pequeña sonrisa antes de tumbarse con él y comenzar a besarlo dulcemente, sobretodo después de haber comido pasteles.

—Dios te bendiga Alex

—De nada buen hombre, para que se vea que soy buena persona.

Después de ese encuentro aprovechando la ausencia de Eugene, Enid pudo regresar y ya olía mucho menos. Aún así, hasta la noche el olor no se fue del todo.

En la mañana siguiente, al no haber clase, el chico aprovechó para lavar al perro. El pobre tenía muchas ganas de correr por el lugar.

—Crecen tan rápido...ah, hola lectores. Espero que os este gustando el capítulo...porque se terminará pronto...pero lo hemos pasado muy bien. ¿Hacemos un repaso?—chasqueó los dedos.

Ahora estaba sentado en un sofá y el perro en su cama, descansando un poco mientras muerde un hueso nutritivo.

—A ver...hemos conquistado a dos mujeres hermosas...nos hemos enfrentado a Wolverine, a X-23...al bicho ese de Jeepers Creepers...también al rinoceronte ese...demasiados enemigos...al final también deseo un poco de paz y tranquilidad.

Sacó un libro y estuvo leyendo un poco.

—Tampoco hay que olvidar, que me he enfrentado al tipo de la bicicleta. La cosa es que Alex y yo comentamos ideas para continuar la historia...pero no tenían futuro. Queríamos continuar pero hemos decidido, bueno, Alex ha decidido dejarlo por aquí. Creo que el pobre se ha cansado de escribir mi historia...o tiene miedo que lo denuncien por CopyRight. Sea cual sea, yo creo que os lo habéis pasado bien.

Se levantó del sofá e hizo una pequeña reverencia. O eso parecía porque se estaba ajustando la ropa. Luego, se estiró un poco por el cansancio.

—Mirad el lado bueno, no me iré como E.T. en su nave...o habrá ese final donde todos mueren como en la de dinosaurios...yo solamente estaré teniendo una vida de lujo, a todo tren y acompañado de dos maravillosas mujeres como son Enid y Miércoles. Espero que hayan disfrutado con está corta historia.

El telón bajó del todo hasta que de pronto, las palabras Fin aparecen en la tela.

Gracias por todo el apoyo y espero que hayan disfrutado.

—Bueno Alex—Tn apareció por la tela—. hemos terminado la historia, ¿qué planes tienes ahora?, aparte de las otras historias claro.

—No lo sé...tengo que pensarlo. ¿Cómo te encuentras?

—Estoy cansado...jefe...

—Ya no estás en la historia, no tienes que decir cosas en referencia a películas.

Tn suspiró aliviado.

—Menos mal, estaba ya cansado...recuerda que no vuelva a aceptar esa parte

—¿Has hecho las maletas?

—¿Nos vamos?

—¿Has olvidado que nos ha comprado Disney?, ¿por qué crees que no nos han denunciado todavía?.

El chico se marchó corriendo y regresó al cabo de poco con unas maletas.

—Venga Alex...DisneyWoke nos espera, solo deseo que no me cambien la skin

—Eso lo decidirá el contrato...vamos a la aventura

—Espera, ¿quién se hará cargo del perro?

—Enid y la manada

—¿No se lo comerán cierto?

—No, tranquilo, ahora vamos o nos echaran la bronca

—¡A sus órdenes jefe!.

Y así fue como se puede ver la figura de dos personas mientras a lo lejos se puede contemplar un castillo lleno de luces y fuegos artificiales.