Un mal plan para enamorar.

Desde los comienzos del año, Idate no dejo de vigilar a Rocma, investigando arduamente todo sus maravillosos gustos.

Preparo listas de todos los más pequeños detalles de su querida Shirokuma.

Algunos detalles, muy necesarios para él, otros no tantos...

El día de San Valentín, oh ese hermoso día donde cualquiera podía ser lo más pegajoso posible, un día donde solo tenían que darse amor; mucho amor.

Y la celebración en la isla Icescream no era la excepción de esa fecha, aunque en los anteriores años, no había podido pasar tiempo con su Shirokuma, este año no tenía pensado irse.

-Jejejeje...pronto, muy pronto, jejeje-Idate sujetaba la lista de cosas que pensaba hacer con Rocma el día de San Valentín, sin prestarles atención a sus amigos.

-Me preocupa mucho, Rocma-Angy soltó un suspiro, lanzándole una mirada juzgadora al ver a Idate con esa cara de depredador sexual.-Espero... que no hagas nada estúpido

-Cállate, con esto sé que ella caerá a mis pies, jejejeje.

-Deja de poner esa cara-Ella vuela hasta donde se encuentra Rock, sentándose a espaldas de el-Es asquerosa.

-El día de mañana, mi plan comenzara-Estiro la lista al cielo, que era iluminada por la poca luz del sol en la isla- y ella no tendrá de otra más que caer por completo en mi amor sincero y verdadero.

-"¿Sincero y verdadero?"-Tanto Angy como Rock pensaron en lo mismo.

-Eres demasiado engreído...-no podía creer lo que veía, aun después de tanto años, el seguía creyendo que Rocma caería ante sus "encantos".

-Solo observa; esta vez no estoy jugando-una sonrisa perversa se revelo ante sus amigos.-Bueno, me voy, tengo mucho que preparar y necesito buscar a alguien, para nuestra organización.

Con eso dicho, camino en dirección a su territorio designado, dejando atrás a un águila con una cara de incredulidad.

-Siento que esto no será para nada divertido...-Angy recarga su brazo en la cabeza del pingüino-Mañana será un día muy pesado, para Rocma.-Sonrió con malicia-bueno, quieres apostar...

Con eso dicho, ambos se quedaron en la pequeña roca de hielo, dejando a su amigo hacer lo que sea que su loca mente esté planeando.

El día siguiente, los aldeanos se preparaban para la celebración, usaban ese día más como una reunión, para hablar y poder saber algo nuevo de esa pequeña isla.

Los jóvenes o los ancianos, si entregaban pequeños presentes a sus parejas, o para las propuestas para salir. Los obsequios iban desde peces muy especiales, esculturas de hielos, manualidades, toda la isla radiaba amor.

Roma observaba todo, quería mantener vigilado su entorno, aunque recibió algunos dulces y peces de agradecimiento de parte del pueblo.

-Veo que eres muy popular, mi querida Rocma-Angy bajaba de los aires, para estar a su lado.

-Esto..., es raro, para mí esto es nuevo...-Murmuro Rocma, mirando algunos regalos.

-No quiero ni pensar en la cantidad de regalos que tendrías en tu cumpleaños-Angy estiro una caja pequeña.-Aquí tienes mi humilde aporte, para la mujer de hielo.

Rocma la miro mal, tomando la caja con cuidado; no le extrañaba que le diera un regalo, pero no creía necesario recibirlo de alguien a quien consideraba su amiga.

-Tranquila, jamás te cortejaría, menos si quiero mi cabeza unida a mi cuerpo.-sonrió elevando su pulgar, tranquilizando a Rocma. Abrió la cajita viendo algunos broches y ligas para el cabello.

-Vaya...gracias-Sinceramente no sabía que decir, no era mucho para adornar su cabello. Pero no quería ser grosera con Angy.

-Tranquila, te aseguro que son muy resistentes, los considere por el día que se rompió una de tus ligas, cuando luchabas contra el raro de Idate.-Rocma sonrió un poco y choco los puños con Angy, mostrando su aprecio por el regalo-Hablando del Idate, aun no te ha visitado con su extraña manera de ser.

Rocma negó con la cabeza-Normalmente él nunca está en estas fechas, eso me hace sentir más relajada.

-Te diría que tienes razón, pero...tendría cuidado por si acaso.

Lejos del pueblo, en la zona de peligro, Idate sonreía con malicia, mientras salía de su territorio en camino hasta el pueblo, sabía muy bien que su Shirokuma estaría por ahí, disfrutando de alguna comida cacera.

Arrastro la bolsa de regalos que tenía preparado para ella, no era para nada exagerado, eran muy necesarios, contenía todo lo que necesitaba, tuvo que ir y venir, pedirle a Nekoyama algunas cosas que él no podía encontrar, pero lo tenía todo listo.

Rocma sintió un escalofrió, dejo de mirar a Angy para ver como una orca con una sonría torcida y maligna, arrastraba una bolsa. Todas las personas de pueblo se alejaban de la orca.

-Hablando del rey del mar...-Rocma ignoro el comentario de Angy y se acercó a donde estaba la orca, sacando sus garras, por cualquier situación peligrosa que podría causar Idate.

Los dos se miraban.

El silencio era aterrador, para todos lo que se encontraban cerca de la zona peligrosa, donde cualquiera podría ser lastimado por la ráfaga de viento, que ellos causaban cuando peleaban.

-Mi querida Shirokuma-chan, es bueno verte en este día tan hermoso-Rocma gruño de asco al verle poner esa cara de pervertido.-Vine a darte mi ofrenda-se inclina ante Rocma, como un caballero- ya que se te debe tratar con mucho respeto, ¿Verdad?-Idate se endereza, estira sus brazos, mirando a los demás del pueblo, que se miraban entre si confundidos- ¡Verdad!-Mostro sus dientes

Las personas aplaudían y asentían con la cabeza con miedo, por el repentino grito de Idate, Angy apretó el puente de su nariz, negando por la acción de Idate.

-¿Qué es lo que quieres, Idate?-Rocma analizaba la situación, preguntándose qué es lo que tenía en esa bolsa.

-No seas tan ansiosa, mi Shirokuma-Metió su mano en el saco y con un movimiento rápido, lanzo en dirección de Rocma una caja pequeña, ella lo atrapo con facilidad, mirando la extraña caja.

-¿Qué es esto?-agito la caja.

-¡No seas tan ruda!-Idate se exalta al verla agitar con fuerza la caja, aclara su garganta-sería mejor que lo abiertas, querida Shirokuma...

Rocma mira la caja, abrió la tapa, encontrando una pequeña esfera de nieve, donde se veía a una orca pequeña dentro; aunque la orca se veía muy extraña, ya que tenía patas y parecía sentado en la nieve.

-Si así lo quieres-Idate hablo mirando de manera coqueta a Rocma-¡Así se verían nuestro hijos!

Todos alrededor tenían la boca abierta, era una proposición muy descarada de parte de la orca. Hasta Angy creía que eso era demasiado, aunque se tapaba la boca para no reírse de la situación incómoda que hacía pasar Idate a Rocma.

Ella tomo la esfera y la coloco en frente de ella, señalando a Idate.

-Ni en tus sueños...-Con eso dicho apretó la esfera hasta romperla en pedazos.

Todos de nuevo se sorprendieron por la acción tan cruel para rechazar la propuesta incomoda de la orca.

-Rompes mi corazón, Shirokuma-chan-pero en vez de enojarlo, él sonreía con descaro-Bien, ¡qué tal esto!

Idate tomo otro regalo, pero esta vez se lanzó contra Rocma, alzando su puño contra ella.

Rocma se posiciono para detener el golpe de Idate, sujetándolo con fuerza. Idate con su otra mano, mostro la caja donde estaba un hermoso anillo de perla.

-Qué tal de este modo, no es hermoso-Idate sonrió, se había esforzado en conseguir las perlas, en las profundidades marinas, solo los más hermosos para su Shirokuma-Con lo mucho que conozco tus manos, se la medida perfecta de cada uno de tus hermosas garras.

Rocma gruño, y con una patada, golpeo el anillo mandándolo a volar lejos de ambos. Las personas que observaron como ese hermoso anillo, volaba lejos de la isla, todos tenían un solo pensamiento.

-"Que desperdicio"-Pensaron al unísono.

Idate sacudió su mano, no parecía deprimido, si no que estaba bastante excitado por esa acción...

-Esto me encanta-se acercó de nuevo a la bolsa, saco una caja rectangular, sin mucho esfuerzo él lo abre y saca unas esposas, completamente de metal.

Rocma se preparó, cuando el volvió a lanzarse en su dirección, ella quería evitar que el enlazara esas esposas en alguna de sus muñecas.

No espero que el encerrara esa esposa en su tobillo. Arrastrando su pie, cayendo al suelo, donde Idate tomo su cabeza aplastándola en la fría nieve. Coloco la otra parte de la esposa en su propia muñeca.

Angy se preocupó por la situación, no era la primera vez que ellos hacían algo así, o que Idate lograra derribarla de ese modo, pero no le gustaba la idea de que todos en el pueblo vieran como una orca en celo, se cogía a su amiga en frente de todos.

Pero tenía que estar quieta, después de todo perdió, Piedra, Papel o Tijeras contra Idate; Le dolía ver esto, pero ella jamás rompe una promesa...o apuestas.

Rocma gruño, mirando a Idate, que parecía muy feliz por la situación, respiraba el aroma dulce de Rocma, atreves de su suave pelaje.

-Esto podríamos hacerlo todo los días, Shirokuma-chan-Idate arrastraba su nariz por todo el pelaje de Rocma, bajando un poco su defensa.

Rocma no perdió el tiempo, y con ese mismo pie donde estaba atrapada con las esposas, empujo a Idate hasta hacerlo caer al otro lado, ella se sentó en su cintura, estirando la pierna para que su mano esposada se estirara junto con su pierna.

Algunos padres, le tapaban los ojos a sus hijos por la escena tan "creativa" que tenían ambas especies.

-Que sexy eres, Shirokuma-chan, inmovilizarme de esta manera, solo tu podrías-Sus mejillas rojas y sus enormes dientes mostrándose por el momento de jugueteo que tenían ambos.

-No te creas demasiado-Rocma sujetaba con fuerza a Idate, mientras que con sus garras, abrió la esposa de su tobillo, y se levantó alejándose un poco de Idate-Es todo lo que tienes...

Idate sonrió, las provocaciones que ella le daban, solo lo hacían sentir muy emocionado, nunca se cansaría de intentar estar con esa osa tan demandante.

-No pienses eso, qué clase de caballero llega con tan poco regalos-La arrogancia de Idate era palpables, algunos se sentían ofendidos por su comentario.-Aun tengo un As bajo la manga.-Él se reglaba la ropa, para ese día se puso lo mejor que tenía. No podía ir con su Shirokuma sin una ropa lo suficientemente resistente para no ser rasgada con facilidad con esas bellas garras.-No crees que me veo de maravilla mi Shirokuma.-chan

Arreglo su corbata, y saco una flor roja de una de sus mangas, para acomodarla en el bolsillo de su pecho.

-Una flor sin espinas, no es una flor.-La orca recitaba un raro poema, caminando en dirección a la bolsa-y tú, mi querida Rocma, tienes tantas, que una sola rosa no es suficiente.-Rocma abrió los ojos cuando Idate saco un enorme ramo de rosas rojas en forma de corazón.-Cada una de estas hermosas rosas cuentan los días en los que hemos peleado de una manera tan candente, como esta.

El ramo era impresionante, hasta Angy estaba impresionada, no sabía cuántas rosas había, pero la cantidad era impresionante; no se podía ver las hojas negras y plateadas que sostenían el enorme ramo y el listón con el moño dorado luchaba por no soltar ninguna de esas rosas.

-"Esto es demasiado...no creo haber luchado con él, tantas veces"-Rocma estaba asqueada por que el recordara cada una de sus peleas, ella solo recordaba algunas, pero que Idate las recordara todas, era muy asqueroso y lunático de su parte.

A Rocma le dio un escalofrió, no quería pensar en que otras cosas podía recordar esa orca.

Idate se acerba a ella-Puedo decir, que no encontré una flor que fuera más hermosa que tú, es imposible, ¡nadie es más hermosa que tú!, asique decidí por una clásica, hermosa y peligrosa-Estiro el ramo con una sonrisa de galán-¡Dime!, ya estas enamorada de mí.

El silencio...

Todos sentían un poco de pena por la orca, él lo estaba intentando, pero no acertaba ninguna, cupido no estaba de su lado esta fecha.

Angy se tapó la cara con ambas manos, imitando la expresión que todos los observadores tenían, dolor.

Ya que el ramo de rosas se estrelló en la cara de Rocma, y si Idate tenía razón, cada una de las rosas que estaban en ese ramo, debían de tener una cantidad impresionante de espinas, incrustadas en la cara de Rocma. Idate se dio cuenta demasiado tarde

Con un movimiento veloz, Rocma tomo el brazo de Idate y le dio un giro tirándolo al suelo de inmediato, Idate sudaba frio, la cara de Rocma tenían pequeños puntos por las espinas.

Rocma con el ramo en sus manos, los lanzo al aire, salto y rompió por completo el ramo, no daño las flores, pero arranco todo el tallo de la rosa, que comenzaron a caer, Angy con su capa, las hizo flotar, volando alrededor de la isla y para no desperdiciar las flores, caían sobre todos los del pueblo de Icescream.

Idate miraba todas las rosas irse con personas desconocidas, pero se maravillaba de la belleza de su Shirokuma que miraba las rosas caer alrededor de la isla, para luego sentir su afilada y fría mirada sobre él.

-Terminaste.....-Rocma se estaba hartando de todo esto. Quería que el ya terminara con su ridículo juego.

-Jajajaja...-Idate se levanta, sacude la nieve de su ropa-Eso es lo que quisieras, ¿verdad?

Durante toda la mañana hasta la tarde, ellos seguían repitiendo el mismo proceso:

Coqueteo, regalo, lucha y romper el regalo.

Muchas de las personas del pueblo se alejaron de la rutina, algunos por miedo y otros...no podían soportar ver tantos obsequios ser rotos de esa manera; asique continuaron con sus días como si nada.

La única que se quedó observando todo, fue Angy, no tanto por la curiosidad, ella solo quería reírse de Idate, pero...sentía algo de pena, que alguien se esforzara así por otra persona era algo lindo...más en su caso, ya que es alguien que adora los tesoros y joyas.

Pero era el día de los enamorados, por un día quería verlos juntos como locos enamorados...

Conociendo a Rocma y sabiendo su comportamiento frio, estar loca y enamorada, solo le quedaba a Idate.

Soltó un suspiro, miro la bolsa, ya que solo quedaba un pequeño bulto en ese enorme saco, cuando lo vio moverse, pensó que podía ser el viento, pero el bulto se movía con más energía.

Idate se acercó al enorme saco, sujetando las orillas.

Rocma apuntando con sus afiladas garras ese espantoso saco, estaba harta y cansada, destruiría todo de una vez.

-¡Espera Rocma!-Angy grito, pero Rocma se detuvo antes de que ella le advirtiera.

Su nariz reconoció ese pequeño olor, ese familiar olor, como por arte de magia salió su pequeña Mafuyu del saco, con una enorme sonrisa, extendiendo sus manos una carta y unas flores silvestres estrella azul. Llevaba su habitual atuendo, solo que tenían en su cabeza un enorme moño rojo.

Los ojos de Rocma estaban muy exaltados, si no fuera por su olfato, podría haber cortado en pedazos a Mafuyu. La pequeña inocente salió del saco para acercarse a Rocma, extendiendo su regalo.

-♪-Rocma tomo la carta y las flores, con una sonrisa.

Angy entendió de inmediato el plan de Idate, recordó esas palabras de "organizarse con alguien", y que mejor persona para manipular a Rocma que su pequeña Mafuyu.

Rocma abrió la carta con delicadeza, viendo can calma el dibujo de Mafuyu, en el dibujo decía las palabras de "Te quiero" y "Cuídate mucho", además de que las flores silvestres que ella le dio, tenían una etiqueta donde decía, "Te admiro", haciéndola sonreír un poco, aunque su calma y felicidad no duraron mucho, ya que en su dibujo, estaba ella paseando en el lomo de Idate en el mar.

Rocma le lanzo una mirada de amenaza a Idate, por usas a Mafuyu así, y más aún, sin que ella se diera cuenta. Él sonreía sin preocupación alguna, la pequeña era la mejor manera de calmar a Shirokuma, aunque todos sus regalos ya fueron destrozados, no se arrepentía de usarla contra ella.

La única condición que le dio la cría, fue que violentara menos a Rocma, la niña no era tan tonta, su condición era clara, le tomo bastante aceptar, como iba a demostrar su fuerza si no era atreves de la violencia, pero era la única oportunidad con la que tendría a Rocma encima de él, y no de manera sexual.

Acepto....aunque no importaría darle lucha a Rocma de vez en cuando, solo no dañaría su cuerpo lo suficiente como para que la cría lo notara, después de todo, le vendría bien su ayuda en sus futuros planes.

Rocma no dejaba de lanzarle miradas amenazadoras a Idate, pero Mafuyu le daba leves empujones para que se acercara a él.

Rocma soltó un gran suspiro y se acercó a Idate, dándole un puñetazo en el estomago

-Eso fue por meter a Mafuyu en un saco-después de eso y esperar a que se recuperara, ella toma su mano.-Vamos...no me hagas perder el tiempo.-Idate sintió un escalofrió al tener la mano de Rocma sostener la suya, su cara se puso roja.- ¿Qué pasa?, No quiero estar contigo hasta la noche.

Idate no perdió el tiempo, guía a Rocma hasta las orillas del mar, Mafuyu se despedía con sus manos.

Angy se acercó a Mafuyu y acaricio su cabeza.

-Bien hecho Mafuyu, hiciste en unos segundos, lo que Idate ha intentado en años-Mafuyu salto de alegría-Vamos, te llevare con Peraco, creo que tiene algunos dulces para ti.

Mafuyu siguió a Angy hasta el iglú de Peraco.

Rocma no podía creer que estaba haciendo esto.

Caminaba de la mano con Idate, que la asqueaba un poco, ya que su mano no dejaba de sudar.

-A donde se fue esa confianza...-Murmuro bajo Rocma, Idate aclaraba su garganta.

-Esto fue muy inesperado, Shirokuma-chan, mi corazón no deja de latir por ti-Llegaron a la orilla de la isla- te aseguro que el viaje valdrá la pena.

La rosa que aún tenía en su chaqueta de vestir, arranco las espinas con su mano y se lo coloco a Rocma en su afelpada boina.

De una manera muy elegante, día un salto hacia atrás cayendo en el agua fría, a los pocos minutos el salió en su forma de orca.

Se acomodó de una manera en la que Rocma pudiera subirse encima de él. Se estremeció al sentir sus botas en s piel y las afelpadas manos de Rocma en su aleta dorsal.

Rocma se acomodó, sentándose sobre él, sujetándose un poco de su aleta, de alguna manera tenía miedo de caer.

Cuando Idate comenzó a moverse, lo hacía de una manera lenta, para que su Rocma no se callera o sintiera miedo, quería hacer esto bien, por si algún día repetían esto.

Se alejaron de la isla, el ambiente silencioso, con solo el sonido del mar, la calmaba un poco, Rocma se recargo en la aleta de Idate, mirando las nubes y como el sol bajaba lentamente, tocando el final del enorme océano.

Rocma desde su altura podía ver algunos peces, corriendo lejos de Idate, el agitaba su cola para espantar a los peces que le estorban en su camino.

-Sabes...-ella abrazo su aleta, mirando como los colores cambiaban de azules a naranjas.-Si fueras así siempre...tranquilo y no causaras daño a otros...-Idate esperaba su respuesta, se sentía nervioso, su estómago se revolvía de la emoción.-Yo talvez te apreciaría más...

Las emociones de Idate explotaron, moviéndose de manera rápida por todo el océano, Rocma se sujetaba con fuerza, no esperaba ese cambio tan radical en él.

Su miedo se personifico, cuando él se unido, ella tomo aire, viendo el fondo oscuro del mar. Para unos segundos que Idate tomo vuelo, dando un enorme salto, fuera del agua.

-¡Aaaaaaaaaaaaah!, ¡Idiota!-La altura que alcanzaron fue lo suficiente para que el volviera a su forma humanoide y la tomara de la cintura.

-Oh, Rocma~-Acerco su rostro al de ella con su exagerada sonrisa y con su habitual expresión de pervertido-Me hace muy feliz escuchar eso-Estaba a punto de besarla, cuando ella le estampo su pata en su cara separándolos, cayendo en diferentes partes del agua.

Rocma nado en su forma de oso hasta la orilla, era más fácil para ella, aunque no dejo de sentir como Idate picaba sus patas mientras nadaba, causando que ella bajara un poco y le diera un mordisco a su hocico de orca. Escuchando sus quejidos.

Cuando llego a la orilla volvió a su forma humanoide, con un Idate detrás de ella, que la veía toda mojada.

-Oh, vamos-El sonrió, en su mente él se veía muy bien bajo los rayos del sol, mientras extendía su mano para ayudar a Rocma a levantarse.

-No-pero para Rocma no dejaba de ver su cara de idiota, lanzo una patada para alejarlo, Idate lo esquivo pero se acercó de nuevo atrapándola en sus brazos.

Y así es como el par de enamorados continuaron toda la tarde, peleando.

Aunque Idate parecía disfrutar eso más que nada en la vida, pelear con su Shirokuma era lo mejor, y la escena era más romántica, mientras lo hacían bajo el atardecer, su risa se podía escuchar como un eco, mientras Rocma lo perseguía, por toda la orilla del mar.

-------------------------------------------------------------------------------

Extra:

Angy voló hasta donde se encontraba Rock pescando, tomando asiento al lado del malhumorado pingüino

-Bueno...perdí, aquí tienes tu recompensa-Angy le extendió una cubeta de pescados a Rock, cuando el pingüino la ignoro, ella decidió dejarlo a un lado de él.

Ambos miraban el atardecer y la divertida escena de Rocma persiguiendo a Idate.

-Pensé que lo lograría...pero el tonto es muy tonto para hacer algo bueno por alguien-Angy cruzo sus piernas, moviéndolas alegremente.-Pero admiro su perseverancia, es algo que me agrada de algunas personas...bueno, hasta ciertos límites-pensó por un rato-aunque creo que Idate ya paso esos límites, y sea un enfermo mental, pero.... me divierte.

Rock no decía nada, solo dejaba que Angy hablara, escuchando a lo lejos las risas y gritos de Rocma e Idate.

-Pero me gusta como Rocma ha cambiado, antes no dejaba que el hablara, y ahora, mírala, crecen tan rápido-Angy no se dio cuenta cuando Rock se transformó, cuando sintió el cambio de altura, ella se gira para verlo.

Notando la mirada seria de Rock sobre ella.

-¿Eh?, ¿Qué pasa?-Angy se puso nerviosa. La cercanía que sentía con él, provoco que sus plumas se esponjaran.

-Toma-Le extendió otro balde.

Angy lo tomo, sintiéndose como una tonta-Jajaja, quieres que pesque más comida para ti...-noto la pequeña tapadera que estaba sobre el balde-El balde es nuevo, siempre pierdes las tapas de estas cosas.

-No-Dijo sin mirarla, concentrándose en pescar de nuevo.-Solo no digas nada.

Angy no entendió, asique abrió el balde.

Sus ojos se abrieron con sorpresa, mirando las hermosas flores que salían del balde, Margaritas de colores rosas y moradas, junto a unas azaleas blancas.

Los ojos de Angy se aguadaron y abrazo el balde con fuerza, no quería llorar con él al lado, pero no podía evitar que salieran lágrimas de sus ojos.

Rock se concentró en no mirarla, le había pedido a Nekoyama que las trajera, después de todo ya tenían tiempo conociéndose, y ella había sido muy amable, fastidiosa, pero amable. 

Y si había acertado, los pequeños sonidos que hacia Angy, podía significar gratitud.

Si no, podría haber herido sus sentimientos. Pero él no conoce mucho las flores, para eso se los pidió a Nekoyama. Que parecía burlarse de él.

-...Lo siento..., pero, muchas gracias-Angy abrazaba con una sonrisa las flores, olfateando su fragancia tan delicada. Se sentía muy bien en ese momento. Él no era muy expresivo o comunicador, pero agradecía por completo el regalo.

Su ramo decía: "Gracias por tu lealtad y te deseo buena suerte." Y aunque había otros significados para el ramo, sabía de antemano que eso era lo que él quería decir.

Continuaron en silencio, Angy estaba sonrojada, no quería verlo, al menos por un rato, quedando a espaldas de el, solo dejo que el sonido de las fuertes risas de Idate con su querida Rocma, se escucharan a la orilla de la isla. Siendo un final de día de San Valentín muy entretenido.

-------------------------------------------------------------------------------

Buenas, noches, quiero publicar esto hoy, porque mañana es el cumpleaños de mi madre, y pues un tendré tiempo de subir nada. Con esto digo, tengan un feliz día del amor y la amistad y nos leemos en otra historia, por cierto, ya casi tengo el siguiente episodio de osa mala, con eso dicho, Adiós.

y gracias a Dudd, por hacer dibujos tan bonitos de esta linda pareja.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top